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Mi güerita Ingrid conoce a mi macho negro (final)

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Ingrid caminó desnuda orgullosa de su cuerpo y del macho que iba abrazando y que la iba a poseer en frente de todos…

Casi todas las parejas que asistían a la reunión eran ya conocidos de nosotros, yo había intimado con todos los hombres de la reunión ya anteriormente y con casi todas las mujeres también ahí presentes.

Una pareja se acercó a nosotros mientras Ingrid y Tony se acomodaban en la cama y Tony se desnudaba.

Fernando, el esposo de la pareja amiga se acercó y me dió la mano para ayudarme a ponerme de pie y me abrazo fuertemente mientras me besaba dándome su lengua que recibí caliente ya y mientras me ayudaba a desnudarme también me comentó:

-Veo que trajiste a la güera a ofrecerla con tu macho negro, aprovecharé para cogerte mientras porque sabes bien que desde siempre te deseo como loco Marielita…

-Pues que bien, le contesté volteando a ver a mi marido que sabía tenía ya una erección por verme deseada por otro y a punto de tener relaciones íntimas una vez más frente a él.

Eso nos unía más siempre:

Ofrecerme y tener sexo con otros mientras mi marido me veía ser penetraba por otra verga y verme gozar hasta tener orgasmos era nuestro placer mutuo, desde hacía tiempo ya, él había entendido que mi deseo por tener relaciones con otros era muy fuerte pero mi amor era y sería siempre para el solamente.

Viendo que la esposa de mi amigo y mi marido se encaminaban junto a nosotros hacia la cama donde estaban Ingrid y Tony me sentí una hembra afortunada.

Era un sueño todo lo que vivía casi a diario desde que mi esposo y yo nos aceptamos como una pareja swinger; más bien, un matrimonio cuckold.

Yo era principalmente la que tenía relaciones casi a diario con diferentes hombres y tenía 3 amantes de planta ya.

Mi marido se había acostumbrado ya a verme salir con alguno de ellos y regresar a la casa bien cogida por ambos lados, a veces Balam se quedaba en la casa y mi esposo me dejaba pasar la noche con él en la recámara mientras él se iba a escucharme coger desde la recámara de los niños o me veía coger con él mientras se masturbaba.

Otras veces, cuando salía con Israel, era generalmente algo de trabajo primero y siempre terminábamos en un motel cogiendo hasta el amanecer.

Pero cuando salía con Tony…

Con el era diferente, si me pedía que me quedara con él el fin de semana o los días que él deseara, lo hacía sin parpadear y le hablaba a mi esposo para avisarle que no llegaría a casa.

Llegamos a la cama y Tony estaba ya desnudo con la verga negra erecta a tope mientras Ingrid le besaba el cuerpo y lo acariciaba casi con religiosidad…

Lentamente, Tony subió a la cama y empezó a acomodarse sobre la güerita que dócilmente se acostó abriendo sus piernas al máximo y con devoción tomó el tolete negro de Tony y lo vió con lujuria mientras decía:

-He deseado este momento desde que Mariela me enseñó tu foto, quiero que me cojas frente a los presentes y que quede el recuerdo de la primera vez que me penetra un hombre negro guapo y vergon como tú.

Las mujeres de la reunión estaban hipnotizadas por la enorme verga negra que estaba erecta frente a ellas a punto de penetrar a mi güera y justo cuando Tony puso la cabeza de su pene en los labios de la vagina rosada de Íngrid, Fernando metió su verga en mi raja velluda poniéndome de perrito junto a ellos.

Gimiendo y volteando a ver a mi esposo, le pregunté: ¿te gusta vernos así? (Refiriéndome y mi y la güerita que consideraba ya parte de la ecuación de pareja).

-Sí, contestó casi inaudible mientras la esposa de Fernando le sacaba la verga y empezaba a masturbarlo lentamente detrás de él dejándolo observar la escena.

Fernando me tomó de las caderas fuertemente y empezó a penetrarme intensamente mientras Tony empezó a meterle la verga negra a Ingrid que gemía y tenía una cara de éxtasis.

El silencio de los demás era casi religioso, todos estábamos atentos a ellos y solo se oía mis caderas moviéndose a ritmo frenético junto con Fernando mientras el pene de Tony iba entrando centímetro a centímetro en esa belleza de vagina rosada de Ingrid.

Extendí una mano para acariciar su bellísimo rostro y ella volteó a verme con una mirada llena de lujuria sintiendo la verga entrarle profundo.

Su mano me bajo la mía y la puso sobre su teta, entendí que quería ser acariciada mientras la penetraban y me acerque un poco más a ellos y empecé a tocar sus senos mientras ella tomó de la caderas a Tony y se dejó ensartar completamente por él.

Los gemidos de Ingrid se confundían con los míos que no puede evitar empezar a emitir cuando Fernando conociéndome muy bien ya empezó a pellizcarme los pezones con rudeza.

Tony empezó a bombear su verga negra profundo dentro de Ingrid y ella lo recibía caliente.

Se movieron como una pareja de enamorados excitados porque todos los veían con atención.

Volteando a ver a mi esposo mientras esto pasaba, vi su mirada pegada en Ingrid y lentamente cambió hacia mi.

Ambos hicimos contacto visual justo cuando Fernando empujó profundo su verga dentro de mí y sentí claramente como empezaba a llevarme la velluda vagina de su semen.

Pasé mi lengua por los labios sabiendo que esto era solo el principio de la noche para nosotros y entonces escuché a Tony.

Estaba penetrando con furia esa raja virgen de negros y empezó a venirse mientras mi güera gimió tremendo sintiendo el semen de un hombre negro entrar en su vagina por primera vez.

Varios hombres se acercaron inmediatamente después hacia ambos y empezaron a acariciar a Ingrid esperando ser los siguientes en cogerla, pero ella, caliente que estaba por Tony, les agradeció y prometió regresar después a dejarse coger por ellos pero esa noche solo Jesús lo haría con su macho negro.

Volteó a verme cachondamente y dijo:

-Marie, ahora entiendo todo, ¡está buenísimo Tony! ¡Y le sale mucha leche caliente!

-¿Verdad que si? Le contesté volteando a ver a Tony mientras le preguntaba con la mirada: ¿estuvo bien ella?

Tony volteó a la güera para ponerla en cuatro mientras me decía:

-¡Tu mujer está riquísima y coge muy bien!

Sonriendo satisfecha por saberlo, me acosté boca arriba y subí mis piernas ofreciéndole el ano a Fernando diciéndole:

-Ven, hoy es tu día de suerte, ¡dame por atrás!

Mi esposo casi salta de su lugar pero lo detuve con la mirada, te sorprende que le ofrezca mi ano a Fer?

-¡Ven cabrón! ¡Acércate y observa cómo me mete la verga por el culo! ¡Sabes bien que en estas reuniones soy la puta de todos!

Varios hombres se acercaron inmediatamente después de que dije eso y empezaron a acariciar mi cuerpo desnudo mientras se masturbaban y Fernando se aplicaba a meterme su verga en el ano.

Mi marido veía como hipnotizado como me entraba con trabajos su verga y me di cuenta que él también se estaba masturbando con tremenda erección por verme ofrecerme tan descaradamente a los machos ahí reunidos…

Terminó la reunión horas más tarde, Tony y la güera cogieron 4 veces pero no por el ano, ella decidió dárselo pero en privado y yo terminé bien cogida también por ambos lados.

De regresó a casa, después de dejar a Tony, Ingrid se me acercó y me dijo al oído:

-Me excito mucho la noche, creo que hasta estoy pensando hacer lo mismo que tú:

-Dejarme embarazar por Tony… ¿crees que debería?

Sonriendo sabiendo que esa era la consecuencia lógica después d probar un macho negro le dije:

-¡Si quieres ser como yo y dejar que todo mundo sepa que te penetró un negro y se vino dentro de ti, hazlo!

-Yo estoy feliz de que todo mundo sepa que se vino en mi y me dejó preñada estando casada!

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