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Un mañanero bien caliente

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Hoy os contaré una experiencia sexual que tuve hace días y que la verdad destaca por tener tanto masturbación como... Bueno, no os hago spoiler jajaja. Os pongo en contexto, mi novia y yo dormimos juntas los fines de semana y muchas veces me levanto antes y para cada mañana siempre viene bien animarse, ¿y qué mejor forma que masturbarme?

Eran las 8 de la mañana, estaba tumbada al lado de mi novia que seguía dormida: rubia con una piel muy blanquecina y de cuerpo esbelto. Me puse a ver el móvil e inconscientemente empecé a tocarme la vulva por encima: pasaba los dedos sobre los labios, los abría, me daba golpecitos en el coño, acariciaba el clítoris, hacía movimientos redondos con los dos dedos, etc. Todo ello mientras metía la mano debajo de la braga, a su vez con la otra mano sujetaba el móvil viendo tiktok y tal.

Decidí pasar al siguiente nivel ya que tanto juego me había puesto caliente. Me quité la camiseta y la braga (que es lo único que llevaba). Ya totalmente desnuda, tumbada me abrí de piernas, metí mis dedos en la boca y procedí a introducírmelos en el coñito, empezando el famoso movimiento del "ven ven" dentro. Movía los dedos muy lentamente disfrutando del proceso mientras tenía la otra mano ocupada estrujando uno de mis pezones los cuales ya estaban duros.

El hecho de masturbarme al lado de una persona que estaba dormida al lado de mi me ponía aún más cachonda, aumenté de ritmo y cambié a un movimiento más violento: sacaba y metía los dedos de la vagina rápidamente los cuales se deslizaban sin ningún problema dentro de mi coño pues lo tenía muy húmedo y líquido, se podía escuchar el sonido de mi vagina mojada en toda la habitación, también mis suspiros que terminaron siendo jadeos y gemidos muy tímidos y aguantados para no terminar despertando a mi novia, acabé con un orgasmo acompañado de un pequeño squirt más un grito agudo por mi parte, pero yo quería más.

Tras descansar unos breves minutos abrí el cajón de noche de mi pareja para utilizar uno de sus juguetes sexuales: un pene de goma de unos 19cm de largo. Lo que me gustaba de ese juguete no era solo lo largo que era sino también lo grueso, no sabría decir con exactitud la medida exacta pero metérmelo entero en la boca se me hacía complicado.

Seguí tumbada y para lubricar el juguete decidí practicarle una mamada: empecé con unos besos tímidos y unas lamidas para después proceder con dicha mamada, me lo iba metiendo en la boca y sentía cómo se me complicaba más aguantar una arcada conforme lo iba metiendo dentro de mi sintiendo a la vez el glande de silicona tocar el final de mi cavidad bucal, cuando estaba casi entera dentro de mi aguantaba unos segundos y me la sacaba para poder volver a hacer el mismo procedimiento cada vez más rápido, empujaba y sacaba la polla lo que producía el sonido de "gogogo".

Terminé bañando la polla de muchísima saliva, la suficiente para que pudiese metérmela sin muchos problemas: acaricié mis labios con el glande del juguete y me lo fui metiendo poco a poco hasta llegar a su final. Para más satisfacción decidí ponerme un video porno lésbico. Con una mano sujetaba el móvil mientras que con la otra me follaba a mi misma con la polla de goma: me la metía cada vez más rápido y a su vez ralentizaba el ritmo para luego aumentarlo de nuevo. Los gemidos de las actrices más el sonido de mi húmeda vagina me prendían tanto que empecé a soltar gemidos más altos que la anterior vez para culminar en otro orgasmo.

Tras esto podría concluir con mi mañana, pero decidí hacer algo más, dejé el pene y el móvil a un lado, le quité la manta a mi novia, me puse encima de ella y empecé a besarla pronunciando su nombre. Además de besar sus carnosos labios también lamía su cara y besaba el cuello, le quité parte del pijama dejando sus pequeños pechos al descubierto para poder estrujar y morder sus pezones.

Ella se despertaba poco a poco entre risas y suspiros. Le quité por entero el pijama y las bragas, ya casi completamente desnuda, abrí sus piernas y empecé a lamer su coño para lubricarlo, ella se removía en la cama con los ojos cerrados: lamía sus labios, los besaba, jugaba con su clítoris e incluso llegaba a meter parte de mi lengua dentro de ella, podía sentir como sus fluidos vaginales se mezclaban con mis babas y escuchaba cómo sus suspiros se iban transformando en gemidos.

Ya completamente lubricada, me tumbé al lado de ella y metí mis dedos dentro de su vagina para empezar a dedearla suavemente, ella aún con los ojos cerrados se dejaba mover al ritmo que iba metiendo y sacando los dedos, yo iba aumentando de ritmo y en respuesta ella me agarró el brazo apretando cada vez más fuerte, alcanzó por fin el orgasmo gimiendo y dejando mojada mi mano.

Puse mis dedos sobre sus labios para que ella comenzase a lamerlos, así de mientras abrió los ojos y con su cara sonrojada se reía y tocaba su coño por encima. Se puso encima de mi para intercambiar besos y juguetear entre nosotras: frotaba su cuerpo con el mío, me mordía la nariz, me besaba el cuello, me lamía las orejas (algo que me encantaba) y de mientras yo la agarraba el culo, la azotaba suavemente o pasaba mi mano por su cara. Fue un momento muy romántico he de decir (más romántico que otros relatos que he contado jajaja).

Tras un rato así ella se levantó, cruzó sus piernas con las mías y sentó su conejito sobre el mío para después frotarlo suavemente. Nuestros labios inferiores se besaban e intercambiaban fluidos vaginales mientras nosotras aumentábamos el ritmo de nuestros empujones de una a otra. Sentía su coñito frotarse cada vez más fuerte contra el mío, la cama chirriaba con cada empujón y ella jadeaba mientras se apoyaba sobre mis tetas, yo estrujaba las suyas y las azotaba por placer y pasión acabando nuestra tijera en un orgasmo al unísono soltando gemidos cada una con la voz ahogada y un pequeño squirt de ambas, a ella le temblaban las piernas y el cuerpo, yo disfrutaba verla así mientras pasaba mis dedos por sus labios ya que después de un orgasmo su coño se ponía más sensible y eso hacía que temblase más y se riera.

Yo estaba agotada y mi novia también, pero quería terminar nuestro mañanero de otra forma: tumbé a mi novia boca arriba, agarré el dildo que había usado y se lo empecé a pasar por sus labios de la boca para luego metérselo y hacerle garganta profunda, el dildo aún seguía mojado con mis fluidos por lo que seguía lubricado. Su cara era preciosa, estaba toda mojada y sonrojada y su boca estaba ocupada con el dildo que le venía muy grande. Le metía un par de veces el dildo hasta el fondo de su boca para luego sacarlo lleno de babas y azotar su cara con él y finalmente se lo metí por el coño.

La masturbé con su dildo mojado con mis fluidos y sus babas, no era difícil introducirlo y tampoco lo era sacarlo, se deslizaba sin problema alguno y sonaba a muy mojado por lo que yo aumentaba el ritmo y masturbaba a mi chica con la intensidad que ella quería para que durase un buen rato. De mientras yo la besaba y ella me estrujaba las tetas (ella está obsesionada con eso jajaja). Después de un rato así le llegó su último orgasmo y el más húmedo, yo bajé a su coño y le chupé los labios mientras ella temblaba y cerraba las piernas con mi cabeza en medio y sus manos sobre mi cabeza.

Después de todo eso nos seguimos besando y jugueteando por un buen rato hasta que decidimos recoger las cosas, echar a lavar las sábanas y darnos una ducha juntas. Sin duda fue una experiencia muy buena a recordar. Besos para todos y todas, os quiero.

(9,18)