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Sumiso por primera vez (segunda parte)

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Al siguiente día pasé contando las horas para volver a verla en la tarde, yo estaba muy ansioso de volver a sentir esos pies en mis manos.

Finalmente llego el momento y le fui llevando una rosa que corte por ahí mientras iba de camino a su casa, al llegar lo primero que hice fue saludarla y darle la rosa, pude darme cuenta que le gustó mucho mi detalle, bueno paso el tiempo mientras estudiábamos, yo ya no aguantaba más estaba muy ansioso por tocar y oler sus pies, en bien terminamos de estudiar sin que ella me lo pida, yo solo me puse de rodillas, trate de quitar sus zapatos, pero ella esquivo sus pies impidiéndome que pueda quitar sus zapatos, me miro un poco asombrada y me dijo que te pasa jovencito, no me parece normal tu actitud, creo que le diré a tu madre.

Yo en ese momento sentí mucho miedo y le supliqué llorando que no le dijera nada a mi mamá, que nunca más lo volvería a hacer, que si ella quería yo podía hacer lo que ella quiera pero que no le diga nada a mi mamá.

Ella se empezó a reír mucho de mi cuando termine de hablar y me dijo, tranquilo solo quería ver tu reacción, te ves muy gracioso llorando y suplicándome pero eres un buen chico, te has portado muy lindo conmigo, solo por eso este será nuestro secreto, pero tienes que aprender modales no puedes hacer lo que te plazca con mis pies entendido!! Me dijo con voz de mando, yo algo asustado le dije que no volvería a pasar, que me perdone, entonces ella entre risas me dijo, ¿Dices que harás lo que yo quiera? pues voy ver para que me puedes servir.

Ya se que harás y espero que sepas hacerlo bien, quiero que me prepares un café, así como a mi me gusta, yo de inmediato le pregunte ¿como le gusta el café a usted? Ella me grito diciendo, no se!! Se creativo intenta hacerlo, lo mejor que puedas.

Yo me quede por un momento con la mirada perdida en sus pies, ante los cual ella pego un chasquido de dedos y me dijo no te quedes ahí parado como estúpido apúrate!! te di una orden, yo de inmediato fui a preparar su café, regrese y se lo di, ella lo probo y me dijo no esta nada mal, ahora si quiero que me des un buen masaje en mis pies que me urge, pero ya!!! yo de inmediato me puse de rodillas, quite sus zapatos y comencé con el masaje, mientras ella tomaba su café muy relajada, a mi el olor de sus pies y su cara se satisfacción me tenían muy excitado, pase como media hora dándole masajes en sus pies, ella estaba tan relajada que me pareció que se quedo dormida, entonces yo no me pude resistir y fui acercando lentamente mi nariz hasta sus pies para olerlos, cuando de pronto ella me golpeó de frente en mi cara con su pie y me grito, otra vez tomándote atribuciones que no debes!!!

Yo en ese momento no supe que hacer me quedé paralizado, a lo cual ella me tomo del cabello y me dijo tu aquí no puedes hacer nada sin que yo te lo ordene, quiero que te quede bien claro, yo respondí nuevamente pidiéndole que me perdone, y ella otra vez, se empezó a burlarse de mi a carcajadas mientras me dio un bofetón con su pie, yo estaba totalmente embobado, sin reacción por sus lindos y olorosos pies, entonces ella me volvió a tomar del cabello fuertemente y me dijo solo por esa cara de bobo que pones te voy a premiar, ya que tanto quieres oler mis pies, entonces con una mano me tenia agarrado con fuerza del cabello y con otra me hizo oler su zapato, mientras ella se burlaba de mi a carcajadas y me humillaba. Yo solo olía el aroma de su zapato totalmente paralizado de la emoción y la excitación que sentía.

Ella me llevo hasta el suelo con fuerza, dejando mi rostro dentro de su zapato y empezó a presionar mi rostro contra su zapato con su pie, yo en ese momento estaba en el paraíso, ella no paraba de humillarme y burlarse de mi, pero me hacia sentir aun más excitado, hasta que me volvió a levantar e introdujo unos de sus pies en mi boca, mientras que con el otro presionaba mi nariz, hasta que en una de esas de un bofetón me tiro al suelo y empezó a presionar sus dos pies contra mi cara, impidiéndome respirar hasta dejarme inconsciente, racione nuevamente al sentir que ella me tiro agua helada en la cara, pero yo estaba atado de pies y manos totalmente inmovilizado.

Continuará.

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