Cuando llegué a Manila y recibí el texto diciéndome que la guía de turista había sido reemplazada debido a enfermedad me frustré un poco, pero en ese momento solo pensaba en dormir en una cama, pues el viaje había sido prácticamente de todo un día. Mi frustración y cansancio tomó otro rumbo cuando la vi con un cartel donde leía mi nombre.
Una chica de una carita deliciosa y cuerpo exquisito, que más parecía hispana que asiática me esperaba en Manila. Me dio la bienvenida con un inglés bien fluido y se presentó como Channel. Olía rico como el perfume y me guio al Uber que nos esperaba y nos llevaría al hotel.
Al principio me había decepcionado pues la guía original en foto se miraba bastante sensual y habíamos acordado que además de su servicio de guía, también ofrecía servicio de novia; un arreglo que es común por este lado del mundo. En texto se me confirmaba que el trato seguía en pie con esta nueva chica. La verdad que no sabía cómo funcionaba esto, pues sexo no estaba contemplado en nuestro arreglo por email.
Ahora déjenme darles una breve descripción de como lucía Channel ese domingo por la tarde. Llevaba un vestido color naranja pastel bien ceñido con dos aberturas que te dejaba ver la piel de su moldeada cintura. La falda del vestido caía unos diez centímetros por arriba de sus rodillas y aunque no era minifalda te dejaba soñar con esas preciosas piernas bien tonificadas y esculturales. Sus zapatos de tacón color blanco la elevaban a quizá el metro y sesenta centímetros… me llegaba apenas al hombro.
No parecía maquillarse mucho y lo único que no parecía natural eran sus pestañas onduladas. Se podía notar sus curvas de sus pechos y trasero de tamaños bien simétricos a un cuerpo de los que yo podría llamar casi perfectos. Unos pechos redondos en brasier de copa C y un trasero sólido y redondo de un perfecto 90. Cabello ondulado teñido de rayos de oro, aretes del mismo color y quizá todo ese paquete no pasaría de las 130 lbs. Verdaderamente Channel lucía muy comestible.
Desde que nos subimos al auto esta chica comenzó a darme ese trato de novio y yendo en el asiento trasero puso mis pies por sobre sus piernas, removió mis zapatos y calcetines y comenzó con un masaje muy relajante que si el viaje hubiese sido más largo me hubiera dormido.
Tiene unos brazos delgados al igual que sus dedos con una piel muy bien cuidada y muy tersa. Miré sus uñas con solo esmalte y me halaba los dedos de una manera tan delicada que hasta podría decir erótica, pues tal parecía que me insinuaba que de la misma manera me haría un masaje a mis genitales. Me daba esa mirada provocativa junto a esa sonrisa que te hipnotiza y me volvió a poner los zapatos pues llegábamos al hotel.
Me registré y me dieron una suite en el penúltimo piso y Channel me hablaba de los lugares a visitar, pero antes me recomendaba descansar después de ese largo viaje. Obviamente y aunque cansado yo quería otra cosa y realmente esta hermosa chica de quien descubría que, semana antes había cumplido sus 21 años era una máquina de erotismo, esta chica nació para recibir y dar placer.
Entramos a la habitación y ella llevaba su maleta y comenzó a colocar su ropa y la mía en los armarios y burós disponibles. Lo hacía de una manera tan provocativa como mostrándome las prendas interiores que regularmente vestía; obviamente solo prendas diminutas que me hacían fantasear como esta hermosa mujer se vería en ellas.
Habló de darme un masaje para que reposara y Channel en forma como pidiendo permiso se fue a darse una ligera ducha a su cuerpo pues el cabello lo traía seco. Llevaba unas toallas mojadas en agua caliente y removiéndome la camisa y los pantalones y después de verificar que toleraba ese calor de las toallas, comenzó a pasarme esas toallas por todo el cuerpo y no tuvo ninguna duda en pasármela por la ingle que incluso haciendo de un lado mi bóxer me las pasó por mi pene y testículos.
Aquello se sentía relajante, pero también muy excitante pues cuando Channel regresaba de su ducha ya llevaba un bustier que le elevaba aún mucho más esos pechos y sus pezones estaban erectos y llevaba una especie de pantalones de una tela como los leggins, pero casi transparente. Se le notaba uno de esos calzoncitos cacheteros con unos relieves oscuros color amarrillo u oro. Esta chica se miraba fenomenal.
Cuando terminó con esa limpieza de toallas calientes se acomodó sobre el espaldar de la cama y me acomodó la cabeza entre sus piernas y me comenzó a dar un masaje en la cabeza, llegaba a mis hombros y pectorales y su calor se sentía delicioso. De una forma muy sensual vi cómo se llevó unos de sus dedos a su linda boca y con la humedad de su saliva me masajeaba las tetillas y de vez en cuando me las apretaba y halaba.
Realmente esta chica me estaba excitando mucho y luego cuando menos lo esperaba se llevó cada uno de mis dedos a su boca y me los chupaba como insinuándome que de esa manera me chuparía el falo. La verdad que todas estas acciones sugerentes derivaban en la reacción de mi pene que, aunque no tomaba esa erección potente, comenzaba a lubricar goteando mi ropa interior. Ella seguía chupándome los dedos y masajeando las tetillas.
Desde mi ángulo viendo hacia arriba, esas tetas se proyectaban y lucían aún más grandes sujetadas a ese bustier. Mi cabeza podía sentir el calor de su sexo y me encantaba ese aroma de su piel fresca. Channel solo me preguntaba y aquella pregunta se repitió en muchas ocasiones: ¿Te gusta? – Claro que me gustaba y no sé si era por ese desvelo de todo un día de viaje que mi sentido del tacto se magnificaba y sentía super delicioso esa mamada a mis dedos y su jugueteo apretándome mis tetillas con sus delgados dedos.
Con los minutos me pidió cambiar de posición y en esta ocasión ella se puso a un lado de mí y girando su torso me ponía sus preciosos pechos contra el mío y con sus dedos me le daba masajes a la nariz y sonriéndome con esa carita exquisita y juvenil quizá me hizo su pregunta obligada: Sr. Zena… ¿es usted casado? -le hice saber que era un hombre soltero y no sé si me creyó o no, pero luego me sorprendió con su próxima acción… me comenzó a besar y a chupar la punta de la nariz. Creo que la única persona que me hizo eso fue la que fue mi esposa hace décadas atrás. Me trajo esos recuerdos y mi excitación ahora subía casi al máximo. Sentía como mi pene se contraía al bóxer.
Podía sentir ese aliento fresco y mentolado de su boca y quizá pasó chupando la punta de la nariz por unos cinco o siete minutos. Extrañamente eso me excitó mucho. Luego pasó a esos besos de lengua, largos y penetrantes y tenía mucho tiempo de no besar a una chica así… parecíamos verdaderos novios que inclusive Channel chupándome los lóbulos me decía: Eres un hombre tan lindo que te voy a comer todo.
Su accionar hasta el día de hoy siempre me pareció genuino, nunca me dio esa sensación que lo hacía forzada por una paga o algo así. Parecía que lo hacía porque verdaderamente le excitaba, lo disfrutaba. Miraba esas tetas comprimidas con el bustier y dejaban ese hueco entre las dos chiches que, más bien parecían sus redondas nalgas. Que delicia era sentir su pezón aun con bustier y solo imaginaba estarlos ya chupando.
Channel había tomado la iniciativa y el tiempo. Su lengua pasaba por mis pectorales, sus labios me halaban las tetillas, sus dientes me los apretaban con delicadeza y de esa manera llegó al ombligo, mi ingle y hasta me chupó los dedos de los pies. Cuando se agachaba a chuparlos miraba ese perfecto trasero elevarse y ver esa curva de su precioso culo y su espalda encorvada.
Había un espejo de esos que creo tienen doble propósito, ver como uno va vestido y ver desde otro ángulo esa rica culeada que nos estamos dando. Llegó a mi falo y me lo sacó de un lado del bóxer. Me lo iba a chupar, pero este estaba super mojado y levantándose tomó una de esas toallas y quitándome totalmente lo último que tenía de ropa, se quedó como admirando mi falo mientras lo remojaba limpiándolo.
Pasó a darme una felación de esas que recibes una vez al tiempo. Esta chica se tomó su tiempo mamando mi verga. Fácilmente unos veinte minutos de ver ese precioso rostro como esos gruesos labios le daban placer a mi verga. Era un juego de su boca, dedos, pechos… era todo su cuerpo y alma ofreciéndose al máximo. Tenía años de no sentir una chupada a mis testículos como me lo dio esta linda mujer. Me amenazó llegar a mi ojete, de hecho, sentí la punta de su lengua brevemente de formas esporádicas. Me tenía a merced de llegar en cualquier momento a una eyaculación, pero milagrosamente me contuve… quería chuparle esas hermosas tetas, chuparle su conchita y luego abrírsela.
Channel parecía que lo intuyó, se paró y del buró sacó un profiláctico el cual colocó en mi falo. Ella parada sobre la cama se quitó ese pantalón leggins transparente y ese cachetero blanco se le miraba lindo dándole más erotismo a sus perfectas nalgas y el cual ya estaba muy mojado. Se lo quitó frente a mi y me lo arrojó hacia el pecho. Se quitó el bustier y me sorprendió ver esas tetas redondas y tan hermosas, cuyos pezones erectos apuntaban hacia el cielo. Pensé eran producto de un cirujano, pero eran tan naturales como la belleza de esta pequeña mujer.
Se sentó frente a mi abriendo sus piernas y me ofreció sus tetas poniéndolas en mi cara. No sé por cuanto tiempo las mamé, pues ese gemir de Channel tal parecía me decía que quería más y más. De una teta me pasaba a la otra y de esa manera mi mano derecha llegaba a su sexo exageradamente mojado y con la otra le atrapaba una de sus redondas nalgas. Le chaqueteaba el clítoris mientras le seguía chupando las dos ricas tetas.
Comenzó moviendo su pelvis de una manera como ya pidiendo verga y al igual mi verga quería ya abrir esa conchita y haciendo una breve pausa apunté mi glande a la entrada y Channel se sentó hundiéndose los 21 centímetros de mi verga y siguió moviendo su pelvis sentada sobre mis piernas y yo contra el espaldar de la cama continué afanado chupando esas dos magnificas tetas. Esa conchita se sentía que apretaba, de hecho, Channel dio un gemido de dolor cuando se sentó, pero estábamos tan excitados que ella estaba más en estado de orgasmo que pensar en el dolor.
Desde el espejo miraba de otro ángulo la cogida y observaba como esta linda chica movía su rico trasero y quizá presintiendo la llegada de un orgasmo esta linda chica me decía: Tony, que rica verga tienes… ábreme lo que tú quieras con esa preciosa verga… esta semana voy a ser tu puta cariño, quiero ser tu puta… cógeme, cógeme… así, así, así. Chúpame las tetas cariño, dame verga que me vengo, me vengo, me vengo… Que rico, que rico… dale, dale… no pares, dame, dame.
Por más está decir que a los segundos me corrí también y ahora éramos los dos quienes gemíamos. La verdad Channel era más escandalosa y la verdad me gusta que las mujeres sean así, me gusta que expresen lo que sienten, lo que viven sin pena alguna. La habitación olía a sexo, se oía ese crujir y vibrar de la cama, ese chasquido de un entra y sale del choque de nuestros sexos y Channel entre sus gemidos me comenzó a besar jugueteando con mi lengua. Fue un rico orgasmo para ambos, era un buen comienzo a solo horas de llegar a Manila.
¿Deseas que te cuente más de este viaje a Manila junto a esta linda chica de nombre Channel? ¿Quieres saber que más pasó? Estas son solo las primeras horas de este viaje que duró siete días.
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Sr Zena, como siempre muy interesante su relato. Ya se extrañaba esa manera de escribir.
Saludos
Hola Tony gastate mucho dinero en hacer ese viaje? .
Hola! Gracias por leer mi relato. Creo que si recuerdo bien, el paquete de vuelo y hotel fue de $2700.00. Vivo en el este de USA. Ya la guía y su servicio extra me salió a $150.00 el dia.