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Mi inocente novia tetona se exhibe por primera vez
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Tiempo de lectura: 4 minutos

No se dirán los nombres por nuestra privacidad ya que esto está totalmente basado en hechos reales.

Somos una pareja joven, pero pese a ello llevamos bastante tiempo de relación y en el momento del relato teníamos 22 y 23 años siendo ella la menor de los dos.

Mi novia siempre me provocó un morbo tremendo; 1,63 de altura, piel muy clara, un culo y unas curvas brutales pero sobretodo, lo que más llama su atención son sus tetas, tremendos melones tiene de talla 105E, más grandes que su cabeza son. A eso hay que sumarle esa cara blanquita y tierna, de niña que nunca rompió un plato, con esos mofletes que se ponen rojos cada vez que está nerviosa o tiene vergüenza de algo, lo que le hace parecer aún más tierna e inocente.

Realmente siempre pensé en el morbazo que me daría que alguien viera a mi chica, de presumir todo lo que yo me comía, pero nunca lo vi como posibilidad real ya que ella era muy tímida para esas cosas y jamás si quiera me lo plantee por ese motivo, pero como saben todos lo que han tenido una relación de muchos años, siempre sucede una oportunidad propicia para aquellas cosas.

Era verano y habíamos planificado unas vacaciones de 10 días en un camping, estábamos con bastantes ganas de pasar tiempo en pareja ya que no vivíamos juntos y había bastante tensión acumulada, así que pensábamos aprovechar bastante bien aquellos días.

El viaje no fue demasiado largo, en el que hablamos de las ganas que había de probar el colchón que habíamos comprado y de todas las videollamadas que habíamos hecho, en las cuales ella me había calentado mucho jugando con sus tetas y demás. Una vez llegamos al camping montamos todo y decidimos pasear por la zona; decir que el camping tenía la playa a escasos 20 metros, lo que nos facilitaría ir a la playa cuando quisiéramos.

Los primeros días realmente no tuvieron nada a destacar para este relato, eso si, follamos como dos posesos, nos pasamos el mismo tiempo follando que visitando las zonas de alrededor, aunque no sea lo más cómodo follar en una tienda de campaña, de las ganas que teníamos nos parecía eso un hotel de 5 estrellas.

La diversión comenzó más o menos al quinto día, ya que a eso de las 3 de la mañana ella quería hacer pis por lo que tendría que ir a los baños, al estar follando estaba desnuda y le daba bastante pereza vestirse, por lo que le dije que se pusiera una chaqueta y un pantalón y fuera así, que total no había nadie a estas horas y tampoco se le iba a ver nada, ella se quedó dubitativa pero finalmente fue así. Pese a que no se le viera nada, esa chaqueta sin nada debajo dejaba entrever el tamaño de esos melones que tiene, lo que me hizo excitarme.

Al volver no pude resistirme, le saque la chaqueta y me hizo una cubana, no tarde demasiado en correrme por la excitación, pero lo mejor llegó después, ya que me senté y ella se sentó apoyando su espalda en mi pecho, lo que me llevó a jugar con sus melones de mil formas, fue entonces cuando lleno de valor le invite a abrir la puerta de la tienda, a lo que ella dijo:

-Seguro? Mira que como pase alguien…

Yo no me lo terminaba de creer y le contesté:

-Pues te taparía con mis manos, pero hace algo de calor, igualmente a estas horas no creo que se pase nadie.

Así que me levanté y abrí la tienda, y ahí estábamos, mi novia y yo con todo abierto, las tetas de mi novia siendo estrujadas por mis manos, que se veían diminutas en comparación, finalmente no pasó nadie, pero el morbo estuvo ahí.

Esa experiencia se repitió al día siguiente por la noche, pero en esta ocasión llene sus tetas de aceite de masaje y era fue a eso de las 00, y ahí, en cambio al día anterior, una pareja paso por nuestra tienda, lo que hizo a mi novia ponerse como un tomate y taparse los melones como pudo. Yo pensé que ya la había cagado por Ir tan lejos, pero por suerte ella no se lo tomó muy mal y después de estar un rato enfadada, nos fuimos a la playa.

Se veía increíble en bañador, le realizaban aún más esas pedazo de tetas blanquitas que tiene. En el agua sin más, hubo algún que otro tocamiento y algún tipo no sacaba los ojos del escote de mi novia, pero nada en especial… hasta que volvimos a la toalla. Una vez llegamos, le dije entre bromas que varios tipos no dejaban de echarle un ojo descaradamente a lo que ella le quitó importancia diciendo que seguramente no sería por ella, sino otro motivo, entonces le dije:

-Vamos a ver, te estaban mirando la tetas, cualquiera querría unas tetas así, aquí la mayoría son planas y vienes tú, tan linda, jovencita y con esas tetas…

Ella se puso algo colorada y dijo

-Bueno… no es para tanto

A lo que yo contesté

-Seguramente si hicieras topless a alguno le da un infarto, pero no te veo haciendo esas cosas, tuve suerte, porque en realidad me costaría aguantar viéndote las tetas pudiendo tocarlas.

Conozco a mi novia, y aunque ella sea muy vergonzosa, adora excitarme, esa frase no la dije por casualidad, se cómo es y cómo llevarla a hacer lo que yo quiero.

– Yo nunca hice topless, pero aquí no me conoce nadie ni los volveré a ver, sinceramente me daría igual, estamos en una playa, te tendrías que aguantar verme así.

Ahí me di cuenta de que estaba a tiro.

-No vayas de chulita, que sabes que no harías algo así, te gusta ponerme cachondo pero no eres tan mala.

Ella se rio y acto seguido me ofreció su tira de la parte de arriba y me dijo:

-Me ayudas?

-Estas segura? Mira que hay bastante gente, y esos chavales de ahí son del camping…

Ella se rio y dijo:

-Y? No los volvemos a ver

A lo que yo sin decir nada pero tremendamente excitado, le desabroché la parte de arriba. Inmediatamente se la quitó y dejó esos melones al aire, delante de toda esa gente, se tumbó boca arriba y comenzó a echarse crema en las tetas, ofreciendo un espectáculo a todo aquel que mirase, que ya adelanto no fueron pocos. Todo ese tiempo fue tremendamente excitante para mí, pese a que solo estuviera tumbada, no se levantó en ningún momento. Al llegar a la tienda hubo la mayor follada que recuerdo, lo que a ella le hizo entender que me gustaba que lo hiciera, y esto solo fue el inicio de todo lo que estaba por venir, pero eso ya os lo contaré en el siguiente relato.

Si alguien quiere hablarme @[email protected].

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