Nuevos relatos publicados: 18

Un matrimonio en declive y un sobrino lejano

  • 15
  • 43.810
  • 9,74 (43 Val.)
  • 2

Quiero compartirles mi experiencia que ha sido en parte desesperante. Llevo cerca de 18 años casada, no todo ha sido malo, pero tampoco todo ha sido bueno y hemos tenido temas muy complicados. Uno de ellos es que no tenemos hijos, mi marido no puede, al principio pensamos que era yo, porque ¿Cómo un hombre no podría?, bueno al final el doctor dijo que yo no tenía ningún problema y mi marido era estéril, lo confirmamos. Después de ese tema donde pasaron varios meses intentando muchas cosas, discutiendo, haciendo el amor casi a fuerzas me sentía agotada, encima él procuraba llegar tarde a la casa y casi ni salíamos salvo contadas veces donde él se la pasaba en el teléfono. Sospeché que tenía otra mujer, pero por alguna razón no me incomodaba, ya no lo amaba, lo cierto era que no funcionábamos bien como esposos.

Yo tengo pocas amigas donde me aconsejaban salir más con ellas, ir a bailar pero yo en mi depresión siempre las rechazaba. La verdad no era una buena época.

Las cosas cambiaron cuando me llamó mi hermana Julia, en realidad es mi media hermana, pero crecimos juntas y nos llevábamos bien, me pidió de favor si le podía dar hospedaje a su hijo que haría exámenes para la universidad, que no se podían permitir pagar un hotel o un airbnb. Le dije que si, al final sería algo diferente a estar sola. Lo hablé con mi marido en la noche y dijo que estaba bien, así, sin emoción ni nada. Total pasaron 3 días y el chico llegó por fin a la casa. Para esto no nos conocíamos, mi hermana se salió de la casa cuando tenía 20 y después de eso ya no nos vimos pues tuvo problemas con mis padres por irse así sin más. Supe que tuvo que hijo y que le iba bien.

-Hola, me llamo Marco mucho gusto.

-Hola que tal, soy tu tía Lili que guapo no me dijo tu mamá que tenía un sobrino tan grande

-Ni a mi una tía guapa haha (se rio nervioso)

El chico era delgado, pero en forma, apenas un poco más alto que yo, quizá unos 30 cm, media como 1,70 más o menos. Vestía muy normal, con un panas y una playera, muy sport. Nos abrazamos y pude sentir su cuerpo de un joven fuerte no como el de mi marido, pero todo quedó ahí.

Platicamos largo y tendido sobre su mamá mientras comíamos, le conté algunas anécdotas y él me contó cómo les había ido, donde vivían, los problemas que habíamos tenido y que no conocía a sus abuelos. La verdad fue muy ameno y normal todo, muy tranquilo.

En la noche llegó mi marido y se lo presenté, platicaron un poco, se llevaron muy bien, después mi marido se fue acostar y yo me quedé con Marco en el comedor. Él me ayudó a levantar y ahí fue cuando me quedé perpleja. Mientras recogía él la mesa yo miraba mi teléfono y no sé por qué voltee a verlo y noté como se marcaban en el panes sus nalgas paradas, sin duda por el ejercicio y de ahí miré su bulto que sobresalía de enfrente y su bulto tenía una caída algo prolongada, larga, que no podía creer, me puse nerviosa y mire al teléfono de nuevo, él no me vio y me quedé pensando, será que era el efecto de la ropa, no sabía, pero me dejó pensando, hasta ese momento la verdad es que en muchos años no me había venido la mente un pene grande, creo que la costumbre del de mi marido que le medía 10 cm erecta y la de Marco parecía ya erecta y algo más grande.

Nos despedimos y cada quien fue a dormir a su cuarto. Yo impaciente le pregunté a mi amiga Alejandra que de cuanto ha sido el pene más grande que ha tenido y ella me dijo que de 18 cm, eso es grande pensé y empezamos a bromear acerca de eso. Después no pude dormir pensando en un pene así, como sería. Me puse a buscar así debajo de la cama, penes grandes, porque Marco es de color, y encontré penes realmente grandes y gruesos que dios miró no podía pensar que él tuviera uno así de monstruoso, parecía que eso solo existe en internet y había de todos tamaños, colores, curvos, delgados gruesos, en fin una variedad enorme.

Me levanté y me fui a masturbar, solo no me metí toda la mano por que no me sabia pero quería ser penetrada fuerte como una animal, quería ser usada, nunca había sentido esas gana, nunca había estado tan caliente.

Me acosté así toda mojada y dormí de lo más rico. Al otro día mi esposo ya se había ido y tuve como resaca moral. Marco era mi sobrino y no podía estar pensando así, solo fue calentura.

Me vestí decente bien tapada, soy algo tetona con pezones negros grandes y un poco caderona aunque mis nalgas son algo largas y grandes no son redonditas, pero bueno me puse ropa holgada aun así.

Salí y aun no se había levantado, lo que me hizo sentir tranquila. Empecé a preparar el desayuno y después dude un rato me asusto cuando me saludo con el buenos días. Me gire algo espantada, ahí supe que seguía nerviosa.

-Discúlpame hijo es que estaba pensando otras cosas

-No, perdón tía no quise asustarla. Todo bien?

-Este… Si todo bien problemas con tu tío nada más (no sé por qué se lo dije, tenía que inventar algo)

-No se preocupe tía, si le puedo ayudar.

-No hijo todo está bien.

-Bueno tía, en qué le ayudó?

-Nada ya acabe sólo sirvo, ya siéntate

Cuando salí lo ahí parado enfrente del televisor mirando las noticias, traía un short y se notaban sus piernas fuertes y esas nalgas, yo serví rápido, no quería que me viera que lo observaba.

-Empezamos a desayunar.

-Tía la noto preocupada no como ayer, quiere contarme que pasó con el tío? La escucho

-No hijo en serio todo bien, temas personales, ya sabes, cosas de adultos

-Adultos es sexo? Haha tía no tengo 10 años

-Si verdad hijo haha ya estas grande (y pensé en su pene)

-Bueno para entenderle mejor si además pues siempre es bueno sacar lo que uno se guarda

-Es que bueno… pues últimamente estamos mal, no hacemos muchas cosas juntos, no salimos, no hablamos, no… (Hice una pausa)

-No hacen el amor? (me sonrojé)

-Oye Marco, soy tu tía aunque apenas nos conozcamos

-Perdón tía, no quise… (me sentí mal porque de verdad vi que se apeno)

-Pero si, ya no lo hacemos y cuando lo hacemos pues dura muy poco

-Bueno tía… con todo respeto… es que… siendo usted así de guapa quién no terminaría rápido hahah

-Hahha que cosas dices si soy una vieja ya

-No como cree si es muy guapa y está en forma, sólo arréglate un poco más para el tío igual con eso flaquea haha

-Si verdad haha oye pero si me has estado echando el ojo entonces no?

-No... no tía como cree, bueno es que se nota, perdón

-No no te preocupes… pero de verdad te parezco atractiva?

-Si tía en serio, si no fuera mi tía igual le echaba los perros u otra cosa hahaha

-Que grosero eh a mi no me echas nada

-Perdón tía, pero bueno no culpe al tío de terminar rápido yo creo que igual terminaría rápido haha la primera vez por lo menos ya después no hahaha

-Mira que atrevido me saliste he hahaha le dije a tu mamá

-No tía como cree solo es broma

-Pues mira que de broma en broma.

La charla terminó, recogimos y Marco se puso a ver la tele un rato y se quedó dormido, yo me puse a hacer los quehaceres y no quise molestarlo. Cuando pase barriendo, noté que se quedó con las piernas bien abiertas y el short se le subió y dios mío puede ver ese animal, recostado en su entrepierna, gordo, cabezón, media más que el de mi marido ya erecto, me le quedé viendo, se veía delicioso en verdad y estaba ahí todo tranquilo, suave, flácido, era un gusano gordo negro bien alimentado, mire rápido su cara y estaba perdido, no pude evitar y le tome algunas fotos y toda nerviosa me fui al baño, cerré con llave y me di la masturbada de mi vida, me toqué como nunca, me froté tanto que terminé rosada, veía esas fotos y estaba tan mojada que tuve que limpiar el piso, veía y veía esa foto de esa polla negra y me la imaginaba comiéndomela, jugando con ella en mi boca, mordiéndola, tuve dos orgasmos donde me corrí como si me hubiera meado. Cuando acabé no podía levantarme me temblaban las piernas.

-Tía le faltara mucho? (tocando la puerta)

-Ya casi salgo (la voz no me salía estaba absorta, tarde otros 5 0 10 minutos)

Al final salí.

