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Mi sabroso perfumero de Buenos Aires (Parte 2)

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Después de ese momento hermoso, que sentí como me llenó de su leche, nos bañamos, nos cambiamos y salimos, pero antes me preguntó cuánto tiempo me quedaba en Buenos Aires.

Porque quería darme una sorpresa me dijo.

Le dije que un par de días, me preguntó dónde estaba parando y mi número y ahí nos despedimos con un beso largo y apasionado que me comenzó a encender de nuevo.

Al otro día me llega un mensaje de él, que decía "ponete solo un vestido y bajá que te estoy esperando", hice lo que él me pidió, me excitaba que me ordene, que me diga lo que tenía que hacer. Bajé y él estaba ahí, me miró, me acerque, me tomó de la cintura me besó la mejilla y me dijo: hoy va ser la mejor noche de tu vida.

Nos subimos a un taxi y nos fuimos a cenar a un hermoso resto.

Se sentó a mi lado, charlamos y mientras lo hacíamos, el rozaba mi piel con sus manos, después me dijo "a ver si me hiciste caso".

Puso la mano debajo de la mesa y me empezó a subir lentamente mi vestido corto y a tocarme suavemente la pierna.

De repente sentí sus dedos acariciar mi conchita, mi clítoris y pellizcándolo suavemente.

Retiro la mano, olió sus dedos y me dijo "sos muy obediente me gusta eso". Ahora vas a tener tu postre

Nos fuimos de ahí a un hotel cercano que él había reservado, mientras subíamos en el ascensor, nos comimos apasionadamente en un beso interminable.

Entramos a la habitación y él lo primero que hizo fue decirme "hoy te voy a hacer acabar como nunca"

Me puso contra la pared empezó a besarme y a acariciarme suavemente como si estuviera tocando la cosa más delicada del planeta.

Me bajo los breteles del vestido y lo dejo caer, se apartó y empezó a bajar tocando con su boca mi cuello y siguió hasta quedar arrodillado mirando mi concha, empezó a lamerla, primero por afuera, después metió la lengua hasta llegar a mi clítoris. En ese momento lo metió en su boca, succionándolo y llenándome de placer.

Se alejó y me dijo "quiero saber cuándo vas a acabar"

Volvió a lo que estaba haciendo y yo moría de ganas de acabar y le dije ahí la tenés mi bebé, abrió la boca se la metió toda mi conchita en ella y con su lengua saboreo mi orgasmo, se me aflojaron las piernas del placer y casi caigo rendida.

En ese momento lo levanto y le digo "ahora me toca a mí", se saca la ropa y solo se queda con el bóxer, empiezo a morder suavemente su pene por encima del bóxer, lo bajo con mi boca y su pene sale completamente excitado, lo empiezo a lamer desde la base hasta la cabeza, suavemente como si fuera el helado más rico y jamás probado.

Suavemente lo introduzco en la boca y voy dándole placer sin dejar de mirarlo a los ojos, él me dice "como me calentás por favor!!"

Luego me hace levantar, me lleva a la cama, me acuesto y empezamos a hacer un rico 69, yo sentada sobre su boca refregando toda mi concha en su cara. Yo vuelvo a acabar y caigo rendida en la cama, fruto de la calentura me subo sobre él y lo empiezo a coger, con movimientos lentos y suaves.

De repente siento sus dedos húmedos tocando mi cola. Y mojados con mis fluidos los va introduciendo en mi culo. Viendo que estaba muy excitada, sigue haciéndolo, pero ya con dos dedos al mismo tiempo. Se acerca a mi y me dice "mete mi pija en la cola"

Ufff con gusto!! Ahí agarre y muy lentamente fui introduciendo su hermoso pene en mi cola, mientras él se mojaba los dedos con mi saliva para empezar a masturbarme

Luego de sentir como me entraba esa hermosa pija en mi cola y gozar sintiendo sus dedos acariciando mi clítoris, él se incorpora me dice al oído "te gusta amor?"

Yo con voz excitada le digo que si, en ese momento me dice "bueno ahora me toca a mí"

Me hace acostar de espaldas a la cama y juega con su pene en mi clítoris, en el momento que le digo "dámelo bebé", me introduce nuevamente el pene en la concha, me agarra las piernas las levanta sobre sus hombros, y empieza a bombear cómo loco, luego me junta la piernas delante de su cara y me sigue dando, fue precioso!!

Enseguida sentí de nuevo el placer de mi orgasmo escapando de mi vagina. Me Incorporo y le digo "me coges de 4? la quiero sentir de nuevo en la cola"

"Mmmm" me dice "si amor con gusto, pero con una condición"

Le pregunto "cuál?"

Me dice "mi lechita te la doy en la boca"

Ufff, en ese momento me moje toda

Me puse de 4 con la colita levantada y mi cuerpo apoyado sobre una almohada y el suavemente apoyó su pene en mi cola y me dijo "ahora te toca metértela" y así lo hice.

Lentamente fui empujando hasta que entró toda, en ese momento el me agarró de mis nalgas y empezó a cogerme con mucha fuerza.

Sentía como mi cola de abría y gozaba con cada embestida y en un momento me preguntó "querés que te acabe ahora mi amor?"

Yo le dije "mmmm si pero en la boquita" entonces suavemente la saco de mi cola, me di vuelta y le dije "pajeate como a mi me gusta y dámela toda en la boca"

Y mientras él se pajeaba yo jugaba con una de mis manos también pajeándome y con la otra le tocaba los huevos, mientras le lamía la cabeza de la pija.

Y por fin llegó el momento que más estaba esperando, mientras yo estaba a punto de mi próximo orgasmo, él me metió su pene en la boca y me la llenó de leche. Mientras yo lamía lo que podía, se me desbordaba su leche por toda la boca, cayendo sobre mis pezones. Y él, con sus manos me restregaba semen por mis dos pechos.

El ya agotado por el éxtasis, y yo por la tremenda cogida, nos tiramos a la cama, abrazaditos en cucharita. El me besa el cuello, mientras su pene todo mojado me tocaba la cola. Mi boca aún con leche, hacia todo para tragar hasta la última gota. No contento, baja una de sus manos y me acaricia la concha toda empapada de mis fluidos.

Siento como se le vuelve a poner dura la pija, que aún no se quiere rendir. Y le digo, "metemela en el culo y déjala ahí, no hagas nada, solo déjala ahí"

Y así lo hace, me la mete, y así con su pija en mi culo nos quedamos dormidos.

El resto son detalles, nos bañamos juntos, nos enjabonamos, nos abrazamos, nos besamos y nos secamos, todo juntitos.

Me llevo a mi hotel, ahí nos dimos un último abrazo y sabroso beso.

Ni se imaginarán esa noche, esa sensación de ser poseída y llenada por un hombre. El sabor de esa le leche sabrosa, maravillosa y calentita en la boca. Con el culo bien cogido, y penetrada por todos lados.

Está experiencia con mi amigo perfumero de Buenos Aires, que comenzó en un chat, y termino en un cuarto de hotel, fue lo mejor que me pudo haber pasado.

No sé si se repetirá, nada es seguro en la vida. Eso sí, nadie me quita lo bailado, ni lo tragado jaja. Disfruté cogerlo y que me coja, pero la vida sigue.

Adiós amigo perfumero de Buenos Aires, tu sabor y tú rico aroma lo llevaré siempre en todo mi cuerpo.

Fin

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