Venganza (2): Romper para volver a construir

0
2148
10
T. Lectura: 12 min.

A Mariano le costaba procesar todo, de estar solo con su madre en el mundo, ahora tenia un abuelo, y su padre había muerto hacia poco, miles de interrogantes cruzaban por su mente, lo que menos le preocupo en ese momento es que su abuelo fuera un capo mafioso. Comieron charlando sobre la dura vida que había tenido el chico, pasaron todo el día juntos, la verdad es que este no veía a su abuelo como alguien intimidante como lo hacia el resto, tal vez el viejo estaba viendo en ese joven su oportunidad para que alguien de su sangre herede todo su imperio.

Mariano: Abuelo me encanto conocerte, pero debo volver a mi trabajo, no creo que estén contentos con que falte.- al chico volvió a la realidad, y pensó que tenia que volver a su vida, a Carmen le dio risa.

Roberto: Mira nieto, si tu aceptas ser mi heredero, nunca más tendrás que trabajar para otra persona, nunca pasaras penurias económicas, y te juro que quien te mire mal se arrepentirá.

Por supuesto que el chico no dudo mucho, venia de una vida de mierda, cualquier cosa que le ofrecieran era mejor que eso. Primero tenia que poner en orden su vida, hablar con su madre, no pensaba decirle nada por ahora, solamente le diría que había conseguido un trabajo, su madre odiaba a su padre y todo lo que viniera de él, así que esperaría que terminara su tratamiento para decirle la verdad. Segundo renunciaría a su trabajo. Tercero se tenia que someter tanto a un entrenamiento físico como mental para hacerse cargo de los negocios de la familia.

Le costo dormir entre tanto lujo, no podía se sentía raro, sentía que tenia que renacer. Tal vez la leyenda del ave fénix, aquella mitológica ave que renace de sus cenizas sea lo que lo representaba en aquel momento. Mariano se levanto temprano como de costumbre, al llegar al comedor su abuelo y Carmen estaban desayunando, Roberto estaba con una tablet, lo saludaron al ver lo que estaba haciendo su abuelo este le respondió.

Roberto: Estoy jugando en el casino más grande del mundo, la bolsa de valores. Tú aprenderás a hacer todo esto.

Después de desayunar con su abuelo y Carmen, este viajo a su ciudad natal para arreglar sus cosas. En el helicóptero los esperaban dos personas, una chica con rasgos asiáticos llamada Tai, que seria su futura Asistente personal, bonita, delgada y chiquita, de veinticinco años, la condenada parecía que no había matado ni una mosca, pero era experta en Kali, y el uso de cuchillos, también era Licenciada en Administración de Empresas.

Por otro lado estaba una persona de un metro setenta, Arturo, de compleción normal pero con el cuerpo muy definido, ex militar y como se aburrió de esa vida y necesitaba adrenalina cruzo medio mundo y se enlisto en la Legión Extranjera Francesa, ya a sus treinta y siete años lo vías y sabias que no tenias que pelear con él, algunas cicatrices en su rostro, orejas de coliflor de practicar MMA y Krav Maga. En el viaje no se aguanto más y pregunto.

Mariano: ¿Por qué no eres tu la heredera del abuelo, si son tan cercanos?

Carmen: Yo.- sonrió y dejo lo que estaba haciendo en su teléfono.- tu abuelo es mi única familia, pero no me interesa su dinero.- se tomo su tiempo.- el me ha dado más que eso en este tiempo, la mayoría que estamos con él es por algo más que él dinero, aunque es más que generoso, a mi hace tiempo transfirió acciones de una empresa y algunas propiedades a mi nombre.

Mariano: ya veo, y ellos, para que los necesito, a mi no me conoce nadie.

Carmen: Déjame ponerte un ejemplo, su mundo era una jungla, y el se convirtió en el Rey, en el León alfa dominante, todos le debían respeto y sumisión, pero lo observaban esperando un momento de debilidad, un momento para poder atacar.

Mariano: ¿Pero eso quedo atrás, o no?

Carmen: Si, pero todo se mantiene en un tenso equilibrio, tu abuelo decidió salirse del juego y ser neutral. Y nadie lo molesta porque tu abuelo sabe demasiado de todos, de los políticos y de las familias. Cuando en los noventa entraron los carteles para el gobierno fue una luz roja, después lo hizo la mafia Rusa, su violencia y técnicas no le convenía a los políticos que quedaban mal frente a la opinión pública, una alianza encabezada por tu abuelo los combatió y acabo.

