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Trío con mi amiga
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Tiempo de lectura: 5 minutos

Hace unos días, tuve la experiencia más intensa de mi vida sexual hasta ahora.

Recibí el mensaje de una amiga, Paula, para juntarnos después del trabajo; hacía mucho tiempo que no la veía por distintos motivos, asique su mensaje me alegro. Siempre vi a Paula como una chica demasiado sexy, es muy bonita y tiene una chispa que enciende a todos al llegar; mas de una vez había fantaseado con ella, pero soy hetero y tengo pareja era solo una fantasía mas.

Cuando nos vimos fue como si no pasara el tiempo, nos reímos, tomamos y hablamos de mil cosas. Ya estábamos a punto de irnos cuando se acerco un pesado a querer hacerse el vivo, buscaba levante… Empezó bastante mal y nos reímos de él. La típica, le dijimos que somos pareja y que estábamos bien. Por lo general después de eso los pibes se van pero él no, se quedo y siguió insistiendo; nos pago unas cervezas asique decidimos seguir el juego.

Para demostrar la veracidad de nuestra pareja nos pidió a cambio besarnos frente a él. Lo dude, pero tuvimos una mirada cómplice con Pau, y entre risas y alcohol lo hicimos. Ella me agarro de la nuca y me acerco firme, por fin pude sentir sus labios, en ese momento me desconecte, su beso fue suave, me beso lento, paso su lengua por la comisura de mis labios y después nos entrelazamos. Notaba como su mano ya no era tan delicada como al principio, nuestros cuerpos se rozaban, nos dábamos pequeños mordiscos, se notaba su excitación y también la mía; al final, nos volvimos a mirar, pero ahora con deseo.

A de todo esto, nuestro nuevo amiguito, ni lento ni perezoso, tenía una erección hermosa, y la verdad él no estaba nada mal, tenia espalda ancha, manos fuertes y unos ojos negros que acompañaban muy bien esa sonrisa canchera.

Los tres sabíamos que hacer, y si había algún tipo de limite, sabíamos que lo íbamos a pasar esa noche.

Pau ofreció su casa, vive a la vuelta del bar, asique fuimos…nos ganaba la calentura, esas dos cuadras las hicimos entre besos, y mucho manoseo los 3, la gente nos miraba y eso nos encendía mas, nunca sentí tanta adrenalina.

Apenas entramos al departamento, nuestro amigo se sentó en el sillón a vernos, mucho mejor, pensé; me acerque a Paula y la bese pero con más intensidad que antes, como si quisiera devorarla. Le saque su vestido muy fácilmente y empecé a sentirla cada vez mas; escuchaba sus gemidos mientras la tocaba, los ruidos de los besos, esa mezcla de suavidad y desesperación, del roce, sentir su piel, su perfume, me estaba volviendo loca. Tenía un nivel de calentura que no había experimentado antes, y con mi amiga! Pero necesitaba sentirla más, bese su espalda, la acariciaba y rasguñaba, nada era suficiente, lamí cada parte de ella, acaricie su culo y me detenía a lamer sus pechos mientras mis manos recorrían sus piernas y sus muslos, me pedía que la toque más, que metiera mis dedos en ella o lamiera su clítoris, pero escucharla suplicar me hacia querer detener mas el momento, teníamos que aprovecharlo.

Nico, el nuevo amiguito, estaba tumbado sobre el sillón mientras se sobaba la verga por encima del pantalón y nos miraba; el jean le marcaba el bulto y su remera blanca quedaba a la perfección con su piel morena y sus grandes brazos. Se paro y nos trajo hacia él con firmeza, cambio su actitud al 100% del cancherito inexperto que vimos en el bar. Ahora se mostraba determinado a que esa noche no sea solo nuestra sino que sea suya. Con la mirada nos mostro que ahora mandaba él. Nos arrodillo a sus pies y en menos de 10 segundos puso su verga ante nosotras, sabía muy bien lo que quería. Se la agarre y la levante, lamí de una pasada desde el perineo hasta la punta, donde Pauli ya le estaba chupando la cabeza. Mirábamos a Nico con hambre, como dos gatas en celo, mientras el nos miraba extasiado…

Besaba a Pauli con la verga en medio, parecía que lo habíamos ensayado, a ella le gustaba darle besitos en los huevos, los masajeaba y chupaba como una experta y, mientras con una mano le acariciaba las piernas, con la otra me masturbaba. Yo estaba mojadisima, sentía como se me escurrían los jugos por las piernas, ni sabía que eso era posible!!

Por mi parte me gustaba la verga, era bellísima, estaba levemente doblada a la izquierda lo cual era tierno y excitante y, con tanta saliva y los líquidos pre seminales, brillaba. Ninguna verga me pareció tan rica como esa, intercambiaba entre lamidas, chupadas y succiones mientras daba vueltas con la lengua en la cabecita. De vez en cuando me la metía entera en la boca y miraba a Nico a los ojos como mostrándole que en ese momento le pertenecía; él lo entendió rápido, me agarro del pelo con fuerza y dejo su verga entera en mi boca por unos segundos, me atragantaba pero eso me gustaba mas.. Y que empezó a bombear sin piedad. Con todo eso, yo no podía hacer más que dejarme llevar. Veía de reojo a Pauli chuparse los dedos empapados de mí y así, con los dedos de mi amiga en mi concha y el pene de un desconocido llenándome la boca, tuve mi primer orgasmo. Se me aflojaron las piernas, sentí una electricidad en todo el cuerpo y mi vista se nublo, fue increíble! Pero mis compañeros necesitaban mas…

Nico alzo a Pauli y la acomodo en 4 en el borde del sillón, él se paro detrás; estaba tan enceguecido por el pete que le había hecho que la penetro de una y la empezó a embestir con fuerza mientras le agarraba la cadera y le empujaba la espalda hacia abajo. Ella hizo un quejido leve pero, después de tantas charlas que tuvimos, sabia que eso la excitaba tanto como a mí, asi que como buena amiga me puse frente a ella y le di la dulzura que necesitaba en ese momento bese sus labios mientras por detrás era bombeada con fuerza, lamí las gotas de sudor que corrían por su pecho y su abdomen y haciendo algunas contorsiones logue quedar debajo, entre las piernas de Nico y la vulva de Pau.

Podía ver la penetración en primer plano, veía como los huevos de Nico le azotaban el culo a mi querida amiga y como su vagina se abría cada vez… Aproveche a lamer el clítoris de Pau y le masajeaba las tetas como podía mientras la embestían, quería que ella tenga el mismo placer que yo.. Sacaba la verga de Nico de su vagina y la frotaba contra su vulva, sabía que eso la volvía loca y a él parecía que también… Mientras se frotaba por fuera aprovechaba a volver a chupar esa linda verga aunque sea un poquito más, estar ahí abajo era una verdadera locura, intercambiamos entre embestidas y lamidas hasta que Paula pareció desmayarse, se le venció el cuerpo y se cayó encima mío, pero es una zorra con experiencia y se recupero rápido.

Sentamos a Nico en el sillón y se la chupamos por unos minutos, lo suficiente para que recupere fuerzas, pero no tanto para que acabe.

Me puse sobre el dándole la espalda y me deje caer, pude sentir por fin como esa verga llenaba cada parte de mi vagina, necesite unos segundos para adaptarme y ahí pude entender las lagrimas de Pauli cuando fue embestida de golpe.

Esa posición le daba lugar a Nico para tocarme, me manoseaba mejor dicho porque lo hacía con fuerza, con rapidez, me apretaba las tetas, las piernas…sus manos eran ásperas y tenía la fuerza para levantarme y manejar el ritmo él. Podía sentir sus testículos y el roce; además de verme a mí misma siendo penetrada.

Pauli se sumo y me besaba muy dulcemente, me acariciaba apenas con la yema de los dedos, suave, delicada, todo un contraste con la fuerza de Nico quien me agarro las caderas y me empujo hacia abajo como si quisiera meterse entero en mi y partirme en dos, se quedo unos segundos así, escuchaba sus gemidos, nuestros gemidos, y sentía ese olor a sexo que inundaba el lugar, es definitivamente uno de mis olores preferidos. Acabe otra vez.

Ahora fue Paula quien se inclino sobre Nico y metió toda la verga en su boca, sabíamos que le faltaba poco y nos dedicamos de lleno a él, se atragantaba con su verga, el gemía y empujaba su cabeza para que entre más, le temblaban las piernas y tuvo varios espasmos donde arqueaba todo su cuerpo, y quedaba vulnerable ante un orgasmo que no pudo controlar. Toda su leche fue a la boca de Pau, la bese y compartimos sus jugos en un beso hermoso, pero se escurrían lo cual la hacían verse más linda aun, limpiamos a Nico entre las dos y nos rendimos agotados.

No tengo idea de cuánto tiempo estuvimos ahí pero esa experiencia valió cada segundo. Después de eso no volvimos a tener contacto con Nico, pero si entre nosotras. Hacemos un espacio entre nuestras parejas y trabajos y seguimos siendo amigas que se divierten mucho mas cada vez que se encuentran, solo que ahora compartimos un poco más que tragos.

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