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Pagar por sexo

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Casi siempre me gustaban flacos de mi edad e incluso más grandes que yo. Pero a medida que fui creciendo debo reconocer que no paro de mirarle el culo a los pendejos. Un par de veces tuve algo con ellos, pero obviamente mayor de edad, y todo consentido. Pero tenía ganas de hacer cosas muy atrevidas, que ellos no se animaban hacer, entonces se me vino a la cabeza pagarle a un pibe joven (mayor de edad, claro está) y hacerle todo lo que quiera, sólo pedía un requisito; que tenga la experiencia que me permita hacer todo lo que yo quiera.

Empecé a buscar en una página argentina de escort, y encontré a uno de 19 años, que decía me podés hacer lo que quieras. Le escribí. Vamos a llamarlo Agustín, era delgado como me gustaban. De cuerpo chico, como me calientan.

Era cuestión de coordinar, ya que mi novio no sabía de lo que iba a hacer. Coordine para un día entre semana a las 17 h. Cuando lo vi parecía más chico, y un aspecto a nerd (usaba anteojos), esto me calentó más (le pedí de ver su documento porque no quería quilombos a futuro, parece molesto pero tener el lío con un menor de edad no es chiste al menos en Argentina).

Una vez asegurarme de sus 19 años, pasamos, y directamente a la cama, le empecé a besar y le manoseaba el cuerpo, el culo más precisamente. Le empecé a desnudar, y tenía puesto suspensores, me voló la cabeza, le ordené que me chupe la verga, y así fue, cuando se le salía de la boca la tomaba con sus manos, yo le agarré las manos y le dije que me buscara la pija con la boca y así hacía, mi verga estaba dura como acero, la cabeza parecía una pelota de tenis, me salían gotitas de leche que el disfrutaba con su lengua. Callado, pero bastante putito, un sueño. Le pedí que me chupe los huevos, le empecé a dedear la cola, se veía que disfrutaba. Cuando llegó el momento, me pidió de sentarse para que manejara él la penetración, accedí.

Una vez sentado arriba mía, se movió un poco para que se acostumbre su ano, me estaba apretando la pija. Luego lo tiré boca abajo y me lo garché así lo cogía fuerte, él era tan delgado que con su mano ponía fuerzas sobre mi muslo, pero no lograba frenarme. Un par de veces me decía que paré que le dolía, solo eso me hacía detener. Luego de culearlo un rato, no aguanté y acabé dentro suyo. Me quedé dentro suyo y no salí, tampoco le dejé acabar, arriba de él me quedé, le acariciaba el cuerpo despacio hablábamos, mi verga ya se había salido sola. A los 15 minutos yo quería guerra otra vez.

Me fui a lavar la chota, vine con el palo duro y le apuntaba a la boca, él sabía lo que tenía que hacer y empezó a mamar. Al ratito, lo acosté boca abajo, me puse el forro, pero sin lubricante hice fuerza y le abría la cola así, no tan fuerte ya que vi su cara de dolor, pero tampoco frené. Cuando la mis huevos tocaban su cola, le acaricie un poco su cabeza, y empezó a mover la cola, ahí arranque con todo otra vez le di pija en 4, le tomaba del pelo, le pegaba en la cola, él se dejaba hacer de todo. Y en medio de la calentura le empecé a decir que se tomé mi leche, él solo decía “la quiero toda”.

Yo le seguís diciendo, “te voy a dar en la boca y te la vas a tomar”… me lo cogía, pero insistía en esto, y en un momento me dice “si, la quiero en la boca”… Ahí nomás saque la verga, saque el preservativo y me pajee, le agarré de los pelos y le acerqué la cara a mi chota, él entendió la que venía, me lamía los huevos, la punta mientras yo me pajeaba, hasta que le dije que se la meta y así fue, se empezó a pajear mientras se tomaba mi leche. Le dije “quiero me dejes la punta limpia”, más rápido se pajeaba, porque se calentaba con las cosas que le decía. Hasta que acabó. Se fue a duchar.

Fue un re polvo, me encantó cumplir ese moro. Le pagué, me despedí nunca más supe de él.

(9,00)