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Mamando la verga de mi profe en el extraordinario

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Gracias por seguir leyendo mis relatos, les recuerdo mi nombre: soy Paulina, tengo 33 años excelentemente bien vividos, soy una mujer Tv FullTime, esto básicamente quiere decir que actualmente estoy totalmente definida en mi rol femenino, salgo vestida de mujer a la calle y realizo la totalidad de mis actividades como tal.

El día de hoy voy a contarles de la ocasión en qué tuve que arreglar mi situación académica de ciertas formas digamos… extraordinarias. Tiene lugar en la CDMX por allá del año 2005. Ocurrió en mis años de estudiante en la media superior y yo tenía 18 años apenas. El coprotagonista de este relato es un profesor de Matemáticas que se llamaba Armando Uscanga, y por no ser constante y aplicada en su clase tuve que hacer méritos con él. Recuerdo que él era un profesor de los que en el mismo plantel teníamos catalogado como de los más enojones y si bien siempre fui buena estudiante y su materia nunca se me dificulto, un día en una exposición me hice de palabras con él y por ese chistecito me mandó a examen extraordinario en su materia.

Recuerdo que cuando les comenté a mis padres que tenía que presentar un examen en sábado y en vacaciones, no me creyeron al principio. Un par de días antes se me dio el talón de pago, tenía que pagarlo en el banco y después llevarle el talón de pago al profesor que estuviera de encargado en la biblioteca para que me dieran mi guía y se me agendarán para examen, para mí suerte, el día que lleve mi talón quien estaba de guardia era mi profesor Armando Uscanga, quien al verme no evito fingir sorpresa y decirme:

AH- Aquí está su guía para la compañera… Aunque le aviso que necesitara más que una guía para pasar mi examen…

No supe cómo interpretar su comentario, pero tome mi guía y por los siguientes 3 días me dedique a estudiarla, encontrando para mí sorpresa que eran temas totalmente dominados por mi, así que me sentía confiada.

El día del examen acudí puntual a realizarlo, en esos días yo ya me había declarado gay ante mi familia y mis amigos, sin embargo y más por darle gusto a mis padres que por cualquier otra cosa, guardaba ”ciertas apariencias” ante la sociedad, aunque cada vez era más difícil debido a mis actitudes amaneradas y mi manera de vestir que las personas a mi alrededor se percataran de que yo era un chavito homosexual y bien homosexual, entre esas personas estaban mis compañeros de escuela y mis profesores, profesores como Armando Uscanga, que parecían criados a la vieja enseñanza, por lo que por mi cabeza paso la idea, cuando iba subiendo al aula que estaba asignada para el examen extraordinario de matemáticas ll que a lo mejor mi vestimenta no era la adecuada y que si el Profesor Uscanga era el típico hombre machista y homofóbico que había aparentado ser, podría hacerme la vida imposible y hacerme repetir semestre, pues si bien no iba vestida de mujer, si me veía súper amanerado, al fin y al cabo estaba de vacaciones.

No haré mucho hincapié en mi vestimenta, pues no es nada relevante ni extraordinario, un simple pantalón blanco, pero me quedaba súper entallado por lo que me dibujaba de manera alarmante mis carnosas protuberancias femeninas, ese pantalón en verdad dejaba ver lo nalgona que yo soy, pues gracias a qué desde la secundaria me apasionó el deporte y sobre todo el Volley Ball, y en ese momento lo practicaba de lleno, mis femeninas formas traseras lucían en verdad apetecibles, para la parte de arriba me puse una camisa manga corta de botones al frente, yo misma había reparado esa camisa a modo que me hacía ver cintureado, en la parte de abajo siempre tuve que usar vendajes o un chaleco especial de compresión, que básicamente lo que hacía era como bien lo dice su nombre, oprimir mis bubis, que debido a un severo caso de ginecomastia ocasionado por un desbalance hormonal del que con anterioridad ya les he platicado, se me formaron en mi adolescencia, y de ropa interior traía un bóxer de niño, color negro pero que aun siendo de niño y debido a mis curvas, parecía más una prenda interior femenina y peor tantito parecía un sexi cachetero, tenis y mi mochila, como bien les dije, nada sexy pues simplemente pretendía hacer mi examen y acabar de una buena vez con este tema relacionado a mi profesor Uscanga, una vez instalado en el aula me pensé que me había equivocado de salón o algo, pues no había nadie más, pero si estaban las cosas del profesor Uscanga, decidí sentarme hasta enfrente para hacer mi examen lo más rápido posible y si me permitía la salida irme cuánto antes.

Estaba segura lo terminaría antes que el resto. De pronto escuché que alguien se acercaba por el pasillo, era mi profesor que venía silbando, entro al salón, cerró la puerta y me saludo:

AU- Hola Pau…

P- Hola Profe…

AU- Dime, como quieres que te llame hoy… Pau? Señorito? Señorita?

P- Pau está bien…

AU- Pau será… Dime, lista para tu examen? Estudiaste lo suficiente?

P- Si y estoy confiada en hacerlo rápido… oiga el resto de mis compañeros?

AU- Oh todos pasaron sin problema… solo fuiste tú la que reprobó…

P-…

AU- Bueno para este examen harás prueba por escrito primero y luego prueba oral, la primera vale 10% y el examen oral vale 90%. Alguna duda?

P- Ninguna…

AU- Empecemos, tome un examen de ese folder por favor. Esos todos son pequeños…

Él estaba sentado en su escritorio y podía traérmelo pero supongo quería fastidiarme, así que me levanté delicadamente y fui hasta su escritorio tratando de no caer en sus provocaciones, pues en verdad no quería que me castigará más, el me miró todo el tiempo y una vez de vuelta en mi lugar me dijo:

AU- Si Ud. tenía planeado venir con ropa de mujer, al menos se hubiera puesto falda…

P- …

AU- Tiene Ud. 15 min…

Decidí que lo mejor sería olvidar los comentarios de mi profesor, pues seguro que solo los hacía para fastidiarme, me dedique al examen que tenía en mis manos y en menos de 10 min estaba listo, orgullosa de mi quise fanfarronear un poco, y me acerque a dejarlo sobre su mesa, le dije:

P- Aquí está su “pequeño” examen…

AU- Muy bien Pau, de una vez lo calificamos… Bien, bien, bien, bien yyyy muy bien… Bueno que te puedo decir, no esperaba menos de ti…

P-…

AU- Lista para tu examen oral?

P- Sipi…

AU- 5 preguntas, 2 puntos cada una, 90% de valor este examen. Pregunta número 1- La raíz cuadrada de 106?

P- Ammm… 10.3?

AU- Muy fácil para UD… Dígame el valor de PI?

P- Ay por favor!! 3.1416

AU- número 3. Si 3x- y=12, cuál es el valor de 8x/2y?

P- …

AU- número 4. Un triángulo ABC de perimetro de 60 cm, en dónde AB mide 12 cm, si la bisectriz…

P- …

AU- La última? Para pasar de panzazo. 25178 x 194?

AU- … Esperaba más de ti… Te veo en el siguiente periodo extraordinario…

P- No es justo… eso no venía en la guía…

AU- Puedo improvisar tu examen si lo deseo, beneficio de ser tu profesor.

P- Porque es así conmigo? Que le hice?

AU- Nada y no quiero que pienses que traigo algo contra ti… Mira, “Las niñas” como tú y tu amiga Franny me enloquecen, y si tú eres tan buena conmigo como lo fue tu amiga… pues estoy seguro que algo podremos hacer por tu examen…

P- No lo entiendo…

AU- No te hagas! He escuchado lo que tú y tu amiga hacen con sus compañeros en los baños, escuche que se “entienden” con el prefecto Juan… carajo hasta sé que se la mamas al conserje Don Martín para que te deje salir y entrar por la puerta de atrás a tu antojo…

P- No sé de qué me habla…

AU- Bueno, pues algunos de ellos son muy hocicones, sobre todo tus compañeros...

P- Y que quiere ud?...

AU- Que te portes linda también conmigo… Franny ya lo hizo… y la vez por aquí?

P- No…

AU- Eres un caso especial, pues tienes un cuerpo que muchas de tus compañeras nunca tendrán… y si no te interesa tener fama como una de las zorritas de la escuela, a mi menos me interesa si tengo la oportunidad de cogerme a una de esas putitas… y tu Pau, estás bien nalgona y te me antojas, siempre te veo cuando prácticas Volley Ball, eres mi atracción principal, esos shortsitos de educación física te hacen ver fenomenal… Así que ponte de rodillas y te haré un nuevo examen oral…

P- Y si vienen?

AU- No será muy tardado, y si lo haces bien, tendrás tu 10 en mi materia, incluso para el siguiente año, siempre claro que seas buena niña… Que dices?

P- Si profe…

Me acerque a él y bese la comisura de sus labios, me desabotone la camisa, y busque el broche lateral de mi chaleco de compresión, y le dije al tiempo que deshacía los broches:

P- Sabe que me diferencia de Franny?

AU- …

P- Que a pesar de que tengo cualidades físicas de niño, también las tengo de niña… (al tiempo que decía esto, liberaba mis pequeñas pero bien definidas bubis del apretado chaleco, dejándolas desnudas frente a él)… Y sabe que más me hace diferente al resto?

AU- …

P- Que yo no me hice “niña” en el camino, yo llegue ya siendo “niña”… y debido a eso, a mí me encanta la verga… solo tenía que pedirlo Profe…

Con mis dos manos desabroché su cinturón, retire el botón de su pantalón y baje el cierre del mismo, y sus pantalones cayeron al piso, frente a mi estaba ahora mi Profe de matemáticas, estático, incrédulo quizá por las confesiones que acaba de escuchar de mi propia boca. Su entrepierna se miraba de bastante buen tamaño, así que dejándome llevar por la curiosidad me agache para quedar a la altura de esa zona y baje ansiosa su ajustada trusa, vaya sorpresa que me lleve, le dije:

P- Wooow Profe!! No invente… que vergota tiene!!

AU- Disfruta de tu examen Pau…

Ahí estaba yo, de rodillas, con mi camisa y mi prenda de compresión desabotonadas y mis pequeñas y redondas bubis, ofreciéndoselas a mi profesor. Mi boca hambrienta de leche Ocupada en succionar y lamer. Mi profesor de verdad poseía una verga enorme y deliciosa, más morena que el, gorda, repleta de venas que respondían exaltadas a mis caricias orales, yo seguía paseando mi lengua de la base de aquella vara de carne dura y caliente a la cabeza, allí me detenía y succionaba la mezcla que resultaba entre mi saliva y el líquido preseminal de mi profe, y lo escupía sobre el mismo miembro para luego esparcirlo con mis manos, enseguida intentaba meter toda esa gorda verga a mi boca, logrando engullir no más de 2/3 de su dimensión, y comenzar el típico movimiento de adentro para afuera, intentando introducir un poco más en cada intento, tanto como mi pequeña fisionomía me permitía, hasta que las arcadas le avisaban a mi cuerpo que ya no podía más, entonces la sacaba nuevamente para contemplarla cubierta en su totalidad de mi propia saliva, con una mano masturbaba esa deliciosa vergota, y con la otra me estimulaba mis sensibles pezones, y ocasionalmente mi verguita, mi profesor se mantenía recargado en su escritorio y con su mano me tomaba del cabello para marcar el ritmo de la fantástica mamada que yo le estaba proporcionando.

Entonces de repente me retiro bruscamente de mi tarea oral y comenzó a darme cachetadas con su gordo miembro masculino y a restregármelo por toda mi cara, parecía que quería dejarme su sabor o su olor a macho, y lo repartía por todos lados, yo intentaba capturarlo con mi boca pero solo podía cruzarme momentáneamente con ese delicioso caramelo que me tenía doblegada de placer, así que me conformaba de momento con darle algunos lengüetazos, de pronto me dejó volver a tomarla y yo casi desesperadamente retome una de las mamadas más excitantes (por la situación) que hasta el día de hoy yo he dado.

Se la estaba mamando con tanto frenesí que me percate que mi profe estaba a punto de venirse, así que apunte su gorda y venosa manguera a mis pezones, que estaban duritos por lo cachonda que yo estaba, y mi profe eyaculo sobre ellos, repartió su rico esperma en ambos, entonces, ante la atenta mirada de mi profesor Uscanga, yo recogía con mis dedos lo que podía y lo llevaba a mi boca para lamerlo y poder probar un poco, quería saborear esa caliente leche de macho que yo me había ganado, entonces mi profe se apiadó de mí y me metió a la boca su aún hinchado miembro, y me dijo:

AU- Limpialo Paulina, no puedo irme sucio…

Esa sería una orden que a lo largo de mi vida ningún macho me tuvo que repetir, así que la tomé y lamía feliz desde la punta, buscando retirar cualquier rastro de semen de ella, pero para mí sorpresa, la vergota de mi profe pareció responder a mis caricias, pues si bien no estaba tan dura como hace algunos minutos, si estaba lo suficiente como para que yo volviera a hacer magia con ella, entonces le pregunté orgullosa:

P- Dígame profe… Franny se la ha puesto dura 2 veces seguidas así de rápido?

AU- No… nunca!!

P- Quiero volver a mamársela, puedo??

AU- Será otro día Pau…

P- Porfiiis!!!...

De verdad que yo estaba bien cachonda, y yo quería más leche. Así que no me importaba suplicarle a aquel macho vergón que termino asintiendo con su cabeza… tampoco es que yo pensara que fuera a resistirse, si ya le había dado una mamada espectacular, tener 2 en una sola tarde, en menos de una hora? No conozco a ningún hombre que diga no.

Así que seguí yo lamiendo esa vergota como perra en celo, buscando levantarla a su máximo esplendor de nuevo, no podía parar, la lamía hasta abajo, aprovechaba y me metía sus huevos a mi boca y los acariciaba lentamente con la lengua, los chupaba con maestría, succionaba, de poco en poco, lamía y tiraba de su pene esperando ansiosa su reacción.

Entonces mi profesor se agachó tanto como pudo y alcanzó a meter uno de sus dedos en mi ano, eso me hizo estremecer y no pude evitar soltar un gemido que el tomo como aprobación, se lo acerco a su cara y lo olió, entonces me dijo:

AU- Mmmm... Que apretadita estás Pau! Y hueles a hembrita… algo tienen las niñas como tú qué me encantan…

Al parecer esto termino por excitarle, pues las venas de su vergota comenzaron a trabajar y a bombear sangre que se reflejó en una nueva y deliciosa erección, así hincada como estaba me volvió a meter bruscamente la verga a la boca hasta el fondo, me sujeto del cabello y comenzó a moverse como si estuviera cogiéndome por la boca, por momentos la sacaba y me la restregaba por toda mi cara, yo lamía y trataba de respirar, sin embargo no estaba en mis planes pedirle que parará, pues este profesor, que también ya había puesto a mamar a otra de mis amigas igual de maricona y puta que yo, en definitiva tenía que quedarse pensando en que yo era mejor mamándola que mi amiga, por lo que me esmeraba en esto, hilos de mezcla de mi saliva con su semen brotaban por las comisuras de mis labios, yo chupaba esa verga como una loca, como si de eso dependiera mi vida, mi rostro comenzaba a ponerse rojo.

Seguramente por la falta constante de aire, sin embargo no me detenía pues mi cabeza me ordenaba que siguiera lamiendo ese suculento miembro masculino. Comencé a masturbarlo, lo hacía con rapidez, bajando mi mano por toda la deliciosa magnitud de ese pene, mientras dirigí las caricias de mis labios a sus testículos, los succionaba y los chupaba, repasaba y aprendía con mi lengua, las marcas de su rasurado escroto, despacito, dejándolos bien húmedos, después los sujete con una de mis manos, y les propine un rico masaje, mientras devolvía esa vergota a mi boca. Entonces mi profe cerró los ojos y volvió a sujetarme del cabello, supuse que iba a terminar pues por momentos aguantaba la respiración y con su propio vaivén de cadera marcaba el ritmo con el que su virilidad entraba a mi boca, eran movimientos fuertes y profundos, entonces me dice:

AU- Querías mi semen zorrita? Toma puta deliciosa!! No desperdicies ni una gota!! Ahhh…

Y claro que por supuesto que no pensaba desperdiciar ni una gota, así que gustosa abrí grande mi boca y me prepare para recibir mi premio mientras le ayudaba estimulando sus gordos huevos, como si los estuviera ordeñando, sentí el primer disparo que se estrelló en mi garganta, y me acerque todo lo que pude para no derramar, mi profe era un macho bien cargado, pues para ser su segunda eyaculación seguida tenía mucho semen, lleno mi cara, mi boca, salpico un poco mi cabello, sumisamente y aún con la intención de que me diera el título de mejor mamadora entre mi amiga y yo, trague lo que había depositado en mis labios, y al igual que hace rato trate de recuperar tanto como pude de su miembro y de mi cara, y lo devore feliz ante su satisfecha mirada.

Me puse de pie, satisfecha, él se quedó aún recargado en su escritorio, me arregle mis ropas como pude y fui al baño a lavarme. Cuando regrese me dijo:

AU- Todo bien con tu examen extraordinario Pau, ya no tienes que preocuparte… Sin embargo…

P- Sin embargo??

AU- Si quieres quedar exenta el siguiente periodo, esas pruebas las hago en mi casa…

P- Ammm… y la prueba la hace también con esta vergota?

AU- Claro Pau!!

P- Jijiji… ok quiero estar exenta…

AU- Aunque… para eso, y como te lo decía más temprano, parece que te va bien la ropa de niña… no sabes cómo me excitaría verte con uno de esos uniformes de colegiala de aquí…

P- Jijiji… Creo que puedo conseguirlo… Lo que sea por mi nuevo profe consentido…

Aquella tarde obtuve un 10 en mi primer y único extraordinario y sacié mi antojo. Lo que pasó otro día en su casa, se los platico en el siguiente relato.

Besitos

FIN

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