¡Me viola un tipo amable! ¡Hasta casi le agradezco!
Apenas entre a la casa, iba para mi cuarto, cuando una mano me tapo la boca, otra me sujetaba el torso. Estaba inmovilizada totalmente. Logre mantener la calma y pensar. Me di cuenta que quien me había agarrado era más alto que yo, por el ángulo de sus brazos y porque mi cabeza quedo en su hombro.