El jefe de mi novio

3
18588
22
T. Lectura: 11 min.

Estaba en la oficina casi terminando la jornada cuando recibo el mensaje de mi novio.

“¿Kar, pudiste ocuparte del vino para la cena con mi jefe de hoy?”

¡Nuuu! Me había olvidado por completo, tras una semana muy intensa, la rutina me jugó una mala pasada y me olvidé por completo, sé que es muy importante para Rodri que la cena salga de satisfactoriamente.

Salgo de la oficina un poco mas temprano pero ya eran las 16 h. Empecé a recorrer supermercados, vinotecas, bodegas y wine shop, pero ese vino no lo tenían porque lo tienen que importar y todos me dijeron que, en menos de una semana, era imposible tenerlo.

Ya sin esperanza y viendo que le tenía que decir a mi novio que me había olvidado y que no pude conseguirlo de último momento paso por frente del viejo asqueroso de la despensa, si bien es un viejo de mierda, tengo que admitir que es un recinto que tiene de todo, creo que si le preguntas si tiene la punta de misil ruso para atacar ucrania, el viejo sucio te va a decir que sí.

Entro temerosa, medio resistida, suena las campanitas de la puerta cuando la abro y paso.

No había nadie en el mostrador, ese aroma a despensa antigua me generaba repulsión, era inevitable disipar los recuerdo en donde él hizo lo que quiso de mi cuerpito, me dejó su leche donde él quiso y de gran caudal mas de una vez, e incluso hacer que un repartidos se haga dueño de mi culito llenándomelo de su semen mas de una vez.

Espantada me di vuelta de una manera repentina para irme y escucho su voz que me paraliza como si tuviera un poder sobrenatural sobre mí.

-Pero mirá quien anda por la despensa del viejo Tucho… -dice con voz burlona.

-¿Venís porque necesitas comprar algo, o de puta que sos no más? – se apoya sobre el mostrador mirándome de arriba abajo.

No me queda otra alternativa que contestarle…

-Necesito saber si tiene un vino, que es muy difícil de conseguir y lo necesito para esta noche -se lo digo temerosa.

-¡Aha! ¿Y cual es ese vino? -pregunta el viejo.

-Gran Velour, petit verdot de bodega Monte Velours -contesto rápido para que me diga que no y así irme lo más rápido posible.

-Aaapa! Sos muy puta como para andar tomando vino de ese calibre -se sonríe de costado y se para metiendo las manos en los bolsillo y reclinándose para atrás como chantajeando en momento.

-Si lo tuviera, ¿Cuánto estas dispuesta a pagar por él o por ellos? No sé -se cruza de brazos.

Lo miro y no le contesto, su imagen soberbia me genera asco y en verdad quiero que me diga si lo tiene o no, la hora se estaba pasando y mi novio estaba por llegar en cualquier momento a casa con su jefe.

-¿Lo tenés? ¿si o no? Estoy apurada y si no lo tenés sigo buscando, ya dije el tiempo me apremia -con mi mano izquierda y sin perder la vista a él tomo el picaporte de la puerta para irme.

Se da media vuelta, corre la cortina y se ausenta, yo no sabía si quedarme o irme.

-¡Bueno gracias! – le digo con tono de molestia y abro la puerta, es ahí donde vuelvo a escuchar su voz.

-¿Te vas y no te llevas los vinos? -siento el sonido de las botellas apoyarse en el mostrador, giro y las veo ahí, mi salvación.

-¿Cuánto sale? – le pregunto mientras saco mi billetera y me acerco al mostrador.

-Ya te pregunté antes, ¿Cuánto estas dispuesta a pagar por las dos últimas botellas de este excelente vino, que en cualquier lugar tarda no menos de una semana en conseguírtelo? Y si mal no escuche, lo necesitas para hoy si o si – se apoya al mostrador y me vuelve a mirar de arriba abajo.

-¡Mirá! La cosa es así, las cosas mermaron mucho por acá, ya no hay tanta clientela como antes, cada vez vienen menos gente, vos te dejaba coger porque yo te chantajeaba, pero hasta no hace mucho venia una mocosa de 24 años que le encantaba la pija de un viejo tetón como yo, tenía un morbo y yo entraba en sus target, es gracioso porque en Instagram todos los pendejos se la quieren coger, pero la muy trola viene a que la llene de leche un viejito como yo – se ríe muy morbo.

Me quiero ir, pero él tiene algo que yo necesito y es mi salvación, pero no me dice el precio, eso me desespera.

-La cosa es que esta pendeja creo que se fue un par de meses del país y tengo demasiada leche acumulada, vos me ayudas a sacarme la leche y te llevas la botella, ya sabes, como siempre, te apoyas en la mesa del depósito, te levanto la pollerita, te corro la tanga y te cojo la concha hasta que salga la lechita, después te doy la botella y estamos a mano – me mira y se ríe agarrando las botellas

Empezaron a temblar mis piernas porque el peso de soportar el enojo y el fracaso de su reunión con su jefe por culpa mía no lo iba a poder soportar… Se me llenaron los ojos de impotencia, otra vez me tenía en su tela de araña el viejo sucio.

-¿Cuántas necesitas? – me pregunta el muy cretino.

-Las dos, necesito las dos -le respondo con bronca.

-Mientras mas lo pienses el tiempo corre y tal vez para cuando te vayas a buscarlas por otro lado, yo justo, cierre y te quedaste sin vino y sin esa cosa importante que creo que tenés, todo por no entregar esa conchita que ya fue enlechada por mi un montón de veces… Jajaja

Pude ver disimuladamente y le veía que el bulto ya lo tenía preparado…

Miro el reloj y no tenía casi tiempo, en una hora tenía que llegar a casa, bañarme y esperar a mi novio con el jefe, cerré los ojo respiré profundo, lo miré y le di el ok.

-Bueno, vamos, pero necesito que sea lo más rápido posible sino no voy a llegar -mis piernas empezaron a temblar.

Pasé para el otro lado del mostrador, toc toc toc, se sentía el sonido de mis zapatos yendo al depósito.

-me encanta lo puta que te vestís, esa pollerita corta con esa camisita y esos taco, con el pelo recogido… seguro que en tu trabajo deben hacer cola para llenarte la concha y el culo de leche, jaja -me manoseaba el culo mientras yo me apoyaba en la mesa sucia del depósito…

Me levanta la pollera, me pasa los dedos por mi concha antes de ponerme de costado la tanga, mi corazón estaba a mil por horas y los ojos llenos de lágrimas contenidas.

-Siii, como extrañaba esto… podrías pasarte, aunque sea una vez al mes, acá tenés leche de calidad a parte no te tenés que olvidar que fui yo el que te desvirgó el culo junto al repartidor, ¿te acordás? Como gritaste, pero al final te fuiste a tu casa llena de lechita en el culo, ufff como me encanta recordarlo -se masturbaba para ponérsela más dura

Mis lagrimas caía al escuchar que poco le importaba de mí, solo me veía como un depósito de su leche y un lugar donde ponerla para su placer.

Siento que su pierna se pone entre las mías y me las abre, me agarra con una mano mi cadera y con la otra direcciona su pija para entrar en mi concha, respiro profundo porque se las mañas de este hijo de puta, y no me equivoqué, de una sola estocada entro toda su pija en mi concha que me obligo a gritar fuerte.

-¡Ahhh!… ¡aaaaa! -no se si se le había agrandado o que pero me mataba con cada estocada que me la metía hasta el fondo, me obligaba a gritar y mis piernas se aflojaban, sentía el rechinar de la mesa y él se hacía mas poderoso sobre mi, con una mano tenía mi cadera y con la otra me agarraba el pelo, que para su suerte yo lo tenía atado con una sola cola larga, erra su puta ideal y no tenía compasión por mi.

-y pensar que mi mujer está preparándome la comida en mi casa y calentando la cama con la bolsa de agua caliente, eso es una mujer de verdad, una mujer que te dan ganas de tener hijos, no como vos que la vida te dio unas tetas y un buen culo para ser el placer de cualquiera que te quiera tomar y dejar su leche adentro tuyo… jajaja -cada vez mas fuerte sus estocadas que me obligó a pedirle que me cogiera mas despacio, pero el siempre hacia oídos sordo a lo que yo le pidiera.

De repente siento que se le empieza a hinchar la pija mientras me dice una lista interminables de adjetivos descalificativos y yo solo podía decir…

-Ayyy ayyyy, mas despacio por favor, ajak ajak -me hacía llorar sus estocadas.

Hasta que me di cuenta que cada vez que le pedía que lo haga mas despacio se le hinchaba mas la pija, entonces opté por calentarlo mas, asi terma mas rápido.

-¡Aaaah! Ayyyy despacito, aaay me estás haciendo mierda, me estas destrozando la concha hijo de puta, ¡ah! ¡Ah! ¡Ah! -lo hacía para que acabe rápido y por otro lado algo de verdad era me estaba matando…

Siento que se hincha mas de lo debido y sin avisar se hace presente la catarata de leche hervida en el interior de mi concha…

-aaaaa siii, que puta que sos, te cogería el culo también, pero estas apurada, aunque me queda un resto y ya estás en cuatro, es escupirte el culo y que mi pija entre hasta el fondo como en los viejos tiempos, aaa siii -se hacía mas lento las estocadas y como que de a poco se desplomaba encima mío, dejó su pija dentro mío y yo quería que me la sacara para irme lo más rápido posible con las botellas de vino.

Cuando siento que me la está sacando, me quiero incorporar, pero me pone su mano en mi espalda apretándome contra la mesa.

-¡que estás haciendo! – le digo desorientada

-vos pensas que me vas a cagar, estarás apurada, pero negocios son negocios, vos te vas a llevar dos botellas y me vas a dejar que te coja una sola vez… ¡no pendeja! Prepará la concha para una segunda vuelta y no patalees demasiado a ver si me arrepiento y te termino cogiendo el culo, ¡mirá que yo no pido permiso! ¡Así que levantame el ojete así entra más adentro mi pija en tu concha! -me la mete con toda su fuerza, que no me da tiempo a acomodarme mejor, pero me hace gritar

-Ayyy, no, no más por favor, suéltame, viejo hijo de puta, ya me llenaste de leche, que más querés, déjame ir -se lo imploro con voz quebrada.

El solo se sonreía y me cogía con toda su fuerza que mis nalgas se estaban tornando rosada de las embestidas bestiales del viejo pajero.

Al ver que no tenía opción y sabiendo que ya la gran eyaculación estaba en mi concha, la segunda iba a tardar y yo me tenía que ir, entonces lo estimule para que sea mas rápido.

-Ayyyy, no, por favor, ya no quiero que me cojas más, me estás partiendo la concha, no quiero que sigas acabando adentro mío, por favor soltame, ajak ajak ajak -eso sirvió para excitar al viejo.

-Que puta que sos, te encanta la pija pero sin embargo ¡te quejas cuando encontras una buena pija!, ja no le llegás ni a los talones a mi esposa, ella es toda femenina, delicadeza y amor… nada que ver con vos que solo tenés un gran culo y tetas para que te coja en el depósito, aaaa sii tomaaa toda la leche, ¡puta fea! ¡Con ropa barata de feria americana! Ufff ahí la tenés toda… agarrá las botellas y ándate, en 5 minutos viene un amigo y no voy a reparar en romperte el ojete con él… ¡ya me calienta ver como te va a quedar chorreando leche del culo y tu concha! -me la sacó y me dio una nalgada bien fuerte.

Me incorporé y sin mediar palabra, me acomodé la tanga y la pollera, agarré la bolsa con las dos botellas y me fui, toc toc toc sonaban mis tacos en tanto silencio.

Si bien estaba a dos cuadras del departamento, sentía como la leche de ese viejo se escabullía entre mi tanga, por suerte llego antes que mi novio, me baño y la idea era ponerme un pantalón suelto pero las tanguitas que tenía eran mas chicas de la que tenía puesta y mas que seguro se iba a notar si la leche del viejo se escabullía y me iba a manchar el pantalón. Entonces me puse un vestido negro con zapatos haciendo juego, un collar muy sutil y el pelo recogido con una cola muy larga, de echo tengo el pelo muy largo, me pinté muy sutil, respiro profundo y me mentalizo en hacer pasar una noche provechosa a mi novio con su jefe.

Suena las llaves y entra mi novio con el jefe, estoy un poco nerviosa…

-Hola amor, ¿como estas? ¿No me contestaste los mensajes? -me dice sonriendo mi novio.

-estuve muy ocupada haciendo mandados, perdón amor -me excuso.

-¿Compraste el vino? -me pregunta sonriente

-eeh… si si ¡lo pude conseguir! – le respondí entusiasmada

-Ay, ves… el uno de los mensajes te decía que, si todavía no lo habías conseguido, que lo dejaras porque mi jefe lo conseguía de un amigo ¡Qué lástima… bueno, tenemos más, gracias a vos! Bien igual -toma la bolsa que le da el jefe y me la da a mi para que las ponga junto con las otras.

-¿Lo tuve que pedir con mucho tiempo de anticipación, a los vinos? -le pregunto al jefe para romper el hielo.

-Nooo, para nada, acá a dos cuadras hay una despensa muy variada, es amigo de la familia, cuando era niño siempre iba a comprar a lo del viejo Tucho, iba yo porque mi mamá lo odiaba, no sé por qué -levanta los hombros.

Porque seguro le habrá llenado la concha de leche, pensaba sin decir una palabra, de hecho, el amigo que estaba esperando era el jefe de mi novio, hubiera sido un desastre si me veía apoyada en la mesa siendo juguete sexual del viejo y del jefe de mi novio. Se me heló la sangre.

La cena transcurrió con normalidad, por ahí cruzamos algunas miradas incomodas con el jefe, pero lo resumí a persecuciones mías por culpa del viejo.

-Bueno, muy buena la cena, muy bueno el vino, muy lindo tu departamento, tienes una novia muy linda Rodrigo, ¡pero creo que dejaste la vara muy alta! Me pones en el compromiso y al mismo tiempo la satisfacción de comunicarte que hoy viernes es tu último día en la empresa -levanta la copa.

La cara de mi novio se pone blanca como una piedra y mi corazón se pasa de revoluciones, ¿qué pasó?

-Es el último día en la empresa, como operario porque a partir del lunes sos el nuevo team leader del sector de relaciones exteriores de la empresa, ¡lo hiciste bien Rodrigo! ¡Felicitaciones! -levanta la copa.

Nos vuelve el alma al cuerpo y nos abrazamos de felicidad y chocamos las copas con el jefe… que felicidad.

-No sé como celebrar este momento, no sé un postre, conozco una heladería que hace el helado más fabuloso de toda la Argentina -grita mi novio.

-Amor, esa heladería queda a 20 minutos de acá y siempre hay mucha gente vas a tardar como una hora aproximadamente, ¿lo vas a hacer esperar todo ese tiempo a tu jefe? -le digo con tono de tranquilizar su euforia.

-Por favor, si vos decís que es el mejor helado, yo por un buen helado espero toda la noche, jaja -se sienta en el sillón y cruza las piernas dando una imagen bien predispuesta de esperar lo que sea necesario.

-Bueno voy, en un rato vengo, no se va a arrepentir de haber esperado, ¡ahí vengo amor! -me da un beso y se va.

Una vez que cerró la puerta me puse nerviosa, entonces me dispuse a levantar la mesa para lavar los platos, llevé todo a la cocina, el solo me miraba, pero no decía una sola palabra, solo tenía su copa de champagne apoyada en su rodilla de la pierna que le cruzaba la otra.

Lo dejo solo en la sala mientras me concentro en lavar todo, en un momento siento su voz de golpe y me asusta.

-No, te asustes, entiendo que mi presencia da miedo, pero en este caso no hay por que tenerlo, todo salió a la perfección, tenés un novio muy dedicado, honesto, profesional y tiene todo la energía para llegar muy, muy, muy lejos en la empresa, le tengo cariño a Rodrigo y de mi lo voy a ayudar a que llegue a lo más alto de la empresa -se acerca lentamente.

Será que estaba tan concentrada en los platos que le contesté muy descontracturada

-Si, Rodrigo es muy capaz, está bueno que tenga un padrino que lo ayude y que nadie le ponga palos en la rueda -le digo mientras escurro la esponja porque había terminado.

Pongo la esponja en su compartimiento y lo siento en mi espalda al jefe y muy cerca de mi oído me dice

-De eso se trata, de palos en la rueda, por ahí… el palo en la rueda no se lo ponen desde la empresa, por ahí el palo en la rueda se lo ponen desde su propia casa, o mejor dicho su propia novia… -impregna la atmosfera de su perfume.

-¡Que! ¡Yo sería incapaz! -trato de zafar de ese lugar.

Me agarra de la cadera y me niega moverme del lugar.

-¡Que hace! -le digo en un tono de asustada y enojada.

-escuchame una cosita pendeja, te la voy a hacer muy cortita, toda la noche estuvimos cruzando miradas, te pusiste un vestido bien de puta, te podrías haber puesto un pantalón suelto, pero no, te pusiste ese vestido negro con zapatos de diez centímetro, que con cada toc toc toc, se te movía el culo firme que tenés y a mi se me calentaba la pija a mas no poder -ya me agarro con las dos manos la cadera fuertemente

-pe pe pero, no era mi intención de provocarlo es todo una confusión, yo no soy así -me temblaba las piernas y la voz.

-Pendeja puta, te la hago cortita, o me dejas enlecharte acá y ahora o tu novio lo que va a ser a partir del lunes es un desocupado más, le puedo decir que el directorio lo quería afuera porque lo veía como una amenaza, que hice todo lo posible para, aunque sea conserve su antiguo puesto pero que no quisieron, ¡me parece que te va a felicitar tu novio al enterarse que por un egoísmo tuyo de no abrirte de piernas a Rodrigo se le haya cortado la carrera! -me apoyó su pelvis en mi cola y me empujó hacia la mesada.

-pe pero, por favor, no digo nada de esta situación, ¡pero no haga nada! No le quite el puesto a Rodrigo -le imploro

-entonces andá apoyándote en la mesada, levantame el culo y a Rodrigo no le pasa nada -siento que saca su pija de la cremallera de su pantalón.

Ya no tenía opción, me apoyo en la mesada, arqueo mi espalda para que se levante mi cola y dejarle toda mi conchita a su merced, temblaba de bronca e impotencia y rogaba que llegara rodrigo para que vea que clase de jefe tiene.

Él mientras yo me apoyaba en la mesada, me agarro de la cola del pelo muy fuerte, con la otra mano me levanto el vestido, me puso de costado la tanguita escupió entre mis nalgas y empezó a frotarme sus dedos mayor y anular juntos desde mi concha hasta mi culo.

Cuando paso por mi concha la notó resbalosa y pensó que estaba mojada, pero en verdad era la leche del viejo que seguía drenando.

-Que puta que sos, nada que ver con la refinada de mi esposa que está cuidando mis hijos en este momento, ¡ya estas toda mojada porque sabes que te voy a coger toda la concha! Pobre Rodrigo, se merece una mujer de verdad y no una trola de feria como vos -seguía escupiendo y frotando…

-No, por favor -la impotencia me hacía llorar.

-Me considero un tipo muy bueno y justo, por eso te voy a preguntar… por la concha o por el orto -se masturba para ponerla mas dura mientras me tiene agarrada del pelo.

-No, por favor no -le digo

-¿Por la concha o el ojete? No es muy difícil la pregunta -me corre aún mas la tanga de costado y me levanta bien arriba el vestido.

No me quedaba otra que darle una respuesta…

-Por la concha, por el culo no… te dejo que acabes en mi concha, pero el culo no -le digo con voz temblorosa.

-ok, será por el ojete, porque a mi nadie me dice lo que tengo que hacer y si yo te quiero coger el culo, llamar a todo el personal de limpieza para que vengan a llenarte de leche, vos no me podés decir nada… ¿sabías, cariño? -y sin mas, escupió una vez mas sobre mi culo, apoyó su pija sobre mi ano y fue entrando muy despacio hasta sentirlo bien adentro.

-Aaaa, que hermoso culo, tan apretadito, siii, ¿te encanta no?, te encantan que te llenen el culo de pijas, ¿no?, te voy a llevar a la empresa para que seas la puta de todo el personal, como me va a calentar mucho eso y vos muy contenta ¿verdad? -me decía mientras me cogía muy despacio el culo.

Yo no podía creer que haya sido cogida por dos tipos diferentes por una misma causa, Rodrigo.

Soportar tanta sarta de estupideces que decía el jefe mientras me cogía, en un momento se le hincha la pija y desparrama toda su leche en mi colita, la saca, yo me incorporo sin decir una sola palabra, él se va al sillón y justo entra Rodrigo, imposto una sonrisa y lo saludo.

-sacá los potes para servir helado -me dice con mucha euforia.

-si si -se los doy

Comimos helados y de buenas a primera se levanta el jefe se dirige a la puerta dando señal de querer irse, se levanta Rodrigo le abre la puerta y se va.

Nos quedamos solos, nos besamos, terminamos el champagne y después Rodrigo pretende que hagamos el amor.

-Amor, ya es muy tarde y mañana tengo que ir a yoga a la mañana, mañana tal vez, hoy, hoy estoy llena -y así termino ese fatídico día.

Loading

3 COMENTARIOS

  1. Genial. Previsible, pero bien descrito. Me gusta. Me gustas…
    Aunque tu novio también tiene derecho a “su parte” ¿No crees?

DEJA UN COMENTARIO

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí