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Sex-shop

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Alan

Me encontraba sentado en mi trabajo como de costumbre leyendo mientras escuchaba música, usualmente leo yaoi, pero hoy me encontraba viendo mangas. Trabajo desde las 14 hasta las 21:30 en una tienda sex shop, tengo unos amigos ahí adentro pero nunca están. Nunca he tenido problema en ligar con hombres o ir a lugares de ambiente gay a tener sexo con otros hombres, pero desde hacía ya mucho tiempo pensaba en comprarme un vibrador o varios para darme placer yo mismo y tener mis penetraciones anales cuando lo deseara ya que tengo créditos por trabajar allí, usualmente veo a las chicas entrar por dildos o vibradores pero me pregunto si uno real es mejor, todo marchaba bien en mi trabajo hasta que veo entrar a un hombre parecía seguro de lo que buscaba, estuvo un buen rato husmeando y tomando cosas mientras yo separaba los precios de los nuevos artefactos porno que habían llegado a la tienda. Hasta que se acerca aquel hombre y sin hablarme me entrega su canasto donde mis ojos se abrieron viendo que tenía bastantes cosas, tendré que admitir había cosas que ni sabía de su existencia. Al terminar de cobrarle le dije su total, pagó y se marchó sin decir nada.

La gente venía a la tienda, pero nada fuera de lo normal hasta que por fin se hizo sábado y ese día no me toca trabajar así que mejor para mí, me la pase comiendo ya que según el doctor necesito alimentarme más para mi salud, mientras estaba leyendo fui analizando cada cosa de esa historia entonces me dieron ganas de intentar sacarme yo mismo la virginidad ya que como era de esperar aún con veintidós años soy virgen ya que siempre me dio miedo que me lastimaran. Me puse ropa y Salí con mi billetera hacia la sex shop, hoy le tocaba a mi amigo Dante el turno entonces podía ir. Al entrar con la intención de comprar un vibrador o varios y cuando llegué entre y me puse a mirar todas las películas que se exponían en las estanterías recreándome en las de temática gay, sentía una persona al lado mío, se dio cuenta de que yo ponía especial atención en las películas de temática gay, juego de roles, y bdsm, comenzó a pasar junto a mi haciendo notar discretamente que a él le interesa el tema.

Así estuve mirando esas películas por lo menos media hora, tras ello me acerqué a la sección donde tenían todos los vibradores y demás artículos parecidos.

Cuando me decido seleccione tres diferentes un con ventosa para ponerlo en la ducha si me gustaba la penetración y usarlo mientras me ducho, otro de tamaño medio a pilas y uno más grande para poder disfrutar en una polla de gran tamaño dentro de mi culo siempre que quiera, las clientas dicen que es más rico algo de tamaño mayor pero no sé.

— ¿Te gusta las cosas grandes no?

Ese hombre alto de aquella vez me estaba hablando.

—perdona?

—no me mal intérpretes, pero si te gustan las cosas así de grandes para tu primera vez te podrías lastimar, lo sabes no?

Ese hombre vestido de traje, como supo que sería mi primera vez o porque le interesa, lo mire de arriba abajo con cara extrañada poco a poco sonrojándome por la pregunta —emm— el hombre empezó a reír sin parar haciéndome quedar rojo hasta el alma —para por favor nos están viendo— le dije acorrucado en su pecho por la vergüenza. Veía a la gente ver raro desde la perspectiva del saco de ese hombre

— Vamos.

Lo mire y me dirigió hacia la caja viendo como sacaba las cosas de mi carrito y pagaba él. yo No tenía tanto dinero, pero con los descuentos por trabajar allí baja el costo, el hombre sonrío viéndome de entre ojo, me tomó la mano y me saco de allí con una bolsa llena de juguetes y películas porno. — a donde vamos— le pregunte al hombre que ya me había metido en el carro, el hombre con una sonrisa me dice —Te enseñare lo que es bueno y como es —Un escalofrío recorrió mi cuerpo al escuchar su respuesta mientras me dejaba pensando en que momento sucedió todo.

Me saca de mis pensamientos cuando escucho la voz de ese hombre diciéndome que habíamos llegado lo cual me dejo en incógnita ver que habíamos llegado a una casa, era muy grande desde afuera se observaba que era costosa — entra no muerdo — me dijo ese hombre lo cual asentí haciendo caso, tenía una cocina enorme la cual vi y se me cayó la baba entonces le pregunte — júrame que eres chef porque esta cocina es algo magnifica, tienes idea de cuantas cosas cocinaría allí— le dije viendo cómo empezó a reírse a carcajadas y en eso veo una nota que estaba arriba de la mesada que decía

— Señor Oliver le he dejado la comida en la heladera

¿Entonces curioso le pregunto a el hombre en traje quien era Oliver y el me responde — soy yo y tú eres Alan no? — y yo asiento curioso de saber cómo sabia mi nombre si en ningún momento le había dicho quién era — oye Oliver como sabes mi nombre? — le digo intrigado ante su respuesta y este me responde — hace un par de días me había ido a la tienda y tú estabas atendiendo con el cartelito que estaba en tu pecho con tu nombre— me responde a lo cual quede mudo y empezó a reír sin parar y vi que Oliver reía a la par mía, nos observamos un rato en silencio y le dije — y ahora?—

Me tomó de la cintura colocándome arriba de la mesada y de estirón me dejo sin pantalones y remera solo en bóxer, se quitó la camisa dejo al aire su cuerpo Sin pensarlo le apreté las nalgas, se sentía muy excitante poder acariciarlas debajo del bóxer yo ya no sabía qué hacer con tanta excitación. Él tampoco pudo más, se giró y rápidamente me dio un apretón de verga, quitó la mano de inmediato -vamos al cuarto, ahí podremos seguir el juego- me saco de la mesada y yo hipnotizado seguía ese par de nalgas sin percatarme que estaba con tremenda erección, por ver todo ese cuerpo.

Entramos a la habitación, puso el seguro, me sentó en la cama, se hincó frente a mí y acariciaba mi verga, una y otra vez sobre mi bóxer Posteriormente comenzó a jugar con unas esposas y las puso sobre mi apretando mis manos mí, pene todo duro, Oliver pasaba todo el rostro hasta que se detuvo y comenzó a morderlo suavemente sobre aquella fina tela que separaba mi miembro como roca, en ese entonces me mediría ya como 15 o 16 cm (es un gran regalo que me ha dado la naturaleza), así que Oliver no se cansaba de halagar mi verga -hay Alan que cosa tienes aquí- así hasta que ya no hablo más, pues me bajo el bóxer un poco y sentí el primer oral de toda mi vida, empezó a traspirar y sentir mi cuerpo hirviendo hasta que Oliver se levantó y dejo su verga a la altura de mi cara, entendía lo que quería, así que sin dudarlo le baje un poco el pantalón para liberar su verga y comencé a chuparla, sólo lo escuchaba quejidos, metía y sacaba esa verga blanca de mi boca la tenía enorme, mi boca lograba entrar hasta la mitad y me empezó a ahogar con su enorme polla que me llegaba hasta la garganta, me tomo de él cuello lo envistió de una sola vez hasta hacerme llorar. Trate de empujarlo, pero tenía las manos atadas por las esposas entonces Oliver me dio vuelta y dejándome boca abajo y vi como saco unas sogas atándolas por mis manos y pies dejándome inmóvil, empezó a escuchar un ruido que vibraba, pero rápidamente deje de escuchar el sonido y empezó a escuchar mis gemidos que no paraban de salir. Paso una y otra vez en la entrada de mi ano un vibrador y lentamente comenzó a meterlo junto a ello sus dedos los cuales eran largos y finos pronto pegué un grito al sentir como toco una parte donde me hizo venir sin parar — conque aquí es no?— mis ojos se abrieron al ver como ya tenía 4 dedos dentro de mí y de una embestida metió la mitad de su enorme pene, desatándome las manos y posicionándome mejor en cuatro y me tomo fuertemente de la cadera y me la metió de una embestida destrozando mi enorme culo

Mientras mi trasero se movía excitantemente, arriba y abajo, se iba, poco a poco, encarnándose en un color rosa cálido precioso. Después de un buen rato Oliver decidió darles unos cuantos golpes bien duros a mis muslos. mientras deje escapar un sollozo ahogado ante esta nueva humillación. Viendo esto Oliver decidió golpear todos los puntos delicados de mi culo forzando su trasero hacia arriba para sacudirlo aún más duramente. El lindo trasero desnudo de Alan se iba encarnado lentamente mientras iba siendo marcado con la forma de la mano de Oliver. Alan se sonrojo, como una linda florecita, al darse cuenta de que ahora estaba totalmente desnuda, sobre las poderosas piernas de Oliver, pellizco, cruelmente, el lindo trasero desnudo de Alan mientras apretaba sus pezones con sus rodillas. Alan gimió, como una colegiala, cuando Oliver apretó sus pechos mientras lo nalgueaba al mismo tiempo. Cruel e Inclemente, volvió a nalguearlo aún más fuerte que antes, haciendo que su lindo trasero desnudo se moviera aún más que antes y haciendo que el trasero de Alan empezara a dolerle y a picarle en serio. Poco a poco el trasero de Alan se iba encarnando en un precioso rojo fuego ante la dureza del castigo.

—"Vamos a ver si podemos hacer que tu lindo trasero desnudo se ponga aún más rojo." Dijo Oliver con una gran y cruel sonrisa.

Alan preocupado por la salud de su culo trato de quitarse, pero Oliver le dijo— Buen intento, vi cómo te retorcías en tu desesperación, pero a partir de ahora serás mi juguete, mi presa, mi mascota y me divertiré contigo. — Oliver tomo a Alan y lo perforo con su polla de una embestida haciendo que Alan pierda la cabeza, horas pasaban y se habían hecho las seis de la mañana.

Alan se encontraba cubierto de semen, chupones y golpes por todo su cuerpo que se debía a todo lo ocurrido con Oliver por la noche, Oliver estaba bañándose mientras Alan se encontraba pensando o mejor dicho inmóvil, el pobre no podía ni moverse todo sentía adormecido y adolorido pero le quita sus pensamientos cuando Oliver lo llama — ven aquí Alan— este se sorprendió ya que Oliver se estaba bañando a lo cual este hizo caso y como pudo se levantó para buscar equilibrio y entro al baño cerrando la puerta mientras se quejaba por el dolor. Todo molesto Oliver le dice — porque tardaste tanto te he dicho que eres mío desde ahora no— mientras Oliver sujeto desesperadamente a Alan el cual ya se encontraba pegado a Oliver tratando de pararse porque sus piernas no podían quedarse quietas de tanto coger por la noche, Oliver empezó a pasar el jabón a Alan por todo el cuerpo contemplando todo el desastre que ha dejado en él.

—Sabes que de ahora en adelante vas a ser mío nadie tiene permitido tocarte ni nada —

Oliver tomo a Alan apretándolo y besando su cuello dejando marcas, pero estas marcas eran de besos, Oliver tomo la barbilla de Alan y la alzo haciéndole ver sus ojos mientras se empezaron a besar — tu eres lo que buscaba Alan— en ese momento Alan sonrió y ese fue el comienzo de su historia…

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