Cuando quise cambiar

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Pasado los meses en el trabajo conocí a Raquel con quien tuve una amistad hermosa y nos enamoramos, olvidando mi pasado, decidí darme una oportunidad, tuvimos intimidad; aunque con temor a que se burle del tamaño de mi pinga; pero no lo hizo por lo cual quedó embarazada; pero resulta que su hermano no me pasaba y a veces me hacía la vida imposible.

Resulta que un día olvidé mi celular en casa y por mala suerte revisó un mensaje del amigo de la orgia; a quien le había dado mi número de celular quien me escribió diciendo que extrañaba mi culito, rico y apretadito y quería verme, fue a contarle a Raquel y le mostró el mensaje, le habían escrito al amigo quien no contestó al parecer; quizás se había dado cuenta y decidió evitarme problemas, no lo sé.

Cuando llegué me hicieron un escándalo; al cual decidí al menos defenderme aduciendo que quizás alguien se equivocó de número; por lo cual eliminé el número de inmediato, rogando que por favor no respondiera ningún mensaje; así pasó, hasta que el hermano decidió pagar a alguien para que me incite al sexo.

Yo no sabía de ese plan y para esa fecha Raquel ya estaba embarazada de 8 meses, pasaron los días y sin pensarlo recibí una llamada; puedo jurar que era parecida a la voz del amigo de la orgia; que me decía que lo pasó rico la última vez y que podíamos volver a hacerlo; le respondí que había cambiado mi vida y decidido vivir mi vida tranquilo, porque tenía un hijo; tal fue la insistencia que me decía que sería la última vez y que me daría un regalo que le habían dado y que no le gustaba; le dije que era y me dijo que eran unos video juegos; no sé cómo sabía que me gustaban los video juegos.

Le dije que estaba bien y nos encontraríamos en el centro de Lima, fui al punto acordado y encontré a un hombre corpulento aunque me parecía desconocido; ya que no recordaba bien su rostro pues en la orgia era semioscuro.

Con la duda fui al hotel y dimos rienda suelta a nuestros bajos instintos; quizás no tenía la pinga muy grande pero si que era bruta; metiéndome la pinga en la boca al punto de tratar de ahogarme haciendo arcadas y cuando me penetró lo hizo al sexo que me hizo gritar; no sabía que quería demostrar que era una puta gay; hasta el punto de hacerme tomar su leche; al terminar le pregunté por el regalo, el cual me dijo que se olvidó en su casa y que para la próxima me entregaría porque cachamos rico y le gustaba mi culo; decepcionado por la mentira me retiré; pero no sabía que me había grabado en video; el cual lo había enviado al hermano de Raquel.

Llegué a su casa y ya estaba mi ropa y mis cosas en la sala, me dijeron de todo; que no quiero recordar esa parte.

Avergonzado salí sin rumbo entre sollozos; la tristeza fue tan grande que recuerdo que amanecí en la plaza de armas sin saber que hacer.

A la mañana regresé al cuarto donde viví un tiempo y no había espacio por lo cual encargue mis cosas en el dueño de la casa y fui a mi trabajo; donde al llegar como a las 10 de la mañana me habían dado mi carta de despido; no sé si fue Raquel la que pidió, nunca lo averigüe; aunque me dijeron que Raquel había perdido al bebé por la noche.

Esa noticia me partió el alma y dejé el trabajo para así viajar al otro extremo de la ciudad.

Ahí triste no trabaje casi una semana del dolor y sufrimiento que pasé, quizás el destino quería que siga viviendo mi vida anterior.

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