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Mi cliente favorito

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Todas las noches son distintas, algunas emocionantes y otras muy desagradables, pero esa noche en particular jamás la olvidaré. Trabajo de martes a domingo en un nigth club muy reconocido en mi ciudad y bueno si, lo que se están imaginando es cierto aparte de servir tragos también ofrezco servicios sexuales y compañía. Trato de divertirme cada noche para hacer mi trabajo más placentero y sí que me lo disfruto, bueno hay algunas excepciones, pero esa no es la historia de hoy; por el contrario vengo a contarles del mejor cliente que he tenido en mucho tiempo. Su nombre es Rafael y es un chileno que aparte de estar buenísimo es impresionantemente caliente y lo que lo hace mi cliente favorito que tiene tremendo vergón gruesa, grande y rosada, ufff se me hace babas la boca de solo recordarla, bueno les cuento como conocí a Rafael y como se convirtió en mi cliente favorito.

Era una noche muy agitada ese día, recuerdo que era un sábado de quincena y el club estaba a reventar, me dolían un poco los pies y me senté en el sofá del fondo tratando de reponerme un poco, eran casi las 2 am cuando me dicen que solicitan un servicio especial. Les confieso que pensé en negarme pero el jefe me lo pidió, el muchacho era cliente de una de mis compañeras y ella estaba libre ese día, así que me pidieron a mí que la reemplazara, bueno nunca me había tocado un extranjero así que bueno después de todo quise probar y valla que fue la mejor decisión.

Me acerqué al chico y me presenté, con un suave pico le dije hola guapo soy Deseo y vengo a cumplir todos tus deseos, me pidió irnos a un hotel y obviamente le dije que no, ya que el servicio se presta en las habitaciones del club, trató de convencerme de ofrecerme más dinero pero finalmente aceptó que lo hiciéramos en el club. Entramos a la habitación y bueno para romper el hielo le pregunté su nombre y me dijo Soy Rafael, ummm todo un angelito me ha tocado, recuerdo que le dije, él solo sonrió y dijo ya verás a este angelito.

Me acerqué y empecé a besarlo apasionadamente nuestras lenguas se enrollaban y sentía que quería comerme mis labios, mientras nuestras lenguas se fundían en ese apasionante beso el metía su mano debajo de mi pequeño tutu color rojo acariciando mis nalgas y la otra mano acariciando mi espalda con una pasión desenfrenada que confieso me calentó mucho llevándome a un estado de arrechamiento que no había experimentado antes con ningún cliente, el tiempo corría así que rápidamente me desvistió y nos fuimos a la cama, se sentó en el borde de la cama y le bajé sus bóxer, wow que sorpresa me llevé que verga tan grande tenía el chilenito no pude ocultar mi sonrisa y de una la llevé a mi boca y empecé a mamarla con un gusto impresionante, la saqué de mi boca y pase mi lengua desde el tronco hasta la cabeza del glande que estaba muy hinchada del grado de erección que tenía, yo quería comerla toda di unos pequeños mordiscos a su glande y deje caer un poco de saliva, de verdad estaba disfrutando mucho comer semejante vergón, mientas yo la devoraba con mi boca el acariciaba mis grandes tetas y eso hacía que mis pezones se pusieran tan duros como si quisieran reventar.

Lo empuje sobre la cama y quedó allí boca arriba todo para mi, mi coño ya estaba muy mojado que por un momento me olvidé que solo era un cliente y me dejé llevar por la pasión y lo arrecha que estaba en ese momento.

Alcancé el condón, rápidamente se lo puse y Me subí encima de él, metí toda su verga dentro de mi coño mojado y di un tremendo gemido cuando la sentí dentro de mí, cabalgué un rato y sentía que llegaba al cielo en cada metida que me daba, sus manos me acariciaban la espalda, pellizcaba mis tetas y de pronto me dio una nalgada que me puso a mil.

Me levanté y me puse de espalda, él se sentó un poco y seguimos cogiendo tan rico, empezó a besarme el cuello a acariciar más mis tetas y eso me llevó a sentir un gran orgasmo en el que mis uñas se enterraron en sus muslos y los gritos y gemidos eran cada vez más fuertes.

Luego me puso en cuatro en el borde de la cama y él se colocó de pie detrás de mí y me penetró con tanta fuerza que les juro que la sentí tan profundo que emití un quejido de dolor, pero sus embestidas eran dolorosamente excitante, me agarró el cabello y lo halo cada vez que la metía, ufff más fuerte recuerdo que le pedí, así puta me dijo haciéndolo más fuerte, sentí que su respiración acelero al igual que sus movimientos, me dio un par de nalgadas más y sentí otro orgasmo más intenso que el anterior, no aguante y me corrí, ay chilenito eres todo un diablillo, él sonrió acelero un poco más y finalmente se vino como me hubiera gustado sentir su leche dentro de mi coño.

Se tumbó encima de mí por algunos minutos luego nos vestimos y me ofreció una propina a la que obviamente me negué a recibir y le dije al oído, espero verte de nuevo por aquí. Él sonrió y salió, desde ese momento se convirtió en mi cliente favorito…aunque después de varios servicios más, ya ni le cobraba por que el simple placer de comerme tremendo vergón chileno era más que suficiente.

Deseo21.

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