Elena, mi prima consentida

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Elena es mi prima con quien me llevo de maravilla desde que tengo 5 años, nuestras familias siempre fueron muy unidas y la menor causa era motivo de reunión, fiesta, etc., nuestra niñez prácticamente la pasamos juntos hasta que por motivos de trabajo de mis tíos nos distanciamos antes de cumplir 14 años pues ellos se fueron a vivir a otro estado al cual solo por avión era posible llegar.

4 años después la fortuna no favoreció a mis tíos y luego de divorciarse mi tía se regresó con mi prima, al llegar, mis papás organizaron una fiesta para darles la bienvenida, cuando vi a Elena me dio muchísimo gusto pues en varias ocasiones comentamos que más que primos éramos hermanos, así nos vimos ese día como el reencuentro de 2 hermanos. Durante ese tiempo platicábamos de que nos había ocurrido a lo largo de 4 años: parejas, escuela, situaciones chuscas, pero nunca hablábamos de sexo.

Cierto día lunes me avisaron mis papás que una semana después acompañarían a mi tía a arreglar las ultimas cuestiones del divorcio de mi tía así que estarían fuera durante 15 días pues aprovecharían para tomar unas vacaciones, y que además mi prima vendría a quedarse conmigo durante esos 15 días para que no estuviera solo.

Elena y yo éramos los más felices pues como ya comenté nos queríamos mucho, además que solo faltaban 5 días para nuestras vacaciones de verano así que pasaríamos las dos semanitas juntitos.

El día esperado llegó y fuimos a dejar a mis papás y a mi tía al aeropuerto, al regresar ya eran como las 10 pm así que decidimos pasar a cenar y al llegar a casa me comentó que no le gustaba dormir a solas y que si podía dormir conmigo.

Esta cuestión no me pareció muy buena idea pues yo duermo completamente desnudo, situación que le comenté a lo que ella respondió “yo también duermo desnuda, así que no hay problema solo cuida de que si se te para apuntes a otro lado”, seguido de este comentario solo reímos.

Empezamos a platicar de lo hasta ese momento no habíamos hablado, de sexo, me comentó que perdió su virginidad con un tipo más grande, pero que lejos de gustarle el tipo la lastimó y no duró ni 5 minutos, luego conoció a otro chavo con el que tuvo relaciones de manera satisfactoria pero no magnifica y que llevaba bastante sin sexo.

En ese momento dejé de verla como a mi hermanita y la empecé a ver como lo que era, una mujer, con busto grande cintura regular caderas anchas y nalgas paradas, piernas bien torneadas (medidas 98—69—102) ella usaba ropa ajustada, por lo que se veía buenísima.

Después de una larga plática de sexo nos fuimos a dormir, al llegar al dormitorio, nos empezamos a desnudar, solo que yo después de tan menuda conversación traía mi aparato en todo su esplendor, y al observarla totalmente desnuda no sé como pero más dura se me puso, sentía que iba a explotar de lo dura que estaba, ella al verme desnudo comentó:

—Caray primo nunca había visto un palo tan grande como el tuyo, y además tan duro.

Este comentario me ruborizó completamente, a lo que solo puede reaccionar tapándome y acostándome a dormir, después de un rato al no poder dormir ninguno de los dos por el calor que hacía no destapamos y al ver que aún la tenía paradita me dijo:

—Mira nada más que tu amiguito sigue despierto.

—Es que se despertó al ver lo buena que estas prima.

—Pero primo, aunque te confieso que también me excité al verte desnudo, recuerda que casi somos hermanos.

—Si tienes razón, por eso estoy tan apenado, pero es que no se quiere bajar.

—Bueno primo ya pensemos en otra cosa ¿ok?

—Ok

Guardamos silencio un rato y cuando la creí dormida me empecé a masturbar, pero cual va siendo mi sorpresa que realmente estaba despierta, y dijo:

—Mira nada más a lo que llegas, con una mujer caliente a tu lado y tu jalándotela.

—Es que si no se baja.

Y sin decir más la tomó ente sus manos y la empezó a chupar, a lamer lenta y pausadamente haciéndome gritar de placer hasta que casi me vine. Cuando sintió que iba a terminar la apretó con todas sus fuerzas para evitar mi eyaculación, yo le agradecí esa mamada chupándole, lamiéndole y succionando sus pezones, su clítoris, su pubis totalmente rapado, hasta que se vino.

Acto seguido comencé a chupar su ano mientras le metía dos dedos, hasta que ya no pudo más y me obligó a que la penetrara. Debo decir que es la vagina más húmeda y caliente que haya probado, probamos varias posturas, pero la mejor fue cuando puso sus piernas en mis hombros, fue la penetración más profunda que haya probado, hasta que terminé dentro de ella.

Ella estaba afónica de tanto grito, pero no me importó pues al ver que seguía parada me cambié el condón y se la metí por el culo, me fascina el sexo anal y mi prima que ya no era virgen del culo, se movía como poseída, hasta que nos vinimos juntos.

Por la mañana me despertó una rica sensación, me la estaba mamando hasta que me vine en su boca, y ya en este camino, lo hicimos nuevamente durante un rato, después de comer, y la siguiente noche y así durante 5 días hasta que ya rosados los dos, cansados y sin fuerza hicimos una tregua de 3 días para descansar.

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