Harem incestuoso (5): El macho

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T. Lectura: 4 min.

Cómo vimos a lo largo de todos los capítulos se este relato, Jake, pese a ser el único hombre del Harem, es el sumiso de la relación, pues su madre, su madrastra, y su hermanastra lo tratan como si fuese un juguete sexual viviente.

Sin embargo, toda persona tiene un límite y, el día de hoy, les voy a contar el día que el joven se canso de ser tratado cómo una prostituta por las mujeres de su familia y decidió hacerse respetar.

Todo comenzó una tarde en la que Jake, sintiendose más confiado que nunca, regreso a su casa luego de haber concluido su jornada en la universidad. Ni bien regreso a su hogar, vio a sus tres esposas sentadas en la mesa.

“¡Bienvenido a casa, hijo!” exclamó Gloria, mientras se paraba y se acercaba a Jake “¡Llegaste justo a tiempo, pues mi culo necesita un besito negro!”

“¡Alto allí, puta!” ordenó Jake, con firmeza “¡Ahora es tu turno de complacerme y de recibirme con una buena mamada, así que agáchate y hazla!””

“¡Pero hijo…!” exclamó la milf, sorprendida por la forma en la que Jake le había hablado.

“¡Menos charla y más lengua, puta culona de mierda!” exclamó Jake, mientras se bajaba los pantalones, y su madre, sintiéndose asustada y excitada, acato la orden.

“¿Pero que manera de hablarle a tu madre es esa, cabroncito?” pregunto Lupe.

“¡Y tú cállate, mexicana tetona!” exclamó el joven “¡En vez de quejarte, mejor empieza a besarte con la puta de tu hija para darme un buen espectáculo!”

“¡Mejor hagamos lo que dice, mamá!” exclamó Nina, y ella y su madre se empezaron a besar apasionadamente.

Tras besarse durante un buen rato, madre e hija se desnudaron, y comenzaron a chuparse las tetas, al tiempo que Jake penetraba el coño de Gloria, la cual estaba en posición de perrito.

Luego, por ordenes de Jake, Nina se acostó enfrente de su madrastra para que está le chupara el coño, al tiempo que Lupe se paraba al lado de Jake para que esté le chupara las tetas, mientras que el joven seguía penetrando con fuerza el coño de su madre

“¡De ahora en adelante, vamos a ser un Harem tradicional, dónde el hombre tiene todo el control y dónde las mujeres son solo sus pititas sumisas!” exclamó el joven “¿Está claro?”

“¡Si!” respondieron las mujeres.

“¿Si que?”

“¡Si, señor!”

“¡Así me gusta, ahora vamos al cuarto, que tengo muchas ganas de coger!” ordenó Jake, y las mujeres lo llevaron cargando hasta el dormitorio.

Una vez en la cama, Jake hizo que Nina se pusiera en cuatro, y este comenzó a tener sexo anal salvaje con ella.

“¡Si, querido, dame duro!” exclamó la chica, mientras se hermanastro la penetraba con violencia “¡Soy toda tuya!”

“¿Sigues pensando que soy un perdedor?” pregunto Jake, mientras nalgueaba a Nina.

“¡No, para nada eres mejor que yo en absolutamente todo!” exclamó la joven “¡Cogeme el culo hasta rompermelo!”

“¡Pero que boquita más sucia que tienes, Nina! Lupe, calla a tu hija como solo tu sabes hacerlo”

“¡De inmediato, mijito!” exclamó Lupe, mientras se ponía en cuatro justo delante de Nina, y metía la cara de está entre sus nalgas “¡Una boquita tan sucia solo sirve para chupar culos!”

“¡Igual que la tuya!” exclamó Gloria, quien hizo exactamente lo mismo que su esposa, y metió la cabeza de está entre sus nalgas.

“¡Esto sí que es una hermosa vista!” exclamó Jake, mientras penetraba a Nina, al tiempo que está le chupaba el culo a Lupe, quien a su vez se lo chupaba a Gloria.

Al cabo de un rato, Jake les ordenó a Lupe y a Nina que agarraran con fuerza a Gloria, y este saco un látigo del cajón de la mesita de luz.

“¡Haz sido una madre de mierda!” exclamó Jake, con seriedad “¡Me has cogido una y otra vez como si fuera una puta, y permitiste que Lupe y Nina hicieran exactamente lo mismo!”

“¡Si, he sido una mala madre, y merezco ser castigada por ello!” exclamó la milf, excitada, mientras sacudía sus nalgas “¡Azotame hasta qué se que quite el rencor, lo cual espero que no sea pronto!”

“¡Puta de mierda!” exclamó Jake, y comenzó a darle latigazos en las nalgas a su madre.

Una vez que el culo de Gloria quedó complete rojo por los golpes, Jake les ordenó a Nina y a Lupe que le lamieran las nalgas para “sanarla”.

Luego, el joven le ordenó a su madre y a su hermanastra que sostuvieran con fuerza a su madrastra, y el coño de esta se mojo con solo pensar lo que Jake le haría.

“¿Vas a azotarme como hiciste con Gloria, mijo?” pregunto la mexicana.

“¡No, para ti tengo algo mejor!” exclamó Jake, mientras agarraba una canasta llena de juguetes sexuales “¡Siempre me pregunte cuántas vergas puede aguantar ese culo latino que tantos presumes!”

“¡Un chingó!”

“¡Pues averigüemoslo!” exclamó él, uno por uno, le empezó a introducir juguetes sexuales dentro del ano a Lupe.

Al ya no poder aguantar más, Lupe se desplomó sobre la cama, con el culo dolorido pero muy satisfecha.

“¡Ahora es mi turno, amo mío!” exclamó Nina, mientras besaba con pasión a Jake “¿Que me vas a hacer?”

“¡A ti te voy a alimentar, puta!” exclamó el joven, e hizo que su hermanastra se acostara sobre la cama.

Luego, tanto Jake como Gloria y Lupe se comenzaron a masturbar hasta que tuvieron un orgasmo, y bañaron la cara y la boca de Nina con semen y con jugo vaginal.

“¡Hagámoslo otra vez!” exclamó Lupe

“¡Si, maestro!” exclamaron Gloria y Nina “¡Cojamos otra vez!”

“¡Está bien!” exclamo Jake “¡Cómo han sido buena putitas, les voy a dar otra dosis de verga!”

El joven abrazo a sus tres mujeres pero, justo cuando estaba a punto de cogerlas, escucho una alarma.

En ese momento, Jake despertó al lado de su hermanastra, y se dio cuenta de que todo lo que había vivido había sido un sueño.

“¡Que mala suerte, lo soñé todo!” pensó Jake, desilusionado “¡Pero no importa, hoy lo voy a hacer realidad!”

Al escuchar la alarma, Nina se despertó, se despidió de su hermanastro con un beso de lengua, y Gloria ingresó en la habitación.

“¡Espero que Nina no te haya exprimido tanto anoche, porque ahora me perteneces a mi, jovencito!” exclamó Gloria, en tono sensual.

“¡No, porque ahora yo soy el que manda aquí! exclamó Jake, con firmeza “¿Me escuchaste, mamá?

“¡Deja de jugar y ponte a chupar! exclamó la milf, quien empujó a su hijo sobre la cama, y luego se sentó con violencia sobre la cara de este “¡Esto te enseñará cual es tu lugar en este harem: debajo de los culos de Lupe, Nina, y del mío!”

“¡Supongo que algunos sueños jamás se harán realidad!” pensó Jake, mientras le daba un beso negro a su madre, al tiempo que está restregaba sus nalgas contra su cara.

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1 COMENTARIO

  1. El chico de la historia tiene q ponerse fuerte con esas locas q tiene en su casa o lo van a matar de tanto placer

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