¿Qué harías conmigo?

0
8168
T. Lectura: 2 min.

Antes de acostarnos aquel día, me preguntaste: ¿Qué harías conmigo? Lo decías como quien no estaba convencido y te respondí:

«Lo que me gustaría hacer contigo es lo siguiente:

Primero, darte un beso al recibirme en tu habitación y echarte con un empujón sobre tu cama para que a una relativa distancia me contemplarás cómo yo iba desvistiéndome al compás de la música de mi iPhone. Me quito las zapatillas, me quito muy despacio la camiseta, doy media vuelta y comienzo a desabrochar mi short, otra media vuelta y te muestro mi pubis rasurado y veo cómo tu polla se pone dura debajo de tus vaqueros. Saco mi polla y dejó caer mi short y tus ojos dan vueltas de locura y entusiasmo.

Luego me acerco a tu cama y con mi mano derecha tomó la tuya y te saco de la cama para desvestirte, tu camisa la dejo caer a tus pies para pisarla, tus zapatos que tiro lejos como si fueran piedras, y desabrocho tu cinturón para que no te ajuste, te doy un beso y meto mi lengua debajo de tu paladar, me aprietas mis nalgas, desabrocho tu pantalón y lo dejo caer piernas abajo. Te obligo a sacarlos de tus pies para que aumente tu alfombra y te tumbo en la cama con tu bóxer puesto.

Tú polla se marca por dentro del bóxer y con mi boca me voy comiendo tu polla por encina de la tela. Rompo con mis dientes y manos tu bóxer, te como tu polla en directo hasta ponerla a punto. Se ha empinado a mi gusto y me siento sobre ella hasta meterla dentro de mi culo plácidamente y comienzo a cabalgar sobre ti haciendo un mete y saca para que tu polla joda bien mi culo. Me inclino y te beso todo el cuello y tu cara dando lametazos a toda tu piel hasta dejarte pringado de mi saliva. Mezclamos nuestras lenguas mientras cabalgo inclinado y noto tus espasmos que avisan que te vienes y estás a punto de derramar tu esperma.

Entonces salgo de ti y me pongo a la inversa para poder comer tu polla ya amoratada y húmeda y dejas escapar, uno y dos y tres y cinco y seis grandes chorros de semen que es imposible que yo mantenga en mi boca para ir tragando tu esperma y algo se escapa por la comisura de mis labios sobre tu pubis. Trago el que puedo y recojo el que se ha caído limpiando bien tu pene y me dirijo a tu boca para besarte y darte a probar tu propio semen.

Entonces estoy para venirme y derramo mi esperma sobre tu pecho y abdomen, recojo algo con mi boca y restregando mi abdomen con el tuyo y mi pecho sobre tu pecho se acarician nuestras pollas y de mi boca te invito a probar mi delicioso néctar.

Dejé de decirte y te hice todo lo que te dije. Descansamos un rato al acabar, que casi nos dormimos y seguimos así hasta no poder más. Esa noche follaríamos cuatro veces, tres me jodes tú a mí y una te penetraría yo a ti hasta hacerte rabiar y gritar apasionadamente de locura.

Tan entusiasmado te vi, que lo venimos repitiendo cada vez que tenemos un tiempo para nosotros dos, tú preguntas, yo respondo y hacemos primero lo que te cuento y luego lo que nuestra pasión nos inspira, solo que hacerlo es siempre mejor que decirlo. Sé que estás de acuerdo, por eso repites».

DEJA UN COMENTARIO

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí