Imagina tú y yo en el cine, viendo una peli… de terror.
—Los espectadores no son muchos y nosotros estamos muy apartados de ellos, y nos situamos en la última corrida de asientos, podemos apreciar de cómo la gente está muy expectante a la película, la mayoría expresa su temor con gritos y suspiros de miedo, mientras yo me hago el valiente delante de ti, y la verdad es que también estoy asustado pero tu estas muy a gusto mirando y no te asustas para nada, más bien te ríes de los demás, yo estoy temblando de miedo y es cuando te das cuenta y no vacilas en abrazarme y acariciar mi cabeza que la llevaste entre tus pechos era un momento como las madres contienen a sus hijos.
Es así que yo también te abrazo y en ese momento es cuando mientras tú estás concentrada en la pantalla, yo comienzo a acomodar mi cabeza muy discretamente hasta que mis labios puedan sentir el botón de tus pechos, mientras tu disfrutas de la peli… Yo comienzo a besar tus pechos sobre tu vestido y poco a poco solo con mi nariz y boca, voy internándome dentro para alcanzar con mi lengua tu pezón y comenzar a chuparlo como un bebé hambriento ummm…
Es en ese momento, en que tú ya te dabas cuenta de mi actuar y pude sentir que tus caricias ya eras más carnales y claramente estabas dispuesta a dejarte llevar por la situación. Es por eso que mis labios comenzaron a besar tu cuello mientras mis manos acariciaban tus nalgas por debajo del vestido y me permito en sacar uno de tus pechos y comenzar a lamerlo muy disimuladamente para no dejarnos ver por los espectadores que nos antecedían en aquel cine.
Ya tu pezón estaba muy duro y una de mis manos no tardó en ir a tu entrepiernas y acariciarla sobre tu tanguita que por cierto era casi un hilo, tú ya soltabas una respiración muy agitada y me pedías que no me detuviera ya que mis dedos se estaban mojando por tus jugos y de pronto, tomas mi cabello y lo jalas hacia tu entrepiernas, ufff… Pude sentir de como estabas deseando que te comiera esa rica y jugosa vagina en ese instante y como yo no desobedezco y me arrodillo de inmediato frente a tus piernas mientras las abres y mis dientes no se dejan esperar para correr tu tanga y permitir que mi lengua te recorra completamente esos carnosos labios tan jugosos que ya tenías ummm…
Tus manos no se despegaban de mi cabeza y la aprisionabas cada vez más y más contra tu pelvis. Sentía de cómo mis labios chupaban cada centímetro de tu entrepiernas y mi lengua se saboreaba completamente de tus jugos, era un momento maravilloso que tus palpitaciones ya eran muy repetitivas y muy profundas, succionaba tu clítoris cada vez que gemías, ya no te contenías y tus gemidos eran muy fuertes, así es que mejor me permití dejar de comerte para que ahora tú me tocaras un poco hasta que te excitaras y solita te sentaras en mis piernas mirando hacia la pantalla y comenzaras a cabalgar este duro y venoso pene que tanto te haría gozar de placer. Ya sentado en mi puesto, una de tus manos se dirige hacia mi cremallera y libera mi bestia que ya estaba muy dura, tus manos comienzan a frotar muy lentamente y tu mirada estaba pegada a él, la verdad es que no sé lo que pensabas en ese momento, pero podía ver que ya querías tenerlo dentro de tu boca.
Fue así que luego de una masturbación más rápida, te inclinas hacia mi miembro y comienzas a saborear mi glande y tu lengua no paraba de lamerlo de arriba a abajo, era tan divino ese momento y más cuando tus labios lo envolvían completamente hasta provocar te arcadas y tus ojos ya lagrimeando, en ese momento, tú ya no estabas preocupada de la peli… Y menos de la gente, estabas en un éxtasis que solo querías disfrutar tan divino momento. Es así que llegó el momento esperado y solo te corriste el tanga hacia un lado y te clavaste esta verga de un sopetón que me hiciste suspirar y así comienza esa cabalgata que parecías que estabas buscando el 1er lugar en una carrera ufff…
Tu solo te afirmabas de los respaldos de los asientos delanteros y yo liberando tus pechos me permitía en amasarlos y a ratos dando te unos ricos movimientos circulares en tu clítoris mis manos jamás estuvieron quietas que hasta nalgadas recibían, estuvimos así alrededor de media hora.
Y tus orgasmos eran ya más de cuatro, yo ya estaba a punto de correrme cuando me dices que ya te estas corriendo sobre mi pene y me pides que al terminar te derrame mi leche entre tus pechos ya que querías sentir lo caliente de mi esperma entre ellos y fue así que te arrodillas y recibes mi esperma en tus pechos pero también me lo lamiste luego de la descarga porque no te quedarías sin saborearlo, tus piernas completamente mojadas y mi pene aun palpitando del placer del momento y no nos dimos cuenta que la película ya estaba a punto de terminar, así es que nos ordenamos nuestras prendas y solo atinamos a besarnos y esperar a que todos saliesen del cine para que mientras encienden las luces.
Nosotros eliminar cualquier evidencia de nuestra propia peli… Porno que hicimos dentro de tal recinto. El detalle estaba ahora en que tendríamos que solucionar de en donde nos iríamos a bañar para no oler a culeón jejeje…