Mi relación con el sexo fue algo sobre dimensionado, todo empieza desde los 21 años. Esas ganas incontrolable de practicar sexo de una manera animal, me encantaba la idea, me masturbaba con lo que tenia en la mano, hasta que un domingo, pasando por la puerta del dormitorio de mis viejos (ellos no se habían dado cuenta que la puerta no trabó bien y se abrió muy leve, pero lo justo como para que pueda espiar) vi a mi mamá cabalgar sobre la cadera de mi papá, eso me explotó la cabeza y en ese mismo instante fui corriendo a mi habitación donde me masturbé con el envase de un desodorante, nunca tuve un orgasmo tal fuerte e incontrolable, en toda mi juventud.
Con el tiempo la intensidad crecía, me encantaba el sexo, era adicta a coger, para mi no era una cuestión de dignidad ni de buenas costumbres, era una cuestión de que me encantaba que mi concha esté llena con algo y, si era con una pija, mucho mejor. Gracias a mi condición pude obtener muchas cosas, desde aprobar trimestres enteros sin dar un solo examen por solo chupársela al profesor en la universidad, hasta conseguir aumentos no remunerativos en la oficina por dejar que mi jefe me llene de lechita la concha apoyada en el escritorio de él.
Muchos me tildaron de puta, zorra, trepadora y un sinfín de adjetivos calificativos que, según ellos, manchaba mi reputación. Pero a mi no me importa, tengo un cuerpo que a los hombres le provoca ganas de cogerme y a mi me gusta coger, ¿qué puede salir mal? ¿no?
Dicho esto, tengo un sinfín de anécdotas con respecto al situaciones sexuales, de que me cojan por guardar un secreto, por pagar apuestas perdidas, por estar muy ebria, por chantajes… son las que más me gusta, no lo puedo explicar el motivo o morbo, pero tener sexo por chantaje es como que la adrenalina de dejarme coger por alguien que en condiciones normales no lo dejaría que me toque ni con un suspiro, me esté cogiendo porque sabe algo comprometedor de mí, que me pondría en un escenario adverso, llámese despido del trabajo, reputación en el edificio o que mi novio cortara conmigo, es algo que me llena de mucho morbo y placer.
Puedo contar una anécdota cortita sin detalles, un día se me dio la posibilidad de coger con mi entrenador de gym, que vivía en el mismo edificio donde vivo yo con mi novio, estuvo buenisimo, me hizo lo que quiso y mas, quedé exhausta, tan así, que me quedé dormida, era al mediodía, un día que no fui a la oficina, después de semejante acto me quedé dormida sin atender al detalle que mi novio volvía de su trabajo a las 20 h. Cuando me despierto eran las 18 h y el profe (el muy turro) se fue dejándome en su casa sin llaves, me quería hacer líquido, lo llamaba al profesor y no me atendía, se hacia mas tarde y no contestaba y mi novio ya me había llamado que en un par de hora salía e iba para casa.
Entonces se me ocurrió llamar al portero, él tiene la llave maestra para casos especiales. Con toda la vergüenza del mundo le tuve que contar que me quedé encerrada en el dpto. del profe.
El encargado llegó, me abrió y sonrió con una mueca de costado…
-alta putita terminaste siendo, Jajaja- me mira de arriba abajo.
Me pongo colorada y trato de disiparlo con un pseudo enojo.
-ubíquese, es muy desagradable lo que me acaba de decir, lo voy a denunciar en el consorcio, por maleducado- me dirijo hacia los ascensores
-¿y cuando el consorcio vea que nunca salió del edificio y que estuvo toda la media mañana y parte de la tarde con el profe? ¿Qué van a decir? ¡Bah! ¿Qué va a decir tu novio? – se ríe por lo bajo.
Me había olvidado que hace poquito habían puesto cámaras en los pasillos, me tenía en sus manos.
-El precio es simple, vos me lo pagas cuando pueda, siempre te tuve ganas y ahora estas donde yo quería tenerte, quiero que estes conmigo tres días cualquiera, no tiene que ser uno tras otro, pero te anuncio que uno de los días me vas a chupar la pija, en otro te voy a enlechar la concha y el otro te enlecho el culo con mucho placer… vos elegís como administrar los días un día por mes, los tres días en la misma semana… a mi no me importa, mientras me pagues esos tres días, de lo contrario todo el mundo se enterará de tu infidelidad, vos te ves conmigo 3 veces y los videos se borran… vos elegís- se frota el pantalón.
No tenia muchas chances, no supe que contestarle.
-venís de estar con el profe, seguro tendrás los agujeros bien lubricado, te ayudo a sacarte el problema de encima, tu novio viene a las 20hs (siempre lo veo cuando llega e incluso siempre no quedamos hablando un poco de futbol) tipo 21:30 baja con la excusa de que te olvidaste de sacar la basura, no te cambies, venite así como estas vestida con las calzas corta y ese top, desde ya te digo que tu tanguita me la quedo para mi, bajá que nos vemos en la recepción y ahí te confirmo si me chupas la pija, te cojo la concha o te enlecho el culo- llegamos a mi piso.
Y fue asi, 21:30 bajé el muy malvado me llevó al cuarto de bombas de los tanques de agua y el muy turro me enlecho la concha apoya en una reja, arrancándome la tanga. De hecho el muy atrevido, le encantó tanto mi concha y mis gemidos que me acabo dos veces en mi concha sin sacármela, en la segunda vez le pedía que me la sacara que ese no era el trato, pero parece que ese pedido mío desesperado lo excitaba y lo llevó a cogerme como un animal la segunda vez y enlecharme la concha con borbotones de leche.
La segunda vez que nos vimos un sábado que salía al parque a correr, trabó el ascensor he hizo que se lo chupara hasta que me inundó la garganta de su leche.
La tercera fue de no creer, volvía de una fiesta con mi novio un domingo a la madrugada, yo con un vestido negro ajustado al cuerpo con el cabello recogido en una sola cola larga y tacos de 10 cm, saluda a mi novio en la recepción, eran las 4am de la mañana (era evidente que me estaba esperando) me dice…
“¿le puedo decir una cosita a solas?”
Lo miro a mi novio, que estaba algo tomado, y veo que aprueba con la cabeza
“te espero arriba, amor” me dice y llama al ascensor.
“Me quedo sola con él, falta que me pagues el último día y borro todo” me dice
“ok, pero que sea rápido, ¡por favor! Estoy cansada y quiero estar con mi novio”
Me lleva a una habitación que nunca supe que el edificio la tenia, de hecho no se, aun hoy, para que sirve.
Entro, estaba muy oscuro que no podía ver nada, lo siento a él que me dice al oído
“apoyate sobre la mesa y levantame bien el culito, putita.”
Siento en la oscuridad que frente a mi había una mesa por ende me apoyo, yo no se como hacia él para ver…
Siento que me levanta la pollera y me arranca la tanguita…
“ahora si… hoy te vas con el culo bien chorreado de leche”
Me dice y sin mas preámbulo, me abre las nalga de mi colita, escupe su mano y me frota mi ano, yo con muchos nervios y algo mareada por el alcohol que había ingerido en la fiesta.
De un momento a otro siento como entra sin pausa hasta sentir su pelvis chocar con mis pompis.
“¡aaah! ¡Despacito!” me sale decirle
Eso parece que lo excitó más… y me dio lo más fuerte que puedo.
Pero eso no termina ahí, la anécdota es que en esa habitación había seis personas más… de la que yo nunca las pude ver. Cuando el encargado saca su pija de mi culo enlechado, siento una mano fantasma que se posiciona atrás mío y entra en mi culo sin permiso, en ese momento sentí que era una emboscada, mi corazón latía de una manera descontrolada, sentía que me estaba dejando coger por desconocido, pero no podía reclamar nada, sino la verdad salía a la luz.
Entonces solo tuve que abrir bien las piernas mientras estaba a poyada en la mesa boca abajo y levantar mi colita así terminan lo más rápido posible, el sentir que su leche se depositaba en mi culo y no saber cuántos tipos estaban listo para cogerme me llenaba de orgasmo y gemir como una hiena.
Solo cuando acabó el último y ahí darme cuenta que fueron seis, el encargado me agarro del brazo, me llevo a la sala de monitoreo y me mostró como borraba los videos donde yo entraba al departamento del profe.
“me imagino que a partir de ahora solo tenemos un secreto entre vos y yo, por ahora deudas saldadas, aunque me quedé con muchas ganas de llenarte la concha de leche con mis amigos, no te preocupes, ya te voy a agarrar en una y voy a cumplir esa fantasía”.
Yo aliviada por los videos y con mi colita ardida fui al departamento donde tuve que cabalgar lo que restaba de la madrugada con mi novio y disimular la chorreadera de leche que salía de mi culo. En ese momento sentí que fue una locura, y pensándolo ahora pienso que lo haría de nuevo. De hecho eso no quedó ahí, les prometo que le voy a contar todos mis anécdotas.
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Perdón si no hay más relatos mios, los subo siguiendo las politicas de la página, pero nunca me las publican, tampoco me mandan mail para saber el por que. Así que sepan esperarme. Besis.