Javiera, por fin había encontrado la llave
Como de costumbre nos juntamos en el Starbucks, Javiera pedía un elaborado caramelo frappuccino, yo el más simple y ordinario de los café en esta tienda. Ahí me conversaba de su vida, de su trabajo en el ministerio de justicia, sus hijos, los colegios de sus hijos, las tareas de sus hijos