Nuevos relatos publicados: 18

Mi amigo me la mama y me encanta (parte 2)

  • 2
  • 17.832
  • 9,27 (26 Val.)
  • 1

Luego de ese día en el que mi amigo me la mamó dos veces las cosas cambiaron mucho entre nosotros, y todo empezó a tener sentido, siempre pensé que era de esos típicos malos amigos que siempre se acercaba mis novias le gustaban porque notaba cierto rencor cuando salía al tema alguna de ellas, siempre pensé que estaba celoso de mi o que me tenía envidia, pero no era del todo cierto.

Hasta cierto punto su envidia se retorció de manera que en lugar de verse en mi lugar (como me cogia a mi novia o como la ponía a mamármela) se veía en el lugar de ellas y supongo que de ahí había nacido la atracción que él sentía por mí y esas ganas de estar conmigo (verme el pito, agarrarlo o mamarlo).

La cosa es que después de ese día cada vez que estábamos solos me hacía ese tipo de cosas, me daba mamadas o me seducía agarrándome la verga por encima del pantalón. Y a decir verdad me encantaba esa dinámica entre nosotros, me hacía sentir atractivo y deseado. Así que yo también buscaba estar a solas con él y me encantaba cuando me bajaba el pantalón y mis partes sexuales quedaban expuestas ante mi amigo con el propósito de darnos placer sexual. Ufff, de solo recordar esa sensación me dan ganas de tenerlo aquí conmigo y sentir sus manos de hombre bajándome el pantalón y amamantarlo como siempre lo hago, creo que me ha sacado más la leche que cualquiera de mis novias. Aparte de que me encanta que sea nuestro secreto porque nadie más me hace sentir lo que mi amigo me hace sentir.

A veces nos vamos de parranda en su auto con el pretexto de que vamos de juerga, ya que es una fachada que nuestros amigos y conocidos se creen, lo que no se imaginan es que mientras estamos solos, yo me tomo mi cerveza y mi amigo se prende de mi verga como si fuera un becerro a las ubres de su madre y me exprime los huevos con su áspera mano para poderse tragar mi lechita.

Me encanta en verdad, no estoy seguro de que quiera que me lo coja porque todo lo que hace es darme mamadas mientras él se pajea, pero yo no me quejo, sé que el disfruta tanto como yo y posiblemente nunca deje de tener a mi amigo a mi lado, y eso me gusta porque siempre tendré una mamada asegurada (cosa que no tengo asegurada con mi novia) tal vez a la próxima le pregunte si quiere que me lo coja.

Ya les estaré contando que pasa. Disfruten de su paja en honor a la bonita amistad que sostengo con mi amigo.

(9,27)