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Segunda parte con una mujer casada

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Después de cogerme a mi vecina, estuvimos un par de veces más, pero nada interesante.

Pasaron algunos meses y él viajo de nuevo, ella me avisó que estaba sola y que me esperaba a la noche con la cena y las cervezas.

Fui para su departamento abrió la puerta e ingresé. Ella estaba con un vestidito muy corto que apenas le tapaba las nalgas y dejaba ver una tanga de color rojo, su terrible culo era mi objetivo, su hijo no estaba, seguramente de alguna manera se las arregló para dejarlo por ahí al cuidado de alguien.

En fin, vamos a lo importante, nos empezamos a besar y le agarre las nalgas, después ella se agachó y me bajo los pantalones y me empezó a mamar, me dijo: quiero que me termines en la boca otra vez y quiero tomar tu leche, y así fue.

Después fue mi turno, le saque el vestido y empecé a chuparle la concha y el culo, ella me agarraba de la cabeza y me apretaba entre sus nalgas, gemía y gemía hasta que se vino, en un mar de suspiros y éxtasis me dijo haceme lo que quieras y yo aproveche su oferta, lo primero que quería era ese culo.

Le metí primero un dedo y no dijo nada, después otro más, poco a poco su ano se fue dilatando hasta que en un momento me dijo: métela ya. Yo fui despacio, hasta que en un momento se la metí completa, me movía lento y de a ratos más rápido. Ella con una mano se acariciaba las tetas y con la otra su conchita.

Después de unos minutos, no sé cuántos ella se vino y por los gritos y su goce también me vine yo, llenando su culo de leche que chorreaba un poco.

Después de eso fuimos a la ducha, yo le fregaba las tetas y ella bajo el agua me empezó a mamar otra vez, a los 18 años no es difícil tener una erección después de haber terminado dos veces: cuando mi pija se puso dura me dijo: te falta mi agujerito de adelante: así que en la ducha lo hicimos de nuevo. Al finalizar me volví para mi departamento, sin saber que iba a ser la última vez que nos veríamos.

Después de esa noche al poco tiempo se mudaron a su casa que la estaban construyendo, no nos volvimos a ver, pero esa experiencia con mi vecina me preparo para otras aventuras.

(Sin valorar)