Una de las fantasías más deseadas por muchos hombres es la de tener un harem de mujeres con las cuales poder tener sexo salvaje todo el tiempo, pero lo que muchos no piensan es en el desgaste físico y emocional que implicaría cumplir dicha fantasía, y de eso trata esta historia.
El día de hoy, les voy a hablar de un joven que fue forzado por las mujeres de su entorno a tener un harem, y como este debe lidiar con las dificultades que ello conlleva.
Está particular historia que les voy a narrar está protagonizada por:
Jake (19 años): es un joven delgado, de rostro delicado, bajo de estatura, y de carácter débil. Su vida era normal hasta que, un día, tras cumplir los 18, fue forzado por las mujeres de su familia a tener un harem incestuoso y, aunque esté intento negarse, al final termino siendo obligado a aceptar la propuesta de estas. Pese a ser el hombre del harem, él no tiene ningún tipo de poder de decisión, y son las mujeres que lo conforman las que deciden que hacer en conjunto. El único día en el que no tiene sexo son los domingos.
Gloria (42 años): es la madre de Jake, y es una milf alta, rubia, hermosa, musculosa, femenina, tetona, y muy culona. Solía ser una mujer casada pero, tras divorciarse de su esposo, se quedó con la tenencia total de su hijo. Ella fue la primera en darse cuenta de que todas las mujeres de la casa deseaban sexualmente a Jake y, para evitar conflictos familiares, propuso crear un harem para que todas pudieran saciar su lujuria de manera equitativa. Ella se coge a su hijo los lunes y los jueves.
Lupe (40 años): es la esposa de Gloria y la madrastra de Jake. Es una mujer de ascendencia mexicana, con una piel algo oscura, cabello negro, y con un físico muy parecido al de su esposa. Al igual que Gloria, ella también tuvo un matrimonio fallido, y estuvo de acuerdo con ella en qué lo mejor para la familia era formar un harem. Ella se coge a su hijastro los martes y los viernes.
Nina (25 años): es la hija de Lupe, la hijastra de Gloria, y la hermanastra de Jake. Es una chica gótica con el pelo corto y teñido de violeta oscuro, con un cuerpo muy parecido al de su madre (aunque un poco menos voluptuoso) el cual está lleno de tatuajes, y tiene varios piercing en la cara. Al igual que su madre y su madrastra, le pareció buena idea formar parte del harem de Jake, y le encanta molestar a su hermanastro, a la par que tiene relaciones con él. Ella se coge a su hermanastro los miércoles y los sábados.
Nuestra historia comienza una mañana como cualquier otra, en el que Nina y Jake, quienes habían tenido una noche de sexo apasionado, se levantaban de la cama.
“¡Buenos días, perdedor!” exclamó Nina, quien estaba completamente desnuda.
“¿Podrías evitar llamarme así al menos durante la mañana?” pregunto Jake, mientras se vestía “¡Es cansador que siempre me digas de esa forma!”
“¡Te lo digo porque es lo que eres!” exclamó la hermanastra, mientras nalgueaba al joven “¡Tienes suerte de tener una verga tan grande y tan rica porque, de lo contrario, no tendrías la suerte de gustarle a una chica tan hermosa como yo!”
“¡Si, lo que tú digas! Ahora ve y toma una ducha antes de que tú madre ocupe el baño, porque sabes que ella demora mucho para arreglarse”
“Estaba pensando en que sería mejor si tomáramos una ducha juntos” dijo ella, entre risas, mientras le agarraba la mano a Jake.
“¡De ninguna manera!” exclamó Jake, preocupado “Sabes perfectamente que hoy es jueves y, por ende, hoy solo puedo tener sexo con mamá”
“¿Y qué? Sabes que Gloria está en un viaje de trabajo y que no volverá hasta la noche. Si ella no se entera, estará todo bien”
“Aun así, me gustaría descansar hasta que ella vuelva, para estar descansando porque, seguramente, regresará con muchas ganas de sexo”
“¡No fue una petición la que te hice, fue una orden!” exclamó la chica, mientras levantaba a su hermanastro como si fuese una princesa “¡Ahora te callas y vamos a la ducha, que necesito urgente un mañanero!”
Una vez en el baño de la casa, Nina cierra la puerta con llave, ella y Jake se meten dentro de la ducha, abre el agua caliente, y le ordena a su hermanastro que le enjabone el cuerpo.
“¡Para ser tan idiota, debo reconocer que tienes unas manos espectaculares!” exclamó Nina, mientras le pasaba la lengua por la cara a Jake.
Una vez que estuvo toda enjabonada, Nina restregó su cuerpo contra el de Jake para limpiarlo. Luego, la chica hizo que su hermanastro se acostara boca arriba sobre el suelo de la tina, y ella se colocó encima de él.
“¡Está si es la mejor forma de iniciar un nuevo día!” Pensó ella, mientras besaba apasionadamente a Jake, y metía la verga de este dentro de su coño.
“¡No puedo creer que Nina siga teniendo ganas de sexo pese a que anoche estuvimos cogiendo hasta tarde!” pensó Jake, mientras su hermanastra se movía con violencia sobre él “¿Es que acaso está maldita puta no se cansa nunca?”