-Tía todo bien? Se ve amarilla,

-Sí hijo, solo me maree un poco por eso me tarde

-Tía le compró unas pastillas? Siéntese

-No hijo todo bien ya pasó

-Bueno me voy a bañar tía

-Si hijo

Las piernas me seguían temblando, no había pensado hasta ese momento si ella polla ya parada me cabria, o si me cabría completa.

Pasaron dos días más en los que me intentaba controlar, seguimos platicando, algo subidos de tono pero no pasaba de ahí hasta que comprendí que nada pasaría si yo no lo provocaba así que decidí lanzarme, total, qué tenía que perder, o eso pensaba estando muy caliente.

Al día siguiente en el desayuno platicamos normal de las universidades que estaba pensando, las carreras y de pronto salió el tema de las parejas, cuando se empieza la carrera, le comente cómo conocí a mi marido y como empezamos las primeras veces a salir y ahí fue donde aproveché y le conté que la primera vez que se lo toqué fue en el cine y lo masturbé y que se vino considerablemente, tanto que después al comer palomitas nos dimos cuenta de que les había caído leche, nos empezamos a reír y él me dijo que si me habían gustado, lo sentí como un reto para subirle otra raya, le dije que sí que me encantaron. No podía creer que estuviera contándole eso a mi sobrino.

-Y si le gusto?

-Bueno, la verdad es que pensé que la tenía más grande tu tío pero si si me gusto

-Hahaha bueno me refería a la experiencia tía si en el cine

-Ah perdón (me apené, pero tenía que sacar algo así) Si si me gustó mucho, pero ya hace años que no hacemos algo así

-Bueno y si no es indiscreción tía cuánto le mide al tío?

-Y para que quieres saber muchacho morboso he (fingí enojarme)

-Bueno para saber cuánto se necesita para tener a una mujer como usted hahaha

-Hahah si serás hábil eh… No le vayas a decir que te dije, pero 10 cm

-Oh ya bueno ya parada es mucho más me imagino

-No, ya parada hijo

-Oh… perdón tía si ya entiendo

-Por qué? A ti cuánto te mide?

-Cambiemos de tema tía

-Ah no ahora me dices, primero preguntas y después ya no quieres decir

-Hummm es que... bueno, así sin parar 13 cm

-Si serás loco eso no existe, no seas mentiroso he (yo sabía que si podía ser)

-Ya ve por eso no quería decirle

-A ver enséñame

-Cómo cree tía no diga eso

-Qué tiene sólo e vas a enseñar no?

-No tía como cree que pena

-Por qué pena? La tienes pequeña? Es eso verdad

-Claro que no, mire

Se levantó y bajo su short y colgando ahí estaba esa tranca morena moviéndose como péndulo, gruesa, algo venuda, depilada y cabezona. Se me escapó un “ay dios”.

-Perdón hijo es que, nunca había visto una así de… grande.

-Si le gusto?

-Pero es que como se te para eso, si esta todo enorme

En eso se acercó y yo hipnotizada no hice nada, me tomó de la mano y puso mi mano en su pene caliente que empezó a crecer y creer sin terminar, después tomó mi otra mano y en segundos estaba ya casi erecta y yo son mis dos manos que no podían rodearla ni abarcar lo largo, no podría creerlo estaba muy mojada solo de tocarla.

-Vamos tía jálela

Me tomó del cabello y me arrodillé instintivamente frente a esa verga, ese mástil negro y me lo metí a la boca posesa, no me cabía en la boca y yo chupaba como podía, lo lamía por todos lados, desde la base hasta su cabeza, le daba unas chupadas deliciosas, sabía a polla de verdad, tenía toda la boca abierta llena de su carne, él me sostuvo del cabello y empezó a empujar, a embestir mi boca como follándola, fuerte, pero con pausas, yo estaba extasiada por sentir en mi boca tremenda virilidad, mis ojos se me iban, sin darme cuenta mi mano ya estaba tocando mi vagina que estaba escurriendo clamando por ese polla, mi mano firme sostenía esa verga que masturbaba cada vez que él me la empujaba y mi boca chupaba y chupaba hasta atragantarme, sentía arcadas y me alejaba entonces tome el control, tome esa verga con mis dos manos empecé a masturbarlo como nunca, le chupaba su cabeza que apenas me cabía, mi lengua de un lado a otro rodeando su glande, metiendo en su orificio, a los costados de su glande y él gemía como animal, aguanto yo creo que otro minuto más y mi lengua seguía y seguía enrollando esa tremenda verga hasta que la sentí palpitar a punto de explotar y comiendo casi mordiendo sentir sus chorros en mi boca, yo intentaba tragar pero me fue imposible y me hice para atrás y otros dos chorros abundantes cayeron en mis cara escurriendo, solo otros tres yo creo o cuatro con menos leche pero considerables que fueron a mi barbilla, a mi cuello, a mi hombro y cabello, yo tenía 4 dedos adentro de mi vagina toda mojada y me los metí al a boca, estaba toda sucia. Marco cayo rendido en la silla con las piernas temblorosas.

