Nuevos relatos publicados: 8

No quería, pero me terminó gustando (parte II y final)

  • 4
  • 41.217
  • 9,36 (11 Val.)
  • 1

Loíza ya tenía confianza con los señores lo noté por cómo le hablaban. 5 hombres maduros y morbosos, sus miradas iban directo a mis tetas, quería salir corriendo de allí, sabía que nada bueno pasaría con esos lobos, una loba, y yo una Caperucita Roja.

Pero Loíza hizo que me sentará a su lado y al lado de Ernesto, que ya podía ver su bulto bien grande, el juego sería solo reto y se valía todo así dijo Irán que era como el jefe del grupo y no paraba de mirarme, mi intuición me decía que Loiza me había vendido al mejor postor, sirvieron tragos pero yo no acepté. Irán era el mas adulto tiene 54 años y es viudo, pudiente económicamente por ser empresario, Ernesto tiene 52 años, casado, pero con el típico matrimonio aburrido, socio de Irán, Mauro 53 años, casado pero cornudo, también socio de Irán, Ramón 49 años separado, viviendo con una hermana y trabajador en algún ente gubernamental y por último Frack 47 años separado, viviendo solo y dueño de una herencia así lo dijo, 5 viejos deseosos de cuca joven y que mejor que la de Loíza y la mía. Irán estaba ansioso por jugar, bebía con ansiedad, me veía con ganas, pasaba su lengua por sus labios y me guiñaba el ojo.

Irán: Ahora sí comencemos el juego y aquí nadie dice que NO.

Yo estaba asustada y Loiza estaba sonriente y fresca, ella solo acariciaba mi muslo y los apretaba... Irán hizo girar la botella, mi corazón comenzó a latir pero por fortuna no fui la primera, el pico era quien retaba, le cayó a Ernesto y el culo de la botella a Ramón.

Ernesto: Te reto a que te quites una pieza amigo mío.

Ramón soltó una carcajada y sin pensarlo mucho se quitó su pantalón de vestir, y para mí sorpresa quedó en pelotas, su verga era gruesa, peluda y con grandes testículos, todos soltaron carcajadas y bromearon

Irán: Así es Moncho sin miedo.

Pero no paraba de mirarme, cada vez bebía más y eso me tenía asustada.

Loíza: Relájate estás tensa, ponte cómoda y así termina más rápido.

Entonces le hice caso, giro la botella nuevamente, el pico para Mauro y el culo para mí prima Loíza, aquella emoción de Loiza era notable.

Loiza: A ver papacito chulo que me vas a retar.

Mauro: Pellízcale los pezones a tu prima y sácale la panty.

Mis ojos parecían dos huevos fritos y Loiza hizo caso, pellizco mis pezones, y sentí un leve morbo, me puso de pie y sacó mi diminuta panty hilo, la cual fue pasando por la nariz de cada uno de ello hasta terminar en la de Irán, que estaba encantado con mi rico olor.

Irán: Huele a cuquita nueva, y le pasó la lengua.

La botella giró un par de veces más, y ya casi todos estaban sin ropa, se habían besado, yo estaba sin tanga y tuve que besar a todos menos a Irán, pero algo estaba planificado lo sé.

Giro la botella, y me tocó el culo a mí y el pico a Franck.

Franck: Te reto a que te vayas al cuarto con El Jefe (Irán).

Él se levantó ya desnudo su verga era normal, peluda y con los testículos aún sin colgar tanto, me tomó del brazo, y mi cuerpo lo invadió un miedo terrible me llevo a una habitación con luz tenue, me lanzó en la cama, quitó mi top, y mi falda, se encontró con mi cuca peluda hasta el clítoris y de allí hacia abajo depilada con cera, mi monte de venus era muy abundante y eso más allá de saquearlo lo excitó, comencé a llorar.

Yo; No me haga nada por favor, yo gimo para que crean que me está cogiendo si quieres.

Irán: Jaja cállate lobita, y disfruta. Tienes tetas y pepita de puta.

Colocó una mordaza de esas que tienen una bolita en el medio, me ato con esposas a la cama y abrió mis piernas atándolas a la esquina de la cama, estaba expuesta para él, una cerda abierta para él. Aquel hombre no para de saborear sus labios, y su pene creció rápidamente. Y no sé porque ni como pero comencé a ponerme húmeda, aplicó un lubricante saborizado chupo sus dedos y los introdujo sin piedad, me dolió y me quejé.

Irán: No te hagas la difícil si? Que sabemos que eres puta, Loíza nos ha dicho que te gusta mucho el sexo

Mientras me decía eso solo pensaba que Loíza era una maldita hija de puta traidora, el hacía movimientos con sus dedos dentro de mi vagina que poco a poco me hicieron gemir, y alcanzar mi primer orgasmo.

Irán: Muy bien como tiemblan esas piernas, ya sé que acabaste.

Irán no quería cogerme, él quería hacerme acabar una y otra vez masturbándome.

Irán: A ver perrita, solo quiero disfrutar de ti masturbándote, y vamos muy bien.

Introdujo un dedo en mi culo, y luego otro y otro hasta tener tres aquella sensación era increíble pero dolía, mis lágrimas caían me estaban masturbando sin mi consentimiento.

Irán: No llores que yo sé que te gusta.

Su cara se tornó a un sádico y torturador. Afuera se oían gemidos y risas de gozo, mientras que en el cuarto el viejo Irán abusaba de mi cuerpo.

Irán: Me encanta tu culito rico.

Comenzó a mamar mis tetas, a dejarlas con moretones y mordiscos como si fueran de goma, aquello me dolía mucho pero de una u otra forma me daba placer. Decidí relajarme para terminar más rápido.

Irán introdujo 3 dedos en mi vagina, y colocó un vibrador en mi clítoris, y un plug vibrador en mi ano, él lo disfrutaba y yo comencé a disfrutarlo también. Aparecieron 2 orgasmo seguidos, que me dejaron sin fuerzas…

Irán: Que rico gimes zorrita, dame más dame más

Agrego unas pinzas a mis pezones, y a los minutos estalle con un gran squirting, aquello fue impresionante nunca antes me había pasado e Irán acabó descargando semen en mi abdomen por la excitación que le causó mi squirting.

Irán: Lo logré, que rico amorcito.

Afuera los gemidos no paraban, Loiza estaba llevando verga lo sabía por su risa de placer.

Irán me desató, me vestí y al salir había una orgía afuera. Loiza estaba siendo montada por aquellos hombres y lo estaba disfrutando, yo salí corriendo de allí, y al abrir mi bolso tenía mucho dinero en ella, fui su prostituta sin saberlo.

(9,36)