Tras cabalgar sobre la verga de su hermanastro durante unos cuantos minutos, Nina tuvo un orgasmo, y luego se metió la verga de Jake dentro de su boca para beberse todo el semen que salía de ella.
“¡Estuvo muy bueno pero, aun así, sigues siendo un perdedor!” exclamó Nina, mientras se paraba “¡Ahora ponte de pie, que necesito que me seques el cuerpo, porque voy a llegar tarde al desayuno que tengo con mis amigas¡”
“¡Si… allí voy!” exclamó Jake, cansado, mientras se ponía de pie con dificultad.
Un rato después, por la tarde, Jake se encontraba viendo tranquilamente la televisión cuando, de pronto, es interrumpido por su madrastra.
“¿Cómo está mi hijastro favorito?” pregunto Lupe, con alegría “¿Que estás viendo?”
“¡Hola, madrastra!” exclamó el joven, con entusiasmo “Solo miraba un programa de cocina”
“¡Muy interesante!” exclamó la milf, mientras se sentaba al lado de Jake “Debo reconocer que esos platillos que muestran se ven apetitosos pero ¿Sabes lo que se me antoja comer ahora?
“¿Unos tacos?”
“¡No, a ti!” exclamó Lupe, y le da un beso de lengua a su hijastro.
Jake trató de librarse del ensalivado beso de su madrastra pero, debido a que está era mucho más fuerte que él, no pudo lograr su cometido, y la milf siguió metiendo su lengua tan adentro de la garganta de su hijastro como pudo.
Al finalizar el intenso beso, Lupe le saco los pantalones y la ropa interior a Jake, se arrodilló frente de este, y comenzó a masturbar la enorme verga de su hijastro con su mano derecha.
“¡Madrastra, por favor, debes detenerte!” exclamó Jake, excitado “¡Hoy no es tu día!”
“Tampoco es el día de Nina y, aun así, te cogiste a mi hija en el baño” dijo la milf, mientras metía la verga de su hijastro entre sus pechos “Los escuché cogiendo está mañana y, si ella puede cogerte un día que no es el que le corresponde, pues entonces yo también puedo ¡Ahora cállate y gime como lo hace la puta de tu madre cuando le chupo el coño!”
La milf latina, de un solo movimiento, se metió toda la verga de Jake dentro de la boca, y comenzó a darle una mamada tan intensa que hizo temblar todo el sofá en el que el joven estaba sentado. Al no poder aguantar la intensidad de la mamada que le estaban dando, el joven terminó eyaculando sobre la cara de su madrastra, pero está simplemente puso de pie, se bajó los pantalones, y le puso el coño cerca de la cara.
“¡Ahora es tu turno de chupar, cabroncito!” exclamó la milf latina, mientras presionaba la cabeza de Jake contra su entrepierna “¡Mi coño si es un postre exquisito, no como los que miras en tu puto programa de cocina!”
“¡Aunque me cueste admitirlo, tiene razón!” pensó Jake, mientras le lamía el coño a su madrastra mexicana.
Tras recibir una buena chupada por parte de su hijastro, Lupe termino teniendo orgasmos tan grande que que cubrió la cara de Jake con sus jugos vaginales.
“¡Se ve que se divirtieron mucho!” exclamó Gloria, quien estaba parada a un lado de la sala.
“¡Mamá!” exclamó Jake, sorprendido y preocupado.
“¡Hola, cariño!” exclamó Lupe, quien se sentía igual que su hijastro “¿Qué haces aquí? ¿No ibas a regresar en la noche?”
“Si, pero mi reunión se terminó acortando, y me dejaron salir antes” dijo Gloria, molesta “¿En que habíamos quedado, Lupe? ¡Se supone que hoy era mi día para cogerme a Jake, y tú lo tendrías mañana!”
“¡Es que creí…!”
“¡Creíste mal! ¡Que está sea la última vez que te veo violando las reglas del harem!”
“Bueno… creo que ustedes tienen muchos asuntos de pareja que discutir, así que las voy a dejar solas” dijo Jake, mientras se alejaba.
“¿A dónde crees que vas, jovencito?” exclamó Gloria, mientras levantaba a su hijo, y se lo cargaba sobre su hombre “¡Hoy mami tuvo un día muy largo, y necesita de su juguete sexual favorito para relajarse un poco!”
La milf rubia, sin darle ni un solo momento a su hijo para que se explicará, se lo llevó a su cuarto, lo tiró sobre la cama, se desnudó a una velocidad pasmosa, y se puso en cuatro al lado de Jake.
“¡Me quedo el culo adolorido después de tanto viajar en colectivo!” exclamó la milf, mientras agitaba sus inmensas nalgas “¡Voy a necesitar que mi dulce hijo me dé un buen beso negro para ayudarme a calmar el dolor!”
“¿Y si mejor te pongo una bolsa de hielo?” pregunto Jake, que se sentía incómodo a la par que excitado.
“¡Solo mete tu lengua alli adentro de una buena vez y cállate!” exclamó la milf, mientras agarraba la cara de su hijo, la ponía sobre sus nalgas.
Al darse cuenta de que no tenía opción, Jake comenzó a chupar el culo de su madre, y está gimió muy intensamente.
“¡Dios, valió la pena tener que aguantar todos esa maldita reunión solo para esto!” exclamó Gloria, entre gemidos, mientras la lengua de Jake estaba y salía de su ano “¡La verdad, das mejores besos negros que la golfa de tu madrastra, y eso es mucho decir!”
Una vez que su ano estuvo lo suficientemente lubricado, Gloria acostó a Jake boca arriba sobre la cama, metió la verga de este dentro de su culo, y comenzó a darle intensos sentones, los cuales hicieron rechinar toda la cama.
“¡Dios santo y bendito!” pensó Jake, mientras tenía sexo anal con su madre “¿Quién habré sido yo en mi vida pasada para haberme convertido en el esclavo sexual de mi propia familia? Aunque… por otra parte… tener sexo anal con estas culonas se siente tan bien… ¡Solo desearía que no me cogieran casi todos los putos días!”
Finalmente, tras mucho sexo intenso, madre e hijo tuvieron un orgasmo al unísono, y la milf se acostó al lado de su hijo.
“¡Eso estuvo genial!” exclamó Gloria “Puedes irte si quieres”
“¿De verdad?” pregunto Jake, contento “¿Ya terminamos por hoy?”
“¡De ninguna manera, estoy recién comienza, pues aún tengo toda la noche para disfrutar! Solo te estoy dando un rato para que te relajes y para que descanses porque, después de cenar, te quiero de regreso en el cuarto para seguir divirtiéndonos”
“¡Mierda!” pensó Jake, mientras salía de la habitación.
A la mañana siguiente, Jake despertó al lado de su madre, con la cual había tenido sexo hasta altas horas de la noche y, antes de que se pudiera levantar de la cama, su madrastra ingresó a la habitación, se abalanzó sobre él, y lo beso intensamente.
“¡Momento, zorra!” exclamó Gloria, mientras separaba a su esposa de su hijo “¿Qué crees que haces?”
“¿Que no es obvio?” pregunto la milf latina, mientras metía la cabeza de su hijastro entre sus pechos” ¡Hoy es mi día para estar con Jake, y quiero aprovecharlo al máximo!”
“¡Pero yo apenas me pude coger a mi hijo ayer por mis asuntos laborales, así que merezco pasar más tiempo con él!” exclamó la madre, mientras nalgueaba a Jake “¡Esas son las reglas del Harem!”
“¡Esa regla no existe, te la acabas de inventar!” exclamó Lupe, molesta.
“¡Además, tu intentaste tener sexo con el ayer pese a no ser tu día, así que me lo debes!” exclamó Gloria, enojada, mientras sus tetas y las de su esposa colisionaban.
Aprovechando que su madre y su madrastra estaban muy ocupadas discutiendo entre si, Jake intentó escapar de la habitación para poder descansar un poco pero, al salir del dormitorio, fue atrapado con Nina.
“¿A dónde crees que vas, idiota? pregunto la hermanastra, y besa a Jake “¡Ahora que las dos putas están entretenidas, vamos a aprovechar para romper las reglas y divertirnos un rato!”
“¡Las reglas del Harem no se rompen!” exclusivo Gloria, mientras agarraba la cabeza de su hijo “¡Yo soy la madre biológica de Jake y, por ende, yo soy la que tiene más derecho a cogérselo! Además, tengo el culo más grande”
“¡Pero yo soy una latina bien fogosa, y el la pasaría mejor conmigo!” exclamó Lupe, mientras agarraba el brazo derecho de su hijastro “¡Y tú culo es una miseria comparado con el mío!”
“¡Ustedes dos ya están muy viejas, par de putas!” exclamó Nina, mientras agarraba el brazo izquierdo de su hermanastro “¡Yo, al ser la más joven, tengo derecho a pasar más tiempo con este idiota y, si bien mis nalgas son más pequeñas, al menos son más firmes!”
“Bueno, si me permiten opinar…” dijo Jake.
“¡A nadie le importa tu puto opinión!” exclamaron todas las mujeres al unísono.
“¿Quién fue el idiota que dijo que, en los harem, el hombre tenía el poder absoluto?” pensó Jake, mientras su madre, su hermanastra, y su madrastra se peleaban para tener sexo con él.
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Muy interesante este relato. Aprovechando el enojo de la señora Gloria, sería bueno que Lupe tuviese también un hijo varón que se quedó con el ex-marido por estudio o lo que sea y los viniese a visitar, siendo susceptible que por el enojo de Gloria lo use un poco como alivio.
Así Gloria tendría un colágeno también por el momento, Lupe y su otra hija disfrutan de Jake . Si hacés esto ya tendrías dos relatos que abarcan sexo grupal/incesto e interracial (Gloria y sus descendientes blancos, Lupe y sus descendientes típico hispano mestizo español-amerindio) y dejaría puerta abierta a más aventuras.