Aby y sus cuñados

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Pocos días después de mi encuentro, siguiendo las instrucciones de mi suegro, con mi cuñado Pascual, el sistema me hizo una señal para que me conectara, cuando lo hice apareció la imagen del salón de Aby, la mujer de Pascual.

Esta estaba sentada sobre el sofá, llevaba una camiseta blance de tirantes, muy ajustada, que provocaba la impresión de que su dueña no llevaba sujetador, y por contraste unos pantalones negros muy ajustados, en ese momento el timbre de la puerta sonó y Aby fue a abrir. Cuando volvió nuestro cuñado Oscar la acompañaba, Los dos se sentaron Aby en el sofá y Oscar a su lado, este le dijo:

-Bueno, cuñada, cuéntame lo que quieres, me has dejado intrigado.

-Veras, dijo esta, tú eres de los hermanos el que más se parece a Pascual, y quería consultarte, si así estoy bien para llevarle a cenar esta noche.

Oscar miró de arriba abajo a su cuñada y la dijo:

-Cuñada, así estas estupenda, su yo fuera mi hermano no saldríamos a cenar

Y mientras le decía esto puso sus manos sobre las rodillas de su cuñada, los dos parecieron entender el mensaje de él otro y se besaron en la boca, luego él bajó los tirantes de su blusa, confirmando que no llevaba sujetador y dejando sus tetas al aire, en ese momento la pidió:

-Cuñada, ponte de pie, quiero besarte las tetas.

Esta obedeció, y cuando lo hizo él puso sus labios sobre los pezones de ella, y se puso a besárselos y chupárselos. Pero no se conformó con eso, sino que de un golpe le bajo los pantalones dejando a la vista un diminuto tanga de color oscuro.

En ese momento Aby reaccionó y se quitó ella misma el pantalón quedandose solo con su tanguita, y le dijo a su cuñado:

-Eso no es justo, yo estoy casi desnuda y tu completamente vestido, levántate y déjame hacer.

Él se puso de pie, ella se sentó en el sofá y dijo:

-Vamos a ver lo que escondes aquí,

Le desabrochó el pantalón y se lo bajó junto con el short, dejando su polla al aire, al verla exclamó:

-Oye esta maravilla, no debería de estar escondida, sino a la vista, para que todas las mujeres pudiéramos contemplarla.

Luego la cogió con una de sus manos y la llevó hasta su boca y abriendo sus labios, la introdujo dentro de esta, el al sentirlo se puso a gemir y dijo:

-Cuñada, que boca tan deliciosa tienes, y que bien la sabe mamar, como te descuides vas a hacer que me corra enseguida.

Ella siguió chupándosela un poco más, y fue él quien dijo:

-Por favor cuñada, follemos ya.

Y luego le sacó su polla de la boca de ella, se tumbó sobre el sofá y la hizo una señal para que se acercará, ella lo hizo, pero antes con un gesto pícaro le indicó un lugar del sofá, el vio que allí había un paquete de condones, cogió uno y se lo puso, ella al verlo echó una sonrisa complaciente, fue donde él estaba y poniéndose delante de él con sus piernas bien abiertas se colocó en una posición ideal para ser penetrada.

Él no se hizo de rogar, sujetó con una de sus manos, uno de los cachetes del culo de Aby, y de un golpe se la metió, ella al sentirlo dijo:

-Cuñado en esto no te pareces a mi marido, eres mejor que él.

Oscar comenzó a moverse dentro del coño de ella, y pronto los dos se pusieron a gemir, ella continúo diciendo:

-Oscar la tienes más grande que tu hermano, y la usas mucho mejor.

-Es que tú eres una mujer sensacional y te mereces lo mejor, la contestó Oscar.

Siguieron en esta postura hasta que ella dijo:

-Cuñado me muero de ganas de ponerme encima de ti,

-Tu por esa boquita tan sexy que tienes pide y tu Oscar te complacerá, respondió él.

Ella se sacó la polla de él del interior de su coño y le pidió que se sentara bien relajado, y con las piernas juntas en el sofá, cuando el lo hizo, ella se puso de espaldas a él, y se sentó, encajando el coño de ella con la polla de él, en ese momento era ella quien marcaba el ritmo y el parecía encantado y dijo:

-Cuñada te mueves maravillosamente, mi hermanito debe estar en la gloria follando a una mujer como tú.

No creas, dijo ella, debéis de tener alguna putita en la oficina que le deja bien ordeñado, desde hace un tiempo.

Ella siguió follandole en esta postura, y los dos parecían encantados, al parecer el ritmo que marcaba Aby le gustaba mucho a su cuñado, él no paraba de decir:

-Cuñada me encanta lo buena folladora que eres, te cambiaba por mi mujer sin pensarlo.

Siguieron así, hasta que él dijo:

-Esto es divino, mi amor, pero me gustaría ser yo quien llevara el rimo otro rato.

-Si ese es tu deseo, respondió ella.

Él le pidió a ella que se pusiera a cuatro patas encima del sofá, ella accedió, y se puso como si fuera una perra, o una zorra, jajaja encima del sofá, con las manos apoyadas y una de sus piernas fuera del mismo, el se puso de pie, detrás de ella y dijo:

-Que maravilloso panorama tengo desde aquí.

Con una de sus piernas encima del sofá y la otra en el suelo, apoyó sus manos en los cachetes del culo de ella, y de un golpe le introdujo su polla en el interior del coño de su cuñada, que al sentirlo comenzó a gemir:

-Cuñadito, eres fantástico, la manejas muy bien, te adoro.

Yo al oír estas palabras y dado todo lo que había visto con anterioridad no pude evitar llevarme una de mis manos a mi coño, me había habituado a ver las conexiones del sistema sin nada en el coño, para no perder el tiempo en quitármelo, estaba extremadamente caliente, por lo que mis dedos se introdujeron en mi coño con verdadera ansia.

Mientras ellos continuaban follando, él estaba muy excitado de poder follarse a su cuñada desde esta postura, ella también gozaba muchísimo y no tardó en correrse, él siguió con su metesaca hasta que sintió que iba a correrse, en ese momento se lo dijo a ella que le respondió:

-Cariño, me encantaría que lo hicieras en mi boca.

-Si ese es tu deseo dijo él.

Oscas se levantó del sofá y se quedó de pie, ella hizo lo mismo, pero en vez de quedarse de pue se arrodilló y dijo:

-Cuñado, quiero beberme tu leche.

Se metió la polla de él en la boca y comenzó a chuparla, Oscar al sentirlo dijo:

-Cuñada la mamas de maravilla, estoy alucinando.

Siguió chupándosela hasta que él dijo:

-Me corro.

Y aunque no se viera si se notaba como un montón de leche salió de la polla de él, y fue a parar a la boca de ella, que no pudo retenerla entera y una parte se desparramó por sus labios.

Después la comunicación se cortó.

Pocos días después el sistema volvió a encenderse, y nuevamente apareció la imagen del salón de Aby, y la zorra de su dueña también, llevaba la misma blusa que el día anterior, pero esta vez, al parecer había ganado en confianza y no llevaba pantalones, sino que un minúsculo tanga cubría su coño.

Creo que tampoco fue una sorpresa cuando llamaron a la puerta y ella fue a abrir, y yo no debería haberme sorprendido de que él que entrara por la puerta, junto a ella fuera mi marido. Ella le preguntó:

-¿Qué te trae por aquí cuñado?

Como había argüido Oscar, pocos días antes, la razón de la visita era, aparentemente relacionada con los negocios de mi suegro, pero mi marido no apartaba sus ojos del tanga de Aby, hasta que esta, haciéndose la sorprendida dijo:

-Cuñado, perdona, en casa estoy en la intimidad, en tanga, y no me he dado cuenta hasta ahora, espero que no hay sido muy desagradable para ti.

-Para nada, dijo mi marido, verte así es un verdadero placer, estas extremadamente sexy.

Y sin pensarlo mi marido acercó su cabeza con la de su cuñada, la acaricio la cara y juntando, sus labios con los de ella se dieron un beso muy romántico y apasionado, después él le pidió a ella que se pusiera de pie, ella obedeció y cuando lo hizo mi marido acercó su cabeza al vientre de su cuñada y poco a poco se puso a subirle la blusa, mientras le besaba su torso, ella dijo:

-Cuñado me encanta el romanticismo con que lo haces.

Él siguió subiendo su blusa hasta dejar al descubierto sus tetas, y dijo:

-Aby, las tienes preciosas.

Mi marido la ayudo a quitarse la blusa, ella no llevaba nada debajo y con otro movimiento la quitó el tanga, dejándola completamente desnuda, y le dijo:

-Cuñada estas estupenda, pareces una diosa,

Y antes de que ella tuviera tiempo de responder la hizo sentarse en el sofá, el se arrodilló ante ella, aparto los labios de su coño, y añadió:

-Aby, pareces una diosa.

Acarició su coño con sus dedos durante un momento, luego llevó sus labios hasta los labios vaginales de su cuñada e introdujo su lengua en su interior, mientras la decía:

-Tienes un coño delicioso.

Y continuó comiéndoselo, ella al sentir su lengua se puso a gemir mientras le decía:

-Cuñado esto es delicioso, lo comes maravillosamente bien.

Él la respondió son su lengua que no cesaba de darle placer, los gemidos de ella fueron aumentando, y siguió chupándoselo hasta que ella se corrió, entonces Aby le dijo:

-Me has hecho muy feliz, ahora me toca a mí hacértelo a ti, ponte de pie.

Mi marido siguió las instrucciones de mi cuñada y se levantó del suelo, ella también se levantó y poniendo su cabeza a la altura de la polla de mi marido, primero se la acaricio y después le desabrochó la bragueta dejándole su miembro fuera y se la introdujo en la boca, él al sentir la boca de su cuñada actuar sobre su polla comenzó a gemir y dijo:

-Que bien la chupas Aby

Ella no dijo nada, pero siguió chupándosela, la cara de mi marido era un poema, no cabía duda de que su cuñada le estaba realizando una mamada sensacional, estuvieron así hasta que mi marido sintió que le faltaba poco para correrse, en ese momento aparto la cabeza de ella de su boca y le dijo:

-No quiero correrme sin que mi polla haya disfrutado de ese coñito tan precioso que tienes.

-Por mi encantada, dijo ella, pero creo que primero deberías de desnudarte.

Llevaba razón, mientas su cuñada estaba completamente desnuda él se encontraba totalmente vestido, trato de disculparse.

-Perdona cuñada, no me había dado cuenta.

Luego procedió a desnudarse se quitó los pantalones y luego el short, continuaba con la camisa, pero de cintura para abajo, su polla estaba libre de cualquier prenda. En ese momento ella le pidió que se sentara en el sofá, el obedeció y ella buscó un paquete de condones que tenía escondidos, le puso uno a él en la polla y dándole la espalda se sentó sobre él y acopló su coño con su polla y comenzó a hundirla en su interior, mientras decía:

-Cuñado, tienes una polla deliciosa, apenas se ha metido en mi coño y me esa volviendo loca de placer.

-Tu coño si que es delicioso, cuñada, contestó él, es muy caliente y acogedor, esto es alucinante,

Aby no respondió, pero sus movimientos arriba y abajo eran una auténtica respuesta, los dos comenzaron a gemir y mi marido dijo:

-¿Por qué no lo abre hecho antes? Esto es increíble, es la mejor follada de mi vida.

Debía de haberme puesto celosa al escuchar a mi marido decirle eso a una mujer, pero lo que en realidad estaba era caliente, mis dedos, de forma inconsciente se fueron hacia mi coño y se introdujeron en su interior, dando comienzo a una paja muy caliente, Mientras los dos tortolitos se seguían dando gusto, al notar a Aby cansada mi marido le sugirió un cambio de postura, ella se levantó y apoyando sus brazos en el sofá, dejó su culo en pompa y su coño al alcance de a polla de su cuñado.

Mi marido se puso detrás de ella y desde esta postura le metió su polla, de nuevo, en el interior del coño de ella, los dos se pusieron, nuevamente, a gemir, ella dijo:

-Joder cuñado, eres un gran follador, se nota que sabes el ritmo que más nos fusta a las mujeres,

-Eso es porque tu ciño es muy especial, dijo él, apetece mucho moverse en tu interior.

Mientras se decían esto sus miembros se daban placer mutuamente, mi marido debió de ver a su cuñada un poco cansada, y le dijo:

-Si quieres túmbate en el sofá, boca arriba, y desde esa postura seguiremos follando.

-Muchas gracias, mi amor, dijo ella.

Dejaron de follar por un momento, y ella adoptó la postura que le había sugerido mi marido, tras lo cual siguieron follando, sus gemidos eran muy intensos ella dijo:

-Joder cuñado, me vas a provocar un orgasmo alucinante,

-Ese es mi deseo, dijo él.

Y continuaron follando en la misma postura, los gemidos de ambos eran cada vez mas intensos, hasta que mi cuñada dio un fuerte gemido y se corrio, después dijo:

-Muchas gracias cuñado, me has hecho tener uno de los mejores orgasmos que he tenido en mucho tiempo, es fantástico, pero quiero que sigas, quiero sentir como te corres.

Por supuesto mi marido se dispuso a complacer a su cuñada, continuo moviendo su polla en el interior del coño de esta, sus gemidos me demostraban lo bien que el muy cabron lo estaba pasando, hasta que dijo:

-Me viene Aby.

Ella le dijo:

-Adelante mi amor córrete

Mi marido siguió follando con ella hasta que se corrió, cuando lo hizo ella ñe quitó el condón y con su tanga se puso a limpiarle la polla hasta dejarla limpia de semen, y en ese momento se cortó la comunicación.

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