Adorado hijo
Mi nombre es Raquel, tengo 39 años, muy cerquita de los 40, si bien me casé a fines del siglo XX, nuestras familias mantienen aún arraigadas, ciertas costumbres clásicas de nuestra comunidad, tenía 18 años y mi esposo 32, médico, muy buen hombre. Admito que no estaba muy enamorada de él, pero era un