Después de eso negocio su salida, en un pacto de caballeros. Sus casas de préstamos se convirtieron en un banco, que si bien no tienen muchas sucursales sus clientes son sus ex colegas. Sus casinos ilegales, ahora son hoteles y casinos de cinco estrellas, y su constructora se volvió cien por ciento legal.

Mariano: El abuelo es Michael Corleone.

Carmen: más o menos.- todos rieron.- lo que si el nunca aparecerá en ninguna noticia, o lista de ricos y famosos, pero el siempre esta, en las sombras viendo todo. No puede ser débil, no puede parecerlo, ni tu tampoco.

El chico se quedo pensando en todo lo que se le venia, él pensaba que había un solo camino y era hacia delante. Llegaron a su ciudad natal, en un principio Tai llevaría su carta de renuncia, pero Mariano no se quería perder la satisfacción de entregarla en persona. En el estacionamiento del aeropuerto había dos Mercedes Benz Clase G, y Marco y otro muchacho esperaban, era el hombre que lo había seguido estos días atrás.

Se dirigieron a la empresa que trabajaba Mariano, se bajaron el chico, Tai y Arturo, fueron directo a RRHH, cuando le entrego el dinero que debía y la carta de renuncia el director se le quedo mirando, sabia que Mariano era un esclavo que por centavos estaba haciendo la mayoría del trabajo. Mientras esperaba sus papeles aparecieron sus amigas.

Carolina: Mira el limpiador quiere irse, no nos has pedido permiso.

Vanesa: Sabes todo lo que nos debe basurero.

Por primera vez Marino no tuvo miedo, no pensó en su trabajo, en su madre, en la renta. Solamente ignoro a estas dos personas y recibió los papales. Estas se enervaron ante la indiferencia del chico, incluso Vanesa siguió insultándolo o intentando humillarlo, las demás personas de RRHH solo observaban, ante la desesperación Carolina agarro una taza de un escritorio y quiso lanzársela, pero Tai y Arturo se interpusieron entre ella y el chico, estas mal criadas las habían ignorado o tratado mal lo miraban con odio, Marino puso su mano en su boca y les lanzo un beso.

Mariano: Hasta pronto.

El chico salió exultante, tenía más de mil por ciento en aur, estaba tan reprimido que nunca había hecho algo tan osado. Carmen vio la diferencia pero no dijo nada, eso si le escribió a su abuelo con el que estaba en permanente comunicación. El chico, Carmen y Arturo fueron al hospital a ver a su madre, mientras que Marco, su asistente y Tai se encargarían de la mudanza de Mariano, si porque Carmen le había comprado una casa en las afueras de la ciudad. Mariano no le importo, él no quería ver a su casera, así que delego ese trabajo.

Todo lo que respecta a la madre de Mariano fue emotivo, el solo hecho de saber que no iba a tener problemas para pagar su tratamiento le daba una paz y seguridad, ella estaba perfectamente atendida en el sector VIP. Mariano le conto un cuento a su madre, le dijo que lo habían contratado en un muy buen trabajo en una gran empresa, que su seguro medico cubriría todos sus gastos, y que él podría venir a visitarla los fines de semana. También le conto lo de la casa, que la empresa le daba una, así que no tendría que preocuparse en volver a su humilde departamento. El chico se quedo casi toda la tarde con su madre, se despidió de ella con mucho cariño.

Fueron a su nueva casa, en realidad era una vieja casona enorme, no llegaba a ser una mansión, pero si estaba en un lugar en las afueras de la ciudad, sobre una propiedad de diez hectáreas, en la entrada había dos casas para los empleados. La casa principal estaba en medio de la propiedad, no había vecinos cerca, un bosque en el fondo, una cancha de golf a un costado y al otro costado una propiedad enorme con casa de fin de semana.

La casa era de dos plantas, con seis habitaciones en el primer piso, cada una con su baño, en la plata baja había una enorme cocina, dos baños, comedor, living, sala de televisión, una oficina y lavandería. Atrás de la casa estaba el garaje separado unos treinta metros de la casa, y a continuación unas viejas caballerizas que con una remodelación se habían convertido en un gimnasio.

Lo que más sorprendió a todos, menos a Carmen, es que debajo de la casa y con una entrada oculta había un sótano, con un túnel que conectaba un bunker anti nuclear, por su profundidad y refuerzos, incluso sus puertas eran herméticas y reforzadas.

La casa se le veía bastante potencial, estaba amoblada, rápidamente todos escogieron una habitación. Esa casa, por lo menos en los primeros meses serviría para los fines de semana, viviría con su abuelo, el viejo lo quería moldear.

Se dieron cuenta que no había comida en la casa, Carmen buscaba entre los muebles y nada, el chico no pudo evitar dirigir su mirada ante tan imponentes posaderas, eran dos mazas de carne perfectamente moldeadas. La mujer se dio, y esbozo una sonrisa.

Carmen: soy mucha mujer para ti, concéntrate en crecer como hombre, y conseguirás una buena mujer.

El chico no se lo tomo a mal solamente le dijo que no era mujer para él. Lo que si pensó que ese culo le gustaba a cualquier hombre que respiraba. Y es que Carmen tenia un cuerpazo debajo de esos trajes elegantes, no podía ocultar su cuerpo, encima su cara de seria sus ojos color miel daba un aire a una maestra estricta que lo ponía loco al chico. Pero no quiso pensar más en el tema, no sabia como eran las cosas. Marco y su esposo fueron a comprar comida, el hombre que lo acompañaba era su esposo, ellos ocuparían una de las casas de la entrada, la otra seria ocupada por una familia que se encargaría de la limpieza y la jardinería de la casa, también serian parte de la protección, si hasta la asistente personal estaba armada.

A la mañana siguiente se prepararon y volvieron junto a su abuelo, este lo sito en su oficina y le hablo de la preparación que requería para ser su heredero y poder moverse efectivamente en su mundo, Roberto no quería que le pasara lo mismo que con su hijo, aunque en carácter eran totalmente diferentes. Roberto le hablo a su nieto y lo convenció de tomar un entrenamiento duro y salvaje para llevarlo a ser un líder, el chico entendía todo y sabia sus falencias por lo tanto acepto.

El entrenamiento al que iban a someter a Mariano prácticamente era para romperlo y armarlo de nuevo, eliminar todo rastro de debilidad, hacer una persona más fuerte mental y físicamente. Para ello su abuelo había recurrido a un antiguo amigo suyo, un Sargento retirado del ejército, de esos tipos turbios y oscuros que después de retirarse a los cuarenta años se dedico a negocios pocos legales o volvió a dedicarse a su antiguo trabajo, ingreso al ejercito porque la otra opción que le dio el Juez de menores a los diecisiete años era una correccional. De adolescente lo conocía el abuelo, de las pandillas. Este viejo era como su abuelo la vieja escuela, y lo iba a llevar a una casa que tenían prepara en un bosque cercano.

Mariano estaba acostumbrado a aguantar y seguir, vivir con lo mínimo pero esto lo pondría a prueba por que seria más extremo todavía, pero si el sabia que había un objetivo claro, una luz al final del túnel.

El domingo a la noche después de las presentaciones se fueron a vivir a la cabaña con Nicolás, su instructor. El lugar era sencillo, con lo básico, dos habitaciones, un baño y cocina comedor nada más. La habitación del chico tenía una cama, una mesa de noche, un armario con dos mudas de ropa y unas zapatillas extra y su kit de aseo personal.

La primera noche le costo dormir pero cuando lo hizo durmió profundamente, tanto que no escucho cuando Nicolás entro a su habitación, cinco de la mañana, le puso casi en el oído una sirena, el muchacho pego un salto de la cama aterrado, mientras que Nicolás lo sacaba a empujones afuera, le metió la cabeza en un tacho de agua helada y le dio cinco minuto para cambiarse.

Día uno de su entrenamiento a correr, el chico no estaba en forma y el viejo instructor de más de cincuenta años lo dejaba atrás como si nada, una hora corriendo, Mariano lo hizo en dos horas, llego caminando casi arrastrando sus pies, sentía hambre, cansancio y dolor. Pero era solo el comienzo, tras insultarlo y gritarle comenzaron los ejercicios de tipo militar, Mariano casi no podía hacer una flexión de brazos pero lo intentaba. Ya cansado le ordenaron que entrara. Desayuno escueto, taza de avena y una banana. Después clases de anatomía y el cuerpo humano, el no entendía mucho de que servía pero hacia caso.

Almuerzo pollo a la plancha y verduras, luego lo mando a la casa del abuelo, una hora y media caminando, eso si le advirtió que tenia que estar antes de las ocho sino dormiría afuera.

El chico tardo poco más de dos horas para llegar a la Mansión, ahí se baño y cambio, hablo con su abuelo sobre todo de sus negocios como funcionaban, donde invertía y por que, tuvo tiempo para más ya que a las seis de la tarde se tenia que ir. Volvió a las ocho y diez minutos, el viejo no dijo nada, pero se notaba en su mirada que no le gustaba. Le tiro un par de guantes de box y empezó a mostrarle los movimiento básicos, después lo saco afuera donde había una bolsa colgada de un árbol y los ejecuto ahí. Pero lo mejor estaba por llegar, la clase práctica, donde el viejo agarro a Marino como un saco de boxeo, el chico se llevo una paliza. Como castigo por llegar tarde no ceno, solo se le permitió comer una fruta.

El día siguiente fue igual, lo mismo toda la semana, aunque el chico se iba adaptando rápidamente a todo, el era un sobreviviente, fue a ver a su madre el fin de semana, se tuvo que poner maquillaje que le suministro Tai para disimular los golpes. La semana empezó de la misma manera, misma rutina, el chico no pensaba renunciar, nunca lo había hecho.

Aunque cambio algo, el viernes Nicolás en vez de correr lo mando caminando por un sendero del bosque, debía caminar por dos horas por ese sendero y volver con una roca de tono rosa del arroyo que pasaba por el bosque, Mariano pensó que seria fácil, la caminata le tomo tres horas era más complicado de lo que pensó, después se dio cuenta que estaba perdido, habían múltiples senderos y el no sabia reconocer por cual había venido, estuvo dando vueltas en círculos hasta que volvió al mismo lugar, era un chico de ciudad y esto era más que evidente aquí.

Ya en la tarde, cansado, con hambre si haber probado bocado en todo el día, se dio cuenta de algo, el arroyo salía al camino principal, el camino que llevaba a la casa de su abuelo, de ahí podía volver a la cabaña y lo hizo, aunque llego a las nueve de la noche.

Nicolás lo estaba esperando, ni bien vio a Mariano le arrojo los guantes de box, y empezó la misma rutina, terminando mariano aporreado, sin embargo en una de los últimos cruces con las pocas fuerzas que le quedaban le dio un golpe en la cara a Nicolás que lo hizo retroceder, el viejo retrocedió, sonrió y volvió a atacar. Cuando entro le dio carne a la plancha y le dijo que hoy se lo había ganado, era la primera vez que cenaba en la cabaña en dos semanas.

Mariano comprendió las clases que le daba Nicolás, porque fueron avanzando y mostrando su propósito, aprendió anatomía, como cuidar su cuerpo, que comer, como curarse heridas, como realizar primeros auxilios, que partes de cuerpo se tiene que proteger, y cuales son las que tiene que atacar. También fue conociendo de supervivencia, armas blancas, armas de fuego. El ejercicio físico ya no era tan pesado. A los seis meses justo Mariano había perdido quince kilos, los ejercicio los hacia perfectamente, y le dieron su graduación, lo llevaron a lo profundo del bosque y le suministraron un cuchillo y un rifle con cinco balas. Debía cazar un jabalí, algo para lo que lo venían preparando el último mes.

Aunque el chico no lo sabia, por el bosque se repartió a francotiradores, a parte dos drones lo tenían siempre a la vista, era una de las condiciones de su abuelo, no quería arriesgar la vida de su nieto.

Mariano lo hizo perfecto, uso los conocimientos aprendidos del bosque, el terreno, los posibles sitios donde la manada de jabalí tomaran agua, y empezó a rastrear la zona, para el mediodía ya tenia el rastro, comenzó a seguir las huellas y eligió el mejor sitio, un abrevadero, se posiciono en contra del viento y se subió a un árbol, paso toda la tarde, la paciencia tuvo sus resultados cuando estaba atardeciendo apareció la manada, un gran macho, tres hembras de mediano tamaño y unas diez crías.

El chico apunto al más peligroso, la distancia era de casi cincuenta metros, el estruendo del disparo y después el macho cayó, la manada empezó a correr y el dirigió su rifle a una de las crías otro disparo y también derribo a uno, disparo otra vez a una de las madre pero fallo. Observo que no había peligro y se acerco, le dio el tiro de gracia, no se quiso arriesgar con el cuchillo, eran animales peligrosos.

Esa noche hubo fiesta en el patio de la mansión, fueron a buscar el premio de Mariano, treinta personas fueron al gran asado, todos trabajaban para el abuelo. Era gente de distintos niveles y cosas, hombres de confianza que le habían ido presentando en estos seis meses, estaban desde sus guardaespaldas a gerentes de las empresas, fue algo de campo, todo informal donde no había distinción, era alga para divertirse, pero también para conocer gente y que Mariano se fuera posicionando como el heredero, el chico charlo con todos, incluso con Carmen que no la veía hacia mucho tiempo.

Ese fin de semana Mariano fue a ver a su madre, era notable la mejora de esta, prácticamente ya estaban hablando de un tratamiento mas ambulatorio, o sea que se podía retirar a su casa, Mariano eligió alquilarle un departamento a su madre, a una cuadra del hospital, para que se tuviera que mover lo menos posible.

De nuevo en la mansión de Roberto, su nieto iba a empezar su otra etapa de preparación, una más refinada, donde iba a tener que aprender a actuar en sociedad, como moverse, como negociar, como vestirse, como enamorar a una mujer, como analizarla y que esta no se aproveche de él, y hasta como bailar. Todo esto lo iba a poder hacer en la mansión, sin olvidar el entrenamiento físico y de combate, aunque este ultimo se encargaría su guardaespaldas Arturo.

Por las mañanas correr y ejercicios con Nicolás, después del almuerzo el abuelo le enseñaba los negocios incluso visitaban algunos, a la tarde artes marciales mixtas con Arturo, y a la noche el abuelo le enseñaba etiqueta. Ese viernes practicaría algo de lo hablado, salieron Mariano, su abuelo, y tres guardaespaldas, incluyendo a Arturo. Fueron a un restaurante conocido por ser muy exclusivo, es más muchos políticos que habían en él se acercaron a saludar a Roberto y este les presento a su nieto. Cuando terminaron fueron a un bar, también caro pero este era más frecuentado por turistas, dejaron el Maybach S680 y la camioneta de apoyo a una cuadra del lugar, quería que su nieto sedujera no por lo que trajera o por ser rico, sino por su técnica.

Pidieron una mesa y tragos a la misma, no era un lugar que frecuentara Roberto, pero no desentonaba, la moza era joven y muy linda, el viejo con un par de sonrisas y palabras suaves al oído le saco una sonrisa a la chica, era un zorro viejo un galán, se fue la chica sonriendo, los cincos estaban bien vestidos, pero sobriamente, no resaltaban, ahí le dijo el viejo al nieto que no debía parecer desesperado, debía ser seguro, ser original y distintos a todos. Volvió la moza con una botella de champagne, siguió charlando con el abuelo. Mariano fue al baño, de lejos lo siguió Arturo. Al volver una chica morocha, bajita esta intentado sacar una parte de su vestido que se había enganchado de la madera de la barra una pequeña astilla, al hacerlo rompió el vestido y empujo a Mariano.

Morena: Disculpa.- al querer irse se dio cuenta que su vestido se había roto y quedaba su espalda al aire y tenia que sostenerlo por que se caía dejándola desnuda.

Mariano encontró una solución, paso su brazo por su espalda y la saco de ahí hacia el patio. Ahí se pusieron a hablar mientras buscaban una solución, según ellas sus amigas habían desaparecido con algunos chicos y no la encontraba, Morena era una chica de veintidós años, bastante simpática, era linda, sin ser una belleza, estaba muy bien. Mariano contestaba con chiste que esta le festejaba, vio que Arturo lo vigilaba a lo lejos, se pidieron unos tragos y después de unos veinte minutos de conversar el chico pensó que era hora de ver si podía avanzar, y la beso, ella respondió y empezaron a besarse y meterse mano, el escucho a su abuelo decir que el primer piso de ese lugar era muy discreto.

Mariano con la joven se dirigieron a la planta alta, ahí había muchos cubículos con sillones y la luz era muy baja, se sentaron en uno y siguieron con lo suyo besándose, en un momento dado Mariano quiso demostrar su habilidad en tantos años forjadas como chico de compañía, metió sus manos bajo el vestido de ella, encontrando su tanga mojada, empezó a masturbarla, ella no pudo seguir besándolo y puso su cara en su cuello mientras gemía y tenia un excelente orgasmo, se sorprendió de la habilidad dactilar del joven, ella se bajo y saco su pene, le gusto lo que vio y empezó a darle tratamiento oral, lo hacia profundo.

Mariano hacia mucho que no estaba con una mujer y no pudo aguantar más y acabo pero cuando lo iba a hacer apretó la cabeza de la chica contra él para que se tragara todo, ella termino escupiendo todo el semen, tomo de su trago y se enjuago la boca.

Morena: Eso no se hace.

Mariano la beso, la levanto y aprovechando que no se le había bajado la sentó sobre su pene, y con una mano lo dirigió a su vagina, la penetro, tomo sus dos nalgas y empezó a moverla la chica ya colaboraba mientras tenia todo el pene de él adentro, no tardo mucho en acabar, Mariano la saco y ella recuperándose en el sillón vio como él meneaba su pene a centímetros de su cara y descargaba otra andanada de semen sobre ella. Después agarro su trago y la dejo ahí.

Loading

DEJA UN COMENTARIO

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí