Mi esposa y yo, nuestro primer dogging

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Para este punto de todo lo que hemos contado nos vamos ubicar en junio de 2024, a estos meses dejamos de lado al novio vagabundo de mi esposa pues no aportaba nada bueno, en cuánto al vecino la amistad seguía creciendo, y respecto a los vagabundos siempre sacábamos el máximo provechos y ellos de nosotros, y por supuesto Ricardo que se había vuelto como el “eje” de algunas aventuras.

Ricardo lanzaba las ideas y éramos nosotros quien decidía cual hacer.

Entre esas ideas era usar el uniforme a nuestro favor ¿Y cómo? La idea de Ricardo era sencilla, mi esposa se ponía el típico uniforme blanco pero de pantalón y chaqueta, pero sin ropa interior abajo, aprovechando que ese tipo de tela suele transparentar, y agarrar el autobús.

Era una idea sumamente arriesgada y que incluso podíamos meternos en problemas, entonces Erika sorpresivamente sugirió que se iba a poner una mascarilla y lentes normales.

Trazamos el plan de ruta, cuantos buses tomar, etc… Quedamos tomar rutas rápidas en caso que las cosas se salieran de control y el objetivo era recorrer la ciudad a la redonda y regresar al punto de partida donde dejamos el auto, Ricardo nos acompañaría, pero de lejos, es decir, dejaríamos a mi esposa Erika sola para a la distancia disfrutar del morbo que le vean el culo.

Iniciamos con mucho nerviosismo al filo de la tarde, nos bajamos del auto e inmediatamente nos separamos según el plan, Erika sola, Ricardo y yo juntos a la distancia, llegamos a la parada de buses, y entre un alivio y decepción la parada estaba vacía, mas no el primer autobús el cual abordamos y para mas decepción habían asientos vacíos y pues fuimos obligados a sentarnos, primer auto bus un fracaso total.

Nos bajamos a la siguiente parada, el cual si habían personas pero que ni se molestaron en ver a mi esposa… ¿Qué estábamos haciendo mal? No sabíamos.

Íbamos ya por el cuarto autobús y pensábamos en rendirnos hasta que al fin uno pesco el anzuelo o mas bien el culo de mi esposa, me sorprendió mi esposa pues su respuesta natural fue el rechazo de primer momento seguramente sorprendida, pero como que si se acordó en las andada que estábamos y ya fue mas reciproca con el chico que la abordó, a lo lejos veíamos los movimientos de cabeza producto de la conversación, mi esposa sonrió asintiendo entonces el chico posó su mano en una de sus nalgas, y ella rio.

Después de ese primer contacto procedimos a bajarnos en la parada siguiente, y nos tomamos un descanso, entonces sugerí que mejor usase tanga pues es mas evidente así, y pusimos en marcha el plan… Y plan que dio resultado en primer lugar desaprobación de las señoras quienes le miraban el culo, en cambio a los hombres era como un imán… Finalmente ya era mas notada.

Claro no el 100% de los hombres se le acercaban, algunos eran mas de curiosidad, otros de ver mas de lejos, uno que tomo una foto, hasta que uno se animó a hablarle, sonreía como bobo, digo, era mas sonrisa que platica, así que mi esposa pasó de él.

Continuando ahora dentro del autobús, ahora si venia lo interesante pues un tipo tal vez de nuestra edad o un poco menos, no lo sé, andaba con mascarilla, el punto es que este si se animó mas a “coquetear” con mi esposa, a tal punto que ella le permitió meter su dedo dentro del pantalón para estirar su tanga, claro todo discretamente. Al final el tipo invitó a mi esposa a un lugar “mas tranquilo” cosa que declinó.

Mientras todo eso ocurría yo estaba hecho un burro por ese mínimo contacto, Ricardo estaba viendo todo sin disimular pues a el le prende que mi esposa haga cosas para él.

Ese mismo día, pero ya en la noche, Ricardo seguía con nosotros y por supuesto dispuesto a motivarnos a hacer mas cosas calientes, entre cosas sencillas y rebuscadas, otro cliché y otras no tanto.

Entre todas escogimos una sencilla pero arriesgada al mismo tiempo, ofrecerle a algún desconocido una mamada… Erika y yo nos vimos, ambos de manera dudosa y aceptamos la propuesta con un poquito de duda la cual se la hicimos saber a Ricardo.

-Espera –dijo mi esposa

-Me iré a poner una ropa diferente –dijo ella.

-No hace falta, basta con una lencería sexy, y un abrigo para que tu cubras cuando sea necesario –dijo Ricardo

-Puedes usar aquel bra de media copa para que tus pezones queden expuestos –dije a mi esposa apoyando a Ricardo

Y así se hizo, el conjunto era color vino tinto muy adecuado para su blanca piel y para levantar erotismo… Uso el abrigo para salir de casa y nos encaminamos esta vez en el auto de Ricardo, yo manejé, mientras que mi esposa se fue en la parte de atrás con Ricardo.

-A todo esto Ricardo…. ¿A dónde iremos? –le pregunté

Pues no era así por así que se iba a hacer todo, es decir, no es que el todos los hombres fuesen aceptar.

-Conozco un lugar –dijo Ricardo

-Bue-bueno he escuchado realmente –dijo él

Y eso me hizo pensar en algo… ¿Y si Ricardo ya tiene experiencia en este mundo y simplemente nos va “experimentando”? Ya que justo sabia a donde ir o que hacer, o como salir de ciertas situaciones comprometedoras.

Tal vez a los 10 minutos de haberme puesto en marcha, Ricardo le dijo a mi esposa:

-Esta noche serás una putita express –dijo sacándose la verga

-Muy bien empieza a calentar esa boquita –dijo Ricardo

Dentro del auto se escuchaba el característico sonido “glop, glop” de mi esposa dándole una majestuosa mamada a Ricardo, mientras ella le decía lo puta que era y la leche que iba a sacar esta noche… En un semáforo en rojo puse en Parking el auto y aproveché a girarme, el culo de mi esposa estaba muy mojado… El semáforo se puso en verde y ni modo tuve que seguir.

Recuerdo haber manejado aproximadamente entre 30 o 40 minutos hasta llegar a un lugar alejado del centro de la ciudad y en dirección opuesta a la exconstructora… El lugar era relativamente bonito, no muy vistoso mas bien era tipo parque pero rodeado de arquitectura urbana, entonces ya Ricardo dijo que habíamos llegado.

Ricardo explicó que según había “leído” este tipo de actividades ocurrían de vez en cuando y que si teníamos suerte podríamos “picar” algo…

-Veo que tienes experiencia en esto –dije interrumpiendo a Ricardo

-Eh… eh… si, un poco me gusta curiosear –dijo él

Yo no quería husmear mas en el tema, mi esposa tampoco, pero ambos sabíamos que definitivamente el andaba en este tipo de asuntos, pero lo dejamos estar…

-Podemos hacer lo siguiente… Verán según leí hay hombres que caminan a propósito en los bordes del parque o a sus alrededores, y las mujeres se paran en las esquinas… Si no me equivoco la manera de invitar es encendiendo la luz del interior del carro y únicamente tenemos que abrir la puerta, si quien nos toca sabe que tiene que hacer pues el solo actuará –explico él

Y así hicimos, encendimos la luz del interior del auto, y dimos un par de vueltas a la redonda hasta que encontramos a un hombre con una chamarra que no era raro pues hacía frío… Tan pronto el hombre nos vio hizo un gesto con su chamarra de bajar el cíper… Ricardo nos dijo que ese era posible candidato por lo que me estacioné frente a él…

Yo me estacioné a orilla del parque y el sujeto cruzó la calle, quedando de mi lado, entonces mi esposa abrió la puerta, y yo puse intermitentes…

-Apaga eso –dijo el desconocido.

-Vaya, vaya que tenemos aquí –dijo el desconocido

-Veo que traen a una perrita aquí atrás, y veo que tiene dueño –dijo viendo su anillo de casada

-¿Quién de los dos es el cornudo? –dijo riendo

-No hace falta responder –dijo viéndome

-¿Me harás el honor? -dijo el desconocido a mi esposa

Mi esposa bajó el cíper del pantalón del desconocido, ella de manera dudosa y tímida llevó la punta de su lengua al glande del sujeto, y así hasta agarrar valor de meterla toda en su boca… a medida pasaban los segundos mi esposa iba tomando mas confianza, por lo que pude relajarme y comprender lo que estaba pasando… Mi esposa en lencería estando en cuatro en la parte trasera del auto lamiéndole los huevos a un completo desconocido en casi vía pública… Sentí una ligera humedad en mi entre pierna, mi liquido preseminal empezó a brotar, Ricardo tenía muy dilatadas las pupilas de lo excitado que estaba…

Mas duró la percepción cuando el desconocido agarró del cabello a mi esposa y un pujido de parte de él se hizo escuchar, y era que estaba vaciando todo su semen en la boca de mi esposa… el cual astutamente hizo tragar…

-Aahh… -escuché de parte de él

Le escuché una ligera arcada a mi esposa, y empezó a toser, sus ojos estaban llorosos…

-Todo bien cielo –me dijo ella

Ricardo cerró la puerta del auto, y yo emprendí la marcha siempre en la misma zona…

Ricardo rio y le dijo a mi esposa: -Ya se acostumbrarán esta gente por lo visto se deja llevar –continúo riendo

-¿Quieres continuar? –le pregunté a mi esposa

-Creo que si –dijo ella limpiándose los labios

Suspiré y seguí buscando por la zona un par de minutos…

Hasta que encontramos otro… no lo podía creer era un negro … hicimos el mismo procedimiento, abrimos la puerta, esta vez con la experiencia anterior mi esposa no perdió mayor tiempo y comenzó a lamer con vigorosidad, mientras que el nuevo desconocido apoyaba su cabeza en el marco del techo del auto… disfrutando de mi esposa… y a los minutos el hombre empezó a jadear…

-Si, si puta… ya casi … abre tu boca –dijo él

Mi esposa se dejó llevar abriendo su boca y sacando su lengua, y así el tipo empezó a correrse en su lengua… mi esposa volvió a tragar todo… Ricardo cerró la puerta del auto y nos retiramos…

-Una vez mas –dijo mi esposa ya con sus ojos brillosos

-¿Segura amor? –pregunté dudoso

-¡Si amor, Si! ¡Si! –dijo con una sonrisa

Mire a Ricardo y el asintió con la cabeza.

Volvimos a dar vueltas a la redonda y no encontramos nada, entonces Ricardo dijo que si Erika quería probar una vez más tendríamos que bajarnos pues no siempre estarán en los extremos del parque, por lo que dejamos el auto, y nos bajamos, mi esposa se puso el suéter.

Ya adentrados en el parque si que era muy grande mas de lo que aparentaba, y pudimos ver un par de indigentes, a lo cual mi esposa y yo nos volteamos a ver pues nos recordó a Héctor y los demás… Ricardo se separó un par de metros de nosotros y se fue a unos arbustos frondosos, al rato apareció y nos dijo que nos acercásemos, entre esos matorrales de arbustos había un hombre…

Nos vio y dijo:

-¿Así que esta la puta que anda buscando vergas eh? –y vio a mi esposa

-Vamos a ver que ha traído la noche esta vez –dijo acercándose quitándole el suéter a mi esposa

-Lindos vellos, veo que lo tienes bien cuidado y recortado –dijo metiendo un dedo en la vagina ya mojada de mi esposa

-¿Bueno zorrita según lo que me explico aquí el caballero presente te gusta chupar vergas y que tu esposo vea, cierto? –dijo sonriendo

Mi esposa asintió con la cabeza.

-Zorrita te pregunté si te gusta chupar vergas –dijo él

-Si me encanta chupar vergas y tomar todo el semen –dijo ella excitada

Mi esposa se arrodilló ante él, le bajó el cierre y comenzó a jugar con su glande mientras ella lo miraba a los ojos… Mientras la acción ocurría Ricardo se fue a los alrededores a “vigilar” el lugar…

Mientras yo miraba como mi esposa empezaba a mamar viendo como esa verga entraba y salía de su boca, acompañado de lengüetazos desde la base de la verga hasta la punta, como de una paleta se tratase…

-Quitate eso –dijo el desconocido mientras le ayudaba a quitarse el suéter y la lencería

-Las putas como tu deben de andar sin nada mientras comen vergas –dijo él

Mi esposa mientras tanto masajeaba los huevos del sujeto, a la vez que continuaba hasta que el desconocido se tensó liberando así todo su semen en la boca de mi esposa… Un suspiro fuerte salió de él, como que si hubiese pasado tiempo desde que eyaculó…

-¿Te molesta si le llamó a un amigo que anda por aquí? –le preguntó a mi esposa

Ella solo respondió que no…

Y a los 5 minutos se hizo presente un tipo de buen porte, que ni pareciera que anduviera en estas andadas…

-Mira, ella es la puta que anda chupando vergas en el parque, es mas ya está arrodillada esperándote…

-Ah ¿si? –dijo el nuevo desconocido

-Sácate esa manguera que te cargas –dijo el riéndose

-Bah –dijo mientras se sacaba la verga

Y de la forma mas masculina posible les digo que era una buena verga de esas que van tanto grosor como de largo simétrico, mi esposa cuando lo vio abrió los ojos como plato, ni tiempo de decir nada cuando el tipo puso a mamar a mi esposa… y era obvio que a mi esposa le había encantado.

Mi esposa duró poco así, cuando hizo algo que no me esperaba…

Solo me vio a los ojos, y ella se puso en cuatro ofreciéndole el culo a ese desconocido…

-Por favor méteme la verga, quiero que me cojas –le dijo ella

Nunca había visto a mi esposa pedir verga de una forma insistente.

-Quiero bramar como puta –insistió ella

El tipo se puso detrás de ella, una acomodada, y empezó a introducir poco a poco su verga hasta llegar al fondo de su vagina…

Mi esposa dio un suspiro de placer…

El tipo empezó a penetrarla suavemente a manera que la vagina de mi esposa se acostumbrara a tener encajada semejante verga… y una vez hecho eso, el tipo no tuvo piedad… mi esposa tenía llorosos los ojos de las embestidas que le daba.

Tanto así que los indigentes cercanos levantaron la cabeza para ver que sucedía… Yo me incorporé con Ricardo quien hizo su función y los alejó.

Tras de mi estaba mi esposa recibiendo verga mientras escuchaba todas las nalgadas que el desconocido le daba, al voltear aun continuaban en lo mismo pero el ya tenía su pulgar metido en el culo de mi esposa… Mi esposa al sentir eso por su propia cuenta empezó a moverse, mientras que el tipo se detuvo para ver como rebotada el culo en su pelvis.

Mi esposa extendió su chamarra en el césped para acostarse, el sujeto rápidamente se incorporó, acomodó su verga y la metió de golpe, haciendo así un rico misionero, el tipo se movía a la vez que lamia y mordisqueaba los pezones de Erika.

Es una de las escenas que más llevo presente en mi mente… del transe me sacó el pujido de mi esposa, la típica vibración de su pierna y tan su ansiado orgasmo, al mismo tiempo que el desconocido acababa dentro de ella… Agotada mi esposa se incorporó y en su pierna bajaba todo el semen que salía de su vagina… El sujeto también se incorporó, se puso su pantalón y retiró del lugar.

Oficialmente y sin planearlo habíamos tenido nuestra primera experiencia “Dogging” que increíble… La adrenalina luego regresó pues no nos percatamos que el desconocido se había el suéter de mi esposa seguramente de recuerdo.

-Eso es, ni modo –dijo ella encaminándose hasta el vehículo desnuda

A lo lejos se escuchaban silbidos y besos, eran los vagabundos, y en un descuido se vio algunos flashazos de celulares… ¡Le habían tomado foto a mi esposa de lejos!

Eso nos hizo avanzar más rápido hasta el auto y emprender la marcha y esta vez si a nuestra casa, estando ahí pues Ricardo se despidió de nosotros, mi esposa y yo queríamos hacerlo con locura pero estábamos ajetreados por lo que decidimos ir a dormir no sin antes tomar una larga ducha.

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13 COMENTARIOS

  1. Ya leí todos tus relatos y de los mejores que he encontrado. Que envidia tener una esposa así. Y muy buenas ideas para hacer con mi esposa.

  2. Qué bendición es Erika, hay alguna experiencia o plan de Erika estando con otro hombre que genere una situación morbosa? Jefe del trabajo, avances con su novio vagabundo o alguien mas que los haya descubierto y quiera favores a cambio de silencio… Muy buenos relatos, eres el único autor al que sigo constantemente

    • Muchas gracias Kev, y responderé tus preguntas punto por punto.
      1-¿Situación morbosa? Por supuesto que hemos estado en eso, de hecho, lo mencionamos en un relato cuando visitamos a un ginecologo que es compañero de trabajo.

      2-Con respecto al novio vagabundo lo dejamos de lado porque el no cumplía las expectativas en absolutamente nada…

      3-¿Ser descubiertos? Claro, es la emoción, es el punto excitante de todas las situaciones, de hecho, el último relato se trató de una experiencia similar, pero sin chantaje de por medio pues aunque nos gusta el tema de exhibicionismo siempre lo hacemos o tratamos que sea en ambientes que podamos controlar, así que al punto de chantaje no hemos llegado, tal vez lo mas cercano ha sido cuando conocimos a Julio.

  3. Muchas gracias por sus comentarios… De verdad lo apreciamos mucho que disfruten nuestras pequeñas experiencias vividas…

  4. Excelente relato pero que mujercita tienes, es súper caliente!!!ya me gustaría ver cómo le dan en el parque, que envidia 😍😍😍

  5. Que excelente relato, leo sus historias con mucha atención y placer, cada relato lo he leído hasta 4 veces y no dejan de ponerme duró, tienes a la mejor esposa y vida. Espero con ansias el otro relato ❤️

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