Susana, es una amiga o amigo de la familia, ella era hombre, pero a sus 19 años se sometió a tratamientos y eso y se volvió mujer.
Se dedicaba a bailar mostrando sus tetas operadas y sus nalgas en cámara, nunca mostraba su frente, que, aunque era pequeño, prefería hacerlo de ese modo.
Yo no soy gay ni nada, pero admito que lucía muy bien, era de color blanco, tenía unas piernas sexis las cuales lucia con sus mini vestidos entallados marcando sus nalgas grandes y sus tetas operadas eran de buen tamaño y su escote las mostraba a todo lo que fuera.
Una noche que salí tarde de trabajar la encontré rumbo a su casa, estaba un poco ebria, le toque el claxon y me ofrecí a llevarla a su casa, lo hice porque era considerada familia.
S: Luisito, ¡que gusto!
L: ¿Todo bien?
S: ¡Si, muy bien!
L. Te pasaste de alcohol, caminado así y con ese vestido te van a violar!
S: Uhm, ¡te gusta cómo me veo!
L: Uy si, estas buenísima, ¡aja!
Lo dije sarcásticamente, pero ella me miro y me sonrió, justo cuando estaba por llegar a su casa en un semáforo ella me tarto de besar, yo lo impedí, me sentí molesto, sentía que mi hombría estaba siendo cuestionada y la agredí verbalmente.
Ella aun sonriente solos e alejo, pero en eso cuando manejaba recordé las veces que Lety me pregunto si quería tener experiencia gay o con trans, yo siempre le dije que pura mujer, pero al ver a Susana, ¡con su vestidito y enseñándome sus piernas no pude negar sentir curiosidad!
S: ¿Qué?
L: ¿De qué?
S: ¡Deja de mirar mis piernas!
L. No te las estoy mirando!
S: Si quieres puedes tocar, ¡veras que soy tan mujer como todas las que te coges!
Solo la mire y seguí manejando, llegamos a su casa ella sonriente me agradeció y me invito una cerveza, me dijo que no pasaba nada, que estaba tomada, que olvidara lo sucedido y que me invitaba una cerveza.
Dudando un poco acepte, al subir a su departamento, tomamos unas oscuras, la verdad me relaje, fue entonces que ella de golpe me dijo:
S: Luis, sabes, sé que tienes buena verga, ¡me gustaría probarla!
L: ¡Estas locas!
S: Relájate, solo quiero probarla, ¡no te estoy pidiendo matrimonio!
S: Mira, ¡a mí me fascinan las mujeres!
S: ¿Y porque estas tan tenso entonces?, ¿y porque está tu amigo así?
Acaricia mi verga que reacciono palpitando al sentir sus manos, no sabía qué hacer, si golpearla o huir como niño asustado mi cuerpo quedó inmóvil, en eso Susana me comenzó a desabrochar el pantalón, ¡me lo bajo y saco mi dura verga de mi trusa!
S: ¡Qué grande es!
L: ¡Carajo, que me pasa!
S: Tranquilo Luis, ¡déjate llevar!
Me sentía un homosexual, Susana besaba mi verga y luego lamia mis bolas, ¡abría su boca y la metía hasta que chocaba con su garganta!
Tenía los ojos cerrados, mi verga estaba siendo devorada por quien en algún momento fue hombre, ¡pero en mis ojos trataba de pensar que no era así!
S: ¡Uhm, esto es muy rico!
L: ¡Basta, dejemos esto hasta aquí!
S: Lo siento, no puedo dejarnos a medias, ¡tu deseas algo y yo te lo daré!
L: ¡No! ¡Basta!
Susana continuaba mamando con todo, sacaba a relucir sus mejores chupadas, poco a poco comencé a ceder y comencé a disfrutar las ricas chupadas de aquella transexual!
La tomé de su cabeza y la comencé a hogar, no le permitía respirar ni un momento, ¡solo quería seguir sintiendo esa sensación!
L: Que rico, ¡uf que puta eres!
S: La mejor, ¡veras que puedo hacer lo que cualquier puta que te has cogido y mejor!
L: ¿Así?
S: ¡Ahora lo comprobaras!
Se levantó y me coloco un condón, se levantó el vestido mostrando su trasero muy bien trabajado, me recordaba mucho el de mi esposa o el de Betty, grande redondo y durito, ¡pero la diferencia es que era de un medio mujer!
Le hice a un lado su tanga y puse mi verga en la entrada de su culo, muy bien aseado y cuidado, ella sonriente movía sus nalgas como una perra juguetona, eso me puso muy caliente, tomo sus nalgas, ¡las abrió y empezó a dejarse caer en mi verga dura!
S: ¡Ah, papi, que rico, que duro!
L: Mmm, ¡tu culo aprieta rico!
S: ¡Ah, si, métela, uhm!
L: ¡Eso, déjate caer en el!
Me sentía el más puto de todos, ¡pero el culo de la transexual me estaba dando un rico placer!
La tomaba de su cadera y comenzaba a levantarla y dejarla caer en mí, ella movía rico su cuerpo, eso para que sus entrañas aceptaran mi pene, aproveche para apretar sus enormes lolas, Susana se acariciaba su pequeño pene, lo trataba como un clítoris, ¡mientras tanto yo la empalaba con mi verga!
La puse de pie empinada sobre una silla, su culo abierto y sus grandes nalgas me tenían hipnotizado, aunque sabía que era hombre, ¡mi mente y mi cuerpo la poseían como toda una hembra!
L: ¡Toma, toma mi verga puta!
S: Si papi, ah, que rico, ¡cógeme!
L: ¡Eres una traga verga de aquellas!
S: Si, me encanta ser cogida con vergas como la tuya, ¡ah!
L: Mmm, dios, ¡ojalá no se enteren mis muchachas!
S: Te guardare el secreto, ¡quiero sentir más que esta vez!
La putita se puso en cuatro, yo la miraba con deseo, ¡solo quería seguir haciendo mío su culo apretado!
Tomándola de sus muslos, puse mi verga en medio de sus nalgas y le di un pequeño masaje, ¡ella movía sus caderas para que sintiera mejor!
S: ¡Métemela, métemela ya!
L: ¡Si, pídela como la perra que eres!
La tome del cabello y la penetre violentamente, sus gemidos y gritos me excitaban más y más, le apretaba sus tetas, le daba de nalgadas, ¡la trans estaba siendo mi puta!
Atrás habían quedado esas palabras de macho, de llamar maricas a los que cogían con Transexuales, ahora yo estaba tragándome esas palabras y tenía en cuatro, ¡a una transexual que era amiga de la familia!
S: ¡Que rico, ah!
L: ¡Uhm, esto es riquísimo!
S: ¡Uhm, te dije, ah, que no te arrepentirías!
L: Muévete, ¡mueve tu culo!
S: ¡Ah, poséeme, dame tu verga, soy tu puta!
L: Si, será mi putita, ¡mi putita en secreto!
La tomaba de la cintura y más rápido la embestía, ¡la joven transexual gemía y se movía al ritmo que yo le pedía!
Me senté en el sofá y ella subió en mi dejando sus tetas en mi boca, ¡dejándose caer y cabalgándome como toda una hebra!
¡Aproveche para morder y a lamer sus grandes tetas sabía perfectamente que eran operadas y que prácticamente chupaba a un hombre, pero eso no me importo, seguí disfrutando de mi nueva puta!
Susana cabalga muy rico, noté como estaba en su éxtasis, lo vi por como su pequeño pene comenzó a escurrir, su venida era muy parecida a la corrida de una mujer, esto me puso más salvaje y lo empalaba más fuerte!
S: ¡Ah, papi, me vine, ah!
L: ¡Pues ahora voy yo!
S: ¡Sácalos, expúlsalos!
L: ¡Uhm, ahí van, uhm!!
Comencé a correrme, ella sentía mis palpitaciones y gritaba riquísimo, en un acto de locura nos besamos, sus labios eran tan suaves como los de cualquier mujer, mis mene no paraba de salir, ¡incluso ya salía del condón embarrándole su culo!
El orgasmo pasó, sin decir ni una sola palabra me levante y tome otra cerveza, ¡la bebían aun no creyendo que un transexual acaba de hacerme acabar y me acaba de besar!
Unos minutos después me despedí de ella, me acompaño a mi carro, donde me dijo que esperaba otro momento así, ¡solo la mire y no dije nada y me fui!
Ese día algo cambio en mí, había despertado un lado en mí que tal vez siempre estuvo o tal vez el hecho de tener tantas mujeres me había incitado a esta experiencia, ¡pero esta fue la primera de una etapa que apenas empezaba en mi vida!
Esa noche le hice el amor a Lety como loco, cogimos hasta el amanecer, pero aún me sentía roto, pese a que me cogió riquísimo, mi cabeza no podía olvidar como me cogí a la chica transexual, ¡la chica que me empujo a probar nuevas cosas en el sexo!