-Tía joder que mamada me acaba de dar, casi me saca el alma es una zorra tremenda.

Yo me sentía tan putita, tan zorra, sucia y vi su polla escurriendo, que como gatita por leche fue a limpiarla y él gemía mientras se la limpiaba sin manos.

Me quité la falda que llevaba y la blusa y empecé a restregar mis nalgotas en esa verga mojada, estábamos sudorosos y mis nalgas resbalaban de forma deliciosa en esa polla, en ese abdomen, sentía su polla meterse llena de fluidos entre mis mangas, entre mis muslos hasta que fue creciendo poco a poco y la sentía durísima, él me manoseaba las nalgas y me decía “que ricas nalgas tía, que sabrosa tía esta, mire toda esta carne, quiero cogerla durísimo” y eso me ponía a mi como una perra en celo, tomé su polla por en medio de mis piernas y la fui metiendo, me costó un poco, pero con lo excitada que estaba y lo mojada entró fácil. Sentí como me partió por la mitad, como me llenó, mis jugos se salieron por los costados de mi vagina y se escuchó como cayeron un par de chorros.

Yo empecé a bajar lento, sentía ese mástil llegarme hasta el estómago, sabia y bajaba después más rápido hasta que mis nalgas chocaban fuerte con sus piernas y su polla me llenaba toda, sentía como me revolvía todo dentro de mi, empecé hacer círculos con mis caderas, su polla se movía dentro de mi y tocaba todo, me corrí y sentí como me meaba por un momento me asuste pues su polla salir de mi y chorros lo bañaron y parte de nuestra ropa tirada, pero no importó, me quedé temblando recargada encima de él de espaldas, él masacraba mis tetas, me repetía lo rica que estaba y lo patita que soy, las nalgotas y las tetas que tengo, que me cogería diario que el tío se fuera.

Por alguna razón yo quería que entrara mi marido y nos viera, yo ahí, toda llena de leche, sudada, clavada en esa verga negra enorme, con las piernas temblando.

Mientras pensaba eso, él se levantó, me llevó al sofá me aventó boca arriba y me abrió las piernas, ahí pude ver cómo me introducía ese palo enorme, su cabeza ebria poco a poco mis labios, lo viscoso de nuestros jugos sonaba delicioso, el sudor de su abdomen y su polla brillosa entrando me dio un orgasmo, pero no se detenía mientras temblaba él metía más y más y sacaba y metía y yo me convulsionaba no podía más sentir que me moría pero él no paraba yo lo empujaba, le decía que ya, pero no se detenía y me llegó otro orgasmo y gemía y gemía mis piernas cayeron pero él las levantó y empujaba su trozo, yo sólo sentía mis tetas moverse bruscamente con tanta embestida y de pronto algo que me hizo regresar en sí fueron sus gruñidos y el ardor dentro de mi embistió más lento otras tres o cuatro veces y en cada una un chorro abundante de leche grueso que sentía un placer inmenso, creo que era un deseo inconsciente de ser preñada, aunque eso no lo pensé en ese momento sino después.

Nos quedamos tendidos ahí en el sofá, él encima de mí con su polla negra, lechosa dentro de y flácida, debió ser un buen rato porque nos dio hambre.

Al final cuando despertamos, me dijo que no me bañara que quería que oliera así cuando llegara mi marido. Le hice caso. Ya en la noche mi esposo sólo me preguntó porque estaba sudando y le dije que había intentado una clase de spinning y que no me había bañado que me dolían las piernas. Me besó en mi boca donde había comido polla negra.

Toda la noche estuve pensando si debía tomarme la pastilla del día siguiente, me sentía llena en ese momento, satisfecha no solo de placer si no como mujer.

Por favor si les ha gustado dejen comentario o si hubo algo que no les gustó y voten, espero y entiendan mi situación.

(9,74)