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Tres veces
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Tiempo de lectura: 6 minutos

Tres veces tuve que cambiar mi ropa femenina,  tres veces cambie mis pantis esa noche, todo para complacerlo, tres veces me vestí como la hembra que él quería ver, como una señorita me dedique a complacerlo cada vez usando los vestidos que él decía, las pantis que elegía, siempre femenina, en pantimedias y ligueros, con varios sostenes, siempre femenina y sumisa. La primera ropa que debí usar la recibí en una bolsa apenas entre a su apartamento, me la entrego mientras me indicaba que debía ir al baño y cambiarme rápidamente, fui obediente y tras cerrar la puerta me quite mi ropa masculina, como ya llevaba pantis y sostenes me dedique así en ropa interior a sacar cada una de las prendas, encontré en la bolsa unas pantis de flores con su sostén, pantimedias blancas, tacones y un hermoso vestido de falda de flores, me cambie de ropa interior rápidamente y me puse el vestido sin problemas, mientras lo hacía vi que en el baño había un buen surtido de maquillaje con una nota que indicaba que podía usarlo, así que me maquille bien femenina y con los colores del vestido. Cuando Salí el me esperaba frente a la puerta con un collar de mascota en la mano, me puse de espaldas para que me lo colocara y mientras lo hacía me dijo que me había demorado mucho, que ya se encargaría de educarme como una buena sumisa, entonces me halo hacia la sala.

Yo estaba muy excitada, sentía mis pantis ya mojaditos, el seguía vestido y tras sentarse en un sillón me ordeno que sirviera algo para tomar, fui rápidamente a la cocina y regrese con dos copas de vino, el tomo la suya y me dijo que bailara para el mientras miraba, yo tomaba mi vino y bailaba lo más femeninamente que podía, me puse entre sus piernas y seguí bailando mientras el levantaba mi faldita para mirar mi ropa interior y me decía que era una putica, que se me notaba que tenía las pantis mojadas, yo le decía que si mientras lo miraba coqueta y caliente, tras bailar un rato me pidió que fuera por una cuerda que estaba sobre la mesa del comedor, lo obedecí sumisa y después de llevarla me deje atar mis manitos adelante y luego mis piernas juntas. Cuando me tuvo así amarrada me tiro boca abajo en el sillón y mientras se quitaba la ropa me dijo que lo primero que iba a llenar de leche era mi culito, que me lo iba a romper todo primero para hacerme su perra, yo intente moverme pero él me controlo con sus manos, luego ya desnudo se acostó encima de mí y comenzó a mover sus caderas rozándome toda, así me levanto el vestido y me bajo las pantimedias, luego me halo las pantis a un lado y sentí su verga dura, muy caliente en mi culito, primero puso la cabeza en toda la entrada comenzó a empujar, yo gemía y me movía muy caliente, sometida como una hembra, él se separó y se colocó un preservativo lubricado y luego volvió a ponerlo duro y caliente en mi culito, lo puso ahí justo en la entrada, entonces me ordeno al oído que lo metiera, que levantara mi colita para meterlo todo, como una puta con muchas ganas, como una hembra en celo, yo obedecí sumisa y fui levantando cómo podía mi colita, sintiendo como entraba cada vez más en mi culito ese pedazo de carne dura y caliente, así seguí entre gemidos hasta que sentí chocar sus bolas contra las mías, entonces el me tomo de la correa y diciéndome que era toda una perra me comenzó a montar toda halándome para marcar el ritmo.

Mientras me montaba me ordeno que me tocara toda como una hembra, así por encima de mis pantis, yo obedecí y me calenté todavía más, comencé a gemir más y más mientras él me montaba como a una perra en celo, entonces sentí como se venía todo en mi culito y mientras me lo metía con fuerza lo más adentro que podía me moje toda en las pantis como una hembra, gimiendo y moviéndome toda, él lo noto y después de sacar su verga de mi culito me dio unas nalgadas por tener las pantis tan cochinas. Entonces me desamarro y me ordeno que me quitara la ropa ahí en la sala y señalándome una bolsa al lado del sofá me dijo que esa era la que debía usar. Yo obedecí y me comencé a quitar el vestido, luego las pantimedias, los sostenes y dejándome las pantis mojadas saque la ropa, esta vez debía estar como una puta, debía vestirme con unas pantis rojas con el culito abierto, sostenes rojos y medias de liguero, luego un vestido de minifalda muy pegado semitransparente y tacones altos rojos, me puse la ropa rápidamente y le pedí permiso para ir al baño a retocarme el maquillaje, el me dejo y cuando regrese con mis labios rojos y caminando lo más sensual que podía lo encontré nuevamente en bóxer y esperándome con una cadena para mi collar de mascota en las manos.

Luego de colocarlo me ordeno ponerme en cuatro como una perrita, entonces vi que también tenía un juguete anal tipo plug con una cola de perrita, me lo puso en el culito y me llevo a dar un paseo por el apartamento, luego de mostrarme el patio y la alcoba principal me llevo a otra habitación donde había una cama sencilla y decorada con imágenes de Barbie, una banca larga sin espaldar, una silla normal rosada, en las paredes había ropa femenina entre otras cosas, me llevo a la banca y me fue acomodando para tenerme atada de rodillas, con las piernas abiertas y la boquita a la altura de su verga mientras tenía las manos amarradas hacia abajo, así comenzó a castigarme, primero dándome palmadas con sus manos mientras movía el plug en mi culito, luego fue una correa, un dildo, también un látigo corto, y antes de sentir una regla un poco larga y de madera ya había metido mis pantis mojadas en mi boquita y me había metido un vibrador por el culito mientras me decía que era su perrita, su sumisa, su hembra y yo entre gemidos le había pedido cada vez más mientras, agradecía cada castigo y humillación, y la final con mi boquita llena solo asentía excitada mientras paraba mi colita. Entonces el me lo metió otra vez, esta vez así, sin condón y luego de un rato de estarme montando, mientras además me seguía dando nalgadas me anuncio que ahora se vendría en mi boquita, yo me excite toda y mientras sentía como el sacaba su verga de mi culito y metía un vibrador escupí mis pantis y prepare mis labios y mi boquita para chupar, para probar esa rica verga, para por fin conocer su sabor, él no se demoró en tenerla toda en mi boquita, en tomarme de la cabeza y comerme toda por la boquita hasta llenarme toda la carita con su leche, hasta venirse en mi boquita y regar sus últimos chorros de leche en mi carita, dejándome así toda marcada como su hembra, y mientras aun su leche chorreaba hasta mis labios me puso a limpiar su verga con mi boquita, con mi lengüita como su hembra, así amarrada y excitada.

Luego de terminar mi trabajo y con su verga bien limpia el me desamarro nuevamente y me entrego la última bolsa con la ropa que debía usar, luego de quitarme la cadena de mi collar de mascota me dijo que fuera al baño y me aseara un poco, pues estaba tarde y era mejor que me quedara a dormir, yo camine obediente al baño con mi culito excitado y moviéndome lo más femenina que podía, pues no cabía de la felicidad, ya en el baño mire en la bolsa y vi que toda la ropita era rosada y blanca, había unas pantimedias blancas, con unas pantis y un sostén deportivo blancos muy femeninos, una pijamita de batica rosada con muñequitas, unos zapaticos bajitos rosados y una toalla femenina, yo me coloque todo y después de limpiarme la carita me puse un labial rosadito y me peine con un par de colitas a los lados, cuando salí del baño lo buque en la sala en donde estaba mirando un video erótico, cuando me vio me miro de arriba a abajo y me pregunto qué hacía levantada a esta hora, yo le dije que estaba muy excitada y caliente, entonces me dijo que mirara el video con él un rato, yo me senté luego de servir más vino y miramos el video juntos, entonces me dijo que era hora de acostarme y poniendo nuevamente la cadena en mi collar de mascota me llevo a la habitación donde habíamos estado y me dijo que debía dormir en ella, me mostro además el traje de sirvienta que debía ponerme en la mañana mientras me hacía poner en cuatro en la camita, yo obedecía sumisa cada una de sus órdenes deseando tener su verga en mi culito, volver a chuparla y mamarla toda, él lo sabía y jugaba conmigo, me metió primero sus dedos, luego un juguete vibrador, me dio unas cuantas nalgadas y con un dildo en el culito me ordeno ir a buscar el primer preservativo a la sala junto con un plato para servirme su leche en un plato y hacerme lamerla como una perrita en cuatro mientras jugaba con mi culito.

Tanto jugar con mi culito puso su verga dura, entonces me ordeno complacerlo y se acostó en la cama, yo como una buena puta chupe primero su rica verga hasta mojarla toda y luego me senté en ella para sentirla bien adentro en mi culito, cuando la tuve adentro el me movió para comerme toda nuevamente y venirse todo adentro de mi culito esta vez sin preservativo, dejándome toda mojada, culeada y abierta, así me ordeno tocarme otra vez como una señorita, me puso un vibrador en el culito y me hizo mojar en las pantis mientras miraba, tomaba algunas fotos y me contaba sus planes para el siguiente día, yo excitada como una hembra me moje toda y termine dormida en la camita hasta la mañana siguiente cuando me desperté mojada y excitada.

Espero lo hayan disfrutado, creo que es mejor escribir lo que paso la mañana siguiente en una segunda parte, pues él siguió dominándome y enseñándome a ser una buena sumisa, además me hizo cambiar varias veces de ropa. Mi correo es [email protected] y me encanta recibir y contestar todo tipo de mensajes, especialmente los de tipo erótico aunque mi computadora vieja no me permite conectarme tan frecuentemente como quisiera pues la conexión es lo que más falla últimamente

Besos

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