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Visitando la casa de mi nueva jefa

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Luego de ser despedida del último trabajo que tuve,  que por suerte para mí; ya tampoco quería trabajar en ese lugar, no porque el pago fuera malo si no que no me sentía cómoda con el ambiente laboral, mucha presión, mucho estrés para rendir informes, pues estudié economía y trabajaba para una empresa especialista en hacer presupuestos para otras empresas.

Pase un mes en casa de mi madre mientras encontraba trabajo, dure días buscando en linkedin a ver si algo coincidía con mi perfil, pero nada se adaptaba a mi profesión, hasta que un día me llego un correo donde me pedían asistir a una entrevista de trabajo, en el mail me enviaron una dirección con un lugar y hora; y un nombre por quien preguntar para la entrevista de trabajo, ese nombre casualmente era de mujer, Samanta, así se llamaba la persona descrita en el correo.

Fui a la entrevista, concretamente un día martes, a las 9 am, al llegar al edificio donde me apuntaron que era la dirección subí al piso 9 y allí me presente a la recepcionista del piso, me atendió muy amablemente y me dijo espere un momento ya la licenciada samanta la atiende, me senté en unos muebles muy cómodos y comencé a esperar, al cabo de una hora mas o menos transcurrida de estar sentada allí, la recepcionista me dijo puedes pasar, la licenciada te está esperando.

Al pasar, allí estaba ella al fondo de la oficina; en un escritorio de madera elegante con una muy buena vista de la ciudad desde su ventana, una mujer madura de unos 45 años le calculé a primera vista, muy voluptuosa, grandes pechos, cintura refinada y unas hermosas nalgas que al verla pensé de inmediato son operadas, ojos marrones claros, llevaba lentes y cabello castaño liso, ¡una mujer muy elegante...!

Ella me miro y dijo bienvenida; siéntate ponte cómoda luego de saludarme con un estrechón de manos, me senté y empezó a preguntarme sobre mis experiencias laborales y todo iba bien hasta que llegamos a la parte donde me pregunto ¿estas soltera? Yo mirándola a los ojos le respondo con seguridad que sí, ella me mira y me dice no lo creo, sigo mirándola y le respondo que por ser enfocada en mi trabajo no he tenido tiempo para relaciones en un buen tiempo, ella sonríe, y me dice está bien, continuó preguntándome otras cosas referentes a mi perfil profesional y continúe respondiendo, al terminar me dijo, tranquila que trabajaras con nosotros acá en la empresa, yo suspire, y por dentro de mi decía gracias, gracias, gracias…!

Ella se levantó, yo igual lo hice, se acercó a mí y dándome su suave mano derecha me dice me caes bien Alexa, me gusta tu personalidad, creo que haremos un buen equipo, estaremos en contacto.

Pasaron 2 días y aun no recibía la llamada de la licenciada samanta ni de su asistente, ya por mi mente pasaban múltiples contradicciones pensando que hice algo mal en la entrevista, pero a la vez me decía en mi mente “si es que la licenciada me dijo que me iba a llamar y que haríamos un buen equipo”. Se hicieron rápidamente las 4 pm de ese día jueves y llego un mensaje a mi correo de manera personalizado era la licenciada samanta diciéndome que el día lunes me presentara en su oficina para iniciar a laborar. Respire profundo, me quede tirada sobre mi cama viendo el techo y con cara de satisfacción por haber concretado un nuevo empleo.

El lunes por la mañana en horario de oficina llegue y allí estaba ella esperándome en su oficina para indicarme donde estaría laborando y me dijo: por los momentos necesito que seas mi asistente pues Isabel quien actualmente está a cargo de mis asuntos, tiene que viajar a otro estado por motivos de salud de su madre y necesito que te encargues de asumir su puesto como mi asistente; luego que Isabel regrese te incorporo a otra área. Yo asenté con la cabeza he indiqué que estaba bien y que no tendría problema pues me adapto fácilmente, ella indico a Isabel que me comentara los por menores de su rutina del día a día y me estableciera en el escritorio.

Todo transcurría entre juntas, atender llamadas de asesores, enviar mails y responder solicitudes entre otras cosas, ya pasado un par de semanas trabajando, la señora Samanta me dice; hoy nos tenemos que quedar hasta tarde, pues hay que organizar lo de la conferencia de negocios de la próxima semana, yo le indique que estaba bien, pero por dentro de mi decía “tendré que suspender la salida con Dani, Pao, y lisa, quienes son mis amigas desde la universidad”. En fin, llame a las chicas y les platique que no podría reunirme con ellas pues tenía trabajo hasta tarde en la oficina. Cabe destacar que era día viernes.

Comenzamos a trabajar y la señora Samanta me iba indicando los preparativos y como se realizaría la conferencia, llego un momento ya entrada la noche en que ella me dice, ya estoy cansada dejemos el trabajo hasta acá y vallamos a mi casa, te invito a que nos tomemos un par de copas de vino para relajarnos un rato y luego seguimos trabajando, yo pensando en decirle que no, pero recordando lo nueva que estaba en el puesto y que sería un voto de confianza aceptar su invitación accedí a ir con ella a su casa.

Llegamos a su casa luego de salir a las afueras de la ciudad, al llegar allí me quede sorprendida cuando mire que era una lujosa casa en una urbanización de personas adineradas, no era para menos, siendo la señora Samanta una persona importante dentro de una empresa inmobiliaria. Entramos a la casa me dice siéntate, ponte cómoda, voy a la cocina por unas copas y el vino.

Cuando regreso se sentó a mi lado dándome una copa y sujetando ella la otra comenzamos hablar.

S: ¿Y cuéntame Alexa hace cuánto tiempo estas soltera?

A: Ehh, bueno jefa

S: jajaja, Por favor dime Samanta

A: Ok está bien samanta, hace un año que no estoy con nadie, por motivos de trabajo no se me da el salir con alguien.

S: jajaja no lo puedo creer ¿es en serio?

A: de verdad jefff ehh perdón samanta, y pues por eso he estado tranquila.

S: ¿y cómo haces cuando sientes ganas de sexo? ¿Tú me entiendes?

A Ehh, bueno simplemente no pienso en eso…

S: jaja tranquila Alexa no seas tímida somos mujeres y estamos en confianza hablemos sin timidez.

En ese momento ella me pica el ojo y pasa su lengua por sus labios y me dice,

S: déjame servirte un poco más de vino que veo que ya te acabaste la primera copa.

Trague grueso y estaba fría, por mi cabeza pasaban mil cosas al mismo tiempo. En ese momento Samanta toca mi pierna y me dice relájate que te noto muy tensa. Estamos en confianza.

A: Esstee, no para nada, ¡yo estoy biiieen jeeeffff mm perdón Samanta...!

Empecé a sentirme mareada y a ver borroso en ese momento le comento que no me siento bien, y ella me dijo no te preocupes recuéstate, ¡eso es el estrés...! me quede recostada del mueble hasta que me desmaye, Samanta había colocado algo en mi bebida y me había dopado cuando trajo mi copa desde la cocina ya servida con vino.

Me desperté y estaba en una cama acostada sin ropa interior, atada de pies y manos y con una mordaza en la boca, cuando recupere plenamente la conciencia y logre ver con claridad, allí estaba ella vestida con un traje de cuero negro ajustado al cuerpo al pie de la cama mirándome, empecé a sentir desesperación en mi cuerpo y una angustia incesante recorría todo mi ser, trato de soltarme las manos, pero era imposible, ella mirándome me dice

S: No, no, no… no lo intentes o te lastimaras las muñecas y será peor el dolor para ti cariño.

Yo solo lograba hacer algunos sonidos de resistencia con la mordaza puesta en la boca mientras ella se reía y me decía hoy te voy hacer mía y disfrutare todo tu hermoso cuerpo.

Mira nada más que bien estas, que sexy cuerpo tienes, me parece increíble que de verdad no estuvieras con nadie durante un año…

Se acerco a mis tetas y empezó a lamer mis pezones y los apretaba con sus labios mientras yo daba gemidos de dolor y muchas cosas pasaban por mi mente de manera acelerada. Ella escuchando lo agitada de mi respiración y algunos sonidos que parecían gritos no distinguibles con la mordaza que ya llevaba puesta yo, me dijo.

S: Tranquila cariño en este cuarto, aunque no lleves mordaza puesta por mucho que grites nadie te escuchara pues estamos en el sótano.

Yo muerta de nervios al escuchar eso; trato de calmarme y cooperar mientras ella sigue chupando mis pezones, bajó a mi vagina y empezó a lamer mi clítoris, mis piernas intentan moverse, pero al estar atadas y abiertas es imposible, ella demostrando ser toda una experta empieza a lamer mi clítoris logrando retorcerme de la excitación y al cabo de poco tiempo estaba teniendo un gran orgasmo humedeciéndome toda; en ese momento me dice:

S: Que rica corrida me has dado cariño me encanta que estés cooperando.

Ella se aleja un poco hasta una mesa en la esquina izquierda de la habitación donde había cosas sobre ella que no lograba distinguir a lo lejos con la poca luz de la habitación. Regreso hasta mi cara y me coloco una máscara tapando mis ojos.

S: Ya vas a ver qué vas a disfrutar mucho y me darás muchos orgasmos.

A: aaahh… ghurrrr… ooohaaa

Siento que enciende un vibrador que logré escuchar a lo lejos y que por el sonido tuve la rápida impresión que sería muy potente, cuando en efecto coloca tal poder de vibración sobre mi clítoris apretando su máquina contra mi vagina mientras ella recorría mis piernas con su lengua y yo con todo mi cuerpo tembloroso sintiendo lo rico de tal poder de vibración, mis gritos aun con la mordaza puesta ya no eran de dolor si no de placer.

Era una sensación extraña el estar en el cuarto de una mujer que hace poco conocía y quien me tenía atada a su cama en el sótano de su casa abusando de mi cuerpo.

S: Ya verás que seras mi sumisa, te voy a entrenar de tal manera que me obedecerás.

A: mmggiiiooo ahhhuujjjaa oohhh

Yo soltaba gritos no distinguibles pues con tanta vibración en mi clítoris me corría por segunda vez en un gran orgasmo delicioso que disfrute mucho no lo puedo negar, mi mente iba expandiéndose al placer del momento y dejaba atrás esos pensamientos de luchar contra Samanta.

S: Ya eres mía, tu cuerpo me pertenece y a partir de hoy me obedecerás.

Quito el vibrador de mi clítoris y la escuche dirigirse a la mesa donde había otros objetos, regreso con un consolador que introdujo en mi vagina húmeda y chorreando luego de haberme corrido 2 veces. Seguía masturbándome, me retorcía del placer, pues ya estaba desinhibida totalmente.

S: Ufff que rica estas putita, mira como mi consolador te viola, tu vagina es mía zorra, eres mi sumisa y harás lo que yo te ordene.

En ese momento se levantó y me esposó luego de quitarme las cuerdas que mantenían mis manos atadas, soltó mis piernas también y me giro, dejándome boca abajo y arreglando mi cuerpo para estar a 4 patas. Busco 2 pinzas y coloco una en cada pezón de mis tetas, a mí se me salieron las lágrimas de dolor por que por primera vez experimentaba eso. Dio 2 palmadas bien fuertes a cada nalga mía y eso me hizo gritar aun con la mordaza puesta.

S: Cállate perra que ahora me perteneces ya verás lo que te voy hacer.

Quitó de mi cara la máscara que tapaba mis ojos y también la mordaza que llevaba puesta en mi boca, y en ese momento logré ver como se alejaba hacia una gaveta donde saco un arnés con un pene de unos 23 cm de longitud, yo estaba asustada, pero dentro de mi sentía la adrenalina más el placer corriendo por mis venas. Se acerca a mi cara y me ordena que chupe ese enorme pene de plástico y que lo escupa. Mirándome a los ojos me dice:

S: Wow que putita que eres, pero mira como chupas mi arnes, sigue putita, escúpelo.

A: Gggrrrr gggaaggrrr

Saco ese pene enorme de plástico de mi boca y se puso detras de mi, teniéndome a su merced a 4 patas y escupiéndola la introdujo en mi vagina a lo que solte un gemido profundo de dolor y placer pues era gruesa y tenia mucho tiempo que nada como eso entraba en mi vagina.

A: ah ufff que rico, ah siii mmmm ahhh siii siiii

Samanta empezó a embestirme fuerte y rápido mientras jalaba mi cabello como una jinete, y me decía.

S: Toma putita, de ahora en adelante eres mía, y te follare todo el tiempo que quiera…

A: siiii me encanta, dame masss, mmmm que rico me encanta samanta.

S: Siii toma putita, te encanta eh, yo lo sé, desde que te vi por primera vez supe que serias mia, tomaaa. Me masturbe mucho pensado en este momento.

A: ahhh siiii siiii dame masss me encantaaa que ricooo.

Samanta y yo terminamos en un rico orgasmo ambas gritando bien rico, saco esa enorme verga de mi vagina más que húmeda y dio dos palmadas a mis nalgas diciéndome

S: Que rico esos orgasmos que me has dado, quiero que de ahora en adelante hagas todo lo que yo te pida. OK!

A: Ok está bien, entendido.

S: Así me encanta, toda una putita obediente.

Se levanto de la cama y me dejo allí acostada boca abajo esposada y se retiró de la habitación diciéndome:

S: Quédate aquí putita mía, me encantas, eres mía, descansa, buenas noches.

Continuara…

PD: Dejen sus comentarios si quieren que continúe, es mi primer relato.

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