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Primera experiencia lésbica

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Mi anterior relación duró 1 año, era mi primera relación amorosa, con ese chico perdí mi virginidad. Durante ese corto periodo de tiempo, tuve mucho sexo, prácticamente nuestra pololeo (noviazgo), se basaba en el sexo. Pero nada más allá de lo común, ninguna fantasía, nada morboso, solo sexo tradicional.

Dejé de sentir una atracción hacia él, ahora estaba más cerca de un sentimiento de amistad, como lo era antes de que comenzáramos a salir. Eso causó que decidiera terminar con él, obvio que le dolió porque según sus propias palabras, estaba muy enamorado de mí. Si bien extrañaba pasar tiempo con él, me sentía bien sola.

Estuve 5 meses sin nada, ni amoroso ni sexual, solo salía con amigos/as. Hasta que conocí a una chica por Facebook, me llamó mucho la atención, sin duda que me sentía atraída por ella.

Al tiempo de haber entablado una especie de amistad, había una tensión sexual de ambas, aunque era difícil de asumir, al menos para mí, ya que ella era lesbiana declarada.

Un día me invitó a salir, recuerdo que fuimos a beber a un bar. Comimos, conversamos y bebimos alcohol. Luego de eso nos fuimos a bailar a una disco. Ahí fue donde después de tanto baile, di mi primer beso a una mujer, se sintió muy extraño, tenía mucho nervio, y ella lo percibió, pero me tranquilizó, lo cual me hizo sentir muy segura. Disfrutamos toda la noche, solo fue ese beso en ese momento. Ya eran pasadas las 5 de la mañana y ella me dice que unos amigos la habían invitado a su casa, ya que uno de ellos estaba de cumpleaños. Me preguntó si quería ir, a lo que contesté que sí.

Al llegar ya estaban todos ya sentados bebiendo con música de fondo, me presenté, todo bien, el ambiente era muy agradable, seguí bebiendo y fumando un poco. Ya a eso de las 8 a.m. ella se fue a acostar, yo la seguí, nos pasaron una pieza y nos acostamos juntas. Durante un instante nos miramos, yo estaba nerviosa por la situación, ella me gustaba. Mi respiración estaba cada vez más cerca de la suya, podía sentirla, casi podía tocar sus labios con los míos. Y pasó, nos volvimos a besar, pero esta vez, ella comenzó a tocar mi cuerpo y me gustó, dejé que continuara. Llegó un momento en donde siento su mano pasar a dentro de mi pantalón y sus dedos cada vez más cerca de mi vagina. Mi reacción fue decirle que se detuviera que me sentía incomoda… Ella lo entendió, me volvió a tranquilizar, le pedí disculpas porque sentía que de alguna forma estaba siendo algo esquiva pero no podía evitarlo, aunque ella me gustaba, no pude seguir en ese momento. Nos besamos por última vez esa noche y nos dormimos.

Después de ese episodio, seguimos en contacto y una semana después la invité a mi casa, la casa de mis padres en ese entonces. Dado que estaba sola en ese momento, pensaba que podía ser la ocasión idónea para quizás concretar lo que había evitado esa noche.

Ella llega, nos saludamos de beso en la boca, fue instintivo, nos reímos, había mucha tensión sexual en ese momento, la invito a pasar al living donde anteriormente había puesto platos con comida, ya que tenía la intención de primero ver una película con ella.

Mientras veíamos esa película, ya casi al final de esta, la quedo mirando, ella estaba concentrada mirando la pantalla, veía su rostro, su cabello, sus pechos, y sin pensarlo, me lanzo a besarla, ella sorprendida me sonríe, está vez me sentía preparada. Nos besábamos de forma casi desesperada, ella tocaba mi cuerpo, mis pechos, besaba mi cuello, mientras yo disfrutaba del momento.

Ella estaba sentada en el sofá, yo me subo arriba de ella y me saco la parte superior, ella mira mis pechos y comienza a besarlos y chuparlo. Era una sensación muy grata, sentir su lengua pasar por mis pezones, sentir como con delicadeza los chupaba, me excitaba mucho y ella lo notaba.

Intento quitarle la ropa lo más rápido posible, estaba muy caliente, quería verla desnuda. Sus pechos eran hermosos, más grandes que los míos, tenía los pezones duros, los cuales comienzo a tocar con mis dedos, acerco mi boca y con mi lengua recorro uno de sus pezones, mientras con mi mano, toco y aprieto su otro pecho.

Fueron instantes muy excitantes, podría haber estado toda esa noche besando y chupando sus pechos, pero ella me toma y me mueve hacía un lado del sofá, yo me recuesto de espalda y comienzo a quitarme la parte inferior de la ropa. Ella me ayuda con los pantalones y mi ropa interior.

Completamente desnuda, comienza a besarme los muslos, acercándose a mi vagina. Una vez ahí nota cuan mojada me tenía y siento que introduce un dedo y al mismo tiempo su lengua recorría mi clítoris y mis labios. Yo gemía de placer, me encantaba como me lo estaba haciendo. Sentía como metía dos dedos esta vez y chupaba mi clítoris. La sensación era tan excitante que me cubría la boca para que mis gemidos no se oyeran tan fuerte.

Le dije que nos fuéramos a mi habitación para estar más cómodas. Tomamos nuestra ropa y subimos, una vez allí, ella se desnuda y me pregunta si quería hacerle sexo oral a ella… Claro que quería, estaba acostada con las piernas abiertas, yo me puse de frente a su vagina y comencé primero, a tocarla con mis dedos, metí uno de mis dedos a su mojada vagina, y no aguantaba más, tenía que chupársela. Me indicaba dónde y cómo tenía que hacerlo, no lo hacía mal, ella gemía cada vez que me pedía que le hiciera algo.

Nos levantamos y nos besamos, a lo que me dice, juntémonos… Cruzamos nuestras piernas hasta tener nuestras vaginas casi unidas, ese momento era tan excitante, caliente, que me hacía mojar mucho. Ella comienza a moverse, nuestras húmedas vaginas se frotan una contra la otra, no podía evitar gemir de placer, me estaba encantando. Debo decir que ya con su sexo oral, me había hecho acabar, y ahora con frotar nuestras vaginas, estaba cada vez más cerca de hacerlo nuevamente.

Muy sudadas y mojadas las dos, seguíamos frotando nuestras vaginas, tocándonos nuestros pechos, besándolos y claro, besándonos nosotras. Ella comienza a moverse más y más rápido, lo cual hacer que mi vagina explote de placer y me hace acabar, grité en ese instante y me tumbé de espalda, había sido un orgasmo exquisito.

Mi primer sexo lésbico había sido espectacular, me había encantado chupar su vagina, me había encantado frotar la mía con la suya, fueron dos orgasmos inigualables.

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