Como les comenté en mi primer relato, soy un respetable profesor de universidad. Para la mayoría de los alumnos soy serio, nunca acepto sobornos y mucho menos insinuaciones de mis alumnas que para serles franco, muchas de ellas están riquísimas.
Yo estaba viendo televisión, descansando, como cualquier domingo. Me llega un mensaje de una chica joven, era una foto de ella con una cerveza en la mano “feliz domingo, espero pronto podamos tomarnos una juntos” me dijo, la verdad me sorprendió ese mensaje pero al ver sus fotos me encendí. Una joven bella, muy delgada, si hay algo que a mí me enciende es la espalda femenina y delicada, justo como ella la tenía. Vi en sus fotos una linda sonrisa, ojos grandes y piel trigueña. “Cuando gustes” respondí y así comenzó y a amena conversación.
A los pocos días yo estaba saliendo de la universidad para dirigirme a casa, eran alrededor de las 4 de la tarde cuando recibí un mensaje de ella “ven, estoy en un bar con una amiga y quiero verte en persona” me dijo. Yo accedí y me dirigí hasta el lugar, ahí estaba ella, se veía un poco tomada, me acerqué y me saludó con un beso casi en los labios. Era perfecta, tenía una blusa algo suelta que por momentos permitía ver su escote y unas tetas pequeñas pero deliciosas, cuando se levantó de la silla admiré sus piernas delgadas y largas y el color dorado de su piel me volvió loco. Quería cogérmela en ese mismo instante.
“Mi amiga ya se va, pero no me quiero quedar sola” me dijo, en ese momento su amiga se despide de ambos y yo me siento con ella a tomar una cerveza y platicar. No pasó una hora cuando me dijo “¿tienes tequila en tu casa?” “Sí claro” le respondí. No quiso esperar más, pedimos la cuenta y salimos del bar, ella me tomó de la mano para caminar y yo sabía perfectamente bien que si sabía manejar mis cartas terminaría comiéndome ese hermoso cuerpo.
Durante en camino bromeábamos yo aproveché para tocar sus piernas sin verme tan evidente y ella accedía a todo. Nos besamos en un semáforo y sentí que ella estaba caliente, aun así no canté victoria. Al llegar, le abrí una cerveza y le serví un tequila, “¿tu me quieres emborrachar para aprovecharte de mí verdad?” Me dijo, la tomé fuerte de la cintura “no necesito emborracharte para cogerte” le respondí antes de darle un beso apasionado.
Acariciaba sus piernas, sus tetas y ella hacía lo mismo con mi verga, le quité la ropa y comencé a hacerle sexo oral, se retorcía y gemía como puta mientras yo le mamaba la panocha y le metía un dedo por el culo. Me incorporé y me saqué la verga, no tuve que decirle nada, ella era una experta mamado vergas, me pude dar cuenta ya que es una de las mejores mamadas que me han dado en la vida. Al verla con mi verga adentro pude ver en sus ojos la satisfacción al saber que me tenía en sus manos, ella sabía perfectamente que podía pedirme cualquier cosa y yo aceptaría siempre y cuando me dejara probar si cuerpo.
“Métemela, estoy hirviendo” me dijo, yo accedí y cuando ella se puso en 4 la penetré, debo decir que no hubo un preámbulo suave, mis embestidas fueron duras desde un principio, casi como si la quisiera partir 2, quería demostrarle que era yo quien mandaba aunque siendo franco esa mujer más de 10 años menor que yo me tenía en sus manos.
Se volteó y abrió sus piernas, son sus manos llevo sus pies hasta sus hombros “¿te gusta mi panocha? Demuéstralo” me retó, volví a ensartarla, esta vez con más desesperación y en el Inter la ahorcaba, y le daba cachetadas, ella gemía muy fuerte eso era señal de que el placer era mutuo, estábamos conectados y sabíamos que éramos un par de adictos al sexo que se habían encontrado. “Quiero probar tu culo” le dije, ella se puso en cuatro nuevamente y lo abrió, “métemela, quiero que me des muy duro con la condición de que me los avientes ahí” yo estaba en la gloria penetrando ese culo, llenándolo con mi verga y escuchando sus gemidos.
“Cogete a tu puta, soy una puta y quiero que me llenes de leche” comenzó a gritar mientras yo la nalgueaba tan fuerte que sus nalgas ya estaban rojas. No aguanté y cuando sentí su orgasmo le aventé todo mi semen adentro de su culo. “Ve como escurre todo lo que me dejaste adentro”
Nos limpiamos, nos vestimos y seguimos tomando, ella se recostaba en mi hombro y en algunos momentos nos besábamos, era como si yo hubiera regresado a su edad.
En un momento ella me saca la verga y comienza a mamármela, “¿te cogerías a una alumna?” Me preguntó, yo le respondí que no, mientras me la mamaba me confesó que un año atrás ella había sido mi alumna y que cuando yo la mandé a examen extraordinario me quiso ofrecer sexo para aprobar, pero al verme tan serio y respetable no se atrevió, desde entonces tenía la fantasía de estar conmigo en la cama, con esa confesión no aguanté más y me vine en su boca, se comió todo y me dijo “mi fantasía está completa” tomó sus cosas y salió de mi casa.
Yo no me iba a quedar con ganas y al poco tiempo la volví a buscar, me dijo que aceptaba con la condición de que fuéramos amantes ya que ella estaba en una relación en ese momento “por su puesto” yo respondí “nos vamos a ver cada que yo quiera” me dijo. Fue la primera vez que perdí, perdí por una mujer de 20 años teniendo yo más de 30. Pero vaya que cogía como una verdadera puta.
Gracias por leerme.
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Con un profe de la tecnogia me paso algo similar.
El man super wao.
Al final 3 amigas habian salido con El.
Y todas la habiamos pasado deli.
Jodia delicioso
Lo prohibido es lo más excitante. Nada como coger con una mujer mucho menor que yo
Me gustaría conocerte