Aun en el armario (3): Aparece el ex de mi novio

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T. Lectura: 2 min.

Sigo con Roberto, nos vamos a la playa una vez al mes, invento una historia en mi casa y todos me la creen. No soy muy aficionado a los bares gay, he ido solo una vez, a Robertito en cambio (mi novio) le agradan, asi que por complacerlo fuimos a uno bastante exclusivo. La mayoría eran hombres, todos con buena pinta. Algunas mujeres son travestis pero todos y todas muy simpáticas; llevábamos como una hora y Robertito me hace ver que en una mesa esta su anterior papi. Se saludaron y nos presentaron.

El hombre es un oso de unos 60 años productor de música. Peludo, de barba, muy alto, musculoso y fornido, Roberto me conto mas tarde que el hombre -se llama Tulio- es gay pero adora tener sexo con hombres, no con afeminados, esa fue la causa por la que no siguieron. Roberto ya parece una niña, cada vez luce ropas mas femeninas y ya tiene pechitos que le han crecido con el tratamiento hormonal (que lo financio yo). No, definitivamente no es del gusto de Tulio, compartimos la mesa y note que Tulio no me quitaba la vista de encima, muy insistente y simpático y adulador.

Roberto me advirtió que yo había enamorado a Tulio me dijo: “lo conozco bien y se cuando se enamora”. Pero esa noche era de Roberto y yo, sin embargo, Tulio insistente nos esperó a la salida y nos invitó a su casa que estaba cerca. Fuimos y confieso que yo estaba algo nervioso. Me mostro su casa, tomamos unos tragos y en un momento en que Roberto fue al baño el lo siguió, charlaron unos minutos, yo me escondi a fisgonear, se besaron, Tulio lo abrazo y yo en vez de ponerme celoso, tuve una erección.

El beso se convirtió en manoseo y Roberto le tomo el paquete luego se arrodilló y le mamo la verga gigante del grandote, recordando de seguro antiguas escenas porno vividas entre ellos. No en vano estuvieron juntos como dos años. Meti ruido para avisar que estaba ahí y que no me olvidaran. Aparecieron abrazados, luego Tulio me propone bailar y los tres bailamos al ritmo de jazz. Me invadio un acento gay y confieso que me comporte como mujer, es algo que nunca me había pasado. Tulio me toma y me besa, yo soy alto pero tulio mide 2,00 metros o algo mas, es inmenso.

No pude zafarme, Roberto se desapareció y quedé disponible para Tulio yo ya convertido en una niña. Me besa, me toca, me calienta, me masajea la verga, luego me con mucha fuerza me toma y hace que me ponga de rodillas, acato. Se quita el pantalón y veo ante mi una verga monstruosamente grande y gorda, como un brazo con dos preciosas bolas. La tomo y la pongo en mi boca, el hombre resopla y dice que es exquisito. Un olor a pene me inundo la nariz. Vamos machito mamame el pene, me decía. Sentir un pene de ese tamaño en mi boca de hombre era algo inesperado, duro como piedra, grande cabezon y soltaba jugos dulces por cantidades.

Me desnuda me besa todo el cuerpo, me toma de la mano y me lleva al dormitorio. Ahí estaba Roberto esperando, me besa, nos besamos. “ven amor disfrutemos” me dice Roberto. Tulio besa a Roberto y le pide que lo mame. Mi joven amante toma el picaporte del monstruo y se lo chupa, entonces Tulio me besa depravadamente escarbando con su lengua. Pasan los minutos, los 3 estábamos erectos, Tulio me pone boca abajo y hace que Roberto me chupe el hoyo, entonces se sienta en mis nalgas y me penetra, dios mio, exquisito. Una verdadera penca monstruosa me estaban metiendo. Mientras Roberto lo besaba como una niña, no termina se sale y se culea a mi chico.

Roberto grita de placer, luego se lo chupa una vez mas y nuevamente soy objeto del placer de ese monstruo humano. 9 chorros de semen me llenaron el intestino de semen, quede feliz. El hombre no pudo seguir, quedo agotado. Entonces me subi sobre mi niño y en la posición del misionero lo penetre hasta eyacular… fue una orgía gay.

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