Nuevos relatos publicados: 9

Un sueño húmedo muy peculiar

  • 2
  • 8.150
  • 10,00 (1 Val.)
  • 1

Mi nombre es Victoria y tengo 24 años. Les voy a contar un sueño muy caliente que tuve hace un par de meses, a veces me sorprende incluso haber soñado algo así, tan vulgar, pero luego recuerdo lo sucia y caliente que me puso, me dan ganas de experimentar algo parecido en la vida real.

Mi sueño empezaba así...

Yo despertaba de una siesta, algunas tías estaban en la cocina y el living, hablando de cosas variadas que no les tomé importancia ya que sentía que algo o alguien me llamaba, un ser desconocido que no podía descifrar, hasta que fui hacia el baño, allí tres demonios altos, con cuernos, de piel rojo intenso, con cola de diablo, ojos amarillos y desnudos, bastante grandes la verdad, mucho más que yo, ellos me estaban esperando, apenas entré con un chasquido de dedos de lo que parecía ser su líder trabó la puerta, yo evidentemente asustada por lo que podría suceder intenté escaparme, pero uno de ellos me tomó por la espalda sujetando mis brazos para así evitar que yo me moviera.

Comenzaron a desvestirme sin ningún temor hasta quedar totalmente desnuda, notaba como ellos me devoraban con la mirada y simplemente sabía que no podría hacer nada para salir de aquella situación.

El líder, el más grande, tomó mi cabeza e hizo que yo chupara su miembro y lo metiera bastante dentro de mi boca, incluso haciendo que yo me ahogara de vez en cuando, solo paró cuando ya estuvo lo suficientemente húmedo para él, y con ayuda de sus secuaces me sujetaron más cómodamente para él, abriéndome de piernas y sujetándome un poco en el aire, haciéndome estar entre ellos, sus cuerpos calientes comenzaban a calentarme demasiado, hasta que un gran gemido salió de mi boca por como entró de repente sin ningún tipo de juego previo o preparación, empezó a moverse torturando mi vagina de la forma más caliente y dura que podía, haciéndome gemir tan alto que incluso mis familiares me escucharon.

El demonio se movía sin darme un solo respiro, sintiendo como mi cuerpo quemaba y ardía por la forma en la que entraba, hasta que el otro demonio que me sujetaba comenzó a meterse también en mi ano, aprovechando que aún quedaba un espacio para él, haciendo solo que mis gemidos fueran aún más fuertes y constantes, llegando a babear sin poder evitarlo y a poner mis ojos en blanco de vez en cuando, notando como ambos se movían penetrándome coordinadamente, por lo que cada embestida torturaba mi interior, pero a la vez me volvía loca de placer, y como el último demonio no tenía sitio comenzó a jugar con mis pezones de forma deliciosa, tirando, mordiendo y succionando de ellos como si de esa forma lograría sacar algo.

Así me tuvieron por horas hasta que ambos acabaron dentro de mi, llenándome tanto que podía notar como un pequeño bulto crecía en mi vientre, me dejaron en el suelo como un trapo usado, y el tercer demonio comenzó a masturbarse en mi rostro hasta terminar cubriéndome con su semen, haciéndome sentir pegajosa y toda mojada, yo sin miedo me llevé sus líquidos con mi lengua, tragando todo lo que podía.

Y luego simplemente desperté, me masturbé tan rico luego de ese sueño que necesitaba demasiado meter mis dedos bien dentro de mí. Este fue mi segundo relato que escribo, así que espero les guste, díganme si les gustó y cuéntenme cómo se sintieron leyendo mi lindo sueño.

Gracias por leer.

(10,00)