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Mi yerno tan dulce como su semen

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Me llamo Pamela, pero me pueden decir Pam, tengo 45 años, soy de piel morena, un poco alta, tetas y culo grandes por mi edad al igual que mis caderas y cintura.

Mi hija tiene 21 y actualmente lleva 3 años de relación con su novio Omar que es un chico muy lindo con las dos, un hombre que yo hubiera deseado tener y algo me decía que el me quería tener a mi por como me miraba y algunos pequeños "accidentes" que había y no fue hasta un día que confirme mis sospechas.

Estaba preparando la comida hasta que tocaron la puerta, fui a abrir y me encontré con Omar que llevaba dos ramos y un regalo, apenas me vio me saludo y dio uno de los ramos, lindo como siempre, lo deje pasar y se sentó en la sala, volví a la cocina y desde ahí charlaba, le pregunté si le había avisado a mi hija y él dijo que no que quería llegar de sorpresa, llame a mi hija para ver si se demoraba y dijo que seguía en la escuela y estaría un rato más ahí.

Le comenté a Omar y dijo que esperaría, yo llevaba un top con algo de escote y una falda larga pero de esas semi transparentes con estilo de flores, notaba como me miraba desde la sala conforme me movía al cocinar, después de un rato termine de cocinar y me fui a sentar con él que se puso un poco nervioso pues me senté muy cerca, volvimos a charlar de diferentes cosas pero notaba como lanzaba miradas a mi escote que ahora era mayor.

Acariciaba su pierna y mire abajo rápido con él cruzando un poco las piernas tratando de ocultar la erección que tenía, sabía que apenas llegará mi hija se irían a su cuarto a cerrar la puerta y tener sexo, el cielo se nublo un poco y empezaron a caer gotas, me levanté y volví a llamar a mi hija que seguía en la escuela pero no podía salir por la fuerte lluvia que había ahí, sabía que estaba con sus amigas así que no me preocupo mucho.

Al colgar voltee a ver a Omar con una pequeña sonrisa traviesa y unos pensamientos pervertidos, es el novio de mi hija pero sabía que oportunidades como está eran únicas, volví a sentarme con él, le dije lo de mi hija y entendió, le empecé a hablar un poco más despacio y con voz algo seductora mientras acariciaba aún su pierna y me miraba algo nervioso hasta que le lance la gran propuesta.

Yo: Omar, amor, quieres ir arriba? A mí cuarto...

Él: para qué?

Yo: Sabes bien para que amor.

Subí las escaleras y rápido me metí a mi cuarto reemplazando mi ropa de casa por un baby doll sexy que uso de pijama más unas medias de red y los tacones negros que uso para el trabajo, espere unos minutos y no subía, me sentí algo triste y pensé en cambiarme pero escuché que tocaron mi puerta mientras escuchaba la tierna voz de Omar decir "¿puedo pasar?". Mi corazón empezó a latir bastante en ese momento y abrí la puerta.

Apenas me vio como un suspiro dijo "ay dios" y se lanzó hacia mí con un rico beso en los labios, lo metí al cuarto y al cerrar la puerta lo puse en ella siguiendo el beso, fue un beso largo y sexual, nos separamos y aún algo nervioso dijo "¿en serio quiere tener sexo conmigo?" Y mi respuesta fue "mucho" me sonroje un poco al igual que él pero aun así no evito apretar mis nalgas y tetas sobre la ropa mientras yo hacía lo mismo con su pantalón.

Bajo los tirantes y saco mis tetas para chuparlas y morderlas con fuerza mientras me decía que eran más grandes que las de mi hija, le quite la playera y el dejo caer el baby doll metiendo su mano en mis bragas para tocar mi coño ya húmedo y caliente, me las quito y se quitó el pantalón y bóxer, tome su verga que se seguía poniendo dura en mi mano y nos volvimos a besar, después del beso ya estaba totalmente duro y me mordió los labios al ver el tamaño de su verga grande para un joven de 19 años.

Me puse de rodillas dándole suaves besos mientras lo miraba, lo empecé a besar, lamer y chupar en su verga, la metí suave a mi boca con mis labios y lengua tocándola en todo momento y el con una mano en mi cabeza movía suave sus caderas, con mi mano iba masturbando el resto y acariciando sus bolas que se sentían llenas, mi boca estaba caliente y bastante húmeda, la metí hasta donde podía y él con sus dedos entre mi cabello me jalo más.

La intente sacar pero tenía más fuerza y estaba con los ojos cerrados disfrutando el momento, moviendo más rápido sus caderas, no lo tocaba y solo podía pensar si hacia lo mismo con mi hija y se lo tragaba igual, me estaba haciendo un garganta profunda y me quedaba sin aire así que como pude le di un pequeño pellizco en el brazo y él al verme me soltó, me veía avergonzado y pidiendo perdón mientras tomada aire, me levanté y lo volví a besar.

Lo mire y me fui a la cama, me siguió mientras me subía estando en 4 con mi culo hacia él y le dije "no te disculpes amor, mejor ven a agradecerme" me miró y seguía tocando su verga y dijo "pero no tengo condón" lo mire y dije "está bien, no me puedo embarazar" pues me había operado, estaba lista para su verga pero en su lugar sentí un tierno beso en mi coño seguido de mucho placer húmedo.

Mira a ver qué hacía y lo encontré comiendo mi coño, se sentía muy rico como movía la lengua por mis labios vaginales y lentamente se introducía en mi coño, sus manos tocaban y apretaban mis nalgas y piernas, podía sentir como generaba mas jugos y él los bebía con su lengua en mi interior, me dio unos besos más y se levantó aun tomando mis caderas para ponerme boga arriba, frotando su verga dura y húmeda en mi entrada, me sentía como una adolescente a punto de tener sexo con su novio a escondidas.

Le dije que la metiera y él no se hizo de esperar y se empezó a mover en mi entrada para después empujar y meter la punta, desde ahí fue más fácil pues ambos estábamos muy húmedos, no podíamos evitar gemir y cruzar miradas de vez en cuando, yo estaba muy emocionada, llevaba bastante sin tener una verga de carne y mi dildo ya no me llegaba a satisfacer. La metió toda y pensé quedarnos unos segundos para acostumbrarnos.

Estaba tomando aire y el tomo mis caderas para apoyarse y empezar a moverse rápido mi reacción fue inmediata llevando mis manos a su pecho intentado bajar la velocidad pero él me ignoró y se seguía moviendo muy rápido, me excitaba mucho como sonaba el cuarto de su verga que no paraba de entrar y sus bolas que chocan con mi coño, me veía excitado y jugaba con mis tetas que no paraban de saltar.

Bajo su cuerpo y me abrazo de manera sexy y tierna, me dio besos en el cuello y mis manos se movían por toda su espalda soltando mis gemidos en su oído y el también en el mío, veía la puerta y por un momento imaginaba que mi hija nos viera, mi coño se apretaba más cada que pensaba en mi yerno follandome, él bajo y chupo mis tetas mordiendo mis pezones que se pusieron duros al instante.

Me la saco de golpe y tomándome de las caderas me puso boca abajo y levanto mi culo, apenas iba a decir algo y la volvió a meter más duro que antes, me aferre a las sábanas con manos y dientes y él me ponía las nalgas rojas de nalgadas, si estaba desacostumbrada al sexo ahora el sexo duro me estaba rompiendo, él me decía "suegra" cada que podía y eso me hacía sentir más puta y caliente.

Estaba mojando las sábanas con mi saliva, sudor y jugos y sentía como si su verga estuviera penetrando mi útero, empezó a besar mi nuca y espalda mientras una de sus manos frotaba mi clítoris y la otra levantaba mi cabeza para que dejara de morder la sábana y pudiera gemir mas, levanté la vista un momento y vi mi teléfono con un mensaje de mi hija preguntando si podía pasar por ella, lo tome un momento y respondí que me esperara para después lanzarlo a un lado para que no molestará.

Sus manos iban desde mi espalda hasta mis pies recorriendo cada centímetro y tomaba los tacones para jalar mis piernas más hacia arriba, todo lo que sentía junto fue demasiado para mis piernas y caí boca abajo en la cama, me disculpé y me estaba volviendo a levantar cuando sentí su peso sobre de mi y como la volvía a meter, apenas pude levantar un poco mis nalgas cuando él me volvió a martillar.

Estaba totalmente dispuesta a él como una puta barata mientras su mano apretaba mi cuello cortando el aire y obligando a mi mente a enfocarse en su verga, mis pies se movían desesperados y poco después trate de juntar mis piernas mientras gritaba mis gemidos y manchaba la cama de jugos que habían salido de mi orgasmo, mi mente estaba perdida en el placer mientras empezaba a relajarme pero él tenía todo el cuerpo tenso.

Rápido quitó mi cabello de mi rostro y nos besamos mientras él se mantenía lo más adentro posible de mi soltando su semen hasta dejar sus bolas vacías, sonreímos e iba decir algo pero lo interrumpí diciendo "gracias mi amor" con un tierno beso, mi teléfono volvió a sonar y fue que recordé a mi hija, me levanté rápido tomando un pequeño baño y cubriendo con ropa lo más posible de las marcas de besos o mordeduras que me había dejado Omar.

Fui por ella y al regresar todo parecía normal, él ya estaba vestido y recibió a mi hija con un tierno beso y apretón de nalgas, una hora después escuché como estaban follando en su habitación. Desde ahí he vuelto a seducir a Omar y nos hemos acostado otro par de ocasiones e incluso he fantaseado con decirle a mi hija y tener tríos ¿qué dicen?

Bueno, muchas gracias por leer y espero que les guste.

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