El temor y el deseo

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T. Lectura: 3 min.

Después de mi primera vez, dolorosa y traumática a la vez, pasaron días para recuperarme del dolor que tenía al ir al baño y en todo; pero a la vez las ganas de volver a hacerlo, mi trabajo transcurría muy bien, es así que Mi compañero de cuarto Danilo tuvo que regresar a su pueblo y el alquiler me salía muy caro por eso tuve que buscar uno más pequeño, es así que encontré unas cuadras cerca, pero la verdad, que me moría por penetrar, es así que pasado dos meses después de recuperarme fui al centro de lima a las cabinas y encontré a un hombre versátil en línea con quien entable conversación y nos vimos en la esquina para ir a un hotelucho gay en un pasaje.

Al salir vi a un hombre alto con unas grandes piernas que acercó y me preguntó si era Miguel, le dije que si; pero que en el video lo gordito quizás por eso era culón, me dijo que las cámaras no muestran la realidad, es así que salimos al hotel donde pagó todo y entramos a una habitación, fui al baño a miccionar y al volver lo vi boca abajo con el culazo enorme boca abajo sobre una almohada, me dijo “cáchame, porque luego me toca a mí”, le dije si podía mamarlo, ahí echado me mamó la pinga que al final me dijo “que a las justas me harás cosquillas”, eso me intimidó, subí sobre él y le penetré sin saliva al cual se quejó y dijo que así no era, pues le dolió un poco; no sé si lo hizo por burlarse o no sé, pero al final eyaculé en su culo.

Se dio la vuelta y pide observar con los ojos absortos una gruesa y larga polla que me asustó, le dije que “eso no lo voy a aguantar y que era muy grande”, me dijo “que culo que ya recibió pinga aguanta lo que sea y que no tenga miedo”; porque el vino a qué lo cachen y a cachar; quise salir y se puso en la puerta mientras veía colgar esa enorme pinga asustado me agaché y empecé a mamarlo hasta verlo crecer y ponerse duro; temblaba para mis adentros, me quejaba con ganas de querer llorar pero me empezó a gustar esa pinga que boto un líquido cristalino me dijo que no me preocupe porque aún no eyacula.

Me dio la vuelta y empezó a chupar mi culo, que a cada chupada me causaba sensaciones de deseo y lujuria, “este culo va a ser mío hoy” me dijo mientras que metió un dedo en mi culo, me dolía, pero a la vez me excitaba, era una sensación rica y placentera. Sentía que se dilataba mi culo, hasta que sentí los 2 dedos dentro mío; pero si que me dolía y le decía que por favor despacio que me duele mucho, me levantó el culo y me puso en posición de perrito mientras sentía la cabeza de su pinga apuntar a la entrada de mi ano; hasta que de pronto sentí la cabeza ingresar.

Yo pujaba mientras me ponía la sabana en la boca diciendo muerde la sabana, me metió la pinga con fuerza que me tiré a la cama y él no me soltó cayendo sobre mí y la pinga entrando totalmente, traté de soltarme pero él no se movía y empujaba despacio mientras mordía mi cuello y espalda, yo lloraba del dolor; porque sentía que me partía el culo; fue extremo y duró esa buena penetración que mi culo latía, lo sentía así.

“No te muevas, me decía, porque te va a doler más”; sentía atravesado su pinga dentro de mi ano y el dolor era grande que le dije que lo sacara o que eyacular ya, empezó a moverse poco a poco, hasta que como loco empujó una y otra vez que al final eyaculó en gran cantidad que la leche salía por entre mis piernas, sacó su pinga y me ardía todo, la cama tenía sangre y leche me puse a llorar sentado, mientras veía su pinga rebosar de felicidad y lujuria,” me caché el culo más rico de mi vida” me dijo.

“No sabía que eras virgen” me dijo, lo miré asustado y lloroso a lo que se acercó me abrazó y se echó junto a mi en la cama diciendo que ya todo pasará y que no me preocupe, me besó en los labios que estaban temblorosos y temerosos. Lo miré y le dije que no pensaba probar una pinga como esa, me pidió que lo mamara le dije que había sangre, me dijo que era mi sangre y que no había problema, lo mamé hasta dejarlo limpio por completo; al final le dijo que con mi pinga chica no calificaba para ser activo, que mejor debía tomar el camino de ser pasivo.

Nos duchamos, cambiamos y salimos del hotel, nos dimos la mano y nos alejamos, quedando en volver a vernos en algún otro momento.

Tenía miedo en mi cuarto porque aún latía mi culo, fue una experiencia muy fuerte y traumática para mí, que dije para mis adentros que ya no lo volvería a hacer de nuevo.

Compré una cremas para curarme de la rotura anal que me hizo y cada vez que tocaba mi culo lo sentía abierto.

Esa fue la experiencia más fuerte y dura que tuve.

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1 COMENTARIO

  1. Rico relato !!!
    Me apena que hayas tenido experiencias traumáticas.
    La fisura de ano es muy dolorosa, Tu lo has relatado con lujo de detalles.
    Gracias por hacernos participes de tus vivencias.

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