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Me cojo a Jaime en la oficina

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Hola soy Carmen, está vez les relataré a todos lo que pasó con Jaime en la oficina en el cierre de mes de la empresa.

Ya saben que somos una pareja madura iniciándonos en éste mundo liberal.

Yo de cabello negro, corto hasta los hombros, ondulado, de cintura pareja y con estrías debido a la edad y los dos embarazos que tuve, pechos grandes paraditos a pesar de la edad, culito recién estrenado por mi esposo y reestrenando por Jaime nuestro corneador, apetitosa para algunos hombres pues a pesar de mi edad aún me chulean en la calle.

Jaime el corneador tiene 15 años menos que yo, un poco más alto, para mí, tiene buen cuerpo y un caramelo de 15 o 16 cm. Que es el promedio del mexicano eso si un poco más gruesa que la de Johny mi esposo.

Vivimos en el Edo. De México cerca de la CDMX.

Pues bien les contaré que Johny desde hace tiempo me propuso compartirme con otros, al principio casi lo cuelgo de los huevos, pues sentí que me faltaba al respeto comparándome con una puta y casi nos cuesta el divorcio, sin embargo se juntaron dos cosas, una que Jaime entro a trabajar a la oficina donde yo trabajo y me pareció muy atractivo, Jhonny siguió insistiendo y aproveché para ponerle el cuerno con su consentimiento, esto facilito las cosas para qué me acostara con Jaime, debo aclarar que el único hombre con el que había cogido hasta ese momento era mi esposo, por los mismo me costó un poco hacerlo.

Cómo todo en la vida, una vez que pruebas y te gusta, le tomas el lado bueno y sigues probando.

Pues bien, el fin de mes, tuvimos que trabajar hasta muy tarde para sacar las ventas y cubrir la cuota, Jaime salió a campo y yo capturaba pedidos, como a las 12 de la noche la oficina ya estaba vacía, y yo esperaba a Jaime con el último pedido, solo quedamos Jaime, yo y el vigilante de la entrada del edificio, hice la captura de inmediato mientras Jaime sentado frente a mi me veía trabajar.

Terminando me paro y me agachó para acomodar mi escritorio, volteo a verlo y veo su mirada clavada en mis nalgas que por lo corto del vestido dejaban ver parte del calzón, y eso me calentó y paso por mi mente cogerme a Jaime ahí en la oficina, estábamos solos y el vigilante estaba muy lejos y difícilmente nos molestaría.

Volví a sentarme y me puse frente a Jaime y le empecé a hacer preguntas del trabajó, cómo le había ido con los clientes entablando una plática normal, pero hice mi silla hacia atrás para que pudiera ver mis piernas, como si fuera un descuido las abrí dejando ver mi pantaleta de encaje color beige, cubiertas por las pantimedias color nude brillante, y mi chochito palpitando por la excitación.

Se levantó de su silla y vi el bulto de su miembro parado, y solo atinó a decir, “mira como me has puesto”, y le respondí “tú también ¿ya viste como estoy?” Y me pregunta, “¿vamos al hotel?” Y le respondo, “para que esperarnos tanto, hagámoslo aquí, total ya no hay nadie y ya terminé la captura, para justificar la salida más tarde mando los correos antes de salirnos y así coinciden los horarios y no se darán cuenta, ¿cómo ves?”, respondiendo “pues vamos a darle”.

Se sentó en la silla secretarial para no tener el estorbo de las braceras y me senté de frente a él, nos besamos metiendo nuestras lenguas al fondo de nuestras bocas y sus manos fueron recorriendo mi cuerpo apretando cada espacio, acarició mis senos con desesperación haciendo que me retorciera de placer, pues es mi punto débil, poco a poco bajo sus manos para subir el vestido hasta la cintura y tener libre acceso a mis nalgas. Yo le besaba el cuello y desabroche su camisa sacándola junto con su camiseta para lamer su pecho y chupar sus tetillas, tuve que parar para que el me quitara el vestido, las pantimedias, dejándome solo con el brassier y la pantaleta.

Se que al igual que a mí esposo no le gusta la desnudes total, me arrodilló y me puso la verga en la cara para que le diera una buena mamada, así que la tomé con ambas manos y le fui masturbando, el olor a sudor sexual de ambos llenaron el ambiente, con la lengua le limpie la cabeza y el prepucio para después introducirlo centímetro a centímetro, gozando me tomo de la cabeza para tomar un ritmo de mete y saca en mi boca, está vez estaba tan excitado que se vino rápido bañándome la cara y boca con su rico semen.

Paramos unos minutos para que se recuperará, mientras yo tomé su mano y haciendo la pantaleta a un lado le pedí que metiera sus dedos en la vagina y me masturbó, cuando sintió estar listo de nuevo, me empinó sobre el escritorio y me lo metió de una sola estocada, sentí la gloria con cada centímetro de verga que recibí, empezó a meterlo y sacarlo con rapidez logrando tener un orgasmo, tras otro casi en forma simultánea.

Me desmadejo lo intenso del momento, así que ahora fui yo quien le pidió que me dejara reponerme, me dijo que si con la condición de que le dejara meterlo por mi culo, que desde que se lo di no para de pensar en volverlo a meter para sentir lo apretado que lo tengo, que le encantó cogerme por ese agujero, le dije que sí.

Mientras nos acariciamos todo nuestros cuerpos, nos besamos le pedí que como no teníamos lubricante me dirá lengua en mi ano, además de sentir muy rico serviría para no lastimarme, así que volvió a empujarme y me dio lengua ensalivando todo el ojete, me preparé para recibir su miembro, puso la cabeza y poco a poco lo introdujo yo sentía una especie de placer dolor mientras se acostumbra mi ano a recibir ese exquisito extraño, puse mis dedos en mi cuquita para masturbarme y sentir el doble placer que da tener los dos agujeros ocupados, aunque fuera con los dedos.

Jaime ésta vez lo hizo despacito para gozarlo, cuando vio que yo estaba llegando al orgasmo intensificó sus movimientos para venirnos juntos aaaa que placer

Me zafe cómo las perras después de recibir su ración y me vestí de inmediato, fui a la computadora y mandé el mail, inmediatamente pedí los taxis que la compañía paga cuando salimos tarde y acomodamos los muebles y escritorio para no dejar huella de lo que sucedió, le hablé a Johnny para avisarle que ya iba para la casa, me contestó somnoliento.

Cuando llegaron los taxis de sitio el vigilante nos avisó por teléfono, bajamos a la calle y Jaime tomó el suyo y yo el mío.

Llegando a casa Johnny ya estaba dormido así que después le platique mi aventura en la oficina, yo solo me lave los dientes me metí a la cama sintiendo todavía el semen de Jaime en el ano.

Al otro día me levanté para bañarme y arreglarme para ir a la oficina, cuándo vi a Jaime se le notaba en la carita el cansancio de la batalla, le pregunté si no tuvo problema con su esposa y me dijo que solo le dijo que el cierre de ventas estuvo muy cansado y se durmió.

Llegué a mi escritorio y la chica de la limpieza aún no pasaba y que bueno, porque había algunas gotas del semen de Jaime en el escritorio, las limpié y cerré los ojos para volver a sentir la cogida de esa noche.

Espero les haya gustado ya estamos planeando la siguiente salida en trío y está vez me van a dar una doble, si sentí rico con mis dedos en mi cuquita y la verga de Jaime en el ano, me imagino el placer que voy a sentir con las dos vergas adentro.

Cuídense, y pronto les platicaremos como nos fue.

(9,27)