Cita

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T. Lectura: 4 min.

Pensé que sería una charla como otra cualquiera pero poco a poco se fue convirtiendo en un juego morboso y seductor, así transcurrieron unos meses charlando y cada vez las charlas eran más subidas de tono hasta el punto que ambos tuvimos varios orgasmos virtuales.

Le insinué una de mis fantasías, ser penetrada salvajemente en mi casa por un caballero como tu, que llegues me empujes a la cama, me ates, me vendes los ojos me amordaces y me humilles postrada ante ti, y me folles salvajemente la boca el culo el coño, que hagas de mí que cumplas en mi todas esas negras perversiones que atormentan tu alma él me decía que su fantasía era dominarme hacerme su esclava sexual, tratarme como a una perra, exhibirme orgulloso ante su club de bdsm.

Eso aunque no pertenezco a ese negro mundo, imaginarme como el me decía, hacia que mi coño palpitase de miedo emoción y lujuria todo en uno, mis braguitas cada vez que lo imaginaba sufrían, se manchaban de mis jugos. Mi imaginación se disparaba llegando a tal punto que acepte tener una cita con él, un fin de semana completo, los dos solos, una habitación de hotel toda nuestra.

Llegó el día de nuestro encuentro, Sentada en la cafetería esperaba su llamada, pensaba y dudaba. Sonó el teléfono, ya llegó. Subí a la habitacion Mis piernas temblaban, mi corazón palpitaba mmmm, mis pezones se empezaron a endurecer y mis braguitas a mojarse.

Subí y delante de la puerta me desnude, dejando sólo un antifaz y los zapatos de tacón, en ese momento la puerta se abrió, y entro el, se quedó perplejo y con los ojos como platos me miraba, le pregunté si le gustaba lo que veía y el sin articular palabra entro, me asió con fuerza del brazo, me empujo a la cama, saco de su maletín unas esposas, me las puso y me ato con las manos a la espalda, saco una venda y me dejo ciega, sin ver nada después me amordazo, intente evadirme, se subió encima de mi y solo me dijo, calla puta o sufrirás.

Si me recibes como una puta como una puta serás tratada, asentí con la cabeza, mientras me ponía la mordaza en la boca, no sé si tenía más miedo, más pasión más lujuria, mi coño empezó a reaccionar, notaba como salía mi flujo, lo sentía húmedo en el coño y el se dio cuenta, me toco el coño y se manchó con mis flujos, eres muy guarra y muy caliente, no esperaba menos de ti perra, yo no podía hablar, empezó a salirme saliva por los labios, el me los lamia, mientras seguía metiéndome la mano en el coño cada vez más abierto cada vez manchándome más los muslos de mi flujo, el muy cabron, me untaba toda con mis flujos, la cara los pezones el ojete de mi culito, mis pezones estaban ya como piedras más duros, mi vientre, si eres muy puta, debes oler a puta me dijo.

Creo que ahí tuve mi primer orgasmo, me cogió y me dio la vuelta, me puso el culo en pompa y empezó a azotarme, suavemente al principio, como vio que me gustaba, cada vez iba aumentando un poquito la intensidad de los azotes, me picaba el culo, pero no quería que parase, pero paro y empezó a escupirme en mis blancos cachetes y a masajeármelos, uhmmm, notaba como otra vez mi coño reaccionaba, empezó a lamerme mi ojete, mientras me masajeaba los cachetes, me escupió varias veces en mi boquetito estrecho y me metió un dedo, despacio, poco a poco, notaba como mi coño se mojaba otra vez al notar su dedo en mi culo.

Ya tenía la almohada manchada de mis babas, se dio cuenta, me volteo y me dio un pequeño azote, perra, me dijo, has de saber que todos tus fluidos son míos, no quiero que desperdicies nada y empezó a lamerme toda la cara llena de mi saliva, me volvió a dar la vuelta y repitió la operación, esta vez me metió dos dedos en mi ojete que ya ansiaba algo más que unos dedos jugueteando en él.

Yo como podía levantaba mi culito para que se diera cuenta que es lo que yo quería, que me la clavase lo más duro que pudiera que ansiaba su polla dentro, él se dio cuenta y me castigo, te follare tu culo, tu boca tu coño te follare toda, pero todo eso será cuando yo lo decida, ya te has corrido, así que no tengas prisa, y cogió, creo que plug anal y me lo introdujo en mi culo abierto ya, me volvió a voltear y me abrió las piernas, vio como mi coño manchaba las sabanas y me escupió en la pipa, me la suavizo con su saliva y mis jugos yo pensaba que iba a follarme el coño, cuando note un azote en la pipa y en mis labios abiertos, cuando sentí el primer azote un escalofrió de placer recorrió mi coño.

Dame más fuerte, hazme gozar pensaba para mi sigue cabron, sumida en estos pensamientos sentí como humedecía mis pezones y me puso unas pequeñitas pinzas, apropiadas para ellos, no lo soporte más, creo que me mee de gusto, el veía como me retorcía de placer, yo sentía mi culo mi coño todo húmedo, creo que las sabanas eran toda una mancha debajo de mí, tuve no se si varios orgasmos o uno inacabable, cuando deje de retorcerme, me quito la mordaza, me lamio toda la boca y ahora ábreme la boca, será lo primero que te folle, la tienes ideal mojada húmeda ansiosa para que mi polla te entre suavemente y sientas a que sabe mi leche.

Yo sabía que tenía una polla muy apetecible, así que la abrí y enseguida note como me la metía toda al principio suave, y cada vez más fuerte, intente mamarla, pero él me dijo no hagas nada, yo te follo la boca, tu solo limítate a tragar toda mi leche, no quiero que desperdicies nada, y así ocurrió, de repente empecé a notar como salía su leche a borbotones, yo la tragaba toda, ansiosa, hasta que en un glorioso espasmo termino de correrse, me quito la venda.

Ahora límpiame la polla de tu saliva y mi leche y le lamí la polla los huevos, lo lamí entero, esperando que esa sesión no terminase nunca, mi coño y mi culo aún seguían sedientos de perversiones, pero para no alargarme mucho, esta historia será contada otro día.

Fdo. Caballero de Gondor

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