Diversión familiar incestuosa

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T. Lectura: 5 min.

Ser madre es uno de los trabajos más demandantes del mundo, pues exige demasiado sacrificio, responsabilidad, y compromiso. Aun así, eso no quiere decir qué una mujer con hijos no tenga derecho a divertirse debes en cuando, pero la madre de la que les voy a contar hoy tenía un concepto particular de lo que significa “diversión familiar”.

Nuestra historia tiene lugar en una casa, la cual estaba habitada por:

Julia (39 años): es una madre soltera, alta, de pelo castaño y corto, caderona, tetona, y muy culona. Ella, en su juventud, se la pasaba de fiesta en fiesta pero, tras convertirse en madre de mellizos, sus días de diversión se terminaron, pues tuvo que dedicarse por completo a sus hijos y, aunque ama a su familia, sigue añorando los días en los que se divertían como si no hubiera un mañana.

Carmen (18 años): es la hija de Julia, y es una chica que, al igual que su madre, tiene inmensos atributos femeninos (aunque no tan grandes como los de la milf). Es una joven muy estudiosa, trabajadora, y con gran fascinación por lo intelectual.

José (18 años): es el hijo de Julia y el hermano mellizo de Carmen. Es un joven delgado, escuálido y, al igual que su hermana, es un joven muy trabajador y con gran interés en cosas intelectuales.

Todo empezó una tarde en la que, tras un largo, tedioso, y muy aburrido día de trabajó, Julia regresó a su casa, y fue recibida por su hijos, quienes se encontraban leyendo filosofía en la sala.

“¡Hola mamá!” exclamó José “¿Cómo te fue el trabajo?”

“¡Aburrido, como siempre!” respondió la Julia, mientras se sacaba los zapatos “¿Saben? Me vendría bien divertirme un rato”

“¡Pues no sé diga más, mamá!” exclamó Carmen “¡Mi hermano y yo somos expertos en la diversión, y te armaremos una noche súper entretenida!”

“¡Ay, si, eso me encantaría, pues no aguanto ya tanta responsabilidad!” exclamó la milf, con entusiasmo.

Más tarde, los gemelos le entregaron a su madre un libro de geología, y los tres se sentaron a leer en la sala de su casa.

“¿Esto se supone que es divertido?” pregunto Julia, decepcionada.

“¡Pues claro!” exclamó el joven “¡La lectura es una actividad que despierta gran entusiasmo!”

Más tarde, los tres se sentaron en el sofá de la sala a ver un documental sobre vida salvaje.

“¿No sería mejor ver una película de acción?” pregunto la milf, disgustada.

“¡Silencio, está es la parte más interesante!” exclamó Carmen.

Finalmente, los tres se pusieron a jugar un juego de mesa en la cocina.

“¡Es tu turno de tirar los dados, mamá!” exclamó José.

“¡Suficiente, se acabó!” Grito la milf, furiosa, mientras tiraba el juego al suelo.

“¿Pero que te pasa, mamá?” pregunto Carmen, asustada.

“¡Me pasa que no aguanto más sus aburridos planes!” exclamó Julia “Es obvio que ustedes no se saben divertir, y en parte es mi culpa, pues yo no les enseñe como hacerlo, pero lo voy a remediar ya mismo ¡Vayan a mi cuarto ahora!”

Los gemelos acataron la orden de su madre y, ni bien entraron a su habitación, Julia cerró la puerta d ella misma con llave.

“¡Desnúdense ahora!” ordenó la milf, mientras se sacaba toda la ropa.

“¡Ya entiendo! Vas a analizar la anatomía de nuestros cuerpos” dijo José, mientras él y su hermana se desnudaban.

“No, nada de esa mierda científica ¡Me los voy a coger a los dos para sacarles lo aburrido y para entretenerme como lo hacía en mi juventud!” exclamó Julia.

“¿Que…? grito Carmen pero, antes de que pudiera decir algo, su madre la agarró del cuello y le dio un beso apasionado.

Las lengua de las dos mujeres se entrelazaron con gran fuerza y, cuando despegaron sus bocas Julia empujo a su hija sobre la cama.

Al considerar que su madre había enloquecido, José intentó escapar, pero no fue capaz de abrir la puerta de la habitación.

“¿A dónde crees que vas, jovencito?” exclamó Julia, mientras agarraba del cuello a su hijo “¡No pienses que te vas a escapar de los besos de mami!”

Al igual que a su hija, Julia beso con gran pasión a José, luego lo empujó sobre la cama, y este cayó justo al lado de Carmen.

Luego, la milf se abalanzó sobre sus hijos, y comenzó a meter los dedos de su mano izquierda dentro del coño de Carmen el coño de Carmen, al mismo tiempo que le hacía una paja a José con su mano derecha.

“¿Vieron? ¡Esto es lo divertido!” exclamó Julia, mientras masturbaba a sus hijos “¡Así es como yo me divertía cuando tenía su edad! ¡La diversión es sinónimo de sexo, y mientras más duro, mejor!”

“¡En realidad, los sinónimos de diversión son entretenido y…!” exclamó Carmen.

“¡Cállate, no quiero seguir escuchando más mierda científica de ninguno de los dos!” exclamó Julia, mientras metía su teta izquierda dentro de la boca de su hija, y la derecha dentro de la boca de su hijo “¡Lo único que quiero que salga de sus bocas son gemidos y gritos de placer!”

Luego, ambos jóvenes comenzaron a chupar las tetas de su madre, y está sintió tanto placer que hasta dejó caer un par de gotas de baba de la excitación.

Al cabo de un rato, Julia se paró, y se sentó con violencia sobre las caras de sus hijos, dejando los rostros de sus hijos aplastados bajos sus enormes nalgas.

“¡Este es mi famoso “baile pulidor”!” exclamó Julia, mientras restregaba sus nalgas sobre las caras de sus hijos “¡Le llamo así porque pulo sus caras con mis nalgas como si mi culo fuera una lustradora automática! Este truco lo hacía sobre todo en la universidad”

Tras mucho perrero, la milf se levantó, e hizo que su hijo se arrodillara detrás de ella y su hija enfrente.

“¡Ahora si va a usar sus bocas para algo más útil que hable de mierdas científicas!” exclamó Julia “¡Quiero que me chupen el culo y el coño!”

“¡Mama… debemos parar!” exclamó Carmen, excitada pero confundida y aterrada “¡El incesto es ilegal en nuestro país!”

“¡Además, trae muchos males, tales como…!” exclamó José.

“¡O hacen lo que les ordenó o juro que quemaré toda su colección de enciclopedias!” grito la milf, y sus hijos, con algo de dudas, comenzaron a hacerle sexo oral al mismo tiempo “¡Eso es! ¡Mete tu puta lengua más dentro de mi culo, José! ¡Y tú no te apures, Carmen, tomate todo el tiempo que necesites para devorar mi coño!”

Al cabo de un rato, Julia hizo que sus hijos intercambiaran posiciones, y ahora era José quien le chupaba el coño, mientras Carmen le daba un beso negro.

Más tarde, la milf entrelazó sus piernas con las de su hija, y ambas empezaron a restregar sus coños mutuamente. Al ver esa escena de sexo lésbico, José no pudo evitar quedar cautivado.

“¡Puedes hacerte una paja mientras me miras, no tengo problema!” exclamó Julia, entre gemidos.

“¡No, no caere en el primitivo impulso de la lujuria!” exclamó el joven, mientras luchaba contra sus instintos primitivos.

“¡Solo cállate y ven aquí!” exclamó la milf, quien comenzó a darle una mamada a su hijo, al tiempo que seguía teniendo sexo lésbico con su hija.

Un rato después, Julia hizo que José se acostara sobre la cama boca arriba, luego ella se puso sobre él y comenzó a tener sexo vaginal con su propia hijo, al tiempo que le chupaba el coño a Carmen.

“¡Esto es terrible!” exclamó la joven, entre gemidos “¡Estoy tan excitada que no puedo pensar con claridad!”

“¡Yo tampoco!” exclamó José, mientras se retorcía de placer.

“¡Perfecto, eso era lo que quería conseguir: que dejarán de ser unos estirados amargados y que se divertirán con su madre como corresponde!” exclamó Julia, mientras le daba se rones a su hijo y chupaba el coño de su hija.

Luego de mucho sexo, Julia metió la verga de José dentro de su culo, y comenzó a tener sexo anal con él, al tiempo que le daba un beso negro muy intenso a Carmen.

“¡Mama… no aguanto más…!” exclamó José.

“¡Yo tampoco!” exclamó Carmen.

“Vamos, acabemos los tres al mismo tiempo ¡Cómo una puta familia feliz!” exclamó Julia.

Finalmente, los tres tuvieron un orgasmo al mismo tiempo, y la familia entera se desplomó sobre la cama.

“¡Eso sí fue diversión de la buena y no estupideces!” exclamó Julia, con firmeza, mientras se acostaba en medio de sus hijos quienes, del cansancio, se quedaron dormidos tras tener el orgasmo “¡Parece que estos jóvenes no pudieron soportar el estilo de Julia!”

A la semana siguiente, Julia volvió a su casa tras un aburrido día de trabajo pero, está vez, lo hizo con gran alegría, pues estaban sus hijos esperándola.

“Y díganme ¿Que planes tenemos para esta noche?” pregunto la milf, emocionada.

“¡Primero, leeremos el Kama Sutra!” exclamó Carmen

“¡Luego, miraremos un película porno que super sucia que descargue pirata está mañana!” exclamó José.

“¡Y, finalmente, tendremos un trío en dónde pondremos en práctica todas las posiciones que aprendimos, con muchos juguetes y con mucho sexo anal!” exclamó el joven.

“¡Eso sí suena divertido!” exclamó Julia, con una gran sonrisa, mientras abrazaba a sus hijos.

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