Estoy cachonda

0
36944
0
T. Lectura: < 1 min.

Siempre he sido muy caliente, desde que descubrí que se sentía rico tocarme entre las piernas lo hago. Perdí mi virginidad a los 18 y ahora tengo 20 años, no he cogido con nadie en un año y no puedo más. Necesito volver a sentir que me metan toda la verga en mi puchita, que me hagan gemir y me digan lo puta que soy.

Este día había quedado con un amigo para irnos a coger, pero la lluvia hizo que no pudiera venir y se inundó (o eso me dijo) el camino por dónde tenía que pasar. Él me pone muy caliente, es alto, tiene una verga muy rica o eso pude sentir una vez que nos vimos cuando salía de mi trabajo.

Ahora estoy sola en mi habitación tocando mis pechos y apretando mis piernas para sentir rico en mi puchita, ya no pienso en él, ahora eres tú el que me está apretando las tetas y las chupas dejándolas llenas de tu saliva, tu mano está en mi vagina rozando encima de mi ropa interior.

Empiezo a gemir más fuerte cuando muerdes mis pezones sin contemplación, me dices que soy una zorra por gemir así. Te pones de pie y yo te la comienzo a chupar, tienes una verga muy rica, papi. Me tomas de cabello y empiezas a penetrarme mi boquita

—¿Te gusta, mi putita?

—Sí! Me encanta, papi.

Sigues haciéndolo hasta que te corres en mi boca y el semen que no alcancé a tragar se escurre por mi garganta y mis tetas…

Soy nueva escribiendo, ahora mismo acabo de tener un orgasmo haciendo este relato. Espero sea de su agrado, agradecería sus comentarios.

Besos.

DEJA UN COMENTARIO

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí