No les extrañe que este relato sea rotulado como “Amor Filial”. Al final, sorprendo a Manuel con algo muy especial. Por razones de extensión del relato se publica en dos veces, la segunda aparecerá lunes o martes, después del feriado.
Un beso, queridos lectores. Y a todos, felicidad en estos días especiales, al menos para algunos.
Era notorio el deseo de Manuel (o Manu) de concretar cuanto antes. Me llamaba todos los días, y finalmente pude concretarle (Tommy estaba de acuerdo, ¿lo recuerdan?) una noche completa. Me aseguré incluso de poder descansar un poco al no tomar compromisos (de ninguna de mis actividades ja ja) hasta la 1 pm del día siguiente al comienzo del encuentro.
Lo pude hacer un martes de noche. Y lo armamos tranquilamente, pues Tommy me dijo que cuando conversaron a solas antes de llegar yo, en la inauguración, Manuel le contó que es separado en trámite de divorcio.
Manu propuso comenzar cenando, y luego ir a mi “oficina putihogar” lo cual me pareció un lindo detalle de su parte. No me causaría problemas, pues siempre puedo argumentar que es una cena de negocios, (lo fue en realidad, ja ja), con un interesado en informes de mi Asesoría.
Una cena normal, muy agradable, donde Manu me contó un poco de su vida, y yo de la nuestra con Tommy, poniéndolo al tanto de cómo fue que decidí primero entregarme a otro hombre, y casi al mismo tiempo, probar de entregarme por dinero.
Por supuesto, le conté que esto era algo muy placentero para mí, y que lo hago entregándome sin limitaciones, como ya dije alguna vez, “mi amor es de Tommy, pero en el sexo, trato a todos por igual”.
Él, muy afable y divertido, comimos poco y liviano, y bebimos solamente agua, ambos debimos conducir hasta mi Asesoría. Les comento, que bien se ve el cartel en la puerta: Sofía XXX, Economista, Asesoría Financiera.
Después de dos exquisitas ensaladas, abundante agua y dos cafés, eran apenas las 10 pm cuando nos fuimos a mi lugar, que, otro requisito de compra, tiene estacionamiento para dos vehículos.
Al llegar, un encantador detalle de su parte… me entregó un sobre diciéndome: “cuenta, por favor”, a lo cual obviamente respondí: “de ninguna manera, confío en ti”. Nos besamos bastante y luego se excusó para ir al baño, (culpa del agua, ja ja), y yo subí a cambiarme, había ido con un sencillo pantalón negro, camisa blanca y un lindo chaleco de raso negro bordado con tema de flores.
Dudé si encenderle el televisor para que me viera cambiarme, pero preferí crear algo de expectativa, aunque cuando la inauguración ya me había acariciado las tetas y me vio coger.
Salí de la suite del piso superior y bajé la escalera, con mi querida boa de plumas blancas, bien enrollada en el cuello y en el busto, y colgando por delante hasta mi sexo. Una pequeña tanga blanca del tipo hilo y nada más. ¿Acaso debo decirles que llevaba zapatos de taco muy alto? De color negro, para contrastar con el blanco de las plumas de la boa y de la tanga.
Bajé la escalera lentamente. Una vez abajo, me detuve frente a él y le pregunté si deseaba acaso un café. Dijo que no era necesario, que estaba muy despierto y atento.
Conversamos un poco más acerca de nosotros, de su amistad y negocios con Tibu, y, la verdad, en todo momento me hizo presente cuanto le gusto.
Sentados en el gran sofá de recibo de mi estudio de Economista, nos fuimos besando cada vez más, juego de lenguas, y lentamente yo misma me fui quitando la boa, lo cual causó en Manuel gran sorpresa, al advertir la desaparición de mi tirita de pelos, que en el futuro dejaré crecer nuevamente si me lo solicitan.
Instantáneamente me acarició la zona, por encima del mínimo triangulito de la tanga, alabando la suavidad de la zona, recién depilada. Y encantado de la sorpresa. Ni que decir, sentados lado a lado, mis tetas compartieron las caricias con mi pubis, mientras nos besábamos con verdaderas ganas.
Me paré, me quité la tanga frente a él, y, sabiendo que varios orales serían inevitables, decidí atar mi cabello en una “cola de caballo” para que no molestara, pero en vez de un broche o una gomita, utilicé mi tanga…lo cual nos llevó a un “Wow” de su parte, mientras, él sentado y yo parada, me daba un par de lengüetazos en la raya de mi concha.
Nada ganábamos quedándonos abajo, lo tomé de la mano y lo invité a la escalera, donde obviamente, subí adelante, como corresponde. Además, podía “sentir” el fuego de sus ojos mirando (y, según me dijo, admirando) mi culo. Al llegar al dormitorio, mientras se desvestía, y ya totalmente en confianza, me miraba, (yo acostada de espaldas a él), y me dijo cuánto le gusto, como considera que mi culo es prácticamente perfecto, ni enorme ni pequeño, duro, elástico, “un placer verte en la escalera”. Me giré, ahora de frente a él y moví apenas mis tetas, ya un poco excitada por sus requiebros. Su verga dura me decía que muy pronto habría acción.
Me levanté y fui junto a él, me puse de espaldas y atraje sus manos a mis tetas. Entendió cuán encendida estaba por la dureza de mis pezones, mientras su verga, dura y, debo decirlo, muy cabezona, se deslizaba lentamente entre mis glúteos, como jugando.
Lo que eran caricias a mis tetas, derivaron en pequeños pellizcos a mis pezones, una delicia, me giré, y nos besamos de lengua, saliva va, saliva viene. Me arrodillé ante él (esto a los hombres les encanta) y comencé a chuparle la pija, luego de alabar, con toda justicia, lo cabezona que es, sin dudas, como una ciruela de buen tamaño, sobre un tronco agradable y con dos venas que resaltan. Una lateral, que se bifurca antes dela zona de glande, y una por la parte superior, más corta.
Me encantó metérmela en la boca y lamerla. Manu me tomó de la cabeza y empujaba, metiendo la verga cada vez más adentro, hasta casi ahogarme, entonces aflojó la presión y saqué la verga de mi boca, dejando caer un chorro de saliva sobre mis tetas. Me las manoseó y fuimos a la cama. Allí, como era de esperarse, se la seguí chupando hasta que fue su turno. Y abrí las piernas invitándolo a retribuir gentilezas.
¡Vaya si lo hizo! Puedo decir que es un excelso chupa conchas. Primero fue la lamida, lengüetazos largos, húmedos que iban desde cerca del ano hasta mi clítoris.
Luego, situó su boca sobre los labios de mi concha, e introduciendo la lengua, la movía rápidamente como si me penetrara, y luego, el súmmum… comenzó a hacer ventosa en mi concha, succionando y parando repetidamente, me sentía morir de placer, nadie me lo había hecho. Toda mi concha entre sus labios ¡como si me espirara!
Y luego, con mi conchita chorreando mis jugos y su saliva, fue al clítoris, que como nunca (lo tengo pequeño), se asomaba apenas de su capuchón, en llamas. Comenzó a lamerlo y al mismo tiempo dos dedos entraron en mi concha como si me cogiera. No sé si estuvo minutos o segundos, pero estaba como en otro mundo.
Sentía mis labios ardiendo y lo atraje hacia arriba. Entendió mi necesidad de ser besada y comenzó a jugar con sus labios y los míos. Atrapaba uno de mis labios en sus labios húmedos, luego yo le hacía lo mismo y seguidamente bajaba a morderme un pezón, subía de nuevo a mi boca y retomaba el apresar uno de mis labios entre los suyos. Y mientras tanto, no paraba de refregarme la verga en la entrada de mi conchita.
Los dos lo deseábamos, puse mis piernas sobre sus hombros, pero él las llevó hacia mi pecho, lo entendí y las sujeté con mis manos. Imposible ofrecerle más o mejor mi tan deseada concha, recuérdese depilada, llena de su saliva y mis jugos, con mi clítoris apenas a la vista saliendo de su capuchón.
Tomó su verga con una mano y me la comenzó a pasar por la concha, abriéndome los labios. Subía hasta restregar el clítoris y bajaba para empezar de nuevo. Hasta que ubicó la entrada y posicionó esa hermosa cabeza de pija que tiene, grande, de color rojo oscuro y cuando comenzó a metérmela fue tremendo. Despacio y con toda la vagina bien lubricada, se metió en mi para comenzar un hermoso vaivén. Yo jadeaba, él entraba a fondo y atiné a pedirle que la sacara y metiera. Fue glorioso, además, bien tirado sobre mí, me chupaba las tetas.
Se pueden imaginar mi goce cuando comencé a sentir tibieza y chorros en mi matriz.
Estaba super deseoso y siguió un poco más, con lo cual, se lo agradeceré siempre, pude llegar a mi orgasmo, algo no muy frecuente, mi espalda tensa, gritando, fue mi turno de mezclar más jugos con su semen.
Giramos aún con la pija dentro de mí, y entonces me levanté y comencé a gotear sobre su vientre. Leche, flujo, seguramente también saliva… fue hermoso, y para nada ofensivo.
Le ofrecí mis tetas unos momentos y luego bajé a recoger con mi lengua todo lo que había chorreado y además, le limpié la verga como suelo hacerlo a todos.
Me acosté de frente a él, una costumbre que he desarrollado. Es algo que me encanta. Permite besarse, acariciarse libremente, pueden chuparme las tetas, puedo acariciarles la pija, me acarician la concha, suelo tomarle la cara entre mis manos y besar dulcemente al cliente con el que esté. Y un detalle no menor, podemos frotar nuestros pubis, lo que es placentero aunque la verga esté blanda. Por supuesto en esa posición y mientras se hace todo eso, la conversación fluye, inocente, pícara, familiar o muy muy sucia, según el momento. Me estaba lamiendo las tetas y yo le masajeaba el miembro, y recordé haber prometido ambos a Tommy que nos vería.
Se lo dije a mi partenaire de ese momento, y me dijo que si, que lo llamara, que recordaba haber prometido ese contacto… y además ya eran las 00.30 del día siguiente. ¡El tiempo vuela cuando se pasa bien y se goza! Le sugerí a Manuel demorar un momento la llamada para concurrir al baño, lo cual aceptó de inmediato, pidiéndome que lo dejara adelantarse. Toda el agua de la cena hacía efecto en ambos ja ja.
Se adelantó , y en total confianza, lo seguí dos minutos después. Hice lo mío, sin pudor, en confianza, mientras él regulaba la ducha.
–Por suerte llegué al baño, dijo, ¡no quería tener un accidente en la cama!
–Por cierto, dije. Hubiera sido lamentable ja ja ja…
–Aunque no lo creas una vez una dama me lo pidió, dijo Manu
–Te creo, pues tengo una amiga que me ha confesado que eso es su fantasía más recóndita. (Aclaro que esa dama de la fantasía es Mary).
–Decile que estoy a la orden ja ja.
Y un minuto después disfrutábamos juntos de una hermosa y reconfortante ducha que nos dejó totalmente limpios y contentos.
Volvimos al lecho, limpios para retomar la noche, Manuel desnudo, y yo con un mínimo babydoll rosado, transparente y sin mis tacos altos, que me puse al pasar por la antesala del baño de la suite, que es un vestidor de gran tamaño, y como se usa ahora, con una gran tina para baños de inmersión, sin duchero. Llamé a Tommy, video llamada. En altavoz para que Manuel oyera y si era del caso, participara. Nos saludamos, le conté de la cena, del exceso de agua, nos reímos.
En esos momentos, Manu sostenía el celular y me enfocaba, recorriendo mi cuerpo completamente por delante y por detrás, para goce de Tommy, que le encanta ese babydoll rosa.
Pusimos el celular sobre una mesita mientras Manuel, desnudo y semi erecto, me desnudó, y comenzó a manosearme las tetas y a darme besos y mordiscos suaves en el cuello.
Nuevamente con el celular en mi mano y filmando tipo POV, me agaché a lamer la verga de Manuel, ya casi dura. Me despedí, habiendo cumplido la promesa de llamarlo en momentos de acción.
Manuel estaba dedicado por completo a mis tetas y a mi cuello, aunque empezó a alternar besos en la boca.
Nuevamente acostados y frente a frente, volvimos a conversar, le conté algo acerca de Mary, y quedé de consultarla acerca de si quería concretar su fantasía con Manuel. Y lancé una bomba, en plena sesión de besos de lengua y caricias de él a mi concha y mías a su verga. Un poco le acariciaba la poronga y otro poco bajaba a acariciar los huevos. Pero, decidí informarle de algunas cosas. Ya se imaginan, la visita del matrimonio francés, voyeurs,
–¿Y qué vienen a mirar esos voyeurs?
–Pues algo especial que algún día sabrás, y creo que de paso terminaremos de definir la participación del señor en mi fecundación, cuando lo decidamos con Tommy. ¡Mi mano sintió su verga endurecerse aún más!
–¿Te van a fecundar más hombres que tu marido? ¿Vas a sumar fecundadores? ¿Y Tommy lo acepta? ¿Y quiénes son los otros fecundadores?
–Obviamente Tom, el francés, que se suma de manera inesperada, y dos personas más, que algún día sabrás quiénes son. Son muy cercanos a nosotros.
–Tienen que sumarme, me encantaría, es más, no hagas problema de dinero, ¡lo que sea!
Mmm por el momento cupo cerrado, salvo que decidiéramos abrir uno o dos lugares más. Pero será como mínimo a fin de año, o después.
–No se olviden de mí, haré lo que sea para que me acepten.
Me acercó la pija, durísima, a mi conchita, ya caliente pues estas conversaciones me excitan. Sin esperar, pasé una pierna mía por encima de las de él y empezamos a coger. Gimiendo, besándonos. En un momento le ofrecí mis labios entreabiertos y succionó lo que pudo de mi saliva y mientras entraba y salía de mí, dejó caer todo lo de su boca en mis tetas. Forzando un poco la posición, logró lamerme las tetas y desparramar en ellas toda la saliva que me había echado. Inspirada, tomé una foto de mis tetas brillantes de baba y la envié a Tommy…
Hice un pequeño movimiento para que la verga se saliera de mí, me giré y quedé de espaldas a él, repitiendo lo que hago muchas veces, para que me cogiera en cucharita. Mi pierna derecha por encima de las de él y nuevamente a disfrutar de la entrada en mí de esa pija. Es una maravilla sentir ese glande tremendo abrirse camino en mi vagina.
Y más y más vaivén. Hasta que acabó, mientras estaba acariciando mis tetas. Y bien que me dio la impresión de ser una buena cantidad. Decidida a probar si él ponía límites, me subí a él y me monté, mi concha chorreando, sobre su cara. Chupo y lamió. Cero rechazo.
Pasé a chuparle y limpiarle la cara y el miembro, y aproveché que él estaba boca arriba, para hacerle flexionar las rodillas, mi lengua se fue deslizando desde su verga a los huevos y de los huevos a su ano. El beso negro es una de mis especialidades, lo reconozco, y me dediqué a lamerle u puntearle el ano con mi lengua, mientras acariciaba las bolas y el miembro.
Finalmente, cansados, volvimos a estar de frente y nos dormimos llenos de leche, besándonos.
El final, dentro de tres o cuatro días, con una sorpresa que enloqueció de placer a Manuel.
Un beso queridos lectores.
Sofía.
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Hola Wisin. Gracias por tus palabras tan buenas y justas. Claro que con Tommy es todo complicidad, desdede amigos novios en secundaria, luego novios y desde hace seis años, matrimonio. Él es y serå mi amor, siempre; y me apoya en todo y a veces, a hasta me da impulso.
A ti, gracias por tu seguimiento, me encanta que me lean y comenten.
Un besote.
Sofi.
Hola Sofi, siempre he leído tus relatos porque son muy excitantes y este no es la excepción, saludos.
Hola Miguel! Gracias por tus palabras. Quizás te gustan los relatos porque son 100% reales, salvo los nombres y el trabajo de alguno de mis clientes, cuestión de privacidad, obvio.
Espero que me sigas leyendo, la finalización de éste relato aparecerá seguramente lunes o martes.
Un beso de
Sofía
Hola Wisin! Por supuesto siempre Tomy y yo hemos estado y estaremos el uno para el otro. Desde noviecitos en secundaria, novios, y marido y mujer. Y por suerte, me acompaña y a veces me impulsa con ideas en esta nueva etapa.
Gracias por tus comentarios, AMIGO.
Por supuesto Tony siempre lee todo y está al tanto de tus mensajes.
Un saludo de ambos y un gran beso mío.
Sofía.
Hola, cómo siempre, tus relatos son el manjar de los dioses, gracias por compartir vivencias tan placenteras de tu vida con nosotros, me encanta saber cuando de verdad te gusta hacer el amor y lo disfrutas a plenitud. Saludos
Hola Wisis! Pues de verdad, así es. A mis 30 años, digamos que me redescubrí. Antes me encantaba hacerlo con mi novio y luego marido, desde siempre, Tommy. Y a esa edad descubrí que sigo amando fervientemente a Tommy, pero que cada hombres es diferente y lo hace distinto, y lo gozo totalmente. Es la verdad, gozo muchísimo, y eso es lo que me permite estar con ellos, sin remordimiento y sin cuernos, pues Tommy lo sabe, me apoya y ambos disfrutamos.
Como he escrito en algún relato, gozo con todos (y gozan conmigo, ninguno deja de seguir viéndome) y amo exclusivamente a mi Tommy
Un beso grande.
Sofía.
Que bueno saber que siempre estará Tommy ahí para ti y tu para el, disfruten el día a día, y por encima de todo que medienel respeto siempre entre ustedes. Gracias miles por regalarnos tus vivencias reales. saludos a Tommy.