Mi hijo pequeño y mi cuñada

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Tras mi trio con mis hijos, y la aclaración de las relaciones que mantenía con ellos tuvimos una agradable conversación, en las que nos contamos lo que hasta ese momento no nos habíamos contado, y hubo una cosa que sorprendió a mi hijo pequeño:

-¿De verdad follais con la tía?, Nos preguntó

También lee contamos nuestra idea de llevarla al incesto con su hijo, cosa que a él pareció encantarle, pero antes tenía un deseo.

-Quiero follarmela yo primero, nos dijo.

Tanto a mi hijo mayor como a mí nos pareció una buena idea, y le sugerimos ideas para llevarlo a cabo, él llamó a su tía, diciéndole que quería conocer su opinión sobre una cosa, pero que era algo íntimo, y era mejor que estuvieran solos, quedaron para la tarde siguiente, dejemos que sea él quien cuente lo sucedido:

Había quedado esa tarde con mi tía, pese a que había tenido experiencias con mujeres maduras, estaba igual que nervioso que se hubiera sido mi primera vez, fui muy puntual y llegué a la hora convenida, la tía me abrió la puerta, y sonriéndome me dijo que efectivamente estábamos solos, por lo que podíamos hablar con tranquilidad, después me invitó a pasar al salón y sentarme en el sofá, llevaba una blusa de rayas blancas y negras y una falda, de este último color, que dejaba ver sus preciosas piernas y unas medias de color carne, nada más sentarnos me preguntó:

-Cuéntame lo que te ocurre, cariño.

-Veras tía, le dije, es que tengo 18 años y aún no he hecho nada con las chicas, l mentí jajaja, pero quiero empezar a salir con ellas y me preocupa una cosa, ¿Tu crees que mi polla es lo bastante grande para atraer a las chicas?, le pregunté.

Y antes de que ella tuviera tiempo de reaccionar me baje los pantalones y el short dejando mi polla al aire, ella se quedó mirándola, se la notaba que le gustaba, me dijo:

-Cariño, tienes una polla de buen tamaño, seguro que va a gustar mucho a las chicas.

-Pero tía, dije yo, aún no la tengo bien dura, acaríciamela, para que se me ponga en condiciones y luego opinas.

Mi tía sonrió y dijo:

-Está bien mi niño, pero este debe ser nuestro secreto, si se entera tu tío nos mata.

Llevó su mano hasta mi polla y comenzó a acariciarla, mi polla se puso a tope, mi tía estaba excitada y llevó su cabeza hacia la mía, y nos fundimos n un beso profundo y apasionado, por fin se iba a hacer realidad uno de mis sueños pajilleros, parece ser que también el de mi hermano mayor, jajaja, tras el beso yo le pedí:

-Tiita querida, ¿Por qué no me la chupas, como seguro que se la chupas a mi tío?

-Está bien mi amor, dijo ella, lo hare, pero te repito que este debe de ser nuestro secreto.

A continuación, me pidió que me pusiera de pie, ella se desabrochó la blusa, dejando al descubierto un precioso conjunto de lencería azul, me parecía la mujer más sexy del mundo y me dijo:

-Como voy a disfrutar comiéndome esta polla tan rica.

Primero se quitó el sujetador dejando al aire sus impresionantes tetas. Después me pasó su lengua a lo largo de toda mi polla, ni en mis pajas más calientes había disfrutado tanto, así que comencé a gemir, ella al verlo me preguntó:

-¿Te gusta lo que te hace tu tía?

La verdad es que estaba disfrutando a tope, y así se lo dije y luego añadí:

-Mi tío debe de pasarlo de maravilla, si le haces esto todos los días.

Ella dejó de chupármela un momento, se rio y me respondió:

-Cariño, con tu tío esto casi ni lo hago, la verdad es que su polla ya no me apetece tanto.

Y me la siguió chupando, en ese momento me sentía en la gloria, pero mi polla deseaba pasar a la fase siguiente, ella pareció adivinarlo y me dijo:

-Cariño, ¿Te apetece que la tía te desvirgue?

Yo me sentía en la gloria, no pensaba decirle que ya tenía cierta experiencia, así que acepté su oferta, ella dejo de chupármela y me pidió, que me quedará sentadito, muy relajado, le indiqué que tenía un condón en uno de los bolsillos de mi pantalón, ella lo cogió y me lo puso, después se subió encima de mí e introdujo mi polla en el interior de su coño, llevaba razón mi hermano cuando me dijo que el coño de la tía era muy caliente, ella se puso a cabalgarme a un ritmo divino, desde luego, pese a lo que ella dijera el tío me daba envidia.

Cuando se cansó de cabalgarme en esta postura, sin sacármela se dio la vuelta y siguió follandome, en esta postura no pide evitar llevar mis manos a sus tetas y comencé a acariciarlas, ella al ver como lo hacía me dijo:

-So cabrón, me has mentido, tocas las tetas tan bien que esta claro que no soy la primera mujer a la que se lo haces, se rio y añadió, pero me encanta como lo haces.

Yo también me reí y seguí acariciándola sus divinas tetas, mientras la decía, tía te adoro.

Después bajé una de mis manos y me puse a acariciar sus muslos, ella gemida de una manera muy intensa, mientras seguía ocupándose de mi polla, yo estaba alucinando, ella me dijo:

-Mi amor me corro.

Fio un fuerte gemido y sentí como su coño se humedecía de una manera muy intensa, se salió, se puso a cuatro patas y sonriendo me dijo:

-So sinvergüenza, ya que o eres virgen demuéstrame lo que otras te han enseñado.

Y se puso a a cuatro patas encima del sofá, dejándome en primer plano una visión maravillosa de su coño y de su culo, por supuesto se trataba de un regalo que no iba a desaprovechar, así que me puse detrás de ella y de un golpe la introduje mi polla, nuevamente, en el interior de su coño, y comencé a moverme, ella al sentirme se puso a gemir y dijo:

-Que bien follas so cerdo, jajaja

Yo me puse a marcar el ritmo que tanto encantaba a mi madre, y ella se puso a gemir de una manera muy intensa, no había duda de que la tía era una mujer muy sensual y que mi hermano mayor había acertado al seducirla, ella me dijo:

-Quien lo hubiera pensado de un mocoso como tú.

Note como su excitación iba en aumento, hasta que se corrió, mientras yo continuaba con mi polla en su interior, ella debió de notar que me iba a correr, pues dijo:

-Mi amor, me encantaría que nuestra primera vez fuera entre mis tetas.

Las tetas de mi tía eran impresionantes, así que me decidí a complacerla, me salí de su coño y me puse de pie, ella se levantó del sofá y se colocó de rodillas a mi lado, yo me quité el condón y me puse a acariciarme la polla con la mano, hasta que me corrí y mi leche fue a parar a sus tetas.

-Ella se la restregó por su piel y volviéndome a sonreír me propuso:

-Cariño, vayámonos a mi cama.

Cogidos de la mano me condujo al piso superior del chale, donde estaba su dormitorio., allí se tumbó en la cama, yo le pedí que abriera bien sus piernas, me tumbé sobre la cama, y arromando mi cabeza a su coño, introduje mi lengua dentro de este, mi tía al sentirlo dijo:

-So cabrón que bien lo haces, desde luego, para nada eres virgen, pero lo comes tan bien

Mi lengua saboreaba cada uno de los rincones de ese apetitoso coño, me encantaba comérselo, hasta que ella dijo:

-Cariño, me estás haciendo muy feliz, deja que te devuelva el regalo.

Apartó mi boca de su coño y me hizo tumbarme boca arriba sobre la cama, en esta ocasión fue ella la que acercó su boca a mi polla y dijo;

-No sabes las ganas que tengo de comerme esa polla tan deliciosa.

Y cogiendo mi polla con su mano la llevó hasta su boca, y la introdujo en su interior, lo que me hizo sentir en ese momento era más propio de una diosa, su lengua parecía entrenada para volver loco de placer a cualquier macho, yo le dije:

-Tía eres divina, que envidia me da el tío, seguro que se la comes todos los días.

Ella se rio y dijo:

-Cariño, de joven lo era, pero ahora se esta haciendo viejo y estas coas le apetecen cada vez menos. Y luego cariño, parece que tu polla ya esta obra vez en forma, debemos de volver a follar

En ese momento abrió un cajón de su mesilla y dijo:

-Esta vez invito yo.

Le pregunté si no tenía miedo de que mi tío se diera cuenta, ella me respondió:

-Para nada, mi amor, el no se fija en eso, no sabe si hay mucho o pocos,

Cogiendo uno me lo puso en mi polla, y tras hacerlo se puso encima de mí, y, nuevamente colocó mi polla a la entrada de su coño y comenzó a moverse, lo hacía de una manera alucinante, me estaba volviendo loco de placer, yo sentía que la adoraba, ella se agachó un poco y nuestros labios se juntaron y nos besamos apasionadamente, Estuvimos en esta posición un rato, noté como ella se corría, y la humedad de su coño llegó hasta mi polla, pese al condón, pero ella siguió encima de mí, hasta que logro que me corriera, cuando vio que estaba a punto, se levantó y se arrodilló en el suelo.

Yo comprendí que quería que yo hiciera lo mismo, cuando me tuvo de pie, agarró mi polla con sus manos y dio, riendo:

-Vaya con el niñato virgen, eres un gran follador, de virgen nada, jajaja.

Después me quitó el condón y se puso a chuparme la polla hasta que me corrí, se tragó toda la leche que pudo, después se la sacó y con su lengua se puso a chupármela, era extremadamente delicioso, me la dejó completamente limpia, pero ante este tratamiento mi polla reaccionó y se puso nuevamente dura. Ella dio:

-Parece que tu cosa quiere seguir jugando.

Se tumbó en la cama con las piernas bien abiertas, yo me puse otro condón, ella me pidió que me la follara estando de pie, yo lo hice y desde esta postura volví a meter mi polla en ese lugar tan delicioso, ella volvió a gemir de una manera muy intensa, mientras me decía:

-Eres un follador increíble, mi amor, me estas volviendo loca de placer.

Yo seguía follandomela, comprendía porque mi hermano estaba encantado de hacerlo. Me agaché, quería chupar sus tetas, que tenía cerca de mí, en ese momento ella me dijo:

-¿Estas cansado? cariño?

¿Cómo iba a estar cansado de follar con ella? Yo tenía ganas de seguir haciéndolo hasta que mi polla me dijera que no podía más, pero pensando el motivo de su pregunta la cuestioné al respecto, ella me dijo:

-¿So cabron te apetece follarme de espaldas? aquí me tienes.

Tenía ganas de hacerlo en cualquier postura, así que acepté. Me salí de ella, y mi tia se dio la vuelta y levantó un poco las piernas para dejar al descubierto, desde su espalda, su coño, era un espectáculo maravilloso, yo me puse detrás de ella, de pie y desde esa postura introduje mi polla en el interior de su coño y me dispuse a llevar el ritmo que mi madre me había enseñado, ella gemía, y me dijo:

-Cada vez me sorprendes más, follas como un experto,

Y mientras seguía gimiendo, mientras me decía cosas, como:

-Mi amor me vuelves loca, te adoro,

Yo seguía atacando su coño desde atrás, y me sentía el hombre más afortunado del mundo.

Noté como ella se corría y seguí dándole caña, adoraba ese coño, y notar como mi polla chocaba con los cachetes de su culo le daba más excitación al asunto, y seguía así hasta que una sensación de gran placer, en ese momento mi tía me dio una nueva sorpresa cuando me propuso:

-¿Te gustaría metérmela por el culo?

Sabía que se lo había con mi hermano, pero debía de hacerme el sorprendido y le dije:

-¿Tiita lo haces por ahí?

-Mi amor, dijo ella, a mi me gusta hacerlo por todos los sitios.

Acto seguido se tumbó sobre la cama y levantando sus brazos y sus piernas se puso a cuatro patas, parecía una leona, me puse detrás de ella, y una maravillosa visión de su culo, mi polla al contemplarlo se puso a mil, así que me puse detrás de ella, de rodillas y de un golpe se la metí:

Nada más recibirla ella se puso a gozar, se ve que mi hermanito, o algún otro habían abierto muy bien el camino, sus gemidos fueron aumentando, demostrándome lo mucho que le gustaba tener mi polla en su interior, así que seguí moviéndome, sus gemidos iban en aumento, hasta que llegó un momento en que me dijo:

-Mi amor me corro.

Continue follandole el culo, pero llevé una de mis manos hasta su coño e introduje dos de mis dedos en él, estaba extremadamente mojado, parecía que su dueña se estaba bañando en el mar.

Fio un fuerte gemido, señal de que se estaba corriendo, consideré necesario parar, me salí de su culo y me tumbé en la cama, ella me besó cariñosamente y me dijo;

-Muchas gracias, mi amor, llevaba mucho tiempo sin sentir algo así,

Tardó un momento en recuperarse, y llevó una de sus manos hacia mi polla y la acarició, después añadió:

-Tu polla no ha descargado dentro de mi culo, y me muero de ganas de que lo haga, pero deja que yo elija la postura.

Me pidió que me tumbara sobre la cama, y sub saber cómo, a la vez que se sentaba, volvía a encajar mi polla en uno fr sus agujeros, en este caso el culo, y sentada sobre mi, comenzó a subir y bajar su trasero, llevaba un ritmo maravilloso, yo estaba experimentando una sensación de placer increíble

Mientras yo veía sus tetas, que eran divinas, y otra vez, no pude resistir la tentación de acariciárselas, ella gemía de una manera muy intensa, pero en ese momento sentí la necesidad de ser yo quien llevara el ritmo, y la pedí que se pusiera debajo, para mi sorpresa pudimos hacer el cambio, sin que mi polla abandonara el paraíso de su culo, nuevamente sentí la necesidad de besar su boca y después la dije:

-Tía te adoro.

Mientras la decía esto seguía follando con ella, intentaba no correrme porque quería que este momento se prolongara lo máximo posible., pero todo tiene un límite y no pude evitar correrme y mi semen inundó su polla, ella al sentirlo me besó nuevamente y me dijo:

-Mi amor me has hecho muy feliz, espero que sepas guardar nuestro secreto, y así lo podremos hacer de vez en cuando.

-Por supuesto tía, le respondí.

Sabía que mi primo se lo hacia con mi madre y en cierta manera esta era una forma de vengarme, pero era una manera deliciosa.

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