Fui por aventuras en el gimnasio y terminé sacándome la lotería

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Ahí estaba yo, en el gimnasio con una luz tenue, la música seguía sonando, estaba totalmente agotado en el piso, como muerto, lo había hecho hasta mas no poder, quien iba a saber que Ana, mi Ana, que, bajo ese cuerpo fabuloso, musculoso y escultural, podría tener semejantes habilidades, semejante fatalidad, además de nacer con el don del multiorgasmo.

Yo solo quería coger con una clienta del gimnasio nada más, no me importaba con quien, con tal que sea con una de las que tienen un cuerpo moldeado por músculos, hacerlo y luego largarme de ese trabajo.

Al fin al cabo solo entré para eso, no me importaba el sueldo, por mí que el vago de mi jefe se lleve los 3 meses de sueldo más su aumento de mierda, no me importaba.

Lo más seguro es que mi jefe me vote, al ver en las cámaras de seguridad, semejante masacre sexual… Nunca pensé que llegaría a ese nivel, pero ¿cómo puede el cuerpo a esos niveles de placer?, ¿cómo es que ella puede hacer eso con su vagina? es algo increíble, no podía creerlo todavía.

Es una locura que todo haya coincidido para que ambos acabáramos en el piso así ahora, bendita mi suerte de acabar justo este día de aniversario de la ciudad, bendita mi suerte que ella haya venido justo ese día, de donde se me ocurrió decir esa frase maravillosa fue un tiro directo al corazón…

Como es que esta chica puede andar por la vida así con esa joya, que talento magistral para amar, quien será ese suertudo que termine con ella, como es posible que tenga la contraseña exacta para activar una bomba atómica en tu cerebro y explosiones de orgasmo… madre mía, estoy seguro que nunca encontraré a nadie igual a ella en el resto de mi vida…

Allí estaba ella a un metro de mí, totalmente desnuda tirada en el piso como yo, mirando el cielo, estaba tiritando de las secuelas del tsunami orgásmico que nos aplastó, me miró fijamente a los ojos, yo estaba paralizado, apenas pude mover los brazos, me empezó a arrastrar como un soldado que perdió las piernas, fui hacia ellas…

Cuando tocaba su piel era como electricidad para ella, estaba muy sensible, pero aún no dejaba de verme con esos hermosos ojos claros, le estampé un beso con las fuerzas que me quedaba, ella también lo deseaba, más que un beso de amor parecía un beso de gratitud, yo también estaba agradecido por terminar con ella, estoy seguro que no la volveré a ver, este es ultimo día que estaré aquí…

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