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Por fin fantasía cumplida

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Hola a todos. Mi nombre es Martín, tengo 60 años y vivo en Buenos Aires. Además de que me encantan las mujeres (de hecho, estuve casado y tengo 3 hijos), hace años se despertó en mí, la fantasía de conocer que se sentía al estar con otro hombre.

Comencé leyendo cuentos y relatos gay, y luego pasé a ver con asiduidad, videos de sexo entre hombres. Al principio, me causaban cierto rechazo, hasta que terminé excitándome tanto, que sólo me masturbaba con estos videos.

Durante la pandemia, quedé guardado mucho tiempo, por padecer de hipertensión, por lo que empecé a comprar en un almacén ubicado a 2 cuadras de casa, cuyo dueño personalmente me traía el pedido a casa.

Charlábamos de todo un poco y nos fuimos haciendo bastante amigotes.

Cuando se levantaron las restricciones y una vez vacunados, yo seguí trabajando home office, por lo que siguió trayéndome los pedidos, pero ya comenzó a entrar y charlar dentro de casa.

Un amigo me dijo una vez que tenga cuidado, que era gay, pero no le creí, ya que no tenía ni un rasgo ni modo afeminado.

Un día, para tratar de sacarle algún comentario, y como él nació en el barrio, le pregunté si conocía alguna chica para tener sexo, ya que estaba muy cachondo. Aproveché la oportunidad, y le dije: -Bah, si es mujer, mejor. No me contestó nada, por lo que quedé contrariado, ya que esperaba otra respuesta.

Al otro día, cuando vino, me dijo que estaba cansado del almacén y medio en chiste, me dijo que pensaba prostituirse.

-Que, acaso sos gay? le pregunté.

-Si, desde muy joven, me respondió, vos no sabías?

-No, por supuesto que no, respondí.

-Pero vos me dijiste que se era mujer mejor, y bueh, acá estoy yo. Y sin mediar palabras, se me sentó a upa y me preguntó: -Estuviste alguna vez con un hombre? (Por fin llegó mi oportunidad, me dije, esta no la puedo perder).

-No, jamás, pero es mi mayor fantasía. Muero de ganas de estar con uno y hacer las mismas cosas que hacía con una mujer. -Entonces le mostré un video de dos hombres practicando un 69 que estaba viendo previo a su llegada.- Con esto me masturbo últimamente.

Ahí nomás, me dio un pico, me miró y terminamos besándonos con lengua y todo. Me sentí en el cielo.

Después nos levantamos, se paró delante de mí y se dio vuelta, agachándose y refregando su culo sobre mi bulto, al sentir que se me estaba parando, se bajó los pantalones y se puso en bolas, continuando con su bamboleo. Ya estaba que no aguantaba, por lo que lo llevé a la habitación, y comencé a desvestirlo, mientras él lo hacía conmigo.

Ya en bolas los dos, nos tiramos en la cama, donde continuamos besándonos y abrazándonos como dos novios. Empezó a besarme el cuello, luego los pezones y bajó hasta mi verga, a la cual besó apasionadamente y luego se la puso toda en la boca, chupándola de una forma increíble. Que delicia sentir su lengua en mi cabeza y mis huevos. Cuando ya estaba toralmente parada, se sentó sobre ella, penetrando sólo la cabeza para luego enterrar todo su culo húmedo por la calentura.

Como hacía prácticamente 3 años que ninguno de los dos había tenido relaciones, no necesitamos cuidarnos, cosa que me alegró mucho, porque obviamente así es más placentero.

Me pidió que lo acabe dentro, y así lo hice, llenándole el culito con mi leche.

Nos tiramos en la cama, y me preguntó si me había gustado. Obviamente le dije que me había encantado, pero que quería cambiar los roles, por lo que empecé a besarlo, primero en la boca, por supuesto con lengua, y luego fui bajando, tal cual lo había hecho él. Cuando llegué a su pene, lo tomé con mi mano y comencé a masturbarlo, hasta que no aguanté más y me lo introduje totalmente en mi boca virgen. Se la chupé como si se me fuera la vida, en cada subida y bajada. Que hermosa sensación que no olvidaré. La chupé una y otra vez, incluyendo sus grandes huevos.

Me hizo girar, y terminamos haciéndonos un hermoso 69 que fue memorable. Luego de unos 10 minutos, me preguntó si estaba listo para que me penetre. Obviamente, le dije que si, pero que no olvidara que era virgen, por lo que le pedí que me dilate bien el esfínter. Me puso en 4 y empezó a besarme el culo, metió su lengua y me lo escupía (para ese entonces, yo tocaba el cielo con las manos). Me metió primero un dedo, y luego un segundo, haciéndolos girar y agrandando mi orificio.

Cuando estaba listo para penetrarme, me pasó vaselina que yo había comprado, deseando que en algún momento, se me dé la oportunidad de utilizarlo, y puso su cabeza en la puerta de mi culo, haciendo luego presión para que vaya entrando. -De a poco, (le pedí), una porque me duele un poco, y otra porque quiero gozar sintiendo como entra, como rosa tu pija con las paredes de mi culito. La metía hasta la mitad y la sacaba, hasta que notó que me había relajado, y me la puso hasta que sus huevos tocaron mis nalgas. Siii, grité, estoy oficialmente desvirgado!!!

Luego de un rato de bombearme, le dije que quería probar el Misionero. Me acosté boca arriba y levanté mis piernas, para que me coja libremente. Me la puso toda adentro y continuó con el entre y salga. Después de 15 minutos, lo abracé y lo empecé a besar y a chupar por todos lados y el no dejaba de cogerme. Que hermoso sentir su cuerpo sobre el mío, abrazándonos, metiéndonos lengua. ¡¡¡Alabado sea el sexo entre hombres!!!

Para ese entonces, no sabía ni como me llamaba. Me preguntó donde quería que me acabara, y recordé otra fantasía que tenía. -en la boca, le dije sin dudarlo. Me la sacó y comencé a chupársela salvajemente, hasta que terminó dentro de mi boca, como se lo pedí. Me pareció fascinante el gusto y la sensación, por lo que decidí tragármela toda, luego le limpié las gotas de leche que le quedaban en su pene, con mi boca y mi lengua.

Después de este día, lo seguimos haciendo al menos dos veces a la semana. Cada encuentro, es como si fuera el primero.

Amigos, les dejo esto, para que cada uno, decida si es un cuento o un relato. Perdón por lo extenso.

Abrazo y besos para todos. Se los quiere mucho.

(9,13)