Mamá y su hijo. Al servicio de sus caprichos
Hay cosas que nunca me había planteado hasta que empezaron a ocurrir. No pensaba ya en ello, simplemente ocurrían y dada la corriente de confianza sin paliativos, sincera, sabiendo que nunca nos haríamos mal, poco a poco íbamos explorando nuestros propios límites. Hablábamos mucho, desde luego, y