Nuevos relatos publicados: 13

Sumisa sentimental

  • 5
  • 7.425
  • 7,00 (1 Val.)
  • 1

Hemos terminado una sesión más, me he bañado, tratado de secar lo más que pueda mi cabello y he entrado a la cama junto con mi Amo, que me ha cedido el permiso de hacerlo.

He sido un poco torturada esta tarde y junto con el alcohol que he bebido, estoy cansada.

Realmente no se si ha pasado mucho o poco tiempo desde que le he dado un beso de buenas noches a mi Amo, pero he empezado a sentir como una de sus manos está recorriendo mis pechos. Yo, estoy de lado mirando hacia la pared, como usualmente es mi forma de dormir.

Con su mano sigue rozando mis pechos y empieza a bajar a tocar parte de mi abdomen. Me encanta como su mano me está recorriendo, trato de acariciarlo con mi mano tambien y me dice- NO, espera un poco.

Así que de inmediato retiro mi mano.

Sigue recorriendo con sus manos mis nalgas, mis muslos y está tratando de llegar a tocar por completo mis piernas.

Se ha acercado más a mi y empieza a besar mi hombro mientras pellizca uno de mis pezones… para este entonces he sentido su erección chocando con mis pompas.

Siento como empiezo a humedecerme y a sentir esa palpitación que siempre me produce en mi sexo...

Se levanta de la cama, me recuesto boca arriba sin saber que está pasando.

No puedo mirar bien que ha tomado entre sus manos porque lo ha dejado en un lugar que no puedo ver lo que es…

No me mires, me ordena.

Está colocado justamente cerca de mis pies y lentamente empieza a subir besando mis piernas y utilizando también su lengua para ir recorriendo…

Lo siento casi cerca de mi sexo y solo espero el contacto de su lengua con mi clítoris.

Quizás pasan unos segundos que parecen eternidad y lo veo encima de mi…

Me empieza a vendar los ojos.

No preguntes y se una buena niña, prometo que te gustara.

Está bien- le contesto.

Siento su respiración cerca de mis piernas y en cuanto menos lo espero empieza a utilizar su lengua para recorrer mi vagina.

Empiezo a retorcerme en la cama, quizá no sepa cuánto me encanta cuando lo hace, quizá no sepa que lo disfruto como nunca antes, quizá no lo sepa.

Se ha recorrido hasta quedar cerca de mi boca, alza un poco mi cabeza con la almohada y empieza a follarme la boca. Llega a lo más profundo a su antojo.

Quieres que te coja? -Me pregunta.

Es obvio que lo deseo Amo.

Cuando aprenderás a no ser tan soberbia y contestar solo con un SÍ o NO- me dice.

No respondo nada, no quiero irritarlo.

Está a punto de penetrarme y lo sé porque está colocado justo entre mis piernas y las ha elevado un poco para acomodarse.

Esta frotándose un poco jugando con mis labios vaginales y mi lubricación.

Espera un momento y me penetra.

Gemimos al mismo tiempo.

Puedo sentirlo, no está usando protección.

Esta moviéndose lentamente y me dice -Aquí está tu recompensa por ser una buena niña.

No puedo creerlo.

Durante nuestras sesiones y según nuestro contrato, el uso de condón es necesario, sin embargo había tratado de acordar con el que fuera de sesiones me gustaría no usarlo y tener sexo vainilla convencional, pero siempre había recibido un NO como respuesta.

Me ha dado un beso en la frente, me sujeta más fuerte de las piernas y empieza a cogerme vigorosamente.

No puedo ver nada así que solo me estoy dejando llevar por mis sensaciones.

El quizá más que nadie sabe cuánto deseaba este momento.

Porque estas tan mojada, te gusta  me pregunta.

SIEMPRE LO HE ESTADO -contesto.

Quizá es la primera vez que nota que tanto lo estoy por el contacto directo que estamos teniendo, pero siempre estoy tan húmeda para mi Amo, siempre lo deseo, como a nadie había deseado.

Muerde mis pezones y me voltea para quedar completamente boca abajo, quizá recuerda que es mi posición favorita.

Sigue cogiéndome y a este punto no dejo de gemir y gritar disfrutando el encuentro que estamos teniendo.

Me alza un poco para estar completamente en posición de perrito, me siento tan caliente, tan excitada, tan complacida…

Me toma del pelo y me dice:

Dime cuánto deseabas esto.

Lo deseaba tanto Amo -le contesto.

Síguelo diciendo me ordena.

Lo repito:

DESEABA SER TUYA

DESEABA SER TUYA

DESEABA SER TUYA

Me está cogiendo tan fuerte que empiezo a no poder hablar y estoy gritando.

Me gira tan rápidamente, gruñe y siento como derrama todo su semen en mis senos.

Me hizo suya.

Se levanta, me limpia y escucho como su respiración está tan agitada.

GRACIAS AMO.

Me quita la venda de los ojos y me dice: En este momento no soy tu amo y me llama por mi nombre.

Me da un ligero beso y se acuesta a mi lado.

Me arropa entre sus brazos.

Quizá no lo sepa, pero este momento es tan especial para mi, tenía tiempo deseándolo, y no solo por el sexo, esto significa más para mi… quizá no lo sepa que es hasta ahora el hombre que en cuestión de nada y poco tiempo se convirtió en el más especial de todos, por el simple hecho de ser tan diferente a los demás, por ser auténtico, leal a lo que cree, por tener una perspectiva diferente de la vida, por ser indomable, ha captado mi atención en todos los sentidos y yo he caído en la curiosidad de poder descubrir a este hombre tan misterioso y único.

Quizá nunca lo sepa.

Ahora solo disfruto cerrar mis ojos sabiendo que estoy junto a él.

Quizá nunca entendamos.

(7,00)