Nuevos relatos publicados: 0

Mi suegro y mi cuñado abusaron de mí

  • 12
  • 77.563
  • 10,00 (4 Val.)
  • 2

Lo que les cuento sucedió poco después de que mi esposo saliera de viaje a trabajar, ya que él debía trasladarse a otra ciudad y quedarse allá un par de días, como era de costumbre hacerlo una vez al mes.

Yo soy una mujer de casa y que cree en la fidelidad, mido 1.67, soy de ojos celestes heredados de mi padre, mis medidas aproximadamente son 85-60-80, soy de pechos grandes 38D y tengo un trasero grande el cual le encanta a mi esposo desde que lo conocí.

Mi esposo había salido a su trabajo a un tipo de reunión de negocios un viernes en la mañana y debía regresar el domingo en la mañana, por lo que yo me quedaría sola en casa. Nosotros no tenemos hijos aun por lo que la soledad era mi compañía.

Ese viernes en la tarde, escuché el timbre sonar a lo cual fui a abrir para ver quien llamaba a la puerta y la sorpresa eran mi suegro Raúl y mi cuñado Carlos. Raúl es un señor de 50 años el cual a pesar de su edad se mantiene muy viril, mi cuñado por su parte tiene 34 años un joven muy atlético, el cual tiene una novia menor de edad, por la cual se ha metido en muchos problemas.

Sin dudarlo los hice pasar y los saludé como de costumbre a ambos con beso en las mejillas.

-Hola Rosa como has estado? Donde esta Juan que no lo veo?

-Muy bien gracias a Dios suegro, mi esposo anda en una reunión de negocios en Guanacaste y regresa hasta el Domingo en la mañana, eso espero.

-Ese trabajo de mi hermano sí que es esclavizado!!!

La verdad que si cuñado, ya le he dicho a él, pero me dice que ya casi se acaba esa vida si lo llegan a ascender de puesto lo cual podría ser en estos meses previos.

Pero bueno, tomen asiento; desean algo de tomar?

-Claro Rosita, si tienes una cervecita de las que me gustan me puedes regalar una que tal tu Carlos?

-Cuñada para mí también lo mismo de mi tata, una cervecita.

-Claro ya voy a la cocina y se las traigo…

Me dirigí a la cocina para llevar sus cervezas. Ellos cada vez que vienen, estando mi esposo dejaban la refrigeradora sin cervezas, no eran buenos para tomar porque rápido estaban borrachos pero les gustaba beber.

Les leve sus cervezas, una tras otra mientras conversábamos de cosas varias, yo de igual manera me tomaba una cerveza no tan seguido como ellos pues no soy de beber mucho.

-Y dime Rosita, que haces tu para entretenerte cada vez que mi hijo se va a esas dichosas reuniones, no te sientes muy sola acá?

-Bueno suegro, acá lo que me queda hacer es lo de costumbre, hacer las cosas de la casa y cuando me desocupo pues descansar y contar las horas para que mi esposo venga…

-Veo que ya se quedaron sin cervezas, quieren más suegro, y tu Carlos?

-Si claro, hoy me saben muy ricas cuñadita, además así hacemos tiempo y compañía.

-Desde luego que sí, no le diría no a una sabrosa cerveza nuerita…

Acto seguido me dirigía hacia la cocina cuando pude ver por reflejo del espejo que estaba en la entrada de la cocina a mi cuñado haciendo unos movimientos con sus manos similar cuando están nalgueando a alguien, y sabía que lo hacía por mí. Mi suegro solo reía y lo que el hacia era un tanto vulgar, ya que hacía señas como de chupar su mano, creo que haciendo alusión de mi vagina o trasero.

Ellos no se dieron cuenta de que los había visto, estaba traumada por lo que había visto y me daba cierto miedo, no sé si ellos antes habían hecho algo parecido porque esta era la primera vez que los veía. El miedo era porque estaba sola y ellos cuando toman y se emborrachan son un tanto molestos, no sé qué podría pasar si no está mi esposo.

Tomé las cervezas y me dirigí hacia la sala para dárselas a cada uno de ellos.

-Acá tienen sus cervezas…

-Gracias Rosita, eres un ángel, verdad que si Carlos?

-Desde luego que si papa… Rosita siempre se porta excelente con la familia…

En eso sonó el teléfono y camine a responderlo, sabía que debía ser mi esposo por la hora y porque era el único que llamaba a esa hora…

-Hola mi amor como estas, como va todo por allá, adivina quienes están acá?

-Hola cariño bien por dicha todo va de maravilla, quienes están contigo?

-Tu padre y tu hermano vinieron hace rato y se quedaron para hacerme compañía…

-Que dicho cielo, no los voy a saludar porque ya me tengo que ir pero salúdamelos tú de parte mía… te llamaba para decirte que llego el Domingo pero en la tarde ya que se alargó un poco la primera reunión cielo…

-Está bien cariño, no hay problema, de igual manera te espero el Domingo…. Ya te saludare a ellos!!!

-Bueno mi amor ya me voy, te amo mucho cielo, cuídate…

-Si cariño tú también cuídate, te amo… Chao

Mientras estaba colocando el teléfono en su lugar, tenía curiosidad de ver si mi suegro y mi cuñado iban a hacer de nuevo algún ademan hacia mí, así que me asomé por el espejo y lo que vi me dejo perpleja… mi cuñado estaba echando algo en mi cerveza, no pude ver que era pues ya lo había depositado en mi bebida.

Quede pensativa y no sabía qué hacer. Me di vuelta y me acerqué a ellos…

-Dice Juan que les manda saludos, no les dijo personalmente porque debía retirarse…

-Juancito es amante de su trabajo, parece que eso es todo para el!!! Y a ti como te trata nuerita?

-Muy bien, el siempre atento y amoroso conmigo.

Aunque yo sabía que no era así ya que el pasaba más tiempo con sus cosas de trabajo, casi no tenía tiempo para mí, ni para salir a comer fuera de casa como en un inicio y ni que hablar del sexo, ya que si acaso una o dos veces a la semana, era muy frio…

Pero aún estaba en mi cabeza el tema de lo que le habían echado a mi bebida, que podría haber sido? Debía tomármela o no, y lo más importante para qué? Les iba a seguir el juego, sabía que veneno no debía ser pues no creo que fuera capaces de cometer un acto de ese tipo, así que no quedaba mas que averiguarlo por mi cuenta.

Me acerqué y le di un sorbo a mi cerveza para saber si podía tener algún sabor particular, pero no; no tenía ningún sabor conocido. Proseguí bebiéndola hasta acabarla, y no sentía ningún malestar. Mi suegro y mi cuñado no despegaban su mirada de mí, estaban esperando algo y lo sabía.

Ellos se tomaron sus cervezas y les pregunte si querían una más, aunque ya sabía cuál iba hacer la respuesta. Me fui a la cocina y para desgracia ya no había más cervezas, lo que quedaba era una botella de tequila de mi esposo, así que de igual manera la llevé por si se les antojaba un trago, deseando que dijeran que no.

-Ya no me quedan cervezas, lo que tengo por acá es un tequilita de mi esposo!!! Gustan?

-Claro que si Rosita así nos quedamos un ratito más contigo, verdad hijo?

-Si mi tata… para mi uno bien cargado por favor…

Servi los dos tragos y posterior me serví uno para mí, no me gusta mucho el tequila pero aun así los acompañaría…

Después de tomar el primer trago comencé a sentir algo extraño, sentía un calor que recorría mi cuerpo, mis pies temblaban y mi vista era un poco turbia… Volví a ver a mis visitas y noté que tenía una sonrisa en sus rostros.

-Te sientes mal nuerita, te noto como enferma te podemos ayudar?

Trataba de hablar pero me costaba pronunciar palabra alguna, fue cuando recordé lo que ellos me echaron en mi cerveza, de seguro eran los efectos y de seguro eran lo que ellos querían. Pero que era lo que querían?

-No se suegro me siento mareada, creo que ya tomé de más... Creo que los tendré que dejar, me podrían llevar a mi habitación por favor?

-Claro que si Rosita, te ayudaremos para que te recuestes. Ven, acércate, Carlos, y tómala de un brazo yo la tomo de este.

Entre ambos me iban llevando hasta mi cuarto, el efecto de lo que me habían dado se agravo ya que no podía siquiera hablar ni mover mis piernas. Abrieron la puerta de mi cuarto y me llevaron directo a la cama y me acostaron.

-Creo que debemos ayudar a que Rosita este más cómodo no crees Carlos? A ver, quítale sus zapatos, yo le ayudare con la blusa veo que es muy incómoda….

Yo deseaba poder hablar para decir que se detuvieran, ya no había necesidad de quitarme la ropa pero no podía decir nada y ellos lo sabían. Aun así procedieron a quitarme mi ropa, entre ambos me habían quitado mi blusa y pantalón quedando solo en tanga y en brasier.

Podía ver las caras de lujuria de ambos, sabía que esto se estaba tornando raro y muy peligroso para mí, lo que iba a pasar no era bueno para mí. Mis ojos estaban pesados se me querían cerrar pero yo no lo iba a permitir tal vez así al verme despierta no intentarían nada contra mí.

-Tranquila nuerita, tu descansa que nosotros te vamos a cuidar jjj

-Tu relájate que mi hermano no está pero nosotros te vamos a consentir hoy jjj…

Ahora no había duda de que ellos iban a abusar de mí, lo sabía pero me estaba haciendo la tonta pues no creía que la familia de mi esposo fueran unos enfermos… Aun así yo intentaba por todos los medios de mover alguna parte de mi cuerpo pero era imposible.

-Mi tata parece que aun esta incomoda, creo que debemos quitarle lo que resta de ropa, no crees?

-Claro que sí, le ayudaremos como todo buenos Samaritanos, yo le quito esta tanga y tú el brasier.

Mi suegro me quito tanga y vi que sus ojos se abrieron por completo al ver mi vagina expuesta. El muy desgraciado no perdió tiempo y metió uno de sus dedos dentro; aunque no podía mover parte de mi cuerpo si pude sentir su dedo dentro mío el cual lo estaba metiendo y sacando, no sé porque pero sentí una sensación de excitación a pesar de que sabía que abusan de mí.

Por otro lado estaba mi cuñado quien ya me había quitado mi brasier y estaba dando ligeros pellizcos en mis pezones, seguidamente acerco su cara a ellos y procedió a mamarlos, de vez en cuando me mordía suavemente y al igual que en mi vagina si podía tenía sensación.

Yo trataba aun de moverme pero no podía, como no lo lograba hacer de mis ojos salieron lagrimas las cuales ambos las vieron y solo seguían haciendo lo suyo.

Mi suegro se puso de pie y empezó a quitarse su pantalón dejando de fuera su pene el cual era muy grande y que para mi desgracia sabía que si me lo metía me iba hacer daño, mi cuñado hizo lo mismo saco su pene y este era más largo y grueso que el de mi suegro.

-Quien empieza Carlos, tu o yo?

-Bueno padre te dejare los honores a ti, yo meteré mi verga en su boquita, siempre quise hacerlo y hoy es cuando.

Mi suegro arrimo su pene a la entrada de mi vagina y lo movía de un lado a otro, de una sola vez lo metió, sentí caliente, sentí dolor pero también sentí cierto placer. Estaba sintiendo placer de que el padre de mi esposo estuviera tiendo sexo forzado conmigo? Me estaba sintiendo como una ramera.

Por otro lado estaba mi cuñado, el metió su pene dentro de mi boca, en la metía hasta el fondo, sentía que me iba a ahogar, pero no podía hacer nada para evitarlo.

-Papa esta perrita tiene la boca suavecita, vas a tener que probarla tú también jjj

-Ya llegara mi turno, de seguro le voy a llenar su boca de leche es lo que les gusta a estas mujeres de hoy en día.

Empecé a sentir que ya podía mover un poco mis manos y mis pies, ellos no notaron de seguro por estar concentrados en lo que estaban haciendo. Pero para mi desgracia el malnacido de mi suegro me volteo boca abajo, el comenzó a morder mis nalgas y a meter uno de sus dedos en mi culo. El maldito de seguro quería darme sexo anal, a mi no me gustaba hacerlo por allí con mi esposo y este maldito estaba a punto de hacerlo.

De pronto vi que Carlos se acercó a su padre y le dijo:

-No papá, ese culito será mío primero ya tu probaste su panocha ahora me toca a mi disfrutar.

-Está bien, me parece justo… No le hagas daño, mira que Juan lo notaria jjj

-Tranquilo papa, aunque creo que será difícil, mira; ese culito se ve bien cerrado…

El hermano de mi esposo tomo saliva en sus manos lo pude escuchar y unto en su pene, posterior a esto comenzó el calvario para mí, el metía parte de su enorme cabeza dentro mi pequeño trasero. Sentía como un hierro hirviendo que entraba, me hacía mucho daño pero nuevamente estaba sintiendo placer.

De mi salían ciertos quejidos de dolor y de placer y esto los estaba excitando aún más, yo no podía evitarlo.

Nuevamente me pusieron boca arriba, mi suegro se acostó en la cama, su pene estaba erecto como un tronco. Entre ambos me pusieron encima de mi suegro y este acomodo su pene en mi raja, sentía que me iba a partir en dos, pero lo peor de todo es que mi cuñado se colocó detrás mío, él me iba a penetrar por mi culo, me iban a dar una doble penetración y no lo iba a permitir.

Intente quitar de encima Carlos y allí notaron de que el efecto de la droga que me habían dado ya había perdido efecto.

-Mira Carlos, parece que a Rosita ya le había pasado el efecto y no había hecho nada para detenernos.

-jajaja parece que la esposa de mi hermano es toda una puta…

-No digan eso, ya déjenme en paz, no me podía mover pero ahora si lo puedo hacer, ya basta no sigan mas mi hermano se enterará de esto cuando llegue, me están haciendo daño…

Para mi desgracia ellos eran mas fuertes que yo y no podía quitar a Carlos así que continuaron con su plan; Carlos coloco su pene en mi culo y de un solo tirón lo metió… yo pegue un grito que se escuchó en toda la casa. El taladraba mi ano y su padre me estaba dando una cogida fatal. Amos tenían unos miembros muy grandes, más grandes que el de mi esposo.

No podía creerlo, lo estaba disfrutando, estaba gimiendo y no podía parar de hacerlo, y sin decir mas vino mi primer orgasmo el cual me hizo temblar todo mi cuerpo. Una cantidad enorme de fluidos salían de mi vagina el cual baño a mi suegro.

Mi suegro me miraba desde abajo y sonreía, yo cerré mis ojos para que no notara de que lo estaba disfrutando. Sentí que mi suegro tomo mi cabeza para besar mis labios yo trataba de no dejarlo pero las sensaciones en todo mi cuerpo me estaban dando una mala pasada ya que deje que él lo hiciera, metía su lengua y ahora jugaba con la mía, era una sensación excitante y vino de nuevo otro gran orgasmo el cual hizo temblar de nuevo mi cuerpo.

Ya no estaba poniendo resistencia, ahora me movía con ellos, ya no me dolía y no me molestaba que me estuvieran dando por mi culo y por mi vagina, esa doble penetración había sacado todo de mí, no sabía que pudiera con dos hombres al mismo tiempo.

-Bueno Carlitos ahora vamos a cambiar, me toco probar ese culito, siempre quise saber que era meter mi verga en él y ahora me voy a quitar las ganas.

Mi cuñado se quitó detrás mío, yo me levante y luego lo hizo mi suegro. Ahora mi cuñado se acostó en la cama, yo no sabía que hacer mas que subirme sobre él, acomode su pene en mi vagina el cual desapareció rápidamente, no costro que entrara debido a la cantidad de líquidos que había dentro mi ella.

Estaba colaborando con ellos, y ya no me importaba ahora solo quería disfrutar de la mejor cogida de mi vida, además mi esposo tenía cierta culpa por dejarme tanto tiempo sola. Ahora mi cuñado me acercaba a su boca y yo acerque la mía, nos estábamos dando un beso de película, era romántico y muy sensual, su lengua jugaba con la mía, yo mordía a poco su lengua y eso lo excitaba mas y mas a Carlos ya que sentía como su pene crecía desproporcionadamente dentro de mi y me casusa un nuevo orgasmo.

Yo gritaba, me estaba quejando como nunca lo había hecho… Ahora mi suegro metió su pene dentro mi culo, sentí cierto dolor pero sabía que sería pasajero… Me la metían y me la sacaban al ritmo, yo movía mis caderas para ayudar con esas penetraciones.

Habían pasado cerca de quince minutos de estar en esa posición, me di cuenta de que ambos, padre e hijo estaban apunto regarse. No sabía donde lo iban a hacer aunque algo me dijo que no sería en mi culo o en mi vagina.

-Párate Rosita que te voy a llenar tu boquita de leche…

Lo hice… me levanté y me puse de rodillas frente a ellos. Ambos se sobaban sus penes bruscamente, yo acercaba mi boca hacia ellos y les daba una mamada, para acelerar la labor, tenían sus penes a punto de estallar y el primero que lo hizo fue Carlos, me tomo de mi cabeza e hizo que me consumiera su pene dentro de la boca y exploto llenando mi boca y garganta de semen… Él se convulsionaba y yo trataba de no dejar que nada de su leche saliera de mi boca, la trague toda y tenía un sabor un poco amargo.

Ahora era el turno de mi suegro, el acerco su pene a mi boca pero no lo metió dentro, comenzó a lanzar chorros y chorros de leche sobre mi cara y boca, yo trate de recoger lo mas que pude de lo que llegaba hasta mi boca, esta era un poco dulce no como la de Carlos y con gusto chupe, tome el pene de mi suegro para limpiar hasta la última gota, lo succione varias veces hasta que él tuvo que quitarme.

-Nuerita, tranquila; que quieres que me dé un paro cardiaco? Qué manera de mamar la tuya, tienes una boquita de ternera jjj.

Yo solo sonreí, ya se me había olvidado lo que había pasado, no recordaba que me habían cogido a la fuerza pero era un hecho que no me importaba, lo había disfrutado y estaba segura de que esta no sería la única vez.

-Bueno cuñadita creo que ya nos vamos, ya te hicimos compañía jjj y tú a nosotros, no olvides seguir invitándonos cuando mi hermano te deje solita.

-Gracias Rosita, por todo… por eso eres mi nuera favorita jjj. Espero vernos muy pronto

Estaban en la puerta para retirarse y mi cuñado Carlos me dio un beso en mi boca que me quito el aliento por un rato y me dio sensación de excitación., pero sabía que ya por este da estaba mas que bueno. Les dije hasta pronto y procedí a cerrar la puerta.

Mi esposo estaba de regreso, ya era domingo, yo jamás le contaría lo que había ocurrido o no sé, tal vez algún día lo haría pero de momento lo dejaría así, ya que podría salir beneficiada cada vez que quisiera, tenía a mi suegro a mi cuñado a mi disposición…

Pero eso ya quedara para un futuro… de momento hasta quedado con mi historia…

(10,00)