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Puta por un mes sin cobrar

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Siempre he creído que tengo dos personalidades, una discreta y tímida y otra un tanto salvaje. La primera ocupa la mayor parte de mi vida y la segunda sale de forma sexual. De esa forma también llevo mi vida en internet. Tengo mi correo personal y otro con el que hago contactos eróticos, lo cual me gusta, y excita mucho. Mis amigos y amigas de esa parte mía, me conocen como una chica sumisa, que le gusta hacer lo que le dicen. De esa forma disfruto mis chats con ellas y ellos, sobre todo me entusiasma el cybersexo a través del chat, a través de escribir cosas, no de ver, sino de leer, eso me excita enormemente.

La historia que quiero contar, y que tiene un título tan sugestivo, no va del chat o el cybersexo, es sobre cómo me convertí en una puta durante un mes viviendo fuera de mi país. Pero para llegar a eso tengo que decir que entre los amigos que tengo en el chat para tener cybersexo, hay uno que llamaré Jorge. Con este Jorge, cogíamos virtualmente y me llevaba a momentos de real excitación, lo cual me pone muy cachonda. Jorge se convirtió en un experto y la pasamos muy bien. Durante muchos meses nos veíamos en el chat y la pasábamos bien, al igual que yo con otros chicos y chicas. Luego detuve mis reuniones virtuales pues mis ocupaciones me llevaron a hacer otras cosas y no tener tiempo.

Entre ellas un viaje fuera de mi país, estaría allí durante dos meses realizando un curso especializado. Mis clases serían todas las mañanas durante los dos meses. Este es un país de habla inglesa con un importante número de inmigrantes latinos, lo cual me parecía interesante pues del todo no estaría alejada de mis raíces.

Llegué allí, me instalé en un pequeño apartamento de unos conocidos de mi familia. Todo iba muy normal, me acomodaba al idioma y las clases sin problema alguno. Ya iba haciendo amigos y amigas en clase, cuando una tarde, cruzando una calle escucho la voz de un hombre que me llama insistentemente. Creía que no era conmigo, pero seguía escuchando mi nombre, gire, vi a un chico latino que avanzaba hacia mí, no era muy alto, algo gordo, de cabello largo sobre los hombros. No lograba reconocerlo.

El chico llego hasta mí, con una cara de asombro increíble, y me dijo: "hola juanita, ¿eres juanita verdad?, a lo cual le contesté afirmativamente con la cabeza. El pareció quedarse más sorprendido, se tomaba la cabeza con gestos de incredibilidad. "Soy Jorge tu follador virtual" me dice. Yo me quedé de una sola pieza. Luego de la sorpresa le reconocí, muy pocas veces tengo un contacto físico y, la verdad, no lo reconocería jamás.

Él se reía con mi rostro y empezó a preguntarme qué hacía allí. Yo le contestaba sin entender porqué estaba pasando aquello. Me contó que vivía allí desde hacía seis meses y que me vio pasar los días anteriores, pero no creía que fuera yo. Hasta que ese día y decidió hablarme. No me podía creer aquello, sin embargo seguimos charlando. Fuimos a un café a beber algo.

Empecé a repararlo y lo que no creía ahora era que yo tuviera un "cyberamante" como él: de unos 19, pero con acné en el rostro, gordo, de cabello largo y camisetas de cómics. El prototipo nerd. La charla inicio con la casualidad de estar allí, en ese país. Cada uno relato lo que hacía en esos momentos. Él trabajaba como ayudante en una fotocopiadora y lo que esperaba era poder recoger algo de dinero y regresar a su Perú natal y seguir con sus estudios. Yo le conté que estaba estudiando un curso por dos meses.

Mientras seguía la charla informal, pude notar que Jorge empezó a reparar en mi cuerpo. Veía como sus ojos pasaban una y otra vez sobre mis tetas, escondidas en la blusa azul de tiras que llevaba, también miraba constantemente mis labios y me miraba a los ojos. En un momento no espero a que la camarera nos trajera las segundas bebidas, sino que fue el mismo hasta la barra a por ellas, con lo cual me di cuenta que lo que quería realmente, era mirar mis piernas bajo la mesa. Lo cual entendí pues ese día de mucho calor, llevaba un short algo corto que dejaba ver mis piernas, así como las sandalias en los pies.

Tras unos minutos de charla todo pareció cambiar. Jorge me miro con algo de malicia y empezó a disparar: "hace rato que no chateamos y ahora nos vemos en vivo y directo, en un país donde nadie nos conoce, eso incrementa las posibilidades ¿no?", me sonreí con la pregunta sin entenderla muy bien. Le pedí que me explicara: "claro, no tienes amigo o familia que te diga si algo está bien o mal, podrías ir a mi casa o yo a la tuya y hacer cualquier cosa sin problemas". De nuevo me sonreí y eso pareció abrirle las puertas: "¿si es cierto todo lo que dices en tus chats, eres realmente la puta que tengo por amiga en el chat?" entendí que Jorge ahora estaba intentando hacer real lo virtual, entonces le explique que era una casualidad muy grande y que no está premeditada. "¿entonces eres o no tan putita en lo real como en lo virtual?".

Me quedé algo seria y él empezó a reírse y a tomar su bebida. "discúlpame, se me sale lo virtual y te hablo como en el chat, seguro allí eres una y aquí eres otra, perdóname", entonces no entendí porque pero le respondí, "algunas veces mi puta interior sale". A Jorge se le iluminaron los ojos y con las puertas abiertas entro totalmente. "pues quiero sacarte la puta que tienes a punta de verga, así como en el cybersexo ¿quieres? Aquí no hay quien te conozca y nadie pensará mal de ti ni de mí. Además en los chats, mientras te corrías me decías que en esos momentos querías tener mi verga en real, pues ahora es cuando" se me quedo mirando y dentro mío algo muy caliente empezó a moverse. Debo aclarar que no cogía en más de un mes, pues mis últimos encuentros sexuales habían sido con un par de amigos, que conté en un relato anterior y luego empecé a preparar mi viaje.

Por otro lado él tenía razón, nadie me conocía allí y en el cybersexo con Jorge, muchas veces e mis orgasmos le decía que gustaría tener su pene en real. Jorge mientras yo divagaba en mi interior, me cogió la mano y empezó a acariciarla morbosamente. Instintivamente le dije, "paga la cuenta y llévame donde queras" el chico se levantó como un rayo pago y me tomo de la mano halándome.

Salimos del café y caminamos durante una media hora, me contó que íbamos al barrio peruano de la ciudad, que allí vivía con dos primos y que era la zona de inmigrantes peruanos, aunque había personas de otros lugares de Suramérica. El lugar se veía igual que los barrios populares peruanos que había conocido en un par de viajes allí.

Mientras caminábamos, él llevándome de la mano, sentía como todas las personas nos miraban, seguro preguntándose como Jorge llevaba a una rubia como yo de la mano en el barrio peruano. Debo aclarar a los lectores que no me conocen, que soy uruguaya y que mi biotipo es caucásico, o sea soy rubia, blanca, delgada, pero como buena suramericana, tengo buenos senos y nalgas. Sentía aquello sobre todo con los hombres que nos miraban, sentía sus miradas en mis piernas muy poco cubiertas. Llegamos a un edificio de 5 pisos, subimos al tercero y entramos.

Era un apartamento pequeño y humilde. Algo desordenado, lo cual evidenciaba que allí vivían solo hombres. Jorge cerró la puerta, me dijo que esperara en la sala, él fue a mirar si estaban sus primos, los llamó pero nadie contestó. Entonces me llamó y entramos a su cuarto. Había una vieja cama y desorden por doquier. Puse mi bolso sobre un escritorio y sentí que Jorge se me puso detrás abrazando, me tocaba las tetas y olía mi cabello desde atrás. "que ricas tetas tenés juanita, están duritas, ahora es cuando te saco lo putita que eres" entonces metió su mano bajo la blusa, levantó el bra y empezó a apretar mis pezones, su otra mano se deslizaba sobre mi vientre y mis piernas.

Ahora me giró y su boca lamia mi cuello y empezó a besarme. Sus manos se movían sobre mis nalgas estrujándolas y apretándolas. Sin permiso me saco la blusa y el brasier sobre mi cabeza, entonces se agachó y me lamia las tetas. Yo estaba atrapada y excitada con los lametazos y las manos por todo mi cuerpo. Sus manos pronto llegaron a mi concha, sobre el short. Metió una de sus manos en el short y sentí su dedo que alcanzaba a tocar mi concha. "que rica que estas, así te imaginaba juanita. Ahora que voy a comprobar lo puta que sos en real, si eres igual o más puta que en virtual" entonces me apretó la cabeza empujándola hacia abajo. Me resistí porque no entendí lo que quería, entonces me apretó el cabello fuertemente halándome hacia abajo, haciendo que quedara de rodillas.

Entonces sacó su verga de entre el pantalón y me la puso en la cara. Era un miembro grueso, negro, largo, pero muy grueso. Mientras lo meneaba y me golpeaba la cara con su pene me hablaba "quiero que me la mames igual que lo describías en el chat. Vas a ver lo que es tener una pinga en la boca, perra. Abre el hocico y traga" con esa orden lo que hice fue abrir grande. Él empezó a entrar y yo a ahogarme. Le pedí que esperara un poco. Me acomodé sobre mis rodillas y empecé a lamerle el tronco y el glande, él entendió que yo disfrutaba de esa forma. Mientras lo lamia y humedecía le tocaba los huevos y empecé a tragármelo de a poco. Tan solo escuchaba como disfrutaba la mamada. Mi boca se acomodó al tamaño de la verga negra de Jorge y ya podía sacar y meterlo de mi boca mamándolo como me gusta. Jorge me hablaba, "si, si juanita, así te imaginaba, tragándote mi verga. Siempre me hice pajas imaginándote así, y ahora te tengo arrodillada y con la boca repleta de mi pinga. Sigue, sigue que es delicioso" se la mamaba por ratitos, luego utilizaba mi mano para masturbarlo, mi lengua jugaba con su glande, mis dedos con sus huevos.

Me pidió que le chupara los huevos y eso hice. Luego él tomo mi cabeza y empezó a cogerme la boca, me metía duro y profundo su verga. Casi me ahogaba y me la sacaba para que tomara aire, luego repetía la acción haciendo que su verga se perdiera en mi garganta y mis narices fueran tocadas por los pelos de sus huevos. Tras un rato decidió parar. "ok juanita, ahora viene lo bueno" me hizo levantarme y me sentó en la vieja cama. Estando allí se sacó toda la ropa. Podía ver que su verga era descomunal y que el cuerpo de Jorge era muy gordo y flojo. Me pareció muy feo, pero por dentro mi puta interior, se calentaba con ello. Siempre he creído que la fealdad común me excita. Siempre me coge alguien que no encaja en la belleza ideal. Y eso me excita pensarlo, todos me dicen que soy una chica hermosa, eso no me importa mucho, pero sé que es así, al menos trabajo que ser hermosa, voy al gimnasio, como sanamente, cuido mi cuerpo, uso bonita ropa, etc. entonces una chica hermosa siendo cogida y humillada sexualmente por alguien que no lo es, me excita. Ahora estaba allí con mi blusa y brasier de diseñador, tirados sobre unas cajas, mi cuerpo tonificado posando frente a un nerd gordo, con una verga descomunal, me tenía al borde del orgasmo.

Jorge se tomó la verga, se dio cuenta que se la miraba durante mi reflexión "te gusta perra, se te nota en la cara" Jorge se agacho, me casó el short y el tanga, igual los lanzó sobre el piso, me tiro hacia atrás abriendo mis piernas, yo caí de espaldas sobre la cama, vi cómo se puso sobre mí, escupió su mano y sentí su palma sobre mi concha. La movía despacio, noto como me mojaba con el contacto. Siguió moviéndola y uno de sus dedos se deslizo dentro de mi concha. Yo deje salir un gemido y siguió moviendo su mano en mi concha. "que rica concha perrita, me la voy a comer todita en seguida, me encantan así depiladas como la tuya, casi nunca puedo cogerme una concha así, menos blanca, así que esta me lo voy a disfrutar, te la voy a partir" con sus palabras y su tacto pude sentir un calor inmenso dentro y gemí gritando, tuve un orgasmo enorme que Jorge disfruto. Puse mi espalda arqueada sobre la cama y mis ojos cerrados a más no poder. Jorge se reía "wow perra eso si es venirse" al caer y descansar, respirando profundo tras esa corrida, sentí que Jorge se montaba sobre mí, su verga en mi concha empezaba a abrirse camino hasta llegar al tope. La saco y volvió a entrar. Yo gemía al sentir como me abría la concha. Cuando ya estaba acomodado empezó a penetrarme fuertemente.

Yo sentía que me entraba toda hasta dentro. Él se apoyaba en sus brazos para empujar dentro. Luego me tocaba las tetas que se movían al ritmo de sus empujones. Yo miraba hacia abajo y no podía ver su verga, tan solo veía su barriga sobre mi vientre plano, que sudaba. Pero si sentía que ese pene grueso me taladraba. En algún momento me la saco. Se puso de pie sobre el piso, tomo mis tobillos y me halo hacia el borde de la cama, de nuevo me penetro. Me levantaba las piernas, me apoye en mis codos y así podía ver mejor como su verga entraba en mi concha. Me excitaba ver como estaba totalmente apretada por mis labios vaginales. Él hacia un esfuerzo por metérmelo duro y por no correrse. "que delicia de puta ¿te gusta que te cojan así perra?" yo aguantando los gemidos le decía que si. Entonces saco su verga de nuevo, de pie, me halo del cabello obligándome a mamárselo. Así lo hice un rato. "ok puta ponete en cuatro" me acomodé e hice lo que me pidió.

Me montó y puso su verga en la concha y volvió a entrar. Empezó a darme, su verga desde atrás parecía más gruesa y grande. Me entraba más profundamente, me halaba el cabello como si montara un caballo y me daba palmadas en las nalgas "eso puta, que así es como se folla a una como vos. Me gusta cogerte duro y te voy a coger duro todos estos dos meses, porque esta casualidad no va a ser en vano, prepárate por que te follare todos los días" con sus palabras y movimientos, sentí que mi segundo orgasmo estaba por llegar, me concentre en sus embates y empecé a sentir que uno de sus dedos penetraba mi ano, mis gemidos aumentaron y su verga parecía más y más grande, su dedo en el culo se movía frenéticamente "que rico perra, ese culo va a ser mío, pero ahora me voy a correr, así que te vas a tragar todo en la boquita, como en chat" Jorge se movía fuerte, mi corrida estaba en la boca del túnel, al sacar su dedo de mi culo, el calor en mi me sació y mi orgasmo fue tan brutal como el anterior, sentía la verga de Jorge en mi concha abriéndola, mis gritos de satisfacción seguro se escucharon en todo el edificio, entonces Jorge sacó su verga, instintivamente, como en decenas de veces, mi cuerpo se giró poniendo mi boca a la altura de su verga y abriéndola. Jorge apunto a mi boca y se masturbo.

Con un par de movimientos los chorros de semen se fueron contra mi rostro: el primero directo a la mejilla izquierda, el segundo a mi boca, estallándose entre mis labios y dientes, el tercero, menos fuerte llegó a mi nariz, Jorge movió más su verga e hizo que le salieran dos fuertes chorros que dieron en uno de mis ojos y uno final que me llegó a la lengua.

El gritaba excitado "haaaa siiii perraaa, deliciooo… límpiamelo todo, lame tu pinga de negro perra…! Mi boca buscó la verga y empecé a lamer todo el semen que quedaba y salía de su verga. Limpiándosela. Al terminar Jorge mi miraba desde arriba, aún incrédulo, con mi rostro embadurnado de su semen, "wow juanita, que polvo por dios. El mejor de mi vida. Estas deliciosa" me acosté en la cama exhausta. Escuché que salió del cuarto y regreso, se acostó a mi lado y me entregó un pañito para que me limpiara el semen de los ojos y el rostro.

Cuando lo hice noté que no me había quitado las sandalias de los pies, así que lo hice y me senté sobre la cama. Veía la verga de Jorge que no bajaba la guardia, él seguía observándome incrédulo. "no puedo creer que me haya cogido a una mina como tú. La verdad es que en el café creí que me mandabas a la mierda cuando te insinué esto. De hecho las veces que te vi en el parque no me atreví a hablarte porque estaba seguro que una miss universo como tú no dejarías que alguien como yo se le acercara".

Yo me sonreía y callaba con lo que me decía. "wow que concha apretada y que boca suave tenés", yo estaba acostada de lado tan solo lo miraba y sonreía, el mientras me hablaba sus manos acariciaban mis piernas y nalgas "hace mucho no me cogía a una chica blanca como tú, siempre me tocan de rasgos indígenas, como las de mi país, pero cogerse a una blanca casi europea como tu es algo delicioso, mi última blanca como tu fue una rubiecita en un burdel de esta ciudad" entonces pude ver como su verga se hinchaba, él se acomodó mejor y podía tocar a plenitud mis nalgas, mi concha, piernas y ano. Su mano iba a mi concha que ya estaba mojada de nuevo y luego a la zona anal, allí presionaba sin penetrarme. Me levantó la otra pierna, dejando mi concha y ano abiertos.

Se acomodó frente a mí, con una de mis piernas sobre sus hombros y la otra abierta y estirada en la cama. Su mano iba entrando en mi concha humedeciéndose y luego iba al ano a presionar sin penetrar "que rico culo se te ve, en los chats te gustaba que te enculara y eso voy a hacer. No te gusta hablar mucho verdad" de nuevo sonreí y no dije nada, pero mi mano le tomo la verga que dio un respingo. Él se sonrío y en ese momento su dedo penetro mi culo. Empezó a moverlo hacia dentro y fuera. Yo apretaba su verga duro masturbándolo "decime que te encule perrita, dale decime que querés tener m verga en el culo" yo gemía y le apretaba la verga "dale perra decilo" "sí, quiero que me encules como en el chat", Jorge saco el dedo del mi culo y lo metió en mi boca para que se lo lamiera "así no me lo pidieras te lo voy a partir todito, ponete en cuatro", me acomode en cuatro sobre la cama. Jorge posó su enorme verga en la entrada de mi ano, sus manos empujaron mi espalda para que mi culo se empinara más, entonces no me apoyaba de mis manos sino de mi rostro.

Jorge escupió sobre mi ano y la verga empezó a abrirse camino. Fue entrando la cabeza y luego el tronco, lo sacó y volvió a repetir la acción, ahora entró un poco más "la querés toda perra, decilo" "si dámela toda, toda en el culo" entonces Jorge volvió a entrar esta vez hasta que sus huevos tocaron mis nalgas. Ahora empezó a encularme. "que pedazo de culo… que culo de golfa tienes… buff bufff…", "-Aaaay… aaay que bien entraaaa" decía yo con los ojos cerrados.

Su verga era enorme, abría todo allí dentro. Metía y sacaba, metía y sacaba, adelante y atrás, adelante y atrás en un martilleo constante. Me cogía de la cintura y de los hombros. Escuchaba el sonido que hacían sus caderas al chocar contra mis nalgas. Entonces empezó a decirme "-¡¡¡oh diosss!!... voy a correrme… me voy a correr… ooohhh… -vamos, perra… ya estoy a punto… dale dale… eres una cerda, una gran puta… voy a llenarte las nalgas… -ohh siii… ¡¡¡oh oohhh!!!... córrete córreteee… -me corro me corroooo ¡¡aaarrggg!!…" Apreté los dientes y luego sentí que me llenaba el culo de semen.

Se salió acostándose a mi lado en la cama, yo sentía mi culo abierto y mojado. Me senté sobre la cama y de mi culo brotaba semen cayendo. Miré al chico que me había acabado de encular y no me lo creía: un gordo feo, con su verga ahora flácida, con estrías en su barriga y piernas, descansaba después de haberme partido la concha y el culo. Me levante y empecé a ponerme mi ropa, era tarde, había estado cogiendo con Jorge más de tres horas. No me había fijado pero el tipo me había metido su verga en el culo durante más de una hora en una sola pose. Mis rodillas estaba desechas de aguantar el peso, se veían enrojecidas, así mismo sentía mi culo raro, caminaba un tanto incomoda.

Jorge me indico el camino de regreso y al ir saliendo, me miro desde su cama "¿hey mañana nos vemos en el mismo café?" yo lo mire y asentí con la cabeza. Luego él volvió a la cama, volví a ver su cuerpo flojo allí y como ni siquiera me acompañó a la puerta. Caminaba por el pasillo cuando alguien abrió la puerta, me encontré con un chico de unos 28 años, de pie más oscura que Jorge, que se asustó al verme "hola, estaba con tu primo Jorge, él está en el cuarto, ya me marchaba" el hombre sorprendido me miro de arriba abajo y me dio campo para salir. Cuando iba bajando las gradas me grito "hey rubita ten cuidado en la calle de arriba, acelera el paso o toma un taxi" lo mire agradecida y me marché.

Llegué a mi casa y me di una ducha, prepare los trabajos para la clase del siguiente día y me fui a la cama, satisfecha por el día.

Después de clase caminaba por el parque y vi la cafetería, había quedado con Jorge de vernos, pero estaba por pensar que mejor así. Ese encuentro de ayer estaba bien, para calmar las ganas de sexo, pero Jorge no era alguien para estar dos meses. De hecho m idea era tener una aventura con un nativo de ese país. Así que decidí caminar por otro lado y obviar el café. Era una ciudad grande y podía buscar otro camino para evitar encontrarme con Jorge en esa zona. Al caminar en sentido contrario en busca del túnel para el metro, un hombre del tipo ejecutivo muy apuesto me sonríe, sentía como me observaba, dentro de mi pensé que era el tipo con el que me gustaría tener una aventura de dos meses, pero justo cuando el tipo y yo vamos a avanzar para decirnos algo me encuentro con Jorge que caminaba apurado "creí que llegaba tarde lo siento" me quede de una pieza, pues parecía que no escaparía tan fácil de la molesta apariencia de Jorge. Me tomo de la mano y salimos de allí. El ejecutivo me miraba sorprendido, seguro se preguntaría qué hacía una mina como yo con aquél chico.

De nuevo al barrio y al cuarto de Jorge. De nuevo a mamársela y de nuevo a follarme como loco. No voy a decir que no me excitaba ni que el chico no follara bien, para nada, pero no quería que el creyera que tenía poder sobre mí. Sin embargo su verga me penetraba el culo, mi rostro contra las almohadas y sus manos halando mis caderas metiendo su verga hasta el estómago. Mis gemidos se escuchaban por todo el edificio, mientras me daba duro, alguien tocó la puerta. Jorge detuvo la penetración "qué pasa", el primo le dijo que quería hablar con él. Molesto, Jorge saco la verga de mi culo, se puso la ropa rápidamente y salió. Yo me cubrí con una cobija, no quería que alguien entrara y m viera desnuda. Jorge se demoró un poco y luego regresó. "que ocurrió" pregunté. "es que estamos haciendo algo de ruido y los vecinos parece que se enteraron y bueno ya sabes, burlas" me sentí muy mal, algo avergonzada. "pero no te preocupes podemos ir a otro lado o hacerlo menos ruidoso" le dije que me daba vergüenza salir ahora, después de saber eso. Él me comprendió y se acostó conmigo y charlamos un poco.

Hablamos de la soledad de estar allí y del sexo con personas de ese país, a lo cual le conté de mis expectativas al respecto. Jorge me dijo que si lo que quería era coger con otras personas él podía ayudarme. Me sonreí porque él no sabía que me refería a otra clase de personas, entonces decidí seguirle el juego. Me explicó que podía hacer que yo tuviera alguna experiencia con gente que él conoce, por ejemplo su jefe en el trabajo, o el vecino que se quejó del escándalo, o tal vez sus primos. Yo le seguía el juego porque en nuestros chats teníamos una debilidad porque él me compartiera con otros tipos sin yo decir nada.

Mi posición era la de seguirle el juego, pero no quería lo que le me termino pidiendo. "¿qué tal si te coges a mis primos y luego al vecino y finalmente a mi jefe? Así tendrías sexo diverso, y podríamos cumplir la fantasía del chat? Cuando me estaba acomodando para explicarle que no era buena idea, vi que su verga se ponía tiesa, enorme. Me quede mirándosela como atontada y no respondí. Obviamente él lo entendió como un sí. Jorge grito "Paco". Y dos segundos después entro el primo mayor de Jorge.

Lo miré asustada, sobre todo cuando Paco se sacó la camisa y se empezó a bajar los pantalones "no, pero no me refería a eso Jorge, yo" alcance a decir, pero el mismo Jorge metió su verga en mi boca llenándomela "yo sé que si bebé, que lo que necesitas en vergas y yo te voy a dar todo eso" me decía Jorge mientras me metía su pene dentro. Paco estaba cerca con su verga al tope, entonces Jorge se quitó y le dio paso a su primo. Paco me miro "chúpamela" yo, casi en trance me quedé helada. Su pija era todavía mayor que la de Jorge. Algo más larga y arqueada, pero sobre todo más gruesa, también algo más oscura. Me iba a costar tragar eso.

"¿Te gusta mi pija Rubita? Seguro que nunca has chupado una tan grande" Decidí emplearme a fondo y con esmero con mi lengua por su enorme pija, por sus huevos. Él parecía impaciente por meterla dentro de mi boca y haciendo un esfuerzo tragué todo lo que pude, aunque no pude evitar sentir de nuevo arcadas. Se notaba que le gustaba por su expresión y los ruidos de placer que emitía. Me agarraba con fuerza del pelo, moviendo mi cabeza sin dejar que su pija saliera ni por un momento de mi boca. "Así, así, no pares. Mueve la lengua rubita. Uhmmm. Así"

Ponía todo mi empeño en ello, aunque me costaba mantener todo eso en mi boca. Vi que Jorge se movía por la habitación. Estaba desnudo del todo y su pija de nuevo en alto, apuntándome. Me agarró por la cintura y me levantó, con lo que dejé de estar de rodillas, pero sin que Paco permitiera ni por un momento que su pija saliera de mi boca. Me quitó la falda y bajó mis braguitas. Comenzó a acariciarme el ano, a frotarlo con su saliva y después, abriendo mis piernas, acercó su pija a la entrada de mi culo y comenzó a empujar.

Sentí de nuevo un fuerte dolor al notar cómo penetraba en mí, pero Paco no me dejaba parar. "Tú sigue Rubita, no pares, que te vamos a dar lo que te mereces" Empecé a notar cómo Jorge se derramaba dentro de mí. Al poco tiempo un fuerte chorro de esperma de Paco golpeó contra mi garganta. Instintivamente sentí una arcada e intenté sacar su pija de mi boca, pero no pude, él sujetaba firmemente mi cabeza para que su pija siguiera muy dentro de mí, así que seguí sintiendo nuevos chorros que golpeaban fuertemente en mi garganta y que yo tenía que tragar. "Trágatelo, trágate toda mi leche" Continuó agarrándome con fuerza, mientras se arqueaba de placer y gemía en alto sin parar. Cuando me tragué hasta la última gota dejó que su pija saliera de mi boca. Tuve aún que pasar mi lengua por ella, hasta que quedara totalmente limpia.

Ambos primos hablaban de lo bien que follaba. Jorge decidió salir y antes que yo dijera algo Paco me abrazo y me dio la vuelta y me puso boca abajo. Comenzó a acariciarme la espalda, pero sobre todo mis piernas y mis nalgas. Yo estaba aprisionada bajo su cuerpo, notaba su peso sobre mí y el vello de su pecho sobre mi espalda. Comenzó a acariciar mi ano con el dedo ensalivado. Había abierto completamente mis piernas con las suyas y empecé a notar que su pija rozaba mi cola mientras él la encaminaba hacia el orificio. Comenzó a empujar con su pija, que no conseguía entrar. Luego sentí un dolor fuerte, como si me rompieran por dentro, como si me atravesara una barra de hierro.

Su pija había comenzado a entrar y poco a poco siguió entrando, mientras yo ya gritaba y las lágrimas se me saltaban. Ajeno a mis quejas, a mis gritos, me mandó callar con brusquedad y continuó empujando, mientras yo tenía la sensación de que me iba a desgarrar, de que era imposible que eso tan enorme que yo había tenido en mi boca a duras penas, pudiera entrar en mi culo, pero él continuaba empujando hasta que su pija me llegaba casi a las entrañas. A partir de ahí comenzó a moverse lentamente, sacando y metiendo su pija en mi culo, lo que parecía provocarle un placer extraordinario. Yo su cabeza apoyada contra la mía, su respiración sobre mi cara. Continuó bombeándome el culo por un tiempo que me parecía eterno, sus movimientos se hacían cada vez más fuertes, más bruscos, su respiración se aceleraba. Me cogía casi con violencia, hasta que sentí que terminaba dentro de mí, inundando mi culo con su leche. Siguió aún un poco más mientras él casi gritaba de placer.

Jorge llegó al rato con el rostro de desilusión, yo estaba en el cuarto de Jorge desnuda, Paco ya me había enculado dos veces más, estaba desecha. Jorge estaba desilusionado porque no había podido encontrar al vecino. Me dijo que él me conseguiría más si yo deseaba. "Jorge no es esto lo que quiero, tu primo es un bruto, creo que no podre coger más por el culo en una semana" Jorge se rio por el comentario "está bien, les diremos que te traten mejor, mi primo es una bestia es cierto" me acaricio y beso en la frente como tranquilizándome "quiero irme ya" le dije. Jorge cambio el rostro "creo que deberías quedarte, duerme acá conmigo, en un rato llegará Daniel y podrás coger con él, mañana en la mañana me gustaría mucho encularte a primer ahora, haaa sería una fantasía" entendí que Jorge estaba muy lejos de pensar lo mismo que yo, que parcia haberse enloquecido con nuestras charlas. Me levante para ponerme la ropa y Jorge me detuvo "quedate" "tengo que ir a clase mañana" "faltaras" y me tiro sobre la cama. Me quede helada pensando en lo que este chico estaba pensando.

Efectivamente como me lo advirtió, en la noche llego su primo menor, Daniel, que paso por el cuarto y me follo totalmente sorprendido de poder hacerlo. Se notaba que era su segunda o tercera vez. Se corrió rápidamente y me follo por la concha. Salió, Jorge no dejo el cuarto y observaba todo muy atento y excitado. Se le notaba su verga grande bajo el pantalón. Se desnudó y se acostó conmigo. Ambos dormimos, yo rendida y cansada.

En la mañana me despertó un golpetear sobre mi rostro. Era la verga de Jorge que me golpeaba, al abrir la boca pare preguntar por lo que pasaba me la metió "mama bebé, pónmela grande" y me halo del cabello poniéndome en cuatro y haciéndome mamársela. Me desperté del todo y se la mame como sé que le gusta. Su verga se puso al tope. Entonces, tal como lo había dicho me puso en cuatro y metió su verga en mi culo. Mis gemidos empezaron a escucharse fuertemente. Era muy temprano trataba de tapar mis gemidos con la almohada. Jorge disfrutaba con mi culo. Entonces sentí a alguien más en el cuarto, levante la cara y era Paco y otro hombre. "hola vecina bullosa" me los quede mirando, Jorge seguía dándome. Paco le hizo una seña para que se acomodara mejor, entonces me giro, con mi cara hacia el filo de la cama, de esa forma tanto Paco como el vecino, podían meter sus vergas en mi boca, mientras Jorge seguía taladrando mi culo.

Entonces entre estos tres me dieron la cogida de la vida. Cada uno me follo el culo mientras otro me lo metía a la boca. Nunca me cogieron por la concha, solo el culo, los tres. Cada uno se vino en mi boca al final. Jorge estaba extenuado mientras Paco se reía y se marchaba a su trabajo. El vecino, que tan solo había estado conmigo ese ratito, le pidió a Jorge permiso para echarse otro polvo y cogerme la concha. Jorge sonriente me pregunto si yo quería. Agotada no dije nada, entonces Jorge asintió.

El vecino se montó sobre mí y me follo por la concha, puso mis dos piernas sobre sus hombros y me daba fuertemente. Luego me puso de costado y me follaba levantándome la pierna. Un rato después me hizo montarlo dándole la espalda, me lo metía desde abajo por la concha. Tras un rato la saco y en la misma pose entro por el culo. Me tenía empalada, recordé al hombre del gimnasio de mi colegio, que me cogía de forma similar. También recordé que todos los tipos perdedores, feos, fracasados, que nunca se han cogido a nadie como yo, terminaban dándose un festín con mi cuerpo sin que yo chistara. Mientras el vecino me ponía en todas las poses posibles y me la metía en la concha y el culo, recordaba que mi cuerpo esbelto, tonificado, cuidado, mi cabello lavado y sano, siempre terminaba ensuciado por alguien feo y sucio. Y lo peor es que aquello me excitaba. Cuando reaccione estaba arrodillada recibiendo el semen del vecino en el rostro y posteriormente limpiándole la verga. Recuerdo que me fui a dormir, cansada.

Desperté y era de noche. Los tres primos estaban en casa. Me vestí y salí al pasillo, los tres me sonreían como si nada. Uno de ellos hacia sus tareas, el otro preparaba la cena y Jorge preparaba su trabajo. Intenté despedirme y Jorge me pidió que me quedara yo le dije que mejor regresaba después, que había perdido clase y no estaba bien. Él acepto y salí de allí.

Esperaba el paso del metro cuando escuche "Rubita" giré y era Paco "como sé que seguro no regresas al apartamento, porque no nos despedimos, conozco un hotelito cercano", "perdona pero debo marcharme" le dije tratando de cortarlo. "no querrás que te siga y sepa dónde vives y lleguemos todos allí verdad", a pesar de asustarme con lo que me dijo me sentí fuerte para responderle "por favor, ya tuviste suficiente", Paco insistía "vamos rubita, yo sé que te ha gustado", intentó acercarse "déjame por favor", le dije. "está bien, pero prométeme que volverás" no le respondí, el vagón ya llegaba. Se detuvo el vagón y subí, esperando que Paco no me siguiera, antes que se cerrara la puerta lo vi cómo se tocaba la verga sobre el pantalón "volverás a por más perra". La puerta se cerró y pude regresar a mi cama.

La semana siguió de largo y regrese a las clases. Atravesaba la ciudad para no pasar por el parque y encontrarme a Jorge o a sus primos. Pasaba el primer mes fuera de mi país y ya me acostumbraba a todo. Me levantaba temprano para arreglar mi ropa y mis utensilios de estudio, así como hacer algo de ejercicio en el apartamento, abdominales y algo de piernas. Iba a la universidad y regresaba a practicar en casa lo aprendido. Empecé a quedarme en la universidad pues el ambiente me gustaba y así podía practicar el inglés con otras personas. Todo marchaba de maravilla, aunque algunas veces pensaba en Jorge y su ímpetu al cogerme. Su total falta de caballerosidad y machismo absurdo en busca de su placer. Y entre los pensamientos alcanzaba a excitarme recordando su verga entrándome por la concha y el culo. Algunas noches no paraba mi dedo de presionar mi clítoris recordándolo a él y su primo Paco, mientras me cogían. Empecé a extrañar una verga dura dándome fuerte, así como sentirme humillada por hombres de mal aspecto. Pero contrario a esas sensaciones morbosas y de tipo fantasía sexual, que me hacían sentir muy puta, empezaba a acercarme a un chico nacido en ese país. Ya charlábamos seguido, me acompañaba a mi casa, hasta habíamos hecho trabajos allí. Todo parecía darse como en la adolescencia, obvio él no me conocía, yo no lo conocía. Ambos sabíamos que estaría allí un mes más, no importaba el pasado ni el futuro.

Empezamos a salir. Él se portaba como todo un caballero y yo como toda una dama. Me divertía mucho. Era un chico apuesto, rubio, alto, de buena talla y complexidad grande. Un chico de los que hace ejercicio y se cuida su aspecto. La clase de chico con el que una chica quiere pasar un buen rato o toda una vida.

Una semana después empezamos a follar. Me llevaba a su casa o en mi apartamento. No follaba mal y me la pasaba bien. En la universidad íbamos tomados de la mano, igual que en la calle. Me presentó a su familia y todo parecía de sueño. Me iba mejor que nunca en la universidad y tenía un amante hermoso que me cogía de linda forma.

Una tarde fuimos los dos a recoger un trabajo de él para la universidad a una central de copias. Íbamos tomados de las manos y besándonos. Al pedir los documentos, veo que Jorge es quien lo atiende. Me quede en shock. Jorge me quedo mirando y atendió a mi chico sin decir nada, ni mirarme de más. Mi chico me preguntó que me pasaba, a lo que le dije que no pasaba nada. Que nos apuráramos a salir. Jorge entendió mis palabras en inglés y le dijo a mi chico que su pedido se demoraría un ratito más. Que si no nos importaba esperar un poco. Mi chico dijo que no había problema. Jorge se las arregló para que mi chico acompañara a otro empleado a la bodega a revisar algo, de esa forma me quedaba sola. Al marcharse mi chico, Jorge me llevó a otra bodega continua, "hola perrita, te me perdiste pero mira donde te encuentro", "hola Jorge, cómo estas", le dije tranquila. "pues con ganas de coger y esperándote todos los días", "lo siento Jorge, pero he venido a este país a estudiar y nada más. Lo que paso fue divertido pero ya fue", Jorge me miraba de arriba abajo, justo ese día llevaba una minifalda vaporosa y chanclas, mis piernas se veían en todo su esplendor. "entiendo, lo que me dices, pero la verdad es que sé que te gustó todo lo que te hice yo, mi primo y mi vecino, y como sé eso, quiero que lo sigas teniendo. De hecho yo mismo quiero que lo tengas ahora mismo" dicho eso me empujo contra unas cajas.

Trate de detener su agresión, pero él mismo me giro y me puso contra las cajas, levantó mi falda, me sacó la tanga y palpo mi concha. "que deliciosa que te vez perrita, a que este gringo no te coge como yo. Mmm te vas poniendo mojadita" empezó a tocarme, metiendo su dedo en mi concha, empecé a sentir calor y ganas de coger, pero pensé en mi novio, y ahí en ese momento lo que sentí fue la verga de Jorge que empezaba a entrar en mi concha desde atrás. "haaa que rico volver a entrar perra. ¿Te gusta?, decime si te gusta", yo gemía a cada embate, volviendo mi concha a reconocer el tamaño de la verga de Jorge. Él seguía diciéndome chorradas y penetrándome con toda su fuerza. Me halaba el cabello "como sé que tu gringo está por salir de la bodega, quiero que te tragues mi lechita y a penas lo veas lo beses. ¿Lo vas a hacer perra?" me preguntaba y parecía darme más duro "respóndeme, lo vas a hacer así?", yo solo atinaba a gemir pues mi orgasmo estaba por llegar "si, si, haaa, lo haré. Lo haré, me tragare tu leche y lo besare, no pares…".

Jorge se reía y seguía dándome. "bien perra, te daré tu leche" empezó a penetrarme más y más fuerte "date la vuelta perra" me gire y quede de rodillas, el metió su verga en la boca, apretó mi cabeza contra su pene y empezó a descargar en mi boca y garganta "haaaa siiii delicioso, no dejes nada fuera, te lo tragas todo so puta" me obligo a lamerle la verga hasta dejarlo limpio. Mientras él se acomodaba su ropa y yo la mía me hablaba "muy bien perrita, como te portaste tan mal, ahora yo me portare mal. Así que si no quieres que tu novio gringo se entere de lo puta que sos, vas a venir a visitarme a mi casa todos los días. Te vas a dejar coger por mí, mis primos y todos los que yo desee. De acá no solo te vas a ir con un nuevo estudio en tu carrera profesional, sino totalmente enculada por vergas peruanas y ahora que lo pienso, quiero que seas también profesional de puta" lo que me decía me ofendía pero parecía que era en serio. Me halo el cabello y me empujó hacia afuera "queda claro todo?" me pregunto, yo asentí con la cabeza. "te espero esta noche en mi casa, hoy estoy solo y quiero cogerte, pero mañana te dejo para mis primos… haa y si no lo besas al salir le muestro esto" Jorge me muestra su celular, ha tomado algunas fotos mientras me follaba en esa bodega. Ambos salimos y al minuto regresaba mi novio con su trabajo. Jorge miraba expectante como, me acercaba a su rostro y lo besaba profundamente. Jorge se reía, yo lo veía de reojo. Nos fuimos de allí y al rato le dije que quería regresar sola a casa, pues no me sentía bien. Él quiso acompañarme, pero termine por convencerlo de irme sola. Tome el metro y fui al barrio peruano.

En su apartamento Jorge me esperaba. Esa noche me cogió de una forma brutal. En su cuarto no paró de metérmela en la concha y el culo. A cada embestida no paraba de decirme que era una puta y que iba a cogerme todos los días hasta que me fuera de ese país. Yo no dejaba de sentir como esa verga me abría de nuevo el culo y la concha, en las anteriores semanas cogiendo con mi novio, todo era distinto, por más que me gustaba coger con mi novio, no sentía que su verga me llegara tan profunda y me abriera tanto. Más que sentirme ofendida o usada por Jorge en su apartamento, empecé a sentirme deseada y bien follada. Así moví mi cuerpo para darle lo que quería y mucho más. Él se dio cuenta y disfrutaba cada choque de nuestros cuerpos.

Esa noche follamos varias horas. Se corrió en mi concha, en mi culo y en mi boca. Dormimos juntos y él me acompaño a la universidad. Quedamos que después de la universidad yo lo recogería a él de su trabajo, al finalizar la tarde e ir a su apartamento a coger. Tal vez por la noche me llevaría a mi casa o decidiría si debía quedarme con él. Todo ello sería todos los días hasta que me marchara. Eso significaba que la vida con mi novio pasaba a ser solo en la universidad y en las tardes.

Me las arregle para que fuera así. En la mañana y en la tarde, era la novia universitaria linda y prístina, mientras en las noches me convertía en la puta de Jorge y sus primos, eso sin contar al vecino que también me visitaba.

Cada noche era distinta, o Jorge me cogía solo toda la noche, o me obligaba a coger con cada uno de sus primos por ratos. Yo aceptaba sin chistar, aunque con Paco siempre sufría. A este tipo le encantaba hacerme duro, hacerme doler. Cada que se daba cuenta que alguien me estaba follando, se aparecía para metérmelo al tiempo. Siempre que Daniel, el primo menor o el vecino me enculaban o follaban la concha, Paco aparecía y me llenaba el otro agujero. Pero nunca lo hacía cuando Jorge me montaba.

Los fines de semana amanecía en casa de ellos. Cada primo cuadro y pasaba la noche en la cama con cada uno: el viernes era de Jorge, el sábado de Daniel y el domingo de Paco. Eso no significaba que alguno de ellos se pasara y me compartiera con el otro, pero la cláusula era que amanecía en la cama con alguno de ellos. Casi siempre porque en la mañana a todos les encantaba o ponerme a mamar o cogerme.

Entre semana era el turno del vecino que siempre se enteró de lo que los primos me hacían y él se veía incluido en la familia, así que sin que su esposa lo notara o cuando ella no estaba en casa, me metía a su cama y me follaba a plenitud.

Mi novio sabía que la fecha de regreso estaba cerca y quería pasar más tiempo conmigo, tal vez amanecer con migo y no solo coger a la carrera en los salones o wáter de la universidad, o como las últimas semanas en su casa sin que sus padres se enteraran. Ya no sabía cómo mentirle o como salirme del compromiso con los peruanos.

La última semana en tierras extranjeras fue una locura: logre terminar el curso con excelentes notas al igual que mi novio. Las clases terminaron un miércoles y regresaba el martes siguiente. Todos los tipos que me cogían lo sabían. Así que organice todo para darles gusto a todos:

El jueves sería para el vecino y mi novio, el viernes para Jorge, el sábado para Daniel, el domingo para Paco y el lunes para mi novio de nuevo.

Todo funciono casi a la perfección.

El jueves le dije a mi novio que nos viéramos en la noche, de esa forma tendría la tarde para que los peruanos vieran que no les fallaría. Fui hasta allí, Jorge y Paco celebraron que les cumplí. El más contento fue el vecino, quien tuvo que pedirles permiso a los primos para meterme al cuarto de Jorge y darme una culeada re dura. Siempre fue el que más poses uso conmigo, el que parecía disfrutar de verme desnuda, pero esta vez se olvidó de todo y eso y no hizo más que darme por el culo todo el rato. Se vino en mi culo, y cuando me estaba vistiendo para marcharme, me dijo que quería más. Intente resistirme pero él mismo me hizo mamársela, tras eso de nuevo por el culo.

Pude librarme de él y llegar a tiempo a mi casa, ducharme y ponerme hermosa para mi novio. Con el que salimos a comer y a bailar, luego a mi apartamento y le di el mejor sexo de su vida, deje que me follara a su antojo, luego le pedí que me enculara, él se sentía en la gloria cogiéndome por el culo, como si fuera el único que lo hacía. Me follo casi toda la noche. Dormimos juntitos y en la mañana lo desperté con una tremenda mamada tragándome su leche. Él me miraba asombrado y me pidió que no me fuera, le sonreí y deje que me follara de nuevo toda esa mañana y la tarde. No quería dejarme pero tenía que marcharme, era viernes, el día de Jorge.

Aunque parezca extraño no todo fue sexo. Jorge me llevo a comer y salimos a caminar por la ciudad. La pasamos muy bien charlando y jugueteando. Más tarde en la noche me pidió que fuéramos a mi apartamento, pues no quería a sus primos merodeando. Me parecía extraña toda esa actitud protectora, sobre todo después de haberme entregado completamente a sus familiares para que hicieran todos los vejámenes posibles sobre mí. Acepte que fuéramos a mi casa aunque me sentí cúlpale pues era el nidito de amor con mi novio.

Ya en casa desnudos, empezó a tocarme y lamerme con su lengua. Me decía que agradecía por haberme encontrado y haberme follado en profundidad y sobre todo de hacer real la fantasía de compartirme con más hombres. Me comía las tetas con rapidez y glotonería, me acariciaba por todas partes. Apretándome las nalgas. Yo a penas gemía "Mmmm… así, asíiii…" sentía mi concha mojada. "…aaahhh… sí, asíiii… tócame, tócame el coño…" Entonces Jorge también me hablaba "Ya verás, ¡¡golfa!!, ¡¡guarra!!... ¿¿harás lo que yo diga de acuerdo?" acepté con el gesto. "Así me gusta zorrita!… zorra, que eres zorra… ahora vas a mamarme la verga y quiero que la mames toda, ¿entendido?... y si no te daré unos buenos azotes en ese rico culo que tienes…".

Me arrodillé delante de él, baje sus pantalones y comencé a mamársela tal y como me ordenaba. Mi lengua se enroscaba entorno a su verga y lo saboreaba como una loca. "Ohhh… así, chupa chupa… no pares hija de perra… que cerda eres… mírate, pareces una puta barata… una fulana… vamos chupa más fuerte… ooohhh… eso es, siiii… Me cogió del pelo y me hizo mamar más fuerte, sin aviso se salió me abrió las piernas. Yo estaba sobre mi cama comenzó a comerme el coño. "Aaahh… tú sí que sabes comer un coño… oh dios mío… ¡¡oh dios mío!!... que corrida… aaaahh…" le gritaba yo. Luego se montó sobre mí y sostuvo mis piernas y entro hasta el fondo.

"Te voy a follar viva. Te la pienso meter por todos los agujeros de tu cuerpo pedazo de puta… de acá no te vas sino con el culo abierto por mi pinga" Comenzó a bombear dentro. Sacaba casi toda la polla excepto la cabeza, luego la metía entera y repetía operación una y otra vez, adentro y afuera adentro y afuera disfrutando de cada acometida. Me cambio de posición haciendo que me montara, de esa forma dejaba que yo me moviera y sintiera el palo de su pinga todo dentro. Yo daba saltos sobre su polla mientras el apretaba mis tetas o mordía los pezones. Me daba manotazos en las nalgas cada vez que subía y bajaba. La verdad era que me estaba montando como nunca. "Uuuuffff que perra juanita, por mi te secuestraba y te dejaba encerrada en mi cuarto. Me voy a correr" me levante sacándome su verga "quiero que me la des en la boca…" le dije y me puse a masturbarlo y lamerle el glande. Tras unos segundos empezó a explotar en chorros de semen que me daban en la boca y el rostro. Finalmente me la metí a la boca y se la chupe para sacarle todo lo que tenía y dejársela limpita. Jorge estaba muerto del gusto, yo coqueta, le relamía su semen sonriéndole, sabía que eso le excitaba de forma increíble. Me lamí hasta los dedos en su presencia. Descanso un rato mientras yo le preparaba un aperitivo.

Ambos descansamos, al rato me pidió que me pusiera los tacos más altos que tenía y me los calzara sin nada más. Que quería verme con tacos desnuda y, obviamente, darme por el culo así. Busque lo que me pedía, tenía unos tacos negros de punta delgada, con correas para amarrar a los tobillos. Me gustaba porque hacían que mis piernas se vieran largas y a Jorge le gustaban los tacos porque hacían que el culo se levantara. Modele para él los tacos, se paró de la cama y me hizo arrodillarme en el suelo para mamársela. Cuando la tenía enorme me puso de pie contra la pared, de esa forma veía mis tacos como levantaban mi culo, me hizo agachar un poco para que su verga me alcanzara.

Él era un tanto más bajo que yo. Baje lo suficiente para que el pusiera su glande en la entrada de mi ano y con un empujón fuerte empezó a penetrarme. Me tomaba de las caderas y empujaba hacia arriba con su polla. "ahí tienes pinga peruana para que recuerdes, perra. Te abro todo el orto puta de mierda", me empezó a jalar el cabello dándome más y más fuerte. "¡¡Ahhh asi ahhh Ho asii asiii oohh!!" El al escucharme aceleraba sus embestidas y me embestía con mucha fuerza, sentí que me partía por dentro, empezó a moverme rítmicamente hacia su miembro mientras que me decía "¡¡Aaaahhh que rico que coges perra, estas mejor que una puta de lujo, nadie me había excitado tanto, vamos mové el culo asiiii aaahhh!!".

Me habrá estado cogiendo cerca 20 minutos por el culo en esa misma pose, ya me había acostumbrado a mis gemidos y al ruido que provocaba mis nalgas al chocar con su vientre, con un movimiento rápido, me tomó de los brazos y los jalo hacia atrás y así en esa pose me comenzó a coger con mucha fuerza, metía y sacaba su miembro de mi ser de una manera increíble. Yo disfrutaba con la polla taladrándome el culo.

"¡¡Aahhhh que bonita te vez asiii disfrutandooloo como una putita!!", sin aviso me la saco y me dio una palmada fuerte en las nalgas. "ponete en cuatro sobre la cama, levanta bien ese culo que quiero seguir partiéndotelo" así lo hice, me pose en la cama en cuatro, con mis piernas fuera de la cama para que me notaran los tacos. Jorge me miraba y excitado se masturbaba. Se me acerco, escupió sobre mi culo sentí como se colocaba detrás mío tomándome mis glúteos y manoseándolos fuertemente, para luego empezar a golpearme con su miembro. Cada vez se sentía más duro, mientras que sentía que mi calor cada vez aumentaba más, no podía casi pensar, y de pronto sentí como metió su miembro en mi culo de un tirón haciéndome caer mi cara sobre el colchón y empezar a sentir más calor en mi ser.

Él comenzó un vaivén cada vez más agresivo y mi calor era cada vez más grande, tan grande que no pude contener ni un solo gemido "¡¡Ahhhhh!! ¡¡Siiiii!! ¡¡Ahhyyyy!! ¡¡Siiiii!!”. Me embestía cada vez con más fuerza y gemía también mientras que por ahí me gritaba que era una puta fácil, con cara de niña buena. No sé cuánto tiempo estuvo dándome sin parar hasta terminar llenándome completamente y yo gritando aliviada del orgasmo que acababa de tener, caí rendida en la cama. El también cayó rendido a mi lado, con una sonrisa que no podía disimular. Dormimos juntos hasta el otro día. En la mañana justo antes de marcharse a trabajar de nuevo me follo un rato y se corrió en mi boca, diciéndome que en la noche nos veíamos, que a pesar de ser la noche de su primo él estaría presente también.

Al marcharse Jorge aproveche para dormir y comer, para recuperar las fuerzas, la cogida había sido des gastadora. Después de mediodía hice algo de ejercicio y me arreglé para verme con mi novio, esa tarde tenía que ir al cine con él y convencerlo de no vernos en la noche. Por ello inventé una forma para que, en medio de la película, me metiera al wáter y me cogiera allí. Fue un polvo rápido pero efectivo, de los que los chicos agradecen, de esa forma pude zafarme de él después del cine.

Llegue al barrio peruano unos minutos antes que llegará Daniel, el primo menor de Jorge. En el apartamento estaba Paco, que empezó a hablarme "hola rubita, yo sabía que vendrías por más. Y mañana prepárate porque te voy a dejar bien cogida. De hecho…" no termino de hablar cuando se abalanzo sobre mí empujándome hacia abajo, poniéndome de rodillas y metiéndome su verga dura, larga en la boca. "si no llega en cinco minutos re cojo y mañana, chúpamela rubita, sácamele punta a mi lápiz re puta", yo apenas si podía abarcar esa polla que tanto daño me había hecho en ese mes. Me cogía del cabello empujándome y haciendo que tragara más y más, casi hasta ahogarme.

Pasaron 15 minutos de estar mamándosela a Paco, que este, desesperado me llevo a su cuarto, me puso en cuatro, levanto mi falda, me arranco de un tirón la tanga, escupió sobre mi ano y poso el glande, empujando de un solo golpe y metiéndomelo hasta el intestino. Se montó sobre mí, apoyando sus manos sobre mi espalda y metiendo su verga completa. La sacaba casi toda y la clavaba más y más fuerte a cada empujón. Mi rostro estaba contra el colchón. "así es que me gusta encular, duro y profundo, sobre todo con culos como el tuyo rubita, apretados y profundos" en algún momento me levanto la cabeza halándome el cabello. Me halaba y me penetraba por el culo violentamente. "¡¡Ahí va, tómala trola de mierda!!" Y luego me enterró casi de una sola vez todo su gordo miembro nuevamente en mi colita, yo volví a sentir un dolor y un ardor fuerte en mi cola. Gritaba. Sin perder el tiempo, tomo mis nalgas con sus dos manos y comenzó a embestirme fuertemente, sin parar, me hacía gritar de dolor, pero al tiempo sentía un placer indescriptible, el me bombeaba el culo cada vez con más fuerza y yo sentía que me partía. Paco seguía cada vez más fuerte y cada vez más excitado, parecía poseído con mi cola, su respiración era cada vez más agitada "¡¡Sentí como te rompo el culo puta, sentí como te abro el culo perra!!" Yo sentía un calor indescriptible y cada vez me excitaba más, entonces me liberé de todo pensamiento y comencé a gozarlo y a gritarle "¡¡Siiii, aaayyyy, hijo de puta la siento en el fondo de mi culo, me estas matando, me estas rompiendo el culo!!".

Mis palabras lo pusieron a full y sus movimientos eran terribles, parecía como quisiera deshilachar mi cola, puso sus dos manos en mi espalda y la empujo hacia abajo, dejando mi cola más levantada todavía, mientras que seguía a un ritmo infernal, que me hacía gemir cada vez más, y ya no lo podía disimular "¡¡Ahh!! ¡¡Siiii!! ¡¡Ahh!! hijo de puta me partís toda!!". De pronto sentí su miembro cada vez más duro, y sabía que estaba por acabar, entonces pare lo más posible mi cola dejándosela toda a su disposición, el entre jadeos y sudor y me gritaba. Sus fuertes estocadas me hacían ver las estrellas y me hacía gritar cosas sin control.

Luego de esas palabras sentí como empezaba a llenarme mi culo con su asqueroso líquido, entraba muchísimo, bombeo un poco más de tiempo, hasta que la saco de un tirón, me tomo del pelo violentamente y me giro fuertemente, dejándome boca arriba en la cama, luego se volvió a poner delante de mí, masturbándose y seguía largando lo que le quedaba de su liquido en mis pechos y mi cara, mientras que gemía sin control "¡¡Ahhh!!! ¡¡Muy bien putita rica, muy bien!! ¡¡aaahhhh!! ¡¡Sentí como te dejo toda llena de leche puta!!" Y seguía acabando sobre mí, como una lluvia de su líquido pegajoso que caía sobre mí. Luego de terminar tan bestialmente su respiración no daba más, parecía que se iba a infartar por lo agitado que estaba, yo no abría los ojos por la cantidad de líquido que tenía en mi cara, pero sentía que se había puesto al borde de la cama, como pude me limpie un poco y vi como Paco se vestía, obviamente totalmente satisfecho con todo lo que me había hecho. Me dejo en el cuarto sola. Me asee un poco y espere pero ni Daniel ni Jorge aparecieron, decidí marcharme. Fui a buscar a mi novio a su casa y él se alegró de verme, fuimos a mi casa y dormimos juntitos, no cogimos sino hasta la mañana.

Como yo había cumplido lo que había prometido y Daniel no llegó y Paco había aprovechado mi culo en el turno de su primo, yo di por saldada la cuenta y el domingo lo deje para estar con mi novio así como el lunes. Así ocurrió, salimos a comer con sus padres, caminamos, comimos helado, me mostraron lugares que no conocía, etc. Fue lindísimo, cosas que en mi país nunca hago ni había hecho con un amigo o novio. Esa noche me quede en casa de mi novio bajo el beneplácito de sus padres, que veían en mí a una "estupenda y hermosa chica". Por fin cogíamos en su casa esa noche. Mientras él me cogía y yo tapaba mi boca para no despertar a mis suegros, sentía la verga de él que me penetraba, pero también sentía que no me abría como la de Jorge y Paco. Sabía que esas medidas y ese ritmo ya se habían quedado en mi ano, y que sería difícil encontrar como superar esas medidas. Debo admitir que los dos orgasmos que tuve con mi novio, los tuve por sus embates y mi pensamiento en ese último mes recibiendo las vergas peruanas.

El lunes decidí ir a despedirme de la gente de la facultad, hacer unas compras y quedarme con mi novio en la noche para madrugar al aeropuerto al siguiente día. Estuve sola pues mi novio tenía un trabajo que hacer. Di muchas vueltas y de regreso a mi casa, me encontré con Jorge, que estaba acompañado de Paco y Daniel. Los tres me abordaron "no cumpliste la promesa" me dijo Jorge. "no es verdad, lo cumplí como me dijeron", "no es cierto, el sábado y el domingo eran nuestros" dijo Paco, "pero si serás tonto, ese sábado me rompiste el culo y llenaste de semen hasta el cabello!!" le reclame con algo de rabia, Jorge se interpuso "debiste esperar y regresar el domingo, ese era el trato, ahora, si no quieres que vayamos donde tu novio vas a tener que darnos un despedida comunitaria a los tres ahora mismo", me quede atónita, después de todo lo que me habían hecho y lo que les había regalado, me exigían. Paco se me acerco al oído "te voy a dejar abierto el ano y no te vas a poder sentar en días perra", Jorge me tomo de los brazos llevándome, mientras Daniel llevaba mis paquetes.

En mi casa, ellos dispusieron de mí: Paco me metió su pija en la boca, aunque sólo me entraba la parte superior, así que me hizo emplear a fondo mi lengua por ella. Enseguida se acercaron los otros dos y tuve que ir alternando una pija tras otra, a veces las juntaban y yo hacía un esfuerzo sobrehumano por intentar abarcar dos de ellas de una sola vez. Disfrutaban bastante y albergué la Jorge comenzó a acariciar mi concha y a meter un dedo en ella. Enseguida lo sustituyó por su pija y mientras yo, doblada por la cintura chupaba las pijas de los otros dos, éste comenzó a intentar meterme la suya desde atrás, pero costaba que entrara. Siguió en su empeño hasta que los consiguió y la metió todo lo que pudo de una vez. Me sentía totalmente llena, a punto de romperme, pero él continuó cogiéndome sin parar, con fuerza.

Siguió así por un buen rato, luego comenzó a meter un dedo en mi culo. Noté que ponía su pija en la entrada de mi ano y noté que comenzaba a entrar. Me agarró de las piernas, me alzó en el aire, con su pija siempre dentro, y me cogió por la cola así, sin que yo tuviera ningún apoyo ni más sujeción que su pija dentro de mí. Al cabo de un rato noté cómo mi culo se inundaba de leche. Era el turno del siguiente. Paco me colocó de espaldas sobre la mesa donde hacia mis trabajos, puso mis piernas sobre sus hombros y me penetró. Me folló un largo rato por la concha, luego me dio la vuelta, me puso a cuatro patas sobre la cama, se subió él también, y se dispuso a follarme el culo. Daniel, mientras tanto, se puso de rodillas también sobre la cama y colocaba su aparato en mi boca, obligándome a chupar su pija y a bajar hacia sus huevos y hasta su culo, algo que parecía encantarle. Fui de nuevo objeto de una cogida bestial, hasta que noté cómo se corría dentro de mí y cómo después sacaba su pija y me la restregaba por todo el cuerpo, llenándome de su leche.

Era el turno de Daniel. Esta vez me llevó sobre la alfombra, me colocó tumbada sobre un costado, él se puso detrás de mí y me la metió de golpe por mi vagina. Después de un rato siguió en la misma postura pero esta vez metiéndola por mi ano. Luego se tumbó boca arriba e hizo que me sentara sobre su pija de espaldas a él, metiéndola de nuevo por mi culo. Me sentí empalada, apenas podía entrar, pero él me empujaba con fuerza hacia abajo. Agarraba mi cuerpo y lo subía y lo bajaba por su pija, siempre dentro de mí, tan dentro que pensé que acabaría perforando algo en mi interior. Noté que Jorge se ponía de pie frente a mí, con su pija de nuevo dura y enorme. Supe entonces que aunque el más joven, el que me estaba atravesando ahora, terminara, mi tormento, mi tortura sexual no acababa ahí sino que volvería a empezar.

Mientras Daniel la tenía dentro de mi culo, el de 30 años, Jorge, se situó frente a mí y me la metió por la concha. Notaba sus dos pijas dentro de mí a la vez, sus empujones, sus ritmos, me sentía aplastada entre ellos, a punto de romperme por dentro, me parecía que sus pijas casi se tocaban dentro de mí. Ellos estaban casi apoyados el uno contra el otro, gimiendo a la vez de placer. Cambiaron de posición, ahora Jorge se tumbaba en el suelo y hacía que yo me sentara sobre él, metiendo su pija una vez más en mi concha, Paco me penetraba por detrás en el culo, con fuertes embestidas, hasta que se corrió. Daniel se vino en mi boca. Los tres volvieron a cogerme cada uno por su cuenta hasta que se saciaron. Eran las 9 de la noche y mi novio estaría preocupado.

Los peruanos decidieron marcharse, ya habían obtenido lo que deseaban. Daniel se despidió dándome la mano y agradeciéndome por todo, casi como si yo le hubiese hecho un gran favor, Paco me dio un beso y me apretó las tetas "ya sabes que si volvés te volvemos a partir rubita. Y si te veo por ahí te pongo a mamar" se fue yendo. Jorge me hablo como un enamorado, me dijo que era lo mejor que le había pasado, que esperaba volver a verme en el chat, y que esperaba ahorrar un dinero e ir a visitarme. Me dio un beso apasionado y se marchó.

La verdad estaba agotada, no caminaba bien y tal como me lo había dicho Paco, mi culo estaba abierto y cansado, el vuelo de 12 horas de mañana sería terrible de aguantar sentada.

Después de un baño renovador, fui a encontrarme con mi novio y su familia. De nuevo una velada tranquila. Una noche placida, con cogida de despedida, por la concha y el culo, mis quejidos no eran por la verga de mi novio, sino por el culo abierto por Paco, Jorge y Daniel, pero mi novio se sentía orgulloso de su miembro "que abría túneles".

Tanto él como su familia me acompañaron al aeropuerto y regresé a mi país.

Ahora cuando regreso al chat y me encuentro con Jorge, recuerdo cada momento de puta en el extranjero. Puta de tres peruanos con las vergas duras y largas. Me mojo de recordarlo y me pregunto si fui obligada o si disfruté de ser obligada. Lo que sí es seguro es que fui una puta por un mes sin cobrar. Seguro que por cada cogida, enculada o mamada de esas cobrará, podría pagarme muchos estudios. No sé. Lo pensaré